Referéndum del 1 de octubre
España es una mala película de terror

Gobierno, Tribunal Constitucional, Fiscalía, Tribunal de Cuentas, Constitución, monarquía y medios de comunicación protagonizan España, un filme sobre el horror y la injusticia.

Una feliz familia llega a la luminosa casa de sus sueños. El día es soleado y su vivienda, amplia y luminosa. Pero cuando cae la noche, la casa muta a su verdadero ser: las paredes se llenan de sangre, las cañerías, relucientes horas antes, ahora son venas mohosas que escupen, como a retortijones, un líquido hediondo.

Los suelos se abren en fauces que anuncian abismos pavorosos y cada pieza de la casa es la pura encarnación de la violencia irracional. El terror se expresa en su grado máximo porque todo acontece en el hogar, en ese espacio que debería ser nuestro lugar de abrigo, donde estamos protegidos, donde se construye la vida. Y si en nuestro propio hogar estamos en peligro, ¿dónde estaremos a salvo?

Esto es lo que ha ocurrido estas semanas con España. Puede que no fuese una casa muy lujosa, puede que no fuese perfecta, pero era nuestra casa. Ahora ya no. Ahora ha mostrado su faz siniestra y la ilusión de convivir en ella ya no será posible. Como en las películas de terror, cada una de las partes que componen la arquitectura de este hogar común se ha revelado como instrumento, no para la convivencia, sino para el horror, el abuso y la injusticia.

El Tribunal Constitucional se expresa en Sentencias, Autos y Providencias. La Sentencia es la que pone fin a un procedimiento y debe estar muy motivada. El Auto resuelve sobre determinados aspectos del juicio y su motivación no tiene que ser tan minuciosa. Por último, la Providencia solo resuelve sobre cuestiones de mero trámite y no necesita motivación alguna.

Todo lo que sostiene jurídicamente esta agresión legal a Cataluña se basa en dos meras providencias. El motivo es que cuando el Gobierno invoca el artículo 161 de la Constitución para recurrir una disposición de una comunidad autónoma, se produce una suspensión automática que acuerda formalmente el Tribunal Constitucional sin entrar en el fondo del asunto. De hecho, ni siquiera tiene por qué haberse leído ni un mísero folio. Este texto de dos párrafos es el andamiaje jurídico por el que se decreta un estado de excepción encubierto, se interviene una comunidad autónoma y se suspenden los derechos fundamentales de millones de personas. ¿Es posible que tales gravísimas actuaciones estén tan poco sostenidas por apariencia de legalidad?

Con carácter previo, el Gobierno debería recibir un dictamen del Consejo de Estado, ese órgano hipermasculino donde entierran los partidos a sus viejas glorias. El propio Gobierno se jactaba de que los dictámenes a su favor estaban ya redactados antes de que se produjesen los hechos sobre los que se dictaminaba. Si querían hacer una confesión en toda regla de que tal órgano es completamente inútil y que sus miembros solo firman (si es que lo hacen siquiera) los papeles que les ponen delante unos funcionarios, no lo podían hacer mejor.

El Tribunal de Cuentas es un órgano fiscalizador que se ha revelado completamente inútil para impedir el mayor saqueo de la historia democrática en Europa. Fue bochornosamente incapaz no ya de detener, sino ni tan siquiera de entorpecer un poquito, el latrocinio continuado de aeropuertos vacíos, autopistas quebradas e infinitas actuaciones criminales por todo el territorio español. Pero, eso sí, se comporta con suma eficiencia para amenazar y hostigar a políticos que, al margen de lo que cada uno piense de ellos, no organizaron un referéndum para enriquecerse sino para dar un cauce de expresión a la ciudadanía.

La misma Fiscalía, que fue incapaz de ver delitos en los evidentísimos turbios manejos de las redes de saqueo corruptas del Partido Popular, amenazó a más de 700 alcaldes, representantes de todos sus vecinos y, peor aún, de un modo gravísimo e intolerable a padres con respecto a la patria potestad con sus hijos.

Las preocupaciones acerca del adoctrinamiento a los niños cuando se trata de cuestiones políticas bien podrían extenderse, por cierto, a las religiosas, cuando se les bautiza sin su consentimiento, o cuando participan masivamente en peregrinaciones y otros fastos faltándose a clases sin que a nadie le importe mucho.

Las órdenes de la Fiscalía motivaron detenciones, registros y todo tipo de agresiones a los derechos ciudadanos que fueron efectuadas sin el previo mandato judicial. A manifestantes que participaban en concentraciones en las que no hubo ni un incidente se los amenazó con gravísimas penas de prisión. A aquellos que acudiesen a ejercer sus deberes democráticos en las mesas de votación se los intimidó con desorbitadas multas que contrastan con las ridículas sumas que se imponen a los participantes en las tramas corruptas.

