Unión Europea
La centrada historia europea

Al visitar La Casa de la Historia Europea, un museo en Bruselas que cuenta la historia del continente, te encuentras con el relato de una UE blanqueada, no colonial, fundada sobre el anticomunismo.

25 may 2019 06:52

Las próximas elecciones al Parlamento Europeo visualizarán la ruptura del consenso político sobre el que la Unión Europea se ha construido y abrirán un nuevo periodo de redefinición de sus principios y objetivos. Los liberales, que nos prometen un futuro resplandeciente gracias a la razón y los valores ilustrados, se enfrentarán a los populistas de derechas liderados por Salvini, que entienden la política como un conflicto irresoluble entre etnias enfrentadas que, en última instancia, solo puede solventarse mediante la fuerza.

Sin embargo, esta pugna puede terminar en reconciliación si las dos posturas son capaces de encontrar puntos de acuerdo en su amor común por el orden y el capitalismo. Por lo tanto, es pertinente interrogarse sobre la naturaleza y el alcance de esos supuestos valores europeos. En este sentido, es interesante prestar atención al museo conocido como La Casa de la Historia Europea, situado en el parque Leopold de Bruselas e inaugurado el 6 de mayo de 2017.

Museo La Casa de la Historia Europea
Su artífice es el historiador polaco Włodzimierz Borodziej, especializado en el levantamiento de Varsovia de 1944, y la figura más destacada de su consejo académico es el profesor Norman Davies, el principal especialista en la historia de Polonia, que, en teoría, recibió la misión de articular un discurso sobre la memoria que uniese a los europeos.

En un principio, se supone que dicho relato es el de democracia versus totalitarismo, pero, como es obvio, su exactitud histórica plantea problemas. En primer lugar, el siglo XIX representa menos del 10% del museo y es tratado superficialmente. La Revolución Francesa, si bien es la iniciadora del cambio político (la terminología del museo omite la palabra revolución), no merece ningún tipo de análisis para evitar caer en las controversias historiográficas que el bicentenario provocó hace 20 años. Del mismo modo, los movimientos nacionales de la primavera europea de 1848 son presentados positivamente, al mismo tiempo que se ensalza la unión de Europa, aunque olvidan señalar que dicha unión fue la del Congreso de Viena de 1815. Es decir, el concierto de los reyes contra las revoluciones liberales y democráticas.

Este totum revolutum se acompaña de vídeos que ridiculizan el marxismo y lo reducen a una fe dogmática al retratar a Marx como un Moisés, elemento que anticipa todo el argumentario posterior consistente en entender el comunismo como una desviación de la normalidad histórica. Asimismo, el colonialismo europeo tiene un espacio testimonial que, nuevamente, no relaciona correctamente este fenómeno con el expansionismo económico ni incide en la pervivencia de su legado. Si el periodo de 1870 a 1914, al igual que nuestro presente, estuvo marcado por las conflictos entre liberalismo y democracia, sería interesante mayor profundidad. Sin embargo, abordar las raíces de nuestros problemas actuales no merece dicho esfuerzo.

Por el contrario, la Primera Guerra Mundial es tratada exhaustivamente y las explicaciones se corresponden con el consenso historiográfico que, si bien reparte culpas entre todos las potencias por su imperialismo o nacionalismo, incide en una mayor responsabilidad de Alemania por su militarismo. Es, posiblemente, la única sección mínimamente valiente del museo que, además, contrasta con la incomodidad que la conmemoración de la IGM produjo en Europa al coincidir con el Brexit.

Sin embargo, el nudo gordiano del museo es la siguiente sección: totalitarismo frente a democracia. El hilo conductor es equiparar comunismo y nazismo, como resume la propia guía del centro:

La democracia parlamentaria se extendió por toda Europa, mientras la Unión Soviética se convirtió en la primera dictadura comunista. Sin embargo, en 1939 la mayoría de estas democracias habían fracasado y la mayor parte de los europeos vivían bajo regímenes totalitarios o autoritarios que controlaban la vida pública y privada mediante la fuerza y limitaban las libertades individuales. Los paneles y elementos que aquí exponemos ilustran las dos formas más brutales de este tipo de regímenes: el estalinismo y el nacionalsocialismo. Hemos optado por comparar y contrastar estos dos sistemas, ideológicamente opuestos entre sí y sin embargo muy similares en su nivel de brutalidad y opresión. 

