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Transporte público
Abandono de la red de Cercanías en València: miles de trenes menos, retrasos y desvío de la inversión al AVE
“Combinación espectacular de retrasos y cancelaciones”. Así define un usuario la situación de los trenes de Cercanías en València. “El tren ni está ni se le espera”, reclama otra usuaria a través de las redes sociales. “Hemos tenido que cambiar de tren en la línea de Gandía porque las puertas no abrían. ¡Bravo, más de media hora de espera!”, esgrime otro pasajero de la línea C-1 que conecta la ciudad de València con diversas poblaciones de la Ribera Baixa y la Safor.
La falta de personal de conducción, intervención y mantenimiento de los trenes “inciden directamente en la supresión de los trenes y en la calidad del servicio”, apuntan desde la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de la CGT. “La falta de vehículos, la antigüedad de los mismos y el exiguo mantenimiento acrecientan esta problemática”, explican en un comunicado convocando a la concentración realizada este mediodía en la Estació del Nord.
Según los datos proporcionados por esta Plataforma, más de 7.500 trenes de la red valenciana de Cercanías fueron suspendidos o cancelados durante 2019, acumulando ya varios años de empeoramiento del servicio. “Con la llegada del Covid-19, se redujo de manera drástica el servicio, en algunos casos entendible, pero no así que todavía permanezca mermado y funcionando en algunos casos por debajo del 70%”, explican.
La causa principal de este deterioro, argumentan desde la CGT, radica en el desvío de las inversiones hacia la Alta Velocidad, en detrimento de los trenes de Cercanías utilizado por el 96,2% de los usuarios frente al 3,8% que utiliza las líneas del AVE.
“Estamos utilizando muchísimo dinero público en beneficiar a muy pocas personas”, señala Juan Ramón Ferrandis, coordinador de la Plataforma por la Defensa de los Trenes de la CGT. “Ese coste no es solamente económico sino también social”, apunta Ferrandis. “Tenemos una línea de tren convencional prácticamente bajo mínimos, soportando muchísimos trenes y muchísima circulación pero bajando la calidad e incluso la seguridad en la circulación”, explica.
La cancelación de trenes, los retrasos y la mala calidad del servicio durante los últimos años ha provocado, según los colectivos, una disminución de la cantidad de personas que utilizan el tren y que ahora optan por otros medios de transporte, en su mayoría los vehículos privados. En este sentido, un 85% de las cancelaciones proviene de la falta de personal de conducción, siendo la línea C-6, que conecta València con Castelló, una de las más afectadas.
Es por ello que exigen el restablecimiento del servicio ferroviario hasta recuperar el nivel de circulación anterior a la pandemia, el aumento de la plantilla de trabajadores “para poder garantizar el servicio”, la optimización de los recursos económicos “priorizando las actuaciones más cercanas a la ciudadanía y a las personas usuarias”.
Reclaman, además, “la paralización de la segregación de la empresa Renfe, del desvío de fondos e infraestructuras públicas a manos privadas y de la colaboración de Renfe en proyectos lesivos para el medio ambiente”, así como la paralización y la moratoria de todos los proyectos de Alta Velocidad y la puesta en marcha de “un impulso decidido para recuperar el transporte de mercancías por ferrocarril, que ha descendido en los últimos años de casi el 11% al 2,4%, y que ha impulsado infraestructuras faraónicas, con falsas expectativas como la del corredor mediterráneo, camuflando un tren de Alta Velocidad”.