28 jul 2019 06:39

El Pinacho es un bar de ociosos y mal encarados. Al local le pasa eso muy común de que es un sitio al que da repelús entrar, pero sólo hasta que has entrado una o dos veces. Luego, no hay quien te saque. Lo lleva una señora denterosa y desquiciante que se llama Evangelina.

La peor de los habituales es una bronquista sexagenaria. Es mejicana, o americana, o de por ahí, porque habla castellano pero con acento inglés. Se llama Ann. Está abonada al viejo truco de los que son gorrones y desfachatados a partes iguales. Llega con apetito de comida y gresca. Se pide a lo mejor una de croquetas, un flan y un Bitter Kas. A la altura de la última croqueta empieza a meter prisa con muy malas formas, y con que si qué masa guarra y con que si corre con el postre, zopenca, que he quedado para ir a la cabalgata en enero. Se monta la bulla, la tía se hace la ofendida, rompe algo y Evangelina la echa del bar con los muy usuales ¡por aquí no vengas más!, etc. A resultas de la tangana, Ann no se ha ido. Sino que la han echado. Con lo cual no paga. A la semana reaparece compungida y pidiendo perdón, abona alguna cosa, es readmitida en el Pinacho, y vuelta a empezar. A Evangelina en el fondo le distrae sacar a alguien a palos de su bar de vez en cuando.

La insufrible Ann es una miserable que parece llevar siempre un pedo a punto de emisión, o recién emitido, o emitiéndose ahorita, puro presente, siempre anexo, cercano y adyacente, como quien lleva en un bolsillo un paquete de tabaco (veinte pedos en una cajetilla, doscientos en un cartón).
Ann se descuelga hoy con que “Roger, el de Supertramp” (supongo que habla de Roger Hodgson) le compuso a ella Give a little bit para rogarle que se casara con él. Cuenta a gritos que ella le dijo que nones, que “pa su puta madre”.

Ya estamos. Diciendo paridas para llamar la atención. Las fechas, ahora bien, cuadran. Me voy a ella a tirar del hilo. Ann me canta la canción en perfecto inglés. Me habla de teclados, de Los Angeles, de “Crime of the century”. Si fuera verdad, sin embargo, los del bar se quedarían boquiabiertos, y nadie le hace ni caso. Luego caigo en la cuenta de que en este bar de psico-deslavazados, suficiente tiene la parroquia con acordarse del nombre de sus hijos. Como para acordarse de aquellos Supertramp.
Ann me saca de su cartera una foto en la que aparecen Roger Hodgson y una hermosa mujer besándose por Londres, a mediados de los setenta. La mujer es ella, reconocible en los ojos a pesar de todo. En el reverso de la foto conserva unas palabras de amor firmadas con un “Hodgson”. Lo de Ann y Give a little bit, pues resulta que es verdad. Esta menda inspiró una tonada irresistible cuya propuesta devolvió con desdén hacia su enamorado autor.

O sea, que tenemos a un sujeto capaz de brillar con sólo escribir cuatro notas en una hoja. Que se enamora de una jamba que lleva metido bajo piel el polen del desbarajuste, del tropezón y de la ruina en ocho o diez variantes temáticas (salud, amigos, recursos, todo eso). Y que es esta la que rechaza a aquel. A quién no le dan ganas de irse al pasado y gritarle al juglar: “¿Pero qué haces, Roger? ¿Qué desarreglo te estás montando tú solo?”.

Viéndola ahora, la Ann metió la gamba cuando se decidió por las calabazas y cuando optó por dejar tirado a su bardo. En cambio, este sí que tuvo la fortuna de cara, por mucho que el día en el que recibió la negativa matrimonial le pareciera lo contrario. Menuda potra, el rechazado. Imagínate, Roger Hodgson, que te salen las cartas que querías entonces y va Ann y te dice que sí, y que venga, que te give el little bit. Asómate al balcón de los años y mira ahora lo que te habría tocado. Todo el día cogiendo aviones para venirte al Pinacho a pagarle las croquetas a esta, y a pedir perdón a la dueña por los vasos que ha roto tu musa, y a rogar excusas por las barbaridades que nos ha llamado a todos. Es mucho mejor tu canción que la ameba que le dio génesis.

Le revelo a un cliente que Ann motivó una de las canciones más gordas de Supertramp.
—Por mí como si motivó el himno de Inglaterra. A ver quién conoce al Superman ese —bebe un trago—. Lo que sí tiene chicha, lo gordo de verdad, es lo de aquella mujer de allí.
Señala a Evangelina, que transita por la barra con una bolsa de plástico y su anorak a cuadros.
—Ahí la tienes. Evangelina es Eva María. La de Eva María se fue buscando el sol en la playa. Era novia de uno de Fórmula V. A la tía le cambiaron el nombre para la letra porque el suyo les sonaba a viejo. Pero es ella.
El cliente dice todavía un par de cosas más.
—El nombre les sonaba a viejo. Les sonaba a lo que es ella ahora. A lo que serás tú en cuanto te descuides.

Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

El Salto n.79
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Ya está disponible el número 79 de nuestra revista, en el que destacamos la investigación y el rechazo social que encuentra el proyecto de macrocelulosa de la multinacional Altri.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...