8 de marzo
Dos millones de mujeres en las calles y un proceso constituyente en curso marcan el 8 de marzo en Chile

El 8 de marzo en Chile fue una muestra de la fuerza transformadora que desde antes de la revuelta ya mostraban las feministas chilenas. La alianza estrecha entre el patriarcado y el sistema neoliberal está en el punto de mira de un movimiento amplio que, con distintas miradas, exige justicia y se prepara para atravesar con perspectiva feminista el proceso constituyente. El primer paso fue la paridad en el órgano redactor de la constitución, una garantía democrática inédita en el mundo.

Dos millones de personas han secundado la convocatoria feminista del 8 de marzo en Chile
Dos millones de personas han secundado la convocatoria feminista del 8 de marzo en Chile. Catalina García
9 mar 2020 09:20

Imposible dar dos pasos sin chocar con alguien. Cerca de dos millones de mujeres y disidencias marcharon en Santiago y miles más en las 61 ciudades del país que se sumaron a la convocatoria de la Coordinadora Feminista 8 de marzo, que hace dos años convoca a esta movilización. En 2019 fue la visibilización de las tareas reproductivas y de cuidado. En esta convocatoria del 8 de marzo, se ha dicho no al terrorismo de Estado, afirma Francisca Fernández, portavoz de la Coordinadora. Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos, al menos 490 mujeres y niñas han sido víctimas de la violencia estatal, donde 247 corresponde a tortura y tratos degradantes y 112 a violencia político-sexual.

En primeros días de marzo, la revuelta tomó fuerza. Se vio en la concentración que desde el 18 de octubre, se repite cada viernes en Plaza Dignidad. Recrudeció también la violencia estatal. Solo en los últimos días, la policía causó tres estallidos oculares y asesinó, disparándole una lacrimógena en el cráneo a Cristián Valdebenito, engrosando así el prontuario de violaciones a los Derechos Humanos del Estado de Chile.

Al igual que en 2019, la marcha se articuló en el Encuentro Plurinacional de las y les que Luchan, que congrega a mujeres y disidencias de todo el país, buscando abarcar a los feminismos en su diversidad e identificando las demandas y urgencias presentes en el movimiento, entre las que destacan la precarización de la vida, la necesidad de fortalecer la memoria histórica y frenar de inmediato las violaciones a los Derechos Humanos.

“Estamos en un contexto donde nos reprimen, donde nos matan, nos violan, nos mutilan, y donde hemos dicho ‘no más’. Y vamos a exigir el fin de la violencia política sexual. Vamos a exigir también que existan comisiones de verdad, justicia y reparación, y la liberación inmediata de todas las y los presos políticos”, afirmó Javiera Manzi, vocera de la Coordinadora en la última rueda de prensa antes de la marcha.

Un proceso constituyente con feminismos presentes

La semilla viene de antes, concuerdan las entrevistadas. Algunas señalan el mayo feminista de 2018, otras la demanda por una Asamblea Constituyente que se levanta desde hace años en el el movimiento social. La principal claridad es que las feministas han sido de las principales detractoras de la Constitución creada en la dictadura de Pinochet a finales de los años 80 y que, entre otras cosas, estableció constitucionalmente la prohibición de abortar, poniendo al feto por sobre la vida de la mujer o persona gestante.


El 8 de marzo en Chile ha estado marcado por la denuncia del terrorismo de Estado
El 8 de marzo en Chile ha estado marcado por la denuncia del terrorismo de Estado. Catalina García

Al inicio de las manifestaciones ya se leía: nueva constitución o nada. Tras un acuerdo, que ha recibido cuestionamientos desde algunos sectores del mundo social, se inició el proceso constituyente, que iniciará con el plebiscito del 26 de abril, donde se harán dos preguntas: si es que se aprueba el cambio de Constitución, y luego, en una segunda papeleta, se plantean los órganos posibles para redactar la nueva, entre los que están la Convención Mixta, una alternativa que incluiría en un 50% ciudadanos y ciudadanas, mientras que la Convención Constitucional estaría compuesta en un 100% por personas electas.

Con miras a esa última opción, un grupo de feministas, politólogas y parlamentarias comenzó a impulsar la paridad de género. Para ellas, al contrario de la Constitución actual, la nueva Carta Política de la República debe garantizar la participación de las mujeres desde su redacción. La idea es que estén representadas en ese espacio en una proporción similar a la que tenemos en la sociedad, es decir, al menos la mitad.

La discusión por paridad transitó practicamente todos los caminos que permite la burocracia legislativa chilena, y provocó una alianza muy pocas veces vista entre algunas parlamentarias oficialistas y las de oposición. Para Camila Rojas, diputada del Partido Comunes, el debate fue complejo, calando de manera inesperada en sectores más conservadores. “Se vieron empujados a aprobar la paridad por el contexto social que vive Chile y por la importante movilización y despliegue que tuvieron las organizaciones feministas para que esto se lograra”, explica.

No hay constitución sin mujeres: el feminismo en cada etapa

El mecanismo aprobado se trabajó junto a la Red de Politólogas y se planteó desde el principio como una garantía de legitimidad al proceso constituyente. Ya aprobada, la paridad de género abre posibilidades para vislumbrar la forma en que la sociedad civil puede incidir en el debate y también, para preguntarse cómo puede incidir el feminismo en las etapas restantes.

