Medio ambiente
Defender el territorio también en la ciudad

Renaturalización y ecologización urbanas son conceptos de moda a los que todas las administraciones se apuntan. Pero en demasiadas ocasiones la lucha sigue siendo el único camino para conservar los retazos de naturaleza que subsisten en torno a nuestras ciudades. En Saltamontes hemos visitado algunos de estos lugares que se disputan a la especulación y el negocio inmobiliario.
Arraijanal Campamento Arbol a Arbol
Redacción Saltamontes
17 dic 2021 08:00

Cada vez es más evidente que vivimos en un momento de cambio global muy rápido, caracterizado por varias crisis interconectadas y provocado por las dinámicas expansivas del capitalismo global. A la crisis climática se suman una vertiginosa pérdida de biodiversidad, el agotamiento de recursos naturales, o la crisis global de cuidados entre otras.

Una de las características de este cambio global es el rápido crecimiento de las ciudades, tanto en términos de extensión de superficie urbanizada, que según el último informe del IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas) se ha duplicado desde 1992, como de porcentaje de la población que vive en entornos urbanos o suburbanos. 

La expansión urbana no solo es una de las causas principales del deterioro ecológico y la pérdida de biodiversidad, sino que además determina que cada vez más personas tengan dificultades para acceder a espacios naturales y vivan desconectadas de la naturaleza ya desde la infancia, como contábamos en este otro artículo en Saltamontes. Una desconexión con evidentes sesgos de clase y género, que es perjudicial para la salud y que a la vez contribuye a afianzar imaginarios culturales que apuntalan un sistema socioeconómico insostenible.

En este contexto de aglomeraciones cada vez mayores, los espacios libres urbanos y periurbanos , ya sean vestigios de los ecosistemas presentes antes de la expansión de la ciudad o bien áreas que han sido objeto de algún tipo de aprovechamiento y se encuentran en desuso como canteras o solares industriales, cobran especial relevancia, y conceptos como “renaturalización” y “biodiversidad urbana” nos van sonando cada vez más familiares.

Según el informe “Las ciudades frente a la crisis ecológica”, recientemente publicado por Ecologistas en Acción, “La renaturalización del sistema urbano es una estrategia catalizadora que puede contribuir a lograr el cambio sistémico, pues nos permite ser conscientes de la ecodependencia, gestionar los recursos naturales en consonancia con los procesos ecológicos, adaptarnos al cambio climático, mejorar las condiciones de habitabilidad, experimentar un contacto directo con la naturaleza y con el resto de personas, y generar cambios en los valores y prácticas sociales.”

Esta necesidad de ciudades más limpias y naturales se ha traducido a nivel institucional en que tanto la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad  como las Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológicas, incorporen objetivos de renaturalización urbana. Sin embargo, estas buenas intenciones chocan frontalmente con la inercia del sistema y con distintos actores que buscan extraer la máxima rentabilidad del suelo, y muchas de las medidas que se anuncian se parecen sospechosamente a simple propaganda política o “greenwashing”.

Aunque el primer principio para la renaturalización urbana debería ser proteger y conservar el patrimonio natural existente, las administraciones rara vez priorizan la conservación de los espacios libres frente a la expansión urbanística e industrial o la construcción de infraestructuras, lo que muchas veces lleva a conflictos con colectivos y vecinas que asumen el papel de defensoras del territorio que tienen cerca. Estas luchas no son nuevas, pero en el contexto de crisis ecosocial cada vez más aguda, las peleas por conservar estos últimos reductos de naturaleza urbana adquieren nuevos significados.

Arraijanal. Las últimas dunas malagueñas.

Arraijanal es el último espacio libre del litoral del municipio de Málaga. Una parcela de cerca de 500.000 m2 de playa y arenales de titularidad pública que conserva importantes valores naturales, incluyendo la presencia de varias especies de plantas, anfibios e insectos amenazados. La zona tiene también una gran importancia para las aves y cuenta con yacimientos arqueológicos fenicios y romanos.