La propia Constitución se ha mostrado como un papel sin valor que ni siquiera sus gritones defensores aprecian. En ella aparecen los trámites para intervenir autonomías o para declarar el estado de alarma, excepción y sitio. La propia intervención en Cataluña, al margen de tales requisitos, convierte en papel mojado el texto constitucional. Si ni el propio Gobierno cree necesario seguir tales formalidades, ¿cómo vamos a creer nosotros en la ilusión de legalidad y seguridad jurídica? ¿Cómo es posible creer a estas alturas que hay una parte que conculca la ley y otra que defiende rigurosamente su aplicación?

¿Y qué decir de la Monarquía? Desde luego no parece que haya estado en su papel de “árbitro y moderador entre las instituciones”, a menos que lo entendamos como esos malos árbitros que únicamente se conforman con pasar desapercibidos. Incluso en este festival de ineptitud, es difícil encontrar una institución que exhiba una mayor muestra de ser una absoluta nulidad.

Los llamados contrapoderes también han fracasado. Como en esas distopías donde los extraterrestres invasores se adueñan de los cuerpos de nuestros vecinos, los medios de comunicación españoles solo han exhibido a esos periodistas que se comportan como maquinales vainas de ultracuerpos, repitiendo, como si fueran robots que hablan al dictado de una única mente maléfica, las mismas cansinas consignas.

Mientras la policía cargaba contra ciudadanos pacíficos, en la primera cadena de la televisión pública que pagamos todos emitían un documental sobre la vendimia. En La 2 podíamos ver el programa de la iglesia católica Ultimas Preguntas. ¿Hay algo más revelador?

El periodismo español se mostró tan inepto como el resto de poderes del estado para combatir la situación general de corrupción. Con honrosas excepciones, ni indagó ni averiguó, sino que ocultó y minimizó. Pero, sin embargo, acudió a las armas disciplinadamente cuando sonó el toque de “¡Al ataque!”.

Como en las casas encantadas, nuestro país ha mostrado su interior inhabitable. Se ha mostrado como un lugar hostil, capaz de una violencia ciega y primitiva. Las imágenes de esos policías arrastrando ancianas o esos otros derribando puertas de colegios a martillazos hacían evocar El Resplandor y a un Jack Nicholson asomando su rostro enloquecido con el hacha en la mano. Imagino que una imagen no muy distinta fue la que vieron los ciudadanos que estaban defendiendo su derecho al voto frente al asedio policial.

Nuestro hogar español aparece como un lugar de donde solo se puede huir. De repente, en la piscina aparecen cadáveres de muertos mal sepultados. Las despedidas de sainete a la Guardia Civil y las pocas personas que salieron a las plazas “a defender España” se adornaron con cánticos de guerra futboleros o, peor aún, con himnos fascistas todavía chorreantes de sangre.

El franquismo sociológico y el patrioterismo español, tan históricamente intolerantes y bárbaros con las culturas periféricas, emergieron de nuevo con la forma de cadáveres putrefactos que nunca se habían enterrado del todo.

Hay una variante en el cine fantástico en la que el Diablo toma forma humana. Ya sea Robert de Niro en El corazón del ángel, Al Pacino en Pactar con el diablo o Gabriel Byrne en El fin de los días, el diablo al principio presenta un rostro seductor. Es un tipo razonable, buen conversador y que disfruta de los placeres de la vida. Nos cae bien. Tal ilusión persiste hasta que el protagonista se rebela para defender su libre albedrío de las imposiciones diabólicas.

Entonces descubre, en toda su intensidad, el auténtico rostro del Mal, que se muestra en su forma verdadera: un ser repulsivo, de aspecto desagradable y repugnante, un ser viscoso, hediondo, podrido, capaz de todo.

En nuestra película, España es Satán y nosotros, esa familia del primer párrafo, que se ve arrojada a la calle, solos, desamparados, con su hogar destruido. Los catalanes quizá puedan escapar de esta desolación pero ¿y nosotros?, ¿qué será de nosotros?

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Libertades
Libertades La sentencia contra Dani Gallardo ubica los altercados en una zona distinta al registro gráfico
Testimonios y vídeos publicados en redes sociales la noche en que Gallardo fue detenido desmontan la versión reflejada en la resolución condenatoria.
Procés
Represión Hasta cuatro años de prisión por manifestarse a favor de la amnistía en 2019
Llega el juicio para tres activistas que se manifestaron en Madrid a favor de la amnistía en 2019, detenidos mientras se dirigían a su casa y con el único testimonio acusatorio de la policía.
José
11/10/2017 20:13

¿Por qué piensas que los catalanes se pueden salvar?. Simplemente cortarán un trozo de infierno. Sus nuevos evangelios, estarán escritos por sus propios diablos. Mira quiénes hay en su parlamento. Esos serán sus evangelistas. ¿Te suenan? . Mira quiénes son sus ángeles custodios y sus hazañas pasadas. ¿te recuerdan algo?.

