Pequeñas grandes victorias
Colectivo SY

El colectivo quería que también pudiera existir otra cosa: lo no grabado, lo que no habla para la galería, lo que cifra la responsabilidad en cada acto.
Belén Gopegui

Escritora

16 mar 2025 06:00

Parecía un hecho menor y circunscrito a algunas actividades, pero pronto se fue extendiendo. Quienes tras intervenir en un encuentro público con música, poesía, argumentos encontraban la actuación o lo dicho en YouTube se negaron a aceptar de hecho lo que no habían aceptado de derecho, esto es, los términos y condiciones de YouTube a la hora de compartir un vídeo.

A veces sí les habían pedido autorización, y la habían firmado pensando en las personas que no podían estar presentes en ese momento del tiempo y del espacio. Pero en la autorización no aparecía el nombre del sitio web donde se colgaría el contenido, ni el de la empresa propietaria del sitio, ni el hecho de que colgarlo ahí significaba dar a la empresa, entre otras cosas, “una licencia mundial, no exclusiva, gratuita y libre de regalías, transferible y con derecho de sublicencia para usar dicho Contenido (incluyendo para reproducirlo, distribuirlo, modificarlo, transformarlo, mostrarlo, comunicarlo al público y representarlo) con el fin de operar, promocionar y mejorar el Servicio”, palabras abstractas que justificaban casi todo. Por otro lado, la empresa adquiría derecho a modificar el contrato y el deber de comunicarlo, pero no a las personas concretas que habían firmado la autorización, sino solo a los intermediarios.

Constituyeron el colectivo SY y empezaron a reclamar que los actos en que participaban no fuesen colgados en YouTube. Algunas fueron más lejos, reclamaron que no fueran filmados

De modo que constituyeron el colectivo SY y empezaron a reclamar que los actos en que participaban no fuesen colgados en YouTube. Algunas fueron más lejos, reclamaron que no fueran filmados. A pequeña escala podía parecer una petición egoísta. A una escala mayor, sin embargo, esperaban que fuese un cambio de enfoque y derivara, tal vez, en un cambio de actitud colectiva. Pues si bien era cierto que bastantes personas dejarían de poder ver lo sucedido en otros lugares y momentos, sí podrían, en cambio, participar en actos libres, donde solo estuvieran la mirada, la voz y la presencia de quienes ahí, juntas, las sostenían en esa coordenada única.

Como de costumbre, cuando un colectivo inicia algo se le suele criticar por la vía de lo general. Y es una trampa. El colectivo amaba lo general, no pretendía renegar de los tutoriales, de los canales con clases y charlas, de la música difundida voluntariamente, no pretendía imponer su propuesta en todos los foros, y entendía la lógica de quienes preferían no sumarse. El colectivo quería que también pudiera existir otra cosa: lo no grabado, lo que no habla para la galería, lo que cifra la responsabilidad en cada acto. Ratos de conversar con vehemencia, con errores, rectificaciones, ratos de actuar, de bailar, sin miedo a la foto o al corte que luego se difundirá, y evocar así lo descrito en estos fragmentos de un poema de Gleyvis Coro:


“Dime que no lo filmas
que no me sacarás una evidencia después
que nos iremos sin más de aquí
como un bólido azul, (...)

dime que nadie tendrá forma
de recoger, con un cuenco,
lo que haremos aquí.
Como nadie tiene forma de recoger
lo que hace el perfume
de las las flores nocturnas con las noches.

Seamos tú y yo a solas
y el ritornello que somos tú y yo a solas sin certezas, sin eternidad”.


El colectivo decía “seamos pues, ustedes y nosotras, las personas que hoy coincidimos aquí, a solas, libres y en secreto”.

El colectivo se ha ido ampliando. Como aquella universidad desconocida, no tiene sede fija. Es posible estar hoy en él, mañana no estarlo y regresar luego, elegir cada vez el momento de vivir a pie. Unirse no significa volver atrás o renegar de lo posible sino, por el contrario, ampliar el campo a un posible distinto, compartido de otro modo.