Desde los años 80 el terreno estaba calificado como urbanizable y sobre él planearon distintas operaciones urbanísticas con la oposición de varias entidades locales y asociaciones vecinales, que no llegaron a materializarse debido a la intervención de la Junta de Andalucía que planteó en 2009 la protección de la zona a través del Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Málaga. Para Elisa Martínez, vecina, arquitecta, e integrante de la plataforma “Salvar Arraijanal'', el grado de protección otorgado fue insuficiente al no considerarse adecuadamente los hábitats de interés comunitario presentes en la zona. La Junta también planteó un proyecto de Parque Metropolitano en Arraijanal que nunca se ha llegado a concretar.

Entretanto, el jeque Al-Thani, que había adquirido el Málaga Club de Fútbol en 2010, plantea al ayuntamiento la construcción de una ciudad deportiva en la zona que suponía la urbanización de unos 108.000 m2 de la parcela. A pesar de que desde varios colectivos se denunciaron irregularidades en el proceso administrativo y de la existencia de informes municipales que cuestionaban la solvencia del Málaga para llevar a cabo el proyecto, este se aprobó definitivamente en 2015, y en 2017 el Ayuntamiento cedió los terrenos a una fundación dependiente del club de fútbol.

En 2018, el comienzo de las obras generó un importante movimiento de oposición que unió a muchos sectores sociales de la ciudad y al que se sumaron distintas asociaciones vecinales y ecologistas, llegando a organizarse incluso un campamento de resistencia a pie de obra que tuvo mucha repercusión mediática. Se realizaron asambleas, actividades artísticas, espirituales, talleres de educación ambiental… y también acciones directas para retrasar la construcción. Leticia González Peinado, activista de “Salvar Arraijanal” explica que la represión fue importante, con momentos de tensión y bastantes detenciones, y que contribuyó a dar visibilidad al movimiento. Tras varios meses de resistencia se desmontó el campamento y poco después  las obras se detuvieron por falta de solvencia. A partir de entonces empiezan a surgir distintas denuncias contra Al-Thani por estafa y otros delitos económicos que han terminado con el Málaga gestionado por un administrador judicial.

A día de hoy la ciudad deportiva aún no está terminada, y aunque las obras siguen adelante con lentitud, su viabilidad técnica y económica continúa en entredicho. Según Elisa Martínez, el movimiento ciudadano por la conservación de Arraijanal continúa vivo y sigue reivindicando “la demolición de las construcciones, la protección de toda la parcela y la preservación de sus hábitats, así como la investigación de todas las irregularidades cometidas en estos años”.

Pla de Ponent.  El mayor proyecto urbanístico del área metropolitana de Barcelona.

El Pla de Ponent, promovido por el ayuntamiento de Gavá, es un macroproyecto urbanístico que plantea la urbanización de unas 200 hectáreas y la construcción de 5000 viviendas en la zona que ocupan el espacio natural y agrícola del cerro del Calamot, el llano de Queralt y la riera dels Canyars. Este espacio natural, localizado entre los municipios de Gavá y Castelldefels, conserva importantes valores naturales y es el único corredor ecológico entre el macizo del Garraf y los espacios naturales del parque agrario del Baix Llobregat, además de cumplir una función social importante como área de esparcimiento en un área tan densamente poblada y urbanizada como es el área metropolitana de Barcelona.

El ámbito afectado por el Pla de Ponent está calificado como suelo urbanizable no delimitado de desarrollo opcional desde 1976. El urbanismo de todos los municipios que constituyen el Área Metropolitana de Barcelona se rige por un único Plan General que data de ese año, y que desde entonces no se ha modificado para adaptarse a cuestiones tan importantes como el cambio climático o la conectividad ecológica. Para Jaume Grau, activista de Les Agulles-Ecologistes en Acció y de la plataforma “Salvem el Calamot-Aturem el Pla de Ponent “no es descabellado decir que nos regimos por el urbanismo diseñado por los técnicos del franquismo”.

El primer plan de urbanización para la zona se presentó en los años 90, pero el proyecto actual del Pla de Ponent fue aprobado en 2006 a pesar de las movilizaciones de asociaciones ecologistas, entidades locales y de la oposición de algunos partidos políticos. Después, un recurso presentado por ERC argumentando la falta de compatibilidad del plan con los principios de sostenibilidad ambiental retrasó el comienzo de las obras. Y por fin, el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2009 acabó con la intervención estatal de Caixa Catalunya, propietaria de los terrenos junto a la sociedad Vértix, sus activos pasaron a la SAREB y el proyecto urbanístico se paralizó. Sin embargo en 2017, tras la compra de los terrenos por parte de un fondo buitre, se vuelve a hablar de reactivar el macroproyecto y paralelamente se reactiva el movimiento de oposición.

