Alemania
Alemania revive sus peores pesadillas

Es la primera vez que un presidente es investido por un partido ultraderechista. AfD ha monopolizado el juego electoral en Alemania y ha conseguido que se rompa el cordón sanitario que los vetaba de todos los pactos.

Turingia
Susanne Hennig-Wellsow arroja un ramo de flores a los pies de Kemmerich. Arte El Salto
7 feb 2020 12:02

Nunca se había visto a un presidente “por sorpresa” menos sorprendido que Thomas Kemmerich, que el miércoles pasado salió investido en el Estado federado de Turingia con el apoyo de su partido, el Partido Democrático Libre (FdP), de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y de la ultraderechista Alternative für Deutschland (AfD). “¿Acepta el nombramiento?”, le preguntó la presidenta del parlamento. “Sí, acepto”, contestó Kemmerich con tono seco y gesto aséptico. Fue felicitado por todos los grupos políticos salvo por Die Linke, que profesó su indignación cuando su portavoz, Susanne Hennig-Wellsow, le tiró el ramo que iba a ser para Bodo Ramelow a los pies y le negó el saludo.

Bodo Ramelow tenía casi asegurada su repetición como presidente de Turingia, tras obtener el 31% de los votos que le avalaban como claro vencedor de los comicios. Pero la sombra de la RDA es siempre alargada y, aunque Die Linke gobierna en otros Estados como Berlín con bastante popularidad ciudadana, siempre se cuestiona a la formación izquierdista por su cariz comunista, a la que se le acusa de querer volver a tiempos del muro.

Cuando se acaba un régimen se puede hacer una limpieza, una desnazificación, pero no se puede exterminar una ideología. Es evidente que el nacionalismo alemán estaba latente tras esa apariencia de normalidad del día a día. Es una bestia que despertó en 2013 y empezó a romper tabúes. No es cierto que en Alemania no se hable de nacionalsocialismo, es un tema que está continuamente presente en los reportajes televisivos, en los periódicos, en las escuelas y en los monumentos.

El miércoles, muchos políticos de diferentes formaciones alemanas calificaban lo sucedido en Turingia como “un día negro para la democracia”. Incluso la propia Merkel lo definió como “acontecimiento imperdonable”

Su gran memoria histórica hace que sea un país del que copiar muchas de sus actuaciones, por ejemplo no utilizar jamás la bandera como símbolo de enfrentamiento ni de opresión, sino como mera decoración institucional y emblema reconocible en partidos de fútbol internacionales. Es muy raro ver banderas de Alemania en los balcones de las viviendas privadas, aunque poco a poco empiezan a aparecer, desde que AfD las utiliza en sus manifestaciones. Es el único partido político que lo hace.

El miércoles, muchos políticos de diferentes formaciones alemanas calificaban lo sucedido en Turingia como “un día negro para la democracia”. Incluso la propia Merkel lo definió como “acontecimiento imperdonable”. Las ciudades de todo el país se llenaron de gente que reclamaba que no se pactase con “nazis”. El país tardó mucho tiempo en definir así a AfD en las tertulias televisivas y en los periódicos. Los políticos banalizaban un discurso cada vez más ultra que bullía en una olla a presión aduciendo que eran meros “populismos”. Mientras tanto, un partido lleno de académicos y abogados, con un enorme conocimiento de los límites de lo que es considerado delito de odio o apología del nacionalsocialismo, ofrecía discursos públicos.

Entre sus perlas, afirmaciones como que “hay que disparar a los refugiados si hace falta, para que no entren en Alemania”, “el nazismo fue una cagada de pájaro”, “Berlín es la única ciudad de Europa con un monumento a la vergüenza en su centro histórico [el monumento a las víctimas del Holocausto]” o “hay que alabar el papel de los soldados alemanes en la II Guerra Mundial”.

Mientras AfD expande su aparentemente inocuo discurso, aumenta la violencia hacia campos de refugiados y, en verano, un político de la CDU, Walter Lübcke, fue asesinado en su casa de un tiro en la cabeza por un neonazi

Alemania se escandalizó cuando Beatrix von Storch, una de las dirigentes más destacadas de AfD, le hizo un gesto al socialdemócrata Johannes Kahrs desde su escaño en el que parecía que le amenazaba con cortarle el cuello. Se excusó, pero el gesto quedó patente como uno de los momentos más tensos y violentos del Bundestag en mucho tiempo. Mientras AfD expande su aparentemente inocuo discurso, aumenta la violencia hacia campos de refugiados y, en verano, un político de la CDU, Walter Lübcke, fue asesinado en su casa de un tiro en la cabeza por un neonazi.

