We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Política
PP y PSOE, en situación de empate técnico mientras Vox crece al calor de Trump

Durante el último mes, la llegada de Trump a la Casa Blanca, en el plano internacional, y la caída del Real Decreto-ley ómnibus del Gobierno, en el plano nacional, han acabado con la estabilidad que dominaba la situación política en España, según las encuestas. Al menos, eso indican los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado hace unos días. Como siempre, Tezanos sobredimensiona la situación del PSOE, ubicándolo en cabeza. Sin embargo, una situación de empate técnico entre el PP y el PSOE plantea un escenario que parece mucho más realista, a tenor de lo que una cocina ‘alternativa’ de los datos nos muestra.
Desde la publicación del último barómetro, Trump ha llegado a la Casa Blanca, ha habido un alto el fuego en Gaza y se ha conocido el plan de EE.UU. para ‘tomar el control’ de la franja, poniendo en peligro este alto el fuego. Además, en España hemos podido ver como una maniobra propia de un tacticismo político que peca de cortoplacismo llevó al PP, Vox y a Junts a tumbar un Real Decreto-ley ómnibus del Gobierno que contenía una multitud de medidas de carácter social, como la revalorización de las pensiones, el ‘escudo social’ o las ayudas del Gobierno al transporte público, entre otras cuestiones.
Un ‘No’ motivado por la ‘injusta’ entrega de un ‘palacete’ en París al PNV que, unos días después, no parecía importar al PP cuando anunció su apoyo al nuevo Real Decreto-ley ómnibus del Gobierno. Una vez más, Feijóo siendo víctima de una toma de decisiones errática que le ha llevado a perder, en un sólo mes, casi dos puntos, 5 escaños y ha provocado una situación de empate técnico con el PSOE de Sánchez.
Sin embargo, una caída como esta no sería suficiente para que el Gobierno de coalición pueda ‘salvar los muebles’ como en el 23J. En estos momentos, ni el crecimiento de Sumar ni el de Podemos —unas 4 décimas cada uno— se traducirían en una ventaja significativa. La división de la izquierda —convertida en un mantra, pero que plantea un problema real— provocaría que la pérdida de apenas unos 500.000 votos con respecto al resultado de las últimas elecciones se traduciría en 17 escaños menos para este espacio político. Una división que nuestro sistema electoral no perdona.
Un Vox espoleado por Trump alcanza el 15%
Desde hace ya tiempo, la fortaleza de Vox, que no sólo no pierde votos, sino que los gana frente al PP, es objeto de múltiples análisis. En estos momentos, sólo Vox —ni el PP, ni el PSOE, ni Sumar—, lograría mejorar su resultado del 23J. Todo ello, dándole la vuelta a una situación que, hace un año, situaba al PP de Feijóo en torno al 37% y a Vox al borde del 10% de los votos. Algo que hubiera sido crítico para Abascal, en caso de haber acudido a las urnas.
Sin embargo, las transferencias de voto entre ambos se han invertido desde entonces. Tras del 23J, en pleno debate sobre la posible investidura de Feijóo como presidente del Gobierno, el PP sólo perdía un 2% de su electorado —unos 200.000 votantes— en favor de Vox, mientras que este perdía a 1 de cada 5 votantes —unos 700.000 votantes— hacia el PP. Un saldo neto en favor de Feijóo que le situaba en una posición muy cómoda, mientras que dejaba al partido de Abascal muy tocado.
Ahora bien, la situación ha cambiado desde entonces. En estos momentos, el PP perdería más de 700.000 votantes en favor del partido de Santiago Abascal, mientras que este sólo enviaría 250.000 hacia el PP. Un panorama que, más allá de la variabilidad de las transferencias de voto, muestra una tendencia: el PP de Feijóo convence cada vez a menos gente, mientras que el hastío político en el bloque de la derecha parece encontrar su vehículo en Vox. Más aún, cuando Abascal cuenta con el apoyo de la ‘Internacional Reaccionaria’, ese MAGA —que, ahora, intenta transformarse en MEGA ‘Make Europe Great Again’— que no para de extenderse, convirtiendo a España en la rara avis en Europa, que se sitúa como un objetivo a batir.
El PSOE, cada vez más fuerte por incomparecencia de sus rivales
En estos momentos, el PSOE y el Gobierno de Sánchez están, a pesar de todo, en una posición muy cómoda. Sin embargo, más que a sus propios éxitos, se debe a los errores de sus rivales.
