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Sistémico Madrid
Gerardus ‘Geert-Jan’ J. Schipper, homo Cerberus
Digamos que no son más que unas oficinas. Un piso de 425 metros en la sexta planta de Serrano 26, debajo de la embajada de Dinamarca, encima de la embajada de Noruega, sin placas en el portal. Pero su interior alberga la derivada española del fondo que más inmuebles ha comprado a los bancos españoles y que gestiona para otros —Sareb y otras entidades— la mayor cartera de activos inmobiliarios del país. La madre de todas las inmobiliarias.
Cerberus no tiene rostro. No en la calle Serrano. Sabemos que Gerardus Johannes Schipper no vive en Madrid. Intuimos que tampoco veranea en un camping de la Costa Brava junto a otros miles de holandeses. Lo que sabemos de ‘Geert-Jan’ Schipper es que preside y administra para el fondo decenas de sociedades en España y cientos más en todo el mundo, sobre todo en Países Bajos e Irlanda, los dos mayores paraísos fiscales de la Unión. Él, y cuatro compatriotas más: Jasper van Vliet, Patrick Van der Hejde, Raoul René Hofland y Lukas Baaijens, se reparten los cargos de una inabarcable red de empresas que desemboca en una trama de cientos de sociedades neerlandesas bautizadas en serie, con números, agrupadas bajo el nombre común de Promontoria Holding y centralizadas en sus oficinas de Baarn (Holanda), que a su vez dependen de Cerberus Capital Management LP, con sede en Nueva York.
En su balance, Haya afirma que su objetivo es “convertirse en el 'servicer' de referencia en el mercado español”. Ya lo es de largo
Desde hace una década, Cerberus se ha centrado básicamente en tres cosas: comprar carteras inmobiliarias, trocearlas para controlar el riesgo, reagruparlas y ofrecerlas en los mercados financieros. Primero lo hizo apoyado en la gestora Intertrust Spain, una pasarela especializada en crear pantallas empresariales y entramados financieros para grandes fondos globales y especular con ellos con diferente riesgo (lo que se conoce como titulación de activos). Su sede también está en la calle Serrano y está comandada por Carmen Rózpide Orbegozo y María Guadalupe Astarloa Echevarrieta, que tienen a su nombre cientos de sociedades en España. Para Cerberus, Intertrust creó la primera generación de sociedades controladas por la serie Promontoria Holding. Hoy, en España hay en torno a 25 empresas Promontoria, todas con matrices holandesas seriadas que se nutren de sus filiales vía dividendos y en ocasiones a través de préstamos entre empresas. Cerberus replica la fórmula de las empresas seriadas en todo el mundo.
Un poco de historia. Tras comprar inmuebles e invertir en renovables, Cerberus dio su primer gran golpe en España en 2013 de la mano de José María Aznar Botella, hijo del expresidente Aznar y Ana Botella, obteniendo un megacontrato para vender en exclusiva los inmuebles acumulados por Bankia —hoy propiedad de Sareb—, valorados en unos 22.000 millones de euros. En 2018 prorrogó el acuerdo hasta 2027.
El siguiente gran salto lo dio entre 2017 y 2019, cuando compró las carteras inmobiliarias al Santander, BBVA y el Banco Sabadell. Más de 130.000 inmuebles de todo tipo que ahora se reparten en cinco sociedades con 7.540 millones en activos.
El fondo pasó entonces a una nueva pantalla: la de vender. Desahuciar y vender —y construir— reservando este papel a sus dos ingenios comerciales, llamados services: Haya Real Estate e Inmoglaciar Homes. De las dos, la primera es la pieza central. En su balance, Haya afirma que su objetivo es “convertirse en el servicer de referencia en el mercado español”. Ya lo es de largo, aunque no detalle el número total de activos que gestiona. Como el de Sareb, tiene contratos similares con Cajamar, Liberbank y los fondos Gallean y Giant. Además se encarga de colocar en el mercado sus propios inmuebles, los 90.000 inmuebles propiedad de Divarian Propiedad SA (comprados a BBVA) y Promontoria Manzana SA (a Santander).
Haya tiene su sede junto al Aeropuerto de Barajas. Además de Aznar júnior, en su consejo figuran Enrique Dancausa, hermano de Concepción Dancausa (histórica dirigente del PP de Madrid) y de Dolores Dancausa, presidenta de Bankinter, y Carlos Abad, su presidente, que también es consejero de Solaria. En Divarian, Cerberus tiene como presidente al madrileño Konstantin Assen Sajonia Coburgo Gotha Gómez-Acebo, hijo del rey de Simeón de Bulgaria y de Margarita Gómez-Acebo y padrino de la infanta Sofía, hija de Felipe VI.
El otro sostén comercial de Cerberus es Inmoglaciar Homes y su filial Ice Global Asset SA, con sede en la planta 14 de Castellana 93, donde acumula los inmuebles comprados al Banco Sabadell, con 40.800 activos. Inmoglaciar está presidida por Manuel Lagares Gómez-Abascal y reproduce el modelo de Promontoria, troceando sus bienes en empresas que llevan el nombre del municipio en cuestión. Decenas de ellas.
Gerardus J. ‘Geert-Jan’ Schipper, que es director general de Cerberus Global Investments BV, no asoma por la ventana de Serrano 26 para ver la plaza de Colón, la madre de todos los trapos que la trepana y las torres de 120 metros que la Mutua se reconstruye al fondo del paisaje. No está. Haya, Inmoglaciar, Divarian, Promontoria… son una gota en del océano de capital que figura a su nombre. La madre de todas inmobiliarias. Indiferente al grito social. Puro veneno.
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