No solo se ha roto el cordón sanitario y el tabú de no pactar con ellos. También se están sobrepasando algunos límites silenciosamente que hace poco más de cinco años eran inimaginables. Al paso de la manifestación en Frankfurt contra la investidura de Kemmerich, un hombre dentro de la manifestación gritaba: “Nunca más Auschwitz. Nunca más Hitler”.

Desde fuera otro hombre, que no llegaba a los 40 años, le contestaba sin grandes estridencias: “¿Hitler? Pues ojalá vuelva”.

Ayer Kemmerich dimitió debido a las grandes presiones, pero esa fractura en la democracia alemana no se puede coser con nuevas elecciones o dejando gobernar a Die Linke

Björn Höcke, el líder de AfD en Turingia representa al ala más ultraderechista del partido, esa que bajo el paraguas de la libertad de expresión se permite el lujo de calificar de “vergüenza” el monumento a las víctimas del Holocausto nazi. Esa que se manifiesta con neonazis en Dresde y que no tiene ningún tipo de tapujo en pasarse de frenada incluso entre sus propias filas, dejando al descubierto a una formación que nació como una cuna de élites académicas que reivindicaban una “tercera vía” para Alemania. Es fácil imaginar a Höcke como miembro del NSDAP de Hitler de haber vivido en los años 30.

Ayer Kemmerich dimitió debido a las grandes presiones, pero esa fractura en la democracia alemana no se puede coser con nuevas elecciones o dejando gobernar a Die Linke. La frontera entre la Alemania del oeste y la Alemania del este solo se reunificó administrativamente aquel 3 de octubre de 1990. El Este, una de las zonas más interesantes sociológicamente de Alemania, maneja otros códigos. En los carteles electorales de Kemmerich salía una foto suya de espaldas: “Por fin un calvo que sabe de historia”. Si esta afirmación es cierta, provoca escalofríos que haya apoyado repetir partes tan siniestras de la historia de su propio país.

Turingia fue, precisamente, el primer Estado en el que el partido de Hitler tocó poder. Los carteles electorales del satírico partido Die Partei en Sajonia, otro de los feudos de AfD, han llegado a ser con su candidato disfrazado de Adolf Hitler y un gesto de burla. Debajo una frase: “Esto es lo que realmente quiere Sajonia”.

Aunque Alemania tiene una derecha bastante más seria que la española, el fallo de cálculo o la caída en la trampa de la ultraderecha denota que debe estar más alerta contra el fascismo. Merkel sabe que investir a Kemmerich supondría tener que pactar continuamente con AfD para aprobar medidas y presupuestos, cosa que no está dispuesta a hacer y siempre ha rechazado, y motivo por el que su partido podría ser fagocitado en pos del éxito electoral de AfD.

Ojalá hubiésemos visto esa contundencia alguna vez en Pablo Casado. Pero tampoco se puede mitificar a la CDU. Afirmar “no pactaremos ni con AfD ni con Die Linke” coloca en el mismo saco de antidemocracia al partido de Ramelow, que es bastante más parecido a una izquierda soft socialdemócrata que a un partido bolivariano. No se ha visto que nadie reclame su pasado nazi a ningún integrante de la CDU. ¿Por qué Die Linke tiene que pasarse más de 30 años negando que quiera otro muro, si sus discursos y actuaciones lo hacen más que evidente? Si Weimar fue incapaz de detener a los nazis, no parece que Berlín esté siendo tampoco capaz de ello.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Alemania
Alemania La izquierda alemana, esperanza al borde del precipicio
Die Linke deberá conseguir que quienes lideran su candidatura sean un poco menos desconocidos para el gran público cuando llegue el día de las elecciones. Las encuestas no le acercan al 5%, pero la formación sigue confiando en ganar tres distritos.
Memoria histórica
Holocausto Conmemoración del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz en Berlín
La conmemoración del 80º aniversario de la liberación de Auschwitz en Berlín ha quedado empañada por la complicidad de Alemania en el genocidio en Palestina
Música
Música y política Apoyar a Palestina “es complicado” en la música antifascista de Alemania
La cancelación de conciertos en la escena antifascista de grupos que han mostrado su rechazo al genocidio evidencia la división del país respecto a Palestina.
#47119
7/2/2020 17:58

Esto es una enfermedad incurable que habrá que erradicar más temprano que tarde, nos va la vida en ello. Hay que ser realistas y saber que llegara el momento donde volverán a intentar someternos a su dogma con violencia, sufrimiento y muerte, como en el pasado. Hay que prepararse para el golpe y si podemos darlo nosotros primero mejor.