Un posible sin vigilancia, con la sola respiración de quienes están dentro tomando aliento, preparándose, apoyándose. Construyendo, quizá, puntos de apoyo sólidos que contribuyan a transmitir fuerzas y a generar parte de los desplazamientos que necesitamos, mientras se aspira a evitar que la vigilancia sea, precisamente, propiedad de quienes pueden asesinar y torturar, filmarlo, mostrarlo, y festejarlo sin que pase nada.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias El ridículo
Creímos, una vez más, que se podía sostener con una mano lo que se destruía con la otra. Por ingenuidad, por desesperación, por esperanza, por comodidad, por cobardía, por honestidad, a lo mejor por exceso de entusiasmo.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Un derecho a la contrariedad
Tal vez no es un derecho, es ofrenda pues merece gratitud, se alza frente a la supuesta hegemonía del seguir cada cual con sus frases, con lo suyo, haciendo nada, en casa.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Una catástrofe simbólica evitada
De un Estado no se espera que ponga la salud de la ciudadanía en manos de negocios privados cuya prioridad, inevitablemente, es el negocio y no la salud.
jorgenial
16/3/2025 8:09

He ahí una re-evolución

0
0
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.
Comunidad de Madrid
Luis A. Ruiz Casero “Durante la transición la cárcel de Carabanchel albergó a más presos que en algunos años del franquismo”
De los presos franquistas que construyeron el penal, pasando por los que fueron fusilados, hasta los revolucionarios que pusieron patas arriba el centro penitenciario con iniciativas como la COPEL, Luis A. Ruiz Casero ofrece en 'Carabanchel. La estrella de la muerte del franquismo', un documentado homenaje a las luchas de las personas internas.

Últimas

Tribuna
Tribuna Para acabar de una vez con las nucleares: sobre el último intento de prolongar la vida de las centrales
Los voceros de la nuclear han encontrado la oportunidad ideal para difundir sus bulos con el apagón del 28 de abril. Quieren generar polémica para mantener operativa una infraestructura innecesaria, peligrosa y que genera residuos incontrolables.
Análisis
Análisis ¿Existe una identidad europea?
El 9 de mayo se celebra el “día de Europa”, que conmemora la paz y la unidad en el continente y que coincide con la declaración presentada en 1950 por Robert Schuman que sentó las bases de la cooperación europea. Pero, ¿qué es Europa realmente?
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.
Más noticias
El Salto Radio
El Salto Radio Malismo
Hacerse el “malote” aporta beneficios: entrevista con Mauro Entrialgo, autor de Malismo, un ensayo sobre los mecanismos de ostentación del mal
Madrid
Madrid El grito de ‘Altri Non!’ llega al Congreso de los Diputados
La Plataforma Ulloa Viva y organizaciones ecologistas exigen directamente al Gobierno español que rechace subvencionar el proyecto de la macrofábrica de celulosa y que respete la voluntad del pueblo gallego.
Sanidad
GENOCIDIO EN GAZA 200 trabajadoras del Hospital de Cruces piden vetar los fármacos de Teva Pharm
Las profesionales sanitarias registraron el pasado 2 de mayo una petición ante la Dirección de Osakidetza para exigir la retirada inmediata de todos los productos de la farmacéutica israelí.
Libertad de expresión
Libertad de expresión La Justicia da la razón al humorista Héctor de Miguel, Quequé, frente a la denuncia de Abogados Cristianos
La Audiencia Provincial de Madrid estima el recurso de apelación presentado por Héctor de Miguel, imputado por unas declaraciones tras una denuncia de Abogados Cristianos.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Pensamiento
Lola Olufemi “No me atraen las utopías lejanas, estoy más interesada en el ahora”
La escritora e investigadora británica Lola Olufemi trabaja desde la certeza de que el presente no es una jaula, desde la confianza en que viviremos cosas diferentes aunque no se sepa exactamente de qué tipo van a ser.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.