Turquía
“Nos han abandonado”: en Adiyaman, la rabia y las lágrimas se entremezclan

Enclavada en el corazón de la meseta de Anatolia, Adiyaman sigue contando sus muertos. Aquí, el trabajo por hacer es titánico. Geográficamente aislada, la ayuda llegó muy tarde.
16 feb 2023 08:34

Al límite de sus fuerzas, Mehmet se toma un respiro. Sentado sobre una bombona de gas entre los escombros, este rescatista de 30 años parece abatido. Agarrado a su casco, oculta sus ojos llorosos tras sus largas pestañas, blanqueadas por el polvo. A su alrededor, una escena apocalíptica.

Adiyaman, con una población de 250.000 habitantes, se encuentra completamente derruida. Todo lo que queda aquí son escombros, polvo y restos de edificios que vomitan lo que albergaban en su interior. Los que milagrosamente siguen en pie, penden a veces de un hilo. Un paisaje apocalíptico donde el peligro se añade a un drama ya de por sí inenarrable.

Gritos y lágrimas escapan de este escenario casi monocromo, mezclados con el ruido de las excavadoras. Pero hay algo aún peor: el irritante olor a humo de leña, quemada día y noche en las frías calles para calentar los cuerpos, ya incapaz de cubrir el olor de la muerte.

Adiyaman Turquia - 8
Impacto del terremoto en Adiyaman, en el sureste de Turquía. Laurent Perpigna Iban
Los días de impotencia que siguieron al terremoto del 6 de febrero parecen haber roto mucho más aún los corazones de los supervivientes que las indescriptibles y aterradoras sacudidas del terremoto

“¿Cómo vamos a vivir con esto?”, pregunta una mujer de unos cuarenta años. Casi afónica, con los ojos desencajados, se sienta a esperar que los equipos de rescate encuentren a un pariente, muy probablemente fallecido. Un marido, un hermano, un hijo tal vez... Aquí esas preguntas no se plantean.

Esta escena, aunque insostenible, no es un hecho aislado. En la arteria principal de la ciudad, no solo se repite, se multiplica. Allí, se colocan, sobre montículos de escombros, sacos que contienen los restos de sus habitantes, a la espera de ser evacuados. Aquí hay fotos que no se toman y testimonios que preferiríamos no escuchar, como cuando un rescatista nos relata “haber encontrado los cuerpos de una pareja, todavía acurrucada” en medio de un océano de hormigón roto.

Adiyaman Turquia - 1

“Abandonados”

Es una conclusión inapelable: los días de impotencia que siguieron al terremoto del 6 de febrero parecen haber roto mucho más aún los corazones de los supervivientes que las indescriptibles y aterradoras sacudidas del terremoto. Adiyaman, situada en la parte oriental de la zona siniestrada y geográficamente aislada, permaneció en un verdadero punto ciego durante interminables horas.

Talip Gunes, de cincuenta años, recuerda: “Durante los dos primeros días, Adiyaman ni siquiera fue mencionado, y por lo tanto no se envió nada. Nos quedamos solos ante la catástrofe. Las tiendas no llegaron hasta el tercer día, cuando toda la ciudad era ya inhabitable.”

Enes, de 22 años, se encontraba allí: “Estábamos solos. Solos. Cavamos a mano para sacar a la gente de los escombros, a veces para sacar a nuestros muertos”. “No había electricidad, calefacción, agua... La población ha sido abandonada por las autoridades”, reclama una joven, que desea permanecer en el anonimato. Para complicar aun más las cosas, se ha declarado una epidemia de sarna en el lugar.

Los habitantes de Adiyaman conocen bien este sentimiento de abandono, ya que su ciudad mantiene una antigua tradición de marginación. Marcada durante mucho tiempo por el subdesarrollo económico, la ciudad se inscribe con letras mayúsculas en esta Turquía “periférica”, a menudo olvidada. Y la historia se repite. “Los equipos de rescate llegaron muy tarde y no eran suficientes, toda la ciudad está derruida. ¿Dónde está Turquía?”, pregunta Faruk, de 65 años. A su lado, Kadir, de 35 años, le interrumpe, replicando: “Erdogan no tiene nada que ver. Antes de apuntarle, hay que atacar a los diputados, a los alcaldes y a los gobernadores que nunca se ocuparon de Adiyaman. Ellos son los responsables, hay que juzgarlos”.

