We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
“¿Cómo felicitar al presidente de un Bundesland que ha sido votado por AfD?”, se preguntaba hoy la prensa alemana. “Este día cambiará la política alemana”, ha dicho Martin Machowecz, periodista en Die Zeit. La sorpresa ha saltado cuando en el Bundesland de Turingia, el partido de Merkel (CDU) y la extrema derecha (AfD) han votado conjuntamente al candidato liberal. Thomas Kemmerich fue el candidato con menos votos en conseguir representación parlamentaria. Obtuvo poco más de 55.000 papeletas, muy por detrás del candidato vencedor, el izquierdista Bodo Ramelow, que rozó los 344.000 sufragios y ya presidía Turingia desde hace cuatro años. Los casi 100.000 votos más que el candidato de la extrema derecha, que quedó en segundo lugar provocando la sorpresa en todo el país, no le han servido para ser reelegido como presidente, gracias a CDU y AfD.
Bjorn Höcke es conocido por ser el más ultra de AfD y sus discursos están plagados de referencias racistas y declaraciones que rozan la ilegalidad, porque pueden ser consideradas apología del nazismo. Hace pocos años dijo públicamente en un discurso que Berlín era “la única capital de Europa con un monumento a la vergüenza”, en referencia al monumento a las víctimas del Holocausto nazi.
Ramelow no pudo contener las lágrimas al llevarse la sorpresa de no ser elegido, ya que incluso hubo discrepancias entre la propia CDU, que se veía en la tesitura de apoyar al izquierdista o a la extrema derecha y, aunque desde Berlín declararon que no apoyarían “ni a la extrema derecha ni a la extrema izquierda”, su líder en Turingia, el conservador Mike Mohring, declaró a finales de año que probablemente apoyaría a Ramelow ya que pactar con AfD era “impensable”. Ahora, tras la votación, el CDU ha declarado que han “votado al candidato de centro, no somos responsables de lo que hayan votado otros partidos”.
Otros partidos que apoyan a Ramelow, como Los Verdes y los Socialdemócratas, también criticaron esta elección, ya que Kemmerich obtuvo 45 votos para ser investido, frente a los 44 que recibió Ramelow. El ministro de economía, el socialdemócrata Olaf Scholz, incluso lo definió como “ruptura de un tabú en la historia política de la democracia de la República de Alemania”. Los Verdes, los Socialdemócratas y Die Linke, que tenían un acuerdo para gobernar conjuntamente, creen que esta investidura “por sorpresa” ya se había pactado hace tiempo.
Relacionadas
Análisis
Análisis Vidas que importan. A propósito de la recién aprobada resolución del Parlamento alemán
Alemania
Unión Europea Alemania llevará su crisis a las urnas el próximo 23 de febrero
Análisis
Análisis Die Linke necesita más políticas de clase
Brothers, me parece que tanto la noticia, como luego los comentarios ya se han quedado viejos. Merkel, a la que no debo nada, ha exigido la dimisión del cargo del elegido y repuesto el cordón que no había roto ella...
Cierto. Por eso la periodista ha escrito luego este análisis que lo tienes en portada ahora mismo: https://www.elsaltodiario.com/alemania/turingia-revive-peores-pesadillas
Merkel no ha roto nada, ese ha sido siempre el horizonte y objetivo buscados... El IV Reich de Merkel.
La U€ es su diseño y es una incubadora de mercaderes de de la #Necropolítica de acumulación por desposesión..
No sabía que Merkel hubiese roto el cordón sanitario en Alemania, cuando ella precisamente es una de sus mayores defensoras.
Ciertamentene la CDU está dividida en este aspecto, al menos en su cara pública. Lo mismo les pasa a los liberales del FDP. Pero el sector que quiere pactar con AfD está creciendo y esta noticia lo demuestra.
El capital al final lo tiene claro, prefiere a la extrema derecha que a los partidos de izquierda