Desde el punto de vista ambiental, la ejecución del Pla de Ponent supondría la destrucción de un mosaico de ecosistemas agrarios, riparios y forestales que incluyen hábitats de interés comunitario, afectaría a zonas de campeo y alimentación de especies de aves amenazadas como el águila perdicera y aumentaría la presión sobre la riera dels Canyars, un curso de agua muy importante como conector ecológico y que forma parte del Delta del Llobregat. Además, se produciría un incremento importante del tráfico rodado y se eliminarían cientos de árboles, con el consiguiente aumento de la contaminación en una de las regiones con peor calidad del aire de todo el Estado. 

Las integrantes de la plataforma “Salvem el Calamot-Aturem el Pla de Ponent“ piensan que el macroproyecto urbanístico no está justificado por las necesidades de vivienda como plantea el Ayuntamiento de Gavá. Sostienen que ya existen alternativas en el municipio y que la estimación de crecimiento demográfico que se plantea es desproporcionada. La plataforma reivindica la protección legal de los espacio naturales y agrarios afectados por el Pla de Ponent, y trabaja en todos los frentes posibles para evitar que el proyecto se lleve a cabo. En el último año han convocado diversas movilizaciones, se han reunido con distintos grupos políticos y con todas las administraciones implicadas y no descartan denunciar el plan ante la justicia en base a distintas irregularidades normativas. 



Sobre o blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Energía nuclear
Antinuclear Desmantelar Almaraz
Breve análisis de exigencias, necesidades y responsabilidades en el cierre de la central nuclear de Almaraz.
Urbanismo
Opinión Desordenación del territorio de la mano del Gobierno regional de Madrid
La Comunidad de Madrid impulsa, mediante tramitación de urgencia, un proyecto de ley Omnibus que afecta a diez leyes regionales con cambios de calado.
Lobo
Opinión El lobo, la democracia y el infierno
La protección del lobo es una cuestión de interés general y de defensa del equilibrio ecológico, pero también de autodefensa democrática contra los discursos de odio y de polarización extremista que están envenenando la convivencia.
Sobre o blog
Saltamontes es un espacio ecofeminista para la difusión y el diálogo en torno al buen vivir. Que vivamos bien todas y todos y en cualquier lugar del mundo, se entiende. También es un espacio para reflexionar acerca de la naturaleza, sus límites y el modo en que nos relacionamos con nuestro entorno. Aquí encontrarás textos sobre economía, extractivismo, consumo, ciencia y hasta cine. Artículos sobre lugares desde donde se fortalece cada día el capitalismo, que son muchos, y sobre lugares desde donde se construyen alternativas, que cada vez son más. Queremos dialogar desde el ecofeminismo, porque pensamos que es necesario anteponer el cuidado de lo vivo a la lógica ecocida que nos coloniza cada día.
Ver todas as entradas
Migración
Fronteras El futuro no cuenta con las personas africanas o, ¿por qué migran?
Mientras en Europa se insiste en la narrativa de que vienen demasiadas personas de África, sin proponer más respuesta que la externalización de las fronteras y la criminalización, los factores de expulsión se multiplican en el continente.
Francia
Cloacas policiales El caso Squarcini: la trama de espionaje que une al Villarejo galo con el hombre más rico de Francia
El Tribunal de París juzga al excomisario Bernard Squarcini por el espionaje al diputado de izquierdas François Ruffin y su revista Fakir, promovido por el gigante del lujo LVMH.
Literatura
Luis Carlos Barragán “Lo más preciado que tenemos, las memorias que atesoramos, de repente son solo un producto más”
Luis Carlos Barragán desafía las narrativas hegemónicas de género y sexualidad a partir de la construcción de identidades híbridas entre lo humano y no humano que trascienden las limitaciones impuestas por las estructuras normativas de poder.
Valencià
Dana Parque Alcosa tras la dana: tus vecinas llegan a donde no lo hace el Estado
En uno de los municipios más afectados por la dana, las redes comunitarias tejidas durante años en torno a un colectivo del barrio, están dando respuesta a la emergencia.
O Salto medra contigo
Que non che conten películas Subscríbete a O Salto e leva seis meses de Filmin de agasallo
Este Nadal, fai posible que O Salto chegue máis lonxe cos seus contidos críticos e leva de agasallo medio ano de Filmin. E se xa tes Filmin, subscríbete e regala o acceso a esta plataforma a quen queiras.

