Pequeñas grandes victorias
El ridículo

Creímos, una vez más, que se podía sostener con una mano lo que se destruía con la otra. Por ingenuidad, por desesperación, por esperanza, por comodidad, por cobardía, por honestidad, a lo mejor por exceso de entusiasmo.
Belén Gopegui

Escritora

29 dic 2024 06:00

Lo comentó Guillem Martínez en una conversación entre personas amigas: ¿y si hemos hecho el ridículo? Se refería a gran parte de nuestra generación, nacida en los años 60; también a una parte, quizá menor, de la nacida en los 70. Desde el referéndum de la OTAN (allí estuvimos, aunque el movimiento que hizo posible la resistencia fue anterior) hasta, digamos, unos cuantos años de lo que representaron Podemos y demás mareas e intentos electorales.

No todas las personas lo hicieron, por supuesto, y no siempre. Pero eso se sobreentiende: gentes luchadoras, cuyas palabras y actos conocemos, o no conocemos aunque están ahí dando fuego al día, dando fuerza a quienes son machacadas por esta organización social. Las hay en cada generación.

Por otro lado, hacer el ridículo no comporta necesariamente una impugnación moral ni política, este artículo resulta demasiado breve para abordar tales cuestiones. Tomo el ridículo en su acepción de quedar en una situación desairada, que provoca risa o burla. Partes de generaciones desairadas porque no nos prestaron atención y nos convertimos en involuntariamente cómicas. Creímos, una vez más, que se podía sostener con una mano lo que se destruía con la otra. Por ingenuidad, por desesperación, por esperanza, por comodidad, por cobardía, por honestidad, a lo mejor por exceso de entusiasmo.

Generaciones un tanto temerarias en su optimismo, convencidas de que lo justo era tan evidente que bastaría con apartar los velos, las confusiones, los engaños que lo ocultaban. Solo había que demostrar hasta qué punto era lógico y mejor para casi todo el mundo que prevalecieran la justicia, la igualdad, la fraternidad, la libertad.

Si no se aceptaba nuestra visión era, pensábamos, por el desequilibrio entre los muchos medios y los pocos medios. El desequilibrio existía, existe. Sin embargo, no pensamos en quienes querían un horizonte diferente; ni nos dimos cuenta de que el querer otros caminos y otros destinos no cambiaría solo con el conocimiento de los motivos por los cuales se querían.

Importaba menos la racionalidad o si se apoyaban en afirmaciones inciertas. Importaba más el deseo, la voluntad, la perseverancia en lo que es. Los argumentos pueden poco frente a lo que está siendo, trayectorias personales, propiedades, expectativas propias o para los descendientes. Todo eso era como un gran río. A su lado, las palabras eran arroyuelos. Vivíamos en un país cuyas mayorías querían —quizá queríamos, a veces, sin saber— seguir siendo como eran. Al menos eso decían los billetes de avión, las cenas, los sofás, los coches y las vacaciones, los muebles nórdicos, los móviles, las fotos, las nóminas, las rentas y el paso de los días.

Un momento. Sí, claro, por otros cauces discurría el miedo: la angustia en la sala de espera del centro de salud, en la búsqueda del piso de alquiler, el acoso, el agotamiento. Pero esos cauces no convergían, se iban viviendo en soledad.

Así que lo intentamos. Pasamos con argumentos por las instituciones: ningún teléfono cerca y, ya se sabe, no nos pudimos resistir. Y no movimos nada. Vale, alguna ley quedó, algún salario mínimo aumentó. Y no parece suficiente.

Jose Durán Rodríguez preguntaba en una entrevista a Miguel Brieva:

—Viendo cómo están las cosas, ¿hemos fracasado?
—No —dice Brieva—, es un continuo.

En efecto, es un continuo. Pero a veces hay que detener el tiempo y observar lo que hicimos, y lo que no hicimos.

Fracaso puede ser una palabra demasiado literaria, por eso me gustó la expresión de Guillem Martínez. Hemos hecho el ridículo, un poco al menos. La vida es errática, discontinua, las cosas se dispersan y vuelven a reunirse, no siempre sabemos por qué. Ahora nos queda ofrecer a las generaciones siguientes también nuestro ridículo, también nuestros errores, lo que aprendimos y lo que no pudimos, supimos o quisimos aprender, la energía restante, la comicidad involuntaria y, en otro orden de cosas, el posible deber de peligro de quienes, a nuestras edades, vamos teniendo menos que perder.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Colectivo SY
El colectivo quería que también pudiera existir otra cosa: lo no grabado, lo que no habla para la galería, lo que cifra la responsabilidad en cada acto.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Un derecho a la contrariedad
Tal vez no es un derecho, es ofrenda pues merece gratitud, se alza frente a la supuesta hegemonía del seguir cada cual con sus frases, con lo suyo, haciendo nada, en casa.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Una catástrofe simbólica evitada
De un Estado no se espera que ponga la salud de la ciudadanía en manos de negocios privados cuya prioridad, inevitablemente, es el negocio y no la salud.
Mateo Morral
31/12/2024 18:16

Pues si, un ridículo pueril y autosatisfecho, un ridículo muy bien definido, el ridículo de quienes pensaban y siguen creyendo que con las reglas del juego del enemigo, y con sus herramientas conseguirán algo más que limar le las uñas al monstruo.
Mientras tanto, escuchemos la oda al sofá de Mansilla y los Espias...

0
0
flexi.diaz
29/12/2024 19:47

No tengo ninguna sensación de haber hecho el ridículo; estuvimos en nuestro lugar, y en algún lugar seguimos. Lo que me pareció ridículo es el comentario de distintas personas que, cuando vieron que el 15-M decaía, dijeron "Yo ya sabía que esto se acabaría"

0
0
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.