Análisis
La crisis de Pablo Casado y la estrella emergente del PP

El líder del Partido Popular sigue sin convencer a los suyos. Isabel Díaz Ayuso le sigue comiendo terreno pese a la aparente paz.
Jornada Inaugural de la COP25 en IFEMA, Madrid - 3 Pablo Casado
Pablo Casado es el segundo líder de un partido nacional menos popular entre sus propios votantes, solo detrás de Inés Arrimadas. Álvaro Minguito
Politólogo. Miembro de Ideas en Guerra.

28 sep 2021 05:16

Durante las últimas semanas estamos asistiendo a un conflicto que tiene lugar a la derecha del espectro político, cuyo devenir será trascendental de cara a las elecciones generales que, previsiblemente, se celebrarán en 2023. Esta vez, los protagonistas son Pablo Casado, que intenta, una vez más, consolidar su figura dentro del partido tras las constantes críticas por su incapacidad a la hora de generar una alternativa a Sánchez y ganar así unas elecciones, e Isabel Díaz Ayuso, que, al contrario que Casado, reúne precisamente estas características y, espoleada por su arrolladora victoria en la Comunidad de Madrid, se ha perfilado como candidata a liderar el partido en la región. Sin embargo, en Génova, un anuncio como este, con la Convención Nacional a la vuelta de la esquina y el recuerdo del contrapeso que Esperanza Aguirre supuso para Mariano Rajoy muy presente, no ha terminado de sentar muy bien, por lo que ya se habla de una guerra abierta entre Génova y Sol.

A nivel interno, hace ya tiempo que Pablo Casado se está convirtiendo en un problema para su partido, aunque la victoria de Ayuso le haya otorgado un respiro

Las simpatías que despierta Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid son innegables. Hace apenas unos meses arrasó en las elecciones del 4 de mayo, logrando un 44,76% de los votos y superando con creces a sus adversarios, lo que ha originado un auténtico torrente de apoyos y, muy a pesar de Casado, ha vuelto a despertar las voces que la sitúan como la líder nacional que necesita el PP, capaz de generar simpatías tanto dentro como fuera de su espacio ideológico y de reagrupar a su electorado en la que antaño fuera la casa común de la derecha. En este sentido, ¿en qué punto se encuentra la figura de Pablo Casado dentro del partido para que, de nuevo, se estén volviendo a escuchar los sables afilar?


Si nos fijamos en la valoración que hacen los ciudadanos de cada uno de los líderes políticos, una herramienta muy adecuada para ver cómo evoluciona la percepción hacia ellos, podemos ver cómo, a nivel interno, hace ya tiempo que Pablo Casado se está convirtiendo en un problema para su partido, aunque la victoria de Ayuso le haya otorgado un respiro. Durante los meses previos al inicio de la pandemia del covid-19, la valoración media que cada uno de los líderes políticos obtenía entre su propias filas oscilaba entre el 6 y el 7 de media, con un Santiago Abascal disparado, que alcanzaba un 7,5 entre sus propios votantes, y una Inés Arrimadas que, tras los resultados del 10-N, ya empezaba a mostrar los primeros síntomas de agotamiento. Por aquel entonces, Pablo Casado aún se mantenía por encima del 6.

Sin embargo, una vez que la pandemia del covid-19 llega a España, y con ella el confinamiento, y a pesar del desgaste y las críticas furibundas que asumió Pedro Sánchez por su gestión inicial, los propios votantes del PP empiezan a denostar a su líder, cuya valoración comienza a caer hasta situarse en el límite del aprobado en noviembre de 2020 y, unos meses más tarde, en marzo de 2021, cayendo incluso hasta el 4,9, por debajo del aprobado. Recordemos, entre sus propios votantes.

Mientras tanto, el resto de líderes –especialmente Abascal, Sánchez e Iglesias–, aunque también experimentan una cierto desgaste, consiguen salvar los muebles. Así, Pablo Casado se sitúa en el vagón de cola de la valoración interna, únicamente acompañado de una Inés Arrimadas que ya se encuentra con su partido inmerso en un pleno proceso de desintegración. En esta situación, Casado sólo consigue despegarse de ella tras las elecciones del 4-M –gracias a Ayuso, no a su propia labor al frente del partido, cómo no–, aunque no por ello alcanzando al resto de líderes políticos.


