Opinión
Seguridades, tertulianos, empresaurios, liberales y militares

Los tertulianos del grupo Prisa, comentaban en la Ser que este suceso demostraba que este tipo de casos no tenía ninguna relación con el color político y la ideología de los gobiernos locales, sino que esto era un problema de gestión y de mala praxis. Los tertulianos asumían de forma indirecta que la ideología de un equipo de gobierno local no puede influir en la apertura o clausura de un establecimiento abierto al público ni en las condiciones de seguridad en las que se encuentre el mismo. Esta bastante claro que estos tertulianos no han leído las propuestas programáticas de los liberales y conservadores que gobiernan en la mayoría de los ayuntamientos de nuestro país, quizá se sorprenderían al ver que son muy similares a las del ultra argentino Javier Milei. Con la matraca de que van a facilitar el establecimiento de empresas para que creen puestos de trabajo, porque los empresarios son los que generan riqueza, las políticas de los ayuntamientos gobernados por liberales económicos sean del PSOE o del PP apuestan por cosas como las declaraciones juradas del empresario en el que se compromete a tener las salidas de emergencia y los controles contra incendios en regla, sin que sea necesaria la inspección municipal previa a la apertura, y, en muchas ocasiones ni a posteriori. Como sabemos que el empresaurio hispánico es capaz de hacer juramentos más falsos que las declaraciones de un ministro israelí, los accidentes como el de Murcia pueden ocurrir, por decisión política municipal, que juega a la ruleta con sus ciudadanos, no por una gestión ajena a la ideología o práctica política. El capitalismo busca el beneficio económico por encima de todo, incluso por encima de las vidas humanas, eso lo saben muy bien los gerentes de discotecas sin licencia, el equipo de gobierno de Murcia y los tertulianos de la SER, aunque parece que tengan que ocultarlo.

Las empresas dueñas de los medios de comunicación no suelen dejar que sus periodistas profundicen y vayan a la raíz de los problemas de seguridad, ni en el caso de discotecas incendiadas, ni en el caso de la falta de alojamiento, ni siquiera en el caso de las guerras.

Las empresas dueñas de los medios de comunicación no suelen dejar que sus periodistas profundicen y vayan a la raíz de los problemas de seguridad

Sigo esperando desde la guerra de Ucrania a que inviten en algún medio de comunicación a hablar sobre un conflicto bélico a una persona pacifista, no me refiero a un nobel de la paz, que hasta un presidente como Obama lo es, quien recibió el premio Nobel de la Paz en 2009 casi que como regalo de bienvenida a la Casa Blanca y pasó todo su mandato en guerra, siendo el primer presidente estadounidense en completar dos periodos completos de su mandato teniendo tropas de su país en combate activo. Ahora con el nuevo genocidio cometido por el ejército de Israel sigo esperando a que algún desertor, un insumiso, objetor de conciencia... sea entrevistado por un tertuliano para hablar de la guerra en Ucrania o en Palestina. Creo que voy a tener que seguir esperando, mientras tanto podemos ver generales, coroneles y demás altos militares paseándose por las tertulias mostrándonos su sabiduría sobre lo grande que la tiene el ejército de Israel, o lo grande que la tiene Hamas o Hizbolá, que me he enterado que la tiene mucho más grande que Hamas, porque Irán la financia y le puede hacer daño a Israel. Otros militares, o incluso tertulianos con avanzados conocimientos en los que se denomina inteligencia militar, nos intentan meter miedo recomendado al gobierno que aplique el máximo nivel antiterrorista en España, porque tenemos que estar alerta y odiando a los de otras religiones o procedencias porque, si no ¿cómo van a seguir vendiendo alarmas, tras un verano en el que han vuelto las gentes que han podido irse de vacaciones a su casa y se han encontrado que no se la han ocupado? Además, si hasta a Sergio Ramos, que tiene pinta de tener todas las alarmas conectadas a la policía, a la CIA y al Mosad, le han entrado a robar a su casa. Así que, por muchas alarmas que pongas, si quieren entrar a robar van a entrar, lo mismo que si le da a un individuo por lanzar una granada escondida debajo de su kipá y se carga a una familia porque sospecha que es antisemita. Da igual el estado de alarma que se encuentre el país, las kipás judías nunca son sospechosas para las autoridades policiales, como no lo son las declaraciones juradas de los empresaurios hispánicos para los concejales liberales.

Y es que, en definitiva necesitamos más seguridad para las pequeñas cosas, las que nos afectan al día a día, que podamos mantener nuestro puesto de trabajo, que en nuestro trabajo haya un extintor por si hay un incendio, que la temperatura en nuestras casas sea la adecuada para no ponernos malos ni pasarlo mal, que no tengamos una nueva subida de la hipoteca, que si nos da por irnos de fiesta tengamos las seguridad de que vamos a poder volver, que los alimentos o las bebidas no tengan componentes peligrosos para la salud , que las viviendas tengan revisados los tejados y los arboles urbanos no tengan ramas sueltas y no tengamos que salir con casco cada vez que hace un poco de levante, que las calles estén bien iluminadas.... esas cosas de las que no hablan los tertulianos de la SER, esas cosas de la seguridad con mayúsculas, no de la seguridad de los seguros y los ejércitos. Y desde luego, esa seguridad no la da la libertad de los liberales, ni en Murcia, ni en Úbeda, ni en Israel, ni en Palestina, ni en Argentina.

Aquí el que roba más es el que se hace respetar
El que mata más es premio Nobel de la Paz
El buen intelectual no da la cara ni por Dios
Y hay tanta libertad que no se puede respirar

Letra Qué turututu, ay qué tururu de La Polla Records