4
2
Justicia
Por agresión sexual Jenni Hermoso declara en el juicio a Rubiales: “No pude reaccionar en ningún momento”
La Fiscalía ha preguntado si Rubiales le cogió la cabeza con fuerza, a lo que Hermoso ha respondido que sí: “No busqué el acto ni mucho menos me lo esperé, a mi persona se le faltó el respeto”.
Barcelona
Barcelona La Justicia aplaza por segunda vez el desahucio de Josep de la Casa Orsola
La presión social convierte en “indesalojable” este bloque en lucha del Eixample, convertido en símbolo de lucha contra la especulación inmobiliaria y los abusos de los grandes propietarios.
Psicoactivos
Salud mental Drogas psicodélicas, una revolución científica del laboratorio al diván
Sustancias psicodélicas extraídas de los hongos o la ayahuasca, o drogas recreativas como la MDMA o el LSD están siendo investigadas para tratar la salud mental o las adicciones.
Psicoactivos
Salud mental PsychedeliCare, una campaña ciudadana para regular las terapias psicodélicas en Europa
Pretenden recoger un millón de firmas para llevar el debate sobre los tratamientos de salud mental con estas sustancias a las instituciones europeas.

Últimas

Activismo
Activismo El activismo animalista ante el acoso de los taurinos: “Hacer sangrar al toro es parte de la tradición”
Voluntarios de todo el país que recogen firmas para derogar la ley que protege la tauromaquia como patrimonio cultural sufren agresiones verbales y físicas por todo el Estado español.
Desahucios
Desahucio en Tetúan Una rentista deja en la calle a Alam y sus tres niños
El desalojo en el distrito de Tetuán se ha ejecutado con violencia a las 10.30 de la mañana, pese a la fuerte presión vecinal. La propietaria, que no se ha personado en la vivienda, se negó a establecer un acuerdo contractual con la familia.
Comunidad de Madrid
Educación en Madrid Ayuso dificulta la elección de instituto a los alumnos de los nuevos centros que acogen ESO
Ayuso ha impulsado que los centros de Infantil y Primaria pasen a acoger 1º y 2º de la ESO. El alumnado de estos nuevos centros, conocidos como CEIPSO, pierde la adscripción a otros institutos por lo que se vulnera su libertad de elección.
Más noticias
Opinión
Opinión ¿Quién le riega las plantas a Tilda Swinton?
Cierto cine de prestigio invisibiliza el factor trabajo hasta límites grotescos, con tareas completamente borradas del presente privilegiado de sus personajes.
Green European Journal
Green European Journal Sin novedad en el frente, pero ¿qué frente?: la falsa unidad de la extrema derecha
A diferencia de la izquierda, cuya fragmentación es bien conocida, los partidos y líderes europeos de extrema derecha logran transmitir una imagen de unidad.
Alemania
Alemania La izquierda alemana, esperanza al borde del precipicio
Die Linke deberá conseguir que quienes lideran su candidatura sean un poco menos desconocidos para el gran público cuando llegue el día de las elecciones. Las encuestas no le acercan al 5%, pero la formación sigue confiando en ganar tres distritos.
Desahucios
Escudo social Sanitarios y sanitarias de atención primaria se unen contra los desahucios, “un problema de salud pública”
Depresión, ansiedad, empeoramiento de enfermedades crónicas o surgimiento de nuevas afecciones acompañan a los problemas habitacionales. Lo denuncian médicos de Vallecas (Madrid) y lo refrendan los estudios.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Turismo
Turismo Free tours: la atracción turística de la precariedad
La popularidad del 'free tour' para visitar las ciudades ha aumentado de manera vertiginosa, especialmente con la proliferación de plataformas intermediarias que se encargan de su comercialización.
Asturias
Asturias Cuando Cascos se comió a FAC
Aunque Francisco Álvarez Cascos figura en los “Papeles de Bárcenas” puede que su avaricia con sus excompañeros de Foro Asturias Ciudadano termine costándole más cara: la Fiscalía pide para él tres años y medio de cárcel.