Por un lado, el PP no ha parado de caer en las encuestas desde hace un año, pasando del 37% de hace un año al 31% de este último barómetro. Un mínimo histórico que muestra cómo los populares aún no superan esa sensación de impotencia tras el fiasco del 23J. Además, el liderazgo de Feijóo —como ya expliqué en mi último análisis— hace ya mucho que está tocado, con Ayuso a la espera de su próximo error.
Por otro lado, la situación a su izquierda no parece encontrar una solución. Al menos, en el corto plazo. Esto, en último término, supone que revalidar el Gobierno de coalición, incluso en un momento pésimo para el PP de Feijóo, es una quimera. Con un Sumar con 9 escaños y un Podemos con 5 escaños no hay mayoría posible, ni con ERC, EH Bildu, el BNG o, incluso, el PNV o Junts. Simplemente, el PP y Vox llegarían a la Moncloa con una cierta comodidad. Lo que fueron 31 escaños con 3 millones de votos, hoy serían sólo 14 escaños con 2,5 millones de votos.
Eso sí, aún sin Gobierno, el PSOE de Sánchez se encuentra en una posición muy cómoda. Aunque no sean capaces de igualar el resultado de las últimas elecciones, superar la barrera del 30% de los votos —algo que no lograban desde hace varios meses— es más que suficiente para hacerse con una serie de escaños clave ante la caída de su rival, mejorando, esta vez sí, el resultado del 23J. Menos votos, más escaños, pero sin una mayoría para revalidar el Gobierno.
Para que esto fuera posible, el PSOE ha tenido que mejorar, en los dos últimos meses, sus niveles de fidelidad de voto, pasando de un 62,9% a un 72,6%. Todo ello, a través de la movilización de su propio electorado, que era una de sus mayores debilidades. Esto sitúa a los socialistas, junto a Vox, como los dos partidos políticos con el electorado más fiel desde el 23J. Además, las transferencias desde Sumar, que suponen un 15% de su electorado —unos 400.000 votantes—, son fundamentales para este crecimiento.
La vivienda será clave durante los próximos meses
Sin embargo, más allá de la situación política, hay una cuestión que será fundamental durante los próximos meses: la vivienda. Hace ya tiempo, antes de acabar el año, que ya se situó entre los principales problemas que existían en nuestro país, de la mano de las movilizaciones que se estaban produciendo y al calor de un problema cada vez más grave. Sin embargo, en estos últimos meses, la vivienda ha ido un paso más allá, colocándose en el primer puesto.
Esto es más grave de lo que parece. Hace casi dos décadas, durante el período de la burbuja inmobiliaria en España, esta preocupación alcanzó su máximo histórico: un 37%, justo después del verano de 2007. Hoy, a comienzos de 2025, se encuentra ya en el 34,1%, cuando hace un mes estaba en el 28,3% y, un mes antes, en el 22,3%. Una tendencia al alza que, si no hay ningún cambio, supondrá que este problema superará su máximo histórico de 2007.
Además, sólo unos días después de la manifestación del 9-F, la vivienda continúa siendo el problema fundamental para un amplio espectro de la población. Desde los más jóvenes a los más mayores; hombres y mujeres y, salvo para los votantes de Vox, también lo es para los votantes de todos los partidos. Desde Podemos al PP.
Sin duda, la vivienda será la cuestión que acaparará toda la atención mediática en este 2025. Más allá de Trump, los Reales Decretos-ley, el SMI o, incluso, la reducción de la jornada laboral, la vivienda será la cuestión fundamental. No hay estrategia política que pueda pasar por alto este problema, al menos en nuestro país. Para llegar al Gobierno, para lograr los votos necesarios, el PP, el PSOE, Vox o Sumar tendrán que dar respuesta a esta cuestión. La tarea se encuentra en lograr que esta respuesta mire a la mayoría de la población, no sólo a los rentistas.
Relacionadas
València
Lawfare Mónica Oltra es absuelta de calumnias contra el presidente de Ribera Salud
Extremadura
Extremadura El PSOE renuncia al impuesto de patrimonio y gravar viviendas vacías en las negociaciones con el PP
Análisis
Análisis El entorno de Bernabé Cano, al rescate de un Mazón cubierto de barro
Quedan muchas cuestiones sin responder. No se explica por qué SUMAR no se descalabra y logra mantenerse (e incluso aumentar su apoyo), ni se aborda el fracaso de PODEMOS a la hora de superar a su partido rival. Mucho menos se habla de los problemas que enfrenta el gobierno, como la corrupción política, ni de las filtraciones sobre la corruptela del novio de Ayuso con la Comunidad de Madrid.