“En Chile los feminismos son muy diversos y no necesariamente hay un acuerdo sobre el grado de participación en el proceso constituyente. Así que, como siempre, la movilización de las mujeres y la capacidad que tengamos de instalar nuestras demandas serán claves”, explica Antonia Orellana, integrante de la Coordinadora por la Paridad del Frente Amplio, militante de Convergencia Social, y parte de las feministas de la sociedad civil que se involucraron en el proceso, socializando el debate que se dio en el Congreso e instalando la paridad como una demanda muy sentida dentro de la sociedad.

Para ella, una de las posibilidades que se abre a la hora de mantener a los feminismos involucrados en el proceso constituyente es que sigan teniendo fuerza los cabildos y asambleas autoconvocadas. “Esa puede ser una gran instancia de deliberación y rendición de cuentas para las constituyentes”, señala.


Manifestantes en Chile el 8 de marzo
Asistentes a la manifestación del 8 de marzo en Chile. Catalina García

Julieta Suárez, integrante de la Red de Politólogas que trabajó activamente en la propuesta, plantea la participación ciudadana como un punto clave: “Más allá de la elección tiene que haber un mecanismo en el cual todos los cabildos y las organizaciones puedan participar y tener una voz en la Convención Constitucional”, explica, agregando que más allá de quienes integren el órgano redactor, el movimiento feminista tiene que estar presente en cada etapa del debate, velando por incluir la perspectiva de género en la discusión.

Una constitución transformadora

“Hemos estado permanentemente las mujeres y las feministas reivindicando el derecho a la transformación social y a una vida no precaria”, afirma Vesna Madariaga, vocera de las trabajadoras y sindicalistas de la Coordinadora Feminista 8 de marzo. “Las transformaciones que veríamos en una constitución feminista permitirían un buen vivir, una aproximación a la calidad de vida. Garantizaría no solo los derechos y autonomía de las personas, también específicamente de las mujeres y disidencias”. Además, añade que esta constitución debería ser plurinacional, popular, antipatriarcal y decolonial.

Antonia Orellana identifica principios de la Constitución de Pinochet que se deben erradicar: “La protección del embrión al mismo nivel de la vida de las mujeres, que será una dura batalla con grupos pentecostales y el principio de subsidiariedad del Estado, que transforma en voucher y espacio para el lucro cualquier política pública. La protección y recuperación del agua debiera ser otro punto central”, plantea.

Para Camila Rojas, es importante que se proteja a las mujeres de la discriminación tanto en el ámbito educacional como en el laboral. Además, cree que la violencia estructural debe atacarse por esta vía. “Eso tiene expresión en las pensiones, en los sueldos, en la violencia que se vive dentro y fuera de los hogares, algo que por supuesto debería estar contemplado”, reflexiona.

Julieta Suárez ve en la relación con el Estado un contrato sexual implícito, donde para que las cosas funcionen, las mujeres deben estar en casa dedicadas a las labores de reproducción, que no son ni reconocidas ni remuneradas. “Una nueva constitución tendría que poder permitir que se hagan las reformas necesarias para cambiar este orden de las cosas que está completamente naturalizado”, enfatiza.

“Esta paridad (en el órgano constituyente) es muy relevante, pero ojalá trascendiera a una paridad real. Sin corresponsabilidad, sin equidad en la casa, sin que las mujeres dejemos de tener doble jornada, es muy difícil sostener esta paridad en el poder, ya sea el político, económico,empresarial o social. Necesitamos un Estado que permita que las mujeres puedan hacer su propio destino, tal como lo han venido haciendo los hombres en los últimos siglos de historia de la humanidad”, remata Julieta Suárez.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Mujeres trabajadoras Un 8M antifascista ¿Y ahora qué?
El 8 de marzo debería servir para reforzar la propuesta política contra la dominación que sufrimos la mayoría de las mujeres en todo el mundo.
Tribuna
Tras el 8M Feminismo sindical para transformar el mercado laboral
El informe de CCOO muestra que los problemas habituales en el empleo, la negociación colectiva y la brecha salarial desde el punto de vista de las mujeres se están cronificando.
Música
Vivir Quintana “Desde la alegría resignificamos la tristeza y la violencia que nos ha estado machacando”
La artista mexicana se encuentra en Madrid, donde marchó junto a miles en la manifestación del sábado 8 de marzo por la mañana. El martes 11 ofrece un concierto en la Sala Villanos presentando canciones de un álbum que estrena en abril.
Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Medio ambiente
Medio ambiente Máis de 200 colectivos esixen transparencia sobre a mina Doade e piden a intervención do Parlamento Europeo
Organizacións de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, esixen a Bruxelas acceso á documentación sobre a explotación prevista, denunciando opacidade, privilexios empresariais e risco ambiental en zonas protexidas de Galiza.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
València
València Convocan una huelga general contra Mazón el próximo 29 de mayo
CGT, CNT, COS e Intersindical llaman a la movilización por la gestión de la Dana, los recortes y la situación de acceso a la vivienda.
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.

Recomendadas

Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.
Medio ambiente
Medio ambiente Que papel xoga Abanca no proxecto da celulosa de Altri en Galiza?
A sociedade público-privada Impulsa Galica, que cimentou os primeiros plans da multinacional papeleira e Greenalia está participada fundamentalmente pola Xunta e polo banco que xurdiu da desastrosa fusión das caixas de aforro galegas.