Últimas

Islas Canarias
Movilizaciones en Canarias Rebelión Científica se manifiesta ante un hotel en Tenerife y avisa con huelgas si no se escuchan sus demandas
Colectivos sociales, sindicatos y científicos crean un frente común para pedir un cambio de modelo tras las movilizaciones históricas en abril y octubre de este año.
Siria
Guerra en Siria La reconfiguración del mapa sirio: ¿está cerca la caída de Asad?
La toma de Alepo, Hama y Daraa por parte de los rebeldes de Hayat Tahrir Al-Sham marcan un punto de inflexión para un conflicto que parecía haber caído en el olvido.
Notas a pie de página
Notas a pie de página La fantasía de las esposas perfectas
Hace mucho tiempo que la figura de la abnegada esposa tiene cuota de pantalla. Una obra literaria de ciencia ficción, escrita en los años 70, ha sido adaptada hasta tres veces al cine, en cada ocasión según la atmósfera de la época.
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De agresiones machistas y peticiones de justicia
VV.AA.
Resumimos una semana más la actualidad quincenal de El Salto Radio en formato sonoro. Dale al play y... ¡Que no te lo cuenten!
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Metro de Madrid circula sin una ley de seguridad ferroviaria
Las normas de circulación de Metro de Madrid están reflejadas en una normativa interna que no es de obligado cumplimiento: ningún organismo supervisa la seguridad en el suburbano, tal y como revela una investigación del sindicato Solidaridad Obrera.
Más noticias
Laboral
Laboral ¿Están mejorando los salarios de los trabajadores y las trabajadoras?
Es importante saber lo que ha pasado con los salarios reales, los que resultan de descontar el aumento de los precios.
Palestina
Semana de Lectura por Palestina Literatura palestina toma el Metro de Madrid
Tuneando la campaña “Libros a la calle” activistas distribuyen poesía de autores palestinos en el transporte público madrileño en la semana de lectura por Palestina.
Literatura
Nerea Ibarzabal “En un bar me interesan más las conversaciones de cocina que las de barra”
Nerea Ibarzabal es una voz comprometida. “Siempre es el momento, pero ahora es imprescindible”, explica. 'Bar Gloria' es su ópera prima (Susa, 2022), traducida por consonni (2024), y fue la obra más prestada en las bibliotecas el año de su aparición.
Patrimonio cultural
Patrimonio La noria-mirador que pudo destrozar el Palmeral de Elche
Hace quince años la acción ciudadana fue clave para detener el despropósito urbanístico en este espacio patrimonio de la humanidad
Israel
Según un informe Amnistía Internacional asegura que Israel “ha cometido y continúa cometiendo” un genocidio en Gaza
Israel trata a la población palestina de Gaza como un grupo infrahumano que no merece derechos humanos ni dignidad, según un informe de Amnistía Internacional.

Recomendadas

Racismo
Racismo Dipo Faloyin: “En África no hay solo historias de pobreza y sufrimiento, sino también de éxito”
En su libro ‘África no es un país’, el periodista Dipo Faloyin se interna en distintas realidades, debates y resistencias para dinamitar con un estilo agudo toda visión monolítica del continente.
Venezuela
Las Comadres Púrpuras Las Comadres Púrpuras: “Los mecanismos de participación ciudadana en Venezuela fueron cooptados”
Las Comadres Púrpuras es una organización antipatriarcal de Venezuela que nació en 2016, en un momento de grandes dificultades sociales y económicas. Segunda entrega de una serie para entender Venezuela con voces que surgen de abajo y a la izquierda.
Honduras
Reportaje Honduras, el país que sembró Berta Cáceres
Honduras heredó del narcogobierno de Juan Orlando Hernández la violencia que ejercen de forma estructural la Policía, el Ejército, las maras y los sicarios contratados por las empresas para matar a líderes ambientales.