0
0
Eu
3/10/2017 3:40

Primero los ingleses nos dejaron solos con los alemanes . Ahora los catalanes nos dejan solos con los españoles . Esto pinta mal

1
0
Anto Prólogo
2/10/2017 9:22

Magistral

2
0
Javier de Frutos
1/10/2017 17:55

Leo "España es Satán". Lo leo un par de veces y parece que no se trata de una hipérbole. Aunque últimamente no entiendo casi nada. Bueno, menos mal que Cataluña se dispone a librarse de semejante yugo. Los que vivimos en Madrid seguiremos conviviendo con Satán, conversando con él, tratando de mejorarlo, equivocándonos y escribiendo mensajes tan confusos como éste en la prensa española.

3
4
#472
2/10/2017 8:45

Joder, pues independizaros vosotros... los catalanes tendrán derecho a buscar sus propias soluciones nos/te guste más o menos...

6
0
José
11/10/2017 20:06

O sea que "sálvese quién pueda". ¿Y vosotros sois de izquierdas?. Yo siempre pensé que lo importante de la clase trabajadora era la solidaridad. Veo que los jóvenes tienen otras ideas.

0
0
Pedro
1/10/2017 17:12

Gracias, amigo, por tan sabia alegoría y por tus análisis certeros.

2
0
matriouska
1/10/2017 16:13

Hoy estamos viendo esa mala pélicula de terror que much@s ya ituíamos. La diferencia es que ahora está ojos de todo el mundo... Y eso puede marcar diferencias.

9
0
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel ataca Rafah y se hace con el paso fronterizo con Egipto
Tel Aviv da la espalda a las negociaciones internacionales que piden un alto el fuego e invade Rafah, el último refugio de los palestinos de la Franja expulsados por la ofensiva israelí.
Sanidad pública
Sanidad Pública Aumenta el gasto en conciertos sanitarios mientras el Ministerio crea un observatorio de la corrupción
Organizaciones como Mareas Blancas piden la derogación de la ley 15/97, al tiempo que esperan el borrador de una nueva ley de gestión pública que el Ministerio de Sanidad estaría ultimando con los diferentes grupos parlamentarios.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Podemos amenaza con romper con el Gobierno si no aprueba una nueva moratoria hipotecaria
La medida vence el próximo 15 de mayo y protege al menos a 30.000 hogares. La PAH defiende que la ley no solo tiene que ser prorrogada sino mejorada para que llegue a las familias que la necesitan.
Contaminación
Contaminación Los entornos escolares suspenden en calidad del aire
Un informe analiza 114 entornos escolares de cinco provincias y los resultados son alarmantes: ninguno cumple las recomendaciones de la OMS. Solo una quincena de municipios de los 149 obligados a ello ha implantado su zona de bajas emisiones.

Últimas

Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
O prelo
O prelo Collige, Kylie Jenner, rosas
A editora Catro Ventos trae á lingua galega Na sala dos espellos, de Liv Strömquist.
Universidad pública
Acampadas en Madrid “Es nuestro deber señalar la complicidad de nuestras universidades con el genocidio”
Arrancan las acampadas universitarias en Madrid para exigir el fin de las relaciones con Israel y el apoyo a las víctimas del genocidio. Las acciones de protesta están ubicadas en Ciudad Universitaria, centro simbólico de la lucha universitaria.
Palestina
Opinión Israel deja a la humanidad sin refugio
Otra vez Israel nos demuestra que puede hacer lo que quiera. Sus tentáculos de intereses económicos y sus sofisticadas bombas son capaces de asesinar a la justicia misma.
Más noticias
Sidecar
Sidecar El núcleo de Europa
En los años de auge de las décadas de 2000 y 2010, Alemania consolidó su posición como plataforma de producción globalizada, pero los triunfos de ayer ensombrecen hoy su renqueante economía orientada a la exportación.
Literatura
Azahara Palomeque “Yo quería hacer una novela que fuera un torrente de voz”
Azahara Palomeque realiza en su última obra, ‘Huracán de negras palomas’, un ácido repaso de la desigualdad, la racialización y la soledad, en el marco de unos Estados Unidos de difícil redención ética.
Análisis
Análisis Mercados de carbono sesgados, distorsionados y debilitados
Un reciente documento del Fondo Monetario Internacional reconocía que «las diferencias existentes entre los precios eficientes y los precios al por menor de los combustibles son enormes y generalizadas».

Recomendadas

Poesía
Poesía e activismo Luz Fandiño, a poeta rebelde que loitaba cantando
Patricia González e Alejandro Balbuena, músicas e amigas de Luz Fandiño, foron as últimas persoas que a poeta recoñeceu antes un do seu desnacemento. Na mesma cociña na que estiveron con ela tantas veces, lembrámola.
Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.
Migración
Migración Maternidades migrantes: criar entre la precariedad laboral y la ley de extranjería
Sin redes familiares en las que sostenerse y en un contexto laboral enfrentado con la conciliación, las madres migrantes se ven especialmente expuestas a la precariedad.