A pesar de intentos menores de exonerar parcialmente al comunismo mediante el término estalinismo, la exposición es clara en su equidistancia entre dos supuestos males análogos. Esto, obviamente, resume el punto de vista polaco del conflicto, pero es difícilmente extensible a otros países, ya que esta equidistancia significó, de hecho, colaborar con los nazis. Es decir, combatir al nazismo exigía estar en el bando de la Unión Soviética. La neutralidad que propugna el museo contradice su propio mensaje.

Es más, se obvia que la Unión Soviética surgió en un régimen autocrático inmerso en un proceso revolucionario, mientras que el nazismo dio un golpe de Estado institucional en una democracia parlamentaria. Desde un punto de vista ético y legal, no se pueden equiparar los dos fenómenos sin igualar la legitimidad de una democracia parlamentaria con la de una autocracia. De igual modo, la línea argumental empleada en la exposición es próxima a los postulados del historiador conservador Ernest Nolte, quien veía en el nazismo una reacción a la barbarie bolchevique, una tesis que justificaba o blanqueaba el nazismo y provocó un debate con Habermas conocido como la disputa de los historiadores.

Por lo tanto, esta equidistancia es ciertamente problemática y difícilmente compartida por países que sufrieron una dictadura de origen fascista como España, cuyas experiencias pasadas no son equiparables a las de los países del Este y sus democracias populares. Este debería ser uno de los puntos centrales de debate del museo, pero, nuevamente, es totalmente soslayado. En este sentido, la planta dedicada a la construcción de la Unión Europea tiene tres secciones. La primera, la más grande e importante, explica sin ambages que el proyecto europeo surge a iniciativa estadounidense para derrotar al comunismo. La segunda vincula la UE al Estado del bienestar y la tercera sección, la más pequeña y casi un añadido a esta última, es un memorial de la Shoá. De este modo, se jerarquizan claramente los tres principios legitimadores de la UE: 1) anticomunismo 2) Estado del bienestar 3) derechos humanos.

De nuevo, este discurso puede sonar extraño a oídos hispanos, porque estamos acostumbrados a asociar la creación de la UE con un proyecto que buscaba un espacio propio y diferenciado entre los dos bloques que protagonizaron la Guerra Fría. Sin embargo, en los países del Este, siempre se trató de un proyecto que debía ser punta de lanza de su liberación, un instrumento proactivo para derrocar los regímenes comunistas, mientras que fue un invitado de piedra en la caída de las dictaduras militares.

El museo condensa una visión conservadora de la historia que, si bien pretende ser progresista en sus aspiraciones, no afronta las incómodas contradicciones entre capitalismo y democracia. En caso de conflicto entre el orden y los derechos fundamentales, uno entiende que el orden debe prevalecer para impedir el riesgo de la revolución o el socialismo. Es difícil no entender el museo como una apuesta por el autoritarismo de raigambre liberal también conocido como ordoliberalismo.

Pueblos en el Museo de Europa

Esta posición ideológica se refleja en su consejo académico. Además de los historiadores ya señalados, la casi totalidad de sus miembros son expertos en el periodo de entreguerras en Alemania, Austria y Hungría de tal forma que se puede afirmar sin rubor que Europa es Europa Central y el resto de países se pueden considerar periféricos. Solo hay una historiadora italiana del antifascismo, la profesora Luisa Passerini, y no hay historiadores españoles o portugueses. Tampoco encontraremos especialistas en el imperialismo, el colonialismo europeo o en el siglo XIX. En este museo, Europa es blanca y sabia, un continente de orden y progreso. Durante todo el siglo XX no tuvimos ningún papel imperial ni colonias, luchamos por la democracia y fuimos víctimas del terrible totalitarismo soviético. Esto implica que, si los visitantes son europeos afrodescendientes, aquí no se sentirán europeos ni encontrarán ningún elemento que conecte su pasado familiar con la historia de este continente. De igual modo, si son de origen asiático podrán ubicar el Este como un espacio opuesto a occidente y sus valores ilustrados que, por supuesto, son universales y superiores.