Adiyaman Turquia - 2

Una labor titánica

En la arteria principal de la ciudad, el trabajo es incesante. Cerca del edificio del gobernador, equipos internacionales de una veintena de países se afanan. Una delegación de Taiwán acaba de llegar. Sin embargo estos hombres y mujeres, en su mayoría muy experimentados, parecen muy desamparados ante la magnitud del desastre.

A pocas cuadras de distancia, en el corazón de la ciudad, las calles son intransitables, y ningún equipo de rescate ha tenido tiempo de empezar su labor en este campo. Las “fracturas abiertas” que presentan los edificios que aun no se han derrumbado amenazan con su colapso en cualquier momento. En realidad, ni una sola calle de la ciudad es segura. Los rescatistas lo saben: cada operación de rescate puede ser para ellos la última. Pero no importa, avanzan.

El ruido de las sirenas de las ambulancias se hace cada vez menos presente, ya que desde el quinto día, son cuerpos sin vida en su mayoría los que son extraídos de entre los escombros. Una gran calle y una treintena de rescatistas, hombres y mujeres que afrontan el peligro y cavan incansablemente una montaña de escombros.

El ruido de las sirenas de las ambulancias se hace cada vez menos presente, ya que desde el quinto día, son cuerpos sin vida en su mayoría los que son extraídos de entre los escombros

“Hay todavía unas cincuenta personas aquí debajo”, precisa Ahmet Aslan. Por suerte para este último, que vivía en el edificio ahora derribado, no estaba en casa el 6 de febrero. Nos lleva unos metros más allá, y nos muestra, oculta visualmente por alfombras de salón que sujetan algunos lugareños, una autentica morgue a cielo abierto. Decenas de cuerpos son fotografiados y luego envueltos en sudarios. “Ni siquiera les limpian”, lamenta Ahmet. Minutos después, serán cargados en un camión en dirección al cementerio de la ciudad.

Allí, en medio de un terreno fangoso, repleto de piedras numeradas a mano, Ihsan llora. “Algunas personas han perdido a dos seres queridos, otras tres. Éramos una familia de 12, ahora solo somos cinco”. A su lado, mientras su mujer grita y golpea con todas sus fuerzas sobre un montículo de tierra, un crío de cinco años observa la escena, petrificado.

Adiyaman Turquia - 6

El Estado y sus carencias

El derrumbe del Hotel Isias va a hacer mucho ruido: de su interior, 35 miembros de un equipo de voleibol de entre 12 y 15 años, pertenecientes a Chipre Norte, no saldrán vivos. La noticia se difundió rápidamente. El hotel, cerrado hace algún tiempo “por irregularidades en la construcción”, había sido reabierto posteriormente sin autorización. Como consecuencia, la ira contra las “mafias del edificio” no deja de crecer, tanto en Adiyaman como en otros lugares. Bakir señala un edificio inclinado: “Mira, es nuevo. Nadie ha vivido allí y ya está destruido. ¿Es normal?”

Adiyaman Turquia - 4

Las autoridades turcas no tardarán en ocuparse del problema. Según las cifras comunicadas por la AFP, de las 134 investigaciones iniciadas en total, tres personas fueron encarceladas, siete detenidas, entre ellas otros dos promotores que intentaban escapar a Georgia, y 114 siguen siendo buscados.

Si bien esta redada mediática ha sido muy bien recibida por la población de todo el país, muchos temen que el Estado la aproveche para eximirse. En Turquía es conocido que no siempre se respetan las estrictas normas sísmicas. El sector de la construcción, vital para la economía turca, no sólo está en plena explosión —el número de empresas que trabajan en el sector inmobiliario ha aumentado un 43 % en 10 años—, sino que también se encuentra en una encrucijada de intereses entre los promotores, el Estado y sus representantes locales. “Todo el mundo está involucrado. Alcaldes, ministros, el presidente y sus amigos promotores. Es una mafia, hacen lo que quieren, y no respetan ninguna regla, siempre que haga girar la economía. Bueno, pues este es el resultado”, se rebela Enes.

