We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Toledo
El vecindario de Seseña lucha contra una planta de asfalto que se instalará a 650 metros de sus casas

Se enteraron tarde, pero no lo suficiente. La población de Seseña, en Toledo, se ha organizado para intentar frenar la planta de asfalto proyectada en el municipio y que, si todo sigue según lo previsto, estará ubicada a unos 650 metros de las viviendas más próximas. Desde la Plataforma Vecinal No a la Planta de Asfalto denuncian la opacidad con la que ha actuado el Ayuntamiento a la hora de gestionar la solicitud por parte de la empresa interesada y demandan que no quieren una actividad de estas características en la localidad, que ya cuenta con una fábrica de este tipo desde hace 15 años. Mientras, el alcalde de Seseña admite que intentará revertir el procedimiento, aunque tan solo quede un informe pendiente por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para poder comenzar la construcción de la factoría.
Jesi López vive desde 2003 en este pueblo toledano y recuerda que se enteró de la noticia por redes sociales, como la mayoría de los vecinos, a pesar de que las primeras gestiones para la licencia datan de julio de 2023. Su vivienda se encuentra a unos 750 metros del lugar en el que la planta de asfalto está proyectada: “Afectaría gravemente a mi día a día. Mi padre sufre silicosis, mi hija y mi hermano son asmáticos... Si levantan la planta de asfalto, pondré la casa en venta”, comenta certera.
Esta vecina de Seseña recalca la mayor de las preocupaciones que tiene a toda la ciudadanía en vilo: el aire con partículas en suspensión que puede tener consecuencias para la salud de aquellos quienes lo respiren. Según la documentación que obra en poder de la Plataforma, las fábricas de asfalto emiten contaminantes que pueden tener efectos negativos, especialmente si la exposición es continua y prolongada.
Entre ellos se encuentran hidrocarburos aromáticos policlínicos, es decir, compuestos potencialmente cancerígenos que se liberan durante la fabricación y aplicación del asfalto. También compuestos orgánicos volátiles, monóxido de carbono y dióxido de carbono. La planta emitiría partículas finas, o lo que es lo mismo, partículas de asfalto que, junto con el polvo que se genera durante el proceso de fabricación y transporte, contaminan la atmósfera y pueden ser inhaladas. A todo ello se sumaría ruido y contaminación del suelo y el agua.
En cuanto a los efectos sobre la salud, esta actividad industrial podría acarrear problemas respiratorios, riesgo de cáncer, problemas cardiovasculares y efectos neurológicos, siempre según la información aportada por la Plataforma. “Nosotros vamos a luchar hasta el final por revertir el proyecto porque tenemos claro que no nos podemos quedar con esta barbaridad tan cerca”, comenta López en referencia a la factoría proyectada. Por el momento, intentan que la mayor parte de la población se conciencie de lo que, ya que en Seseña todavía hay personas que no saben del conflicto.
Parar las obras antes de los tribunales
Fernando Oliver lleva en este municipio unos tres años y medio y, aunque su casa está a 1,5 kilómetros del lugar en el que se establecerá la planta de asfalto, afirma que los vientos predominantes del lugar harán que todas las emisiones afecten a esa zona. Fue él quien creó un grupo en Facebook para movilizar al pueblo: “Discrepamos con el Gobierno municipal. Ellos dicen que la planta no sería peligrosa, pero nosotros sabemos que contaminará muchísimo por los productos que utilizan para hacer el asfalto y que las inspecciones en estas factorías son nimias”.
La Plataforma Vecinal se ha documentado sobre otras plantas de asfalto levantadas en el Estado y saben que muchas veces este tipo de fábricas han terminado no construyéndose por sentencias judiciales
La Plataforma Vecinal se ha documentado sobre otras plantas de asfalto levantadas en el Estado español y la resistencia de las poblaciones más cercanas a las mismas. Por eso, saben que muchas veces este tipo de fábricas han terminado no construyéndose por sentencias judiciales. “Le pedimos al Ayuntamiento que paralice el expediente, y que resarza a la empresa económicamente si hiciera falta, porque eso será menos costoso que cerrar la planta más adelante, como ha ocurrido en otros sitios”, desarrolla este vecino.