Por todo esto, uno imagina que Salvini y sus partidarios no encontrarán mucha resistencia cuando asalten las instituciones europeas y quieran imponer sus valores, porque, ciertamente, sus principios son, en esencia, europeos.

Arquivado en: Unión Europea
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
LGTBIAQ+
LGTBIQA+ Obligar a elegir entre “señor” y “señora” al comprar un billete de tren es ilegal para el TJUE
La marca de género no es necesaria para firmar un contrato de transporte ferroviario y pedirla puede resultar discriminatorio. La sentencia supone un respaldo a las aspiraciones de las personas no binarias.
Unión Europea
Europa Fortaleza La presidencia polaca del Consejo de la UE, mala noticia para los derechos de las personas migrantes
Ha llegado el turno de Polonia de presidir el Consejo de la UE y el país centroeuropeo presenta un programa que habla de la “instrumentalización de la migración” y de externalizar fronteras
#36160
21/6/2019 12:57

Sirena vaya drogas tomas.... colega.

0
4
#34840
26/5/2019 16:16

El fanatismo supremacía ya blanco lavándose la cara y poniéndose guapo frente al espejo. Mientras la bestia en la sombra crece y se desboca, nada nuevo en nuestra cultura milenaria de la carencia de ética, salud mental ni empatía. Los tecnócratas son capaces de vender hasta su madre "Europa" con tal de no perder su mausoleo piramidal

2
0
Ana Arquista
25/5/2019 11:49

¡Qué horror de museo! Es frecuente en los países ex-comunistas catalogar cualquier atentado a la propiedad privada como comunista ¿Qué hay del anarquismo?

4
0
#34772
25/5/2019 10:15

Excelente artículo y muy ilustrativo. Gracias, Sirera.
Aires frescos en estos tiempos de omnopresente indoctrinación . Y de creciente claudicación ignorancia entre los que se supone que deberían resistirse a estas construcciones, ya sea comprando las falsificaciones reaccionarias y liberales, ya sea regalando alegremente nuestras conquistas.Recordemos lo que decían los enemigos de la herencia de la Revolución Francesa "Contra demócratas sólo valen soldados". Esa Santa Alianza y lo invade todo, pero habiéndose apropiado , previo vaciado, los valores democráticos, republicanos…

6
1
Desahucios
Escudo social Sanitarios y sanitarias de atención primaria se unen contra los desahucios, “un problema de salud pública”
Depresión, ansiedad, empeoramiento de enfermedades crónicas o surgimiento de nuevas afecciones acompañan a los problemas habitacionales. Lo denuncian médicos de Vallecas (Madrid) y lo refrendan los estudios.
Argentina
Argentina “Existen solo dos géneros: fascistas y antifascistas”: las luchas LGTBIQ+ aglutinan el rechazo a Milei
Una gran movilización recorrerá centenares de localidades en Argentina y en grandes ciudades del mundo este 1 de febrero en respuesta al discurso de odio del líder ultra.
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Siria
Kurdistán Entre las bombas turcas y las negociaciones con el Gobierno: Rojava ante la construcción de la nueva Siria
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria presiona al nuevo Gobierno para crear un Estado que respete los derechos de las mujeres, descentralizado, tolerante y multiétnico.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Hidrógeno
Descarbonización Los planes de expansión del hidrógeno en Europa chocan con la falta de energía verde para producirlo
La escasez de hidrógeno producido con renovables y el exiguo desarrollo del aluvión de proyectos anunciados ponen en entredicho la estrategia de descarbonización en Europa, según un informe de Global Energy Monitor.
El Salto Radio
El Salto Radio Árboles contra el desierto
Las señales de hoy no sólo quieren hablar de árboles y bosques, de reforestación, de recuperar nuestros entornos maltratados. También pretenden sembrar un poquito de esperanza ante tanta desolación, porque hay muchas cosas que podemos hacer, que ya s
Más noticias
Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Lavapiés
Madrid Lavapiés gana un asalto a la organización fascista Hacer Nación
La empresa en la que se iban a organizar unas jornadas con figuras de la extrema derecha europea ha confirmado que comunicó a Hacer Nación que no le cedía su espacio.
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.