El sector de la construcción, vital para la economía turca, no sólo está en plena explosión, sino que también se encuentra en una encrucijada de intereses entre los promotores, el Estado y sus representantes locales

Resentimiento kurdo

A 300 kilómetros al este de Adiyaman, también fue golpeada por la onda de choque del terremoto la que a menudo se denomina “la capital de los kurdos”, Diyarbakir. Sin embargo, el panorama que se ofrece a nosotros no tiene nada de comparable con Adiyaman: si bien la ciudad ha sido muy sacudida, solo algunos edificios colapsaron. Pero también aquí el sentimiento de abandono es omnipresente. “Si miramos el mapa de los lugares que más se ha tardado en rescatar, nos damos cuenta de que se trata de la región de Hatay, gobernada por la oposición, así como de las regiones dominadas por los kurdos”, comenta un activista. Emine, una mujer de unos 30 años que perdió a un ser querido, se enfurece: “Había menos de diez edificios derruidos, si el Estado hubiera puesto los medios, no habrían muertos. Se ha perdido demasiado tiempo, han echado por tierra nuestras vidas”.

Una cosa es segura: este tipo de críticas no son tomadas a la ligera por Ankara, que ha procedido a una serie de detenciones a raíz de mensajes hostiles publicados en las redes sociales. A pocos meses de las elecciones presidenciales —si se mantienen—, Recep Tayyip Erdogan se muestra impasible, aunque ha llegado a admitir, fenómeno raro, que “se habían constatado lagunas” en la respuesta aportada al seísmo.

Adiyaman Turquia - 3

Para Samim Akgonul, director del Departamento de Estudios Turcos de la Universidad de Estrasburgo en Francia, las carencias estaban presentes en todas partes: “La sociedad civil con una organización como Ahbap ha sido a menudo más visible que el Estado, hasta el punto de que se han visto obligados a declarar que trabajaban con organismos estatales, por miedo a ser criminalizados”.

Mientras tanto, miles de personas en Diyarbakir no han podido regresar a sus hogares, bien porque han sido destruidos o dañados, bien porque no han sido inspeccionados. Llega la medianoche, y el termómetro ha bajado de los cero grados. Mientras sus hijos juegan, a pocos metros de distancia, Hassan y sus seres queridos se sientan alrededor de una hoguera. La alimentarán toda la noche. “Ha pasado una semana, no tenemos nada. Estamos en medio de un parque helado. Afortunadamente, la población nos ayuda, pero el Estado no está ahí. Estamos desesperados”, explica.

Adiyaman Turquia - 5

Reconstruir las ciudades, reparar a los vivos

A pocos metros de un edificio aún en ruinas, al pie de un centro de primeros auxilios, el rostro de Umut Karagoz es la viva imagen del desgaste. Médico de urgencias en el hospital de Diyarbakir, viene después de trabajar en el lugar de un colapso con sus colegas del equipo nacional de socorro médico de Turquía (UMKE). “Es normal. Estamos de luto, no puedo estar en otro lugar. Pero hay que subrayar la excepcional ayuda mutua que reina en Diyarbakir.”

Emra Gaze, de 33 años, miembro de la Media Luna Roja turca, llegó de Ankara para ayudar en la distribución de alimentos en la ciudad. Y coincide: “Todos ayudan a todos. Esta ciudad es diferente a todas las demás, está muy unida. Estoy muy marcado.”

Porque de las ruinas del sudeste turco ha surgido una solidaridad que invita al respeto, a la admiración. Adiyaman, Antioquía o Kahramanmaraş se han convertido en las capitales mundiales de la resiliencia durante algún tiempo. Innumerables son los relatos de personas que lo han perdido todo, incluidos familiares, y que unas horas después se marchaban en busca de vecinos o desconocidos, poniendo en peligro sus vidas.

De las ruinas del sudeste turco ha surgido una solidaridad que invita al respeto, a la admiración. Adiyaman, Antioquía o Kahramanmaraş se han convertido en las capitales mundiales de la resiliencia

Diez días después de la tragedia, en las ciudades más afectadas, la muerte está presente por todas partes. Adiyaman, en el momento en que escribimos estas líneas, representa por sí sola una décima parte de las muertes del país (más de 3.000 víctimas registradas), pero todo el mundo sabe que tomarán semanas para rescatar a las víctimas de sus tumbas de escombros. Y que, por lo tanto, el balance final podría ser mucho más importante.