Oliver también se queja de que la valoración medioambiental aportada por la empresa es muy sucinta, de apenas 11 páginas. “Incluso dan la distancia a las viviendas de manera incorrecta. Está plagado de errores ese informe. Esperemos que la Junta de Comunidades no les otorgue la última autorización que necesitan”, comenta.
Carencias en el expediente
Otra de las vecinas afectadas que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a represalias laborales añade que “la planta estaría muy cerca de un instituto, un gimnasio y hasta de un parque de bolas”. Si la planta de asfalto llegar a ser una realidad en Seseña, asegura que sacará a su hija del centro escolar. “Lo que no quiero es que respiren ese aire contaminado todos los años de instituto que le queda”, señala. Opina que el proyecto está muy adelantado y que será difícil pararlo ahora.
Eso es lo que también intenta Silvia Fernández, portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento seseñero. “Nosotros también nos enteramos por redes sociales. Una vez analizado el expediente completo, detectamos carencias importantes, como la omisión de información esencial para que la Dirección General de Calidad Ambiental y la de Economía Circular y Agenda 2030 de la Junta emitan sus informes”, se explaya.
Desde el PSOE de Seseña aseguran que el proyecto crearía únicamente tres puestos de trabajo
Los cuatro partidos en la oposición han presentado en el Consistorio un recurso extraordinario de revisión del propio expediente, ya que entienden que adolece de carencias en su tramitación. “Cuando un equipo de Gobierno trae una empresa a la ciudad normalmente lo anuncia como una buena noticia, se proclaman sus bondades, pero este Ayuntamiento no ha hecho nada de eso, y nos llama la atención”, sostiene la socialista. Fernández critica que, según el proyecto, se crearían únicamente tres puestos de trabajo.
El Ayuntamiento responde
Jaime de Hita, del PP, gobierna la ciudad junto con Vox. “La primera solicitud llegó en julio de 2023, justo con el inicio de legislatura, y se tramitó de manera ordinaria con la publicidad estipulada por ley”, se defiende. Subraya que se reunió con hasta 15 colectivos de la localidad apenas unos días después de que saltara la alarma entre el conjunto vecinal. “Más allá de la legalidad, queremos escuchar sus demandas”, dice al respecto.
El regidor compara lo que ahora sucede con la planta de asfalto que desde 2010 se localiza en Seseña: “No tenemos evidencia alguna de que haya dado algún problema en el municipio a nivel de salud, y esta factoría está un poco más cerca de las primeras viviendas que lo que estaría la que ahora se debate”, enuncia. De Hita apuntilla que está trabajando “para hacer de Seseña un lugar en el que vivir con los mejores servicios e infraestructuras posibles a la par que el municipio sea un lugar de crecimiento económico que genere empleo y riqueza”, según sus propios términos.
Desde su punto de vista, esta segunda planta de asfaltado en Seseña dejaría más trabajo que el proyectado por el momento en la documentación presentada. “Ahí no se incluyen los puestos indirectos, como pueden ser los camioneros, los oficinistas o el personal de seguridad”, ejemplifica. Se trata de un extremo que la Plataforma niega, ya que consideran que apenas se crearían puestos de trabajo que pudieran ocupar personas del pueblo en comparación con el perjuicio que causaría la actividad.
De Hita admite que está intentando reubicar la planta de asfaltado, aunque tampoco sea la medida que persiguen los afectados. “Es cierto que no me siento cómodo continuando con los trámites para instaurar la factoría en el sitio inicial”, aduce. Ante las afirmaciones de varios de los afectados que dejarían el municipio si realmente se llega a construir esta factoría, el alcalde expresa que le “apenaría muchísimo”. “La empresa ya sabe que no estamos cómodos con el proyecto y que como mínimo tenemos que comenzar un proceso de búsqueda de un lugar alternativo”, finaliza De Hita.