Mientras tanto, ¿cuántos están esperando en el frío, después de más de diez noches casi sin dormir, para poder recuperar los restos de un ser querido? Probablemente cientos aquí y miles en todo el país. Definitivamente, reconstruir las ciudades será menos difícil que reparar a los vivos.

Arquivado en: Kurdistán Turquía
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Análisis Cautela en la derrota de Erdogan
El CHP secular vence en las elecciones municipales, pero la fragmentación del islamismo está expandiendo los discursos de extrema derecha.
Kurdistán
Pueblo kurdo De Kobane a Madrid: la historia de dos amigos kurdos que no olvidaron su tierra
Llegados a España en los años 70, Aziz Mojtar y Mustafá Abdi hicieron su vida en el país mientras tenían la mirada puesta en la lucha de su gente. Cinco décadas después de su llegada, reflexionan sobre la trayectoria revolucionaria del pueblo kurdo.
Kurdistán
Kurdistán Una huelga de hambre masiva por la liberación de Öcalan
Mil presos políticos en 200 cárceles turcas hacen huelga de hambre por la liberación del líder kurdo Abdullah Öcalan.
Tribunal Constitucional
Lei do Litoral O Constitucional avala a lei galega coa que a Xunta fixo súas as competencias na costa
O tribunal rexeitou por unanimidade o recurso do Goberno español contra 69 preceptos do texto, pero anula o que permite que os sistemas de vertedura de augas residuais poidan ocupar o dominio público marítimo-terrestre.
Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
Gobierno de coalición
Lawfare Sánchez cancela su agenda y para a “reflexionar” tras los ataques de la derecha y la imputación de Gómez
El presidente del Gobierno denuncia una operación contra él y su pareja, Begoña Gómez, por parte de la derecha y la ultraderecha, así como los medios afines que ha desembocado en la denuncia de Manos Limpias.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Portugal
Memoria histórica 50 años del 25 de abril: la reforma agraria
Cuando se cumple medio siglo de la Revolución de los Claveles este catedrático y corresponsal de prensa en Portugal entre 1974 y 1975 relata una de las caras menos conocidas de este proceso histórico: la reforma agraria.

Últimas

Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
Tratado de la Carta de la Energía
Tratados El Parlamento Europeo aprueba la salida del Tratado de la Carta de la Energía
Con una inmensa mayoría, la eurocámara vota la salida de un tratado que era incompatible con los objetivos climáticos y que España ya anunció que abandonaría.
Derecho a la vivienda
Derechos a la vivienda Catalunya se adelanta al Gobierno central y regula los alquileres de temporada y por habitaciones
El Banco de España recomienda en su informe anual “medidas restrictivas” para controlar los alquileres turísticos, de temporada y por habitaciones, convertidos en la vía predilecta de grandes y pequeños propietarios para eludir las legislaciones.
El Salto Twitch
El Salto TV Los caseros se comen tu sueldo
En el programa en directo de Economía Cabreada del 23 de abril analizamos el mercado del alquiler y las legislaciones de vivienda con Javier Gil del Grupo de Estudios Críticos Urbanos (GECU) y Martín Cúneo de El Salto.
Más noticias
Portugal
Juicio a 11 activistas climáticos La revolución portuguesa está vieja, ¿verdad hijo?
En vísperas del cincuentenario de la Revolución de los Claveles, 11 activistas de Climáximo estarán en los tribunales por haberse levantado para detener la guerra contra la sociedad que es la crisis climática.
Sanidad pública
Sanidad Pública Vecinas de Madrid preparan otra gran manifestación en defensa de la sanidad pública
Después de que Madrid supere el millón de pacientes en lista de espera y del éxito de las dos convocatorias anteriores, el espacio vecinal de barrios y pueblos prepara una gran marcha para el próximo domingo 19 de mayo.
Derechos reproductivos
Derechos reproductivos Feministas de ocho países piden que la UE garantice el derecho al aborto a todas las europeas
El movimiento Mi voz, mi decisión comienza la recogida de firmas que forma parte de su campaña para pedir que la Unión Europea cree un mecanismo para financiar abortos en otras países a aquellas mujeres que no tienen acceso garantizado en el suyo.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.