Por otro lado, este desencanto también se refleja si atendemos a la confianza –o, más bien, a la desconfianza– que despierta Casado entre sus propias filas. Mientras que, de nuevo, antes de la pandemia apenas un 30% de sus votantes mostraban poca o ninguna confianza en el líder de su partido, con la pandemia esta cifra se dispara hasta llegar a superar el 60%, llegando incluso a rozar el 70% en marzo de 2021.

Aunque es cierto que la pandemia también ha servido como combustible para empujar las opiniones de hastío, desconfianza y baja valoración hacia el conjunto de los líderes políticos, Casado es el que consigue, consecuentemente, los peores datos. Para comparar, en el caso de Sánchez estas cifras se sitúan en torno a un 35% de su electorado que expresa desconfianza hacia él. Además, es también llamativa la disparidad en la desconfianza que despiertan tanto Sánchez como Casado en los votantes de los partidos que forman parte de su bloque ideológico, en este caso, Unidas Podemos y Vox. En cuanto a Casado, cerca de un 85% de los votantes de Vox muestran poca o ninguna confianza hacia él, mientras que Sánchez, por el contrario, despierta poca o ninguna confianza únicamente en el 45% de los votantes de su socio de coalición, Unidas Podemos. Una diferencia que define el éxito de uno y el fracaso del otro.


Ahora bien, ¿quieren los votantes del PP que Casado llegue a ser presidente del Gobierno? Sorprendentemente, muchos de ellos no. Sería razonable pensar que los votantes de su propio partido quisieran que este, al ser su líder, llegase a la Moncloa. Sin embargo, y, de nuevo, desde el inicio de la pandemia, en el caso del PP esto no termina de ser así. Mientras que a comienzos del año 2020 más de un 70% de sus votantes preferían que fuera Casado el presidente del Gobierno, durante los meses subsiguientes esta cifra se redujo hasta encontrarse por debajo del 50%. Hoy, un año y medio después del inicio de la pandemia y cada vez más cerca de su final, esta cifra aún se mantiene por debajo de esa barrera.

Es razonable que la presidenta de la Comunidad de Madrid se vea legitimada a desafiar al líder de su propio partido públicamente, anunciando su intención de hacerse con el control de su matriz en la región

Sin embargo, una gran parte de este descontento no se ha dirigido hacia el resto de líderes políticos. En el caso de los votantes del PP, la opción que se encuentra en segunda posición no es la representada por Santiago Abascal, Isabel Díaz Ayuso –a quién el CIS incluye en algunas ocasiones entre las respuestas– o, incluso, Inés Arrimadas. En cambio, en torno a un 20% de sus votantes prefiere que ninguno de ellos sea el presidente del Gobierno, una cifra que ha crecido, también, desde el inicio de la pandemia hasta convertirse en la alternativa a Casado. En definitiva, una clara muestra del hartazgo respecto de su figura.

La situación aún puede cambiar de cara a las próximas elecciones generales, previstas para 2023. Con el propósito de erigirse a sí mismo como una alternativa creíble al liderazgo de Sánchez, Casado aún tiene por delante una difícil tarea que le sitúa en clara desventaja frente a sus competidores: convencer a los votantes de su propio partido y, si quiere que el PP vuelva a ser la casa común de la derecha, también a los de Vox y Ciudadanos; una tarea aún más difícil por el rechazo que despierta y que, casualmente, Isabel Díaz Ayuso supo llevar a cabo con mucha habilidad en la Comunidad de Madrid.

Con esta situación, es razonable que la presidenta de la Comunidad de Madrid se vea legitimada a desafiar al líder de su propio partido públicamente, anunciando su intención de hacerse con el control de su matriz en la región. Asimismo, es también razonable que haya quiénes crean que, con ella al frente, el PP volvería a llegar a La Moncloa. Sin embargo, es común que en política este tipo de problemas no encuentren una solución tan sencilla como pudiera parecer a simple vista. Sustituir a Casado por Ayuso podría no ser todo lo que necesita el PP.

El entusiasmo que Ayuso despertó en la Comunidad de Madrid puede no ser igual entre los electorados de Galicia, Cataluña, o Andalucía. Asimismo, aunque haya sido capaz de frenar en seco el crecimiento de Vox en su flanco derecho frente a una candidata como Rocío Monasterio, absorbiendo una gran parte de su electorado, esto no tiene por qué ocurrir frente a Santiago Abascal en el resto de España. La tarea de reunir a la derecha en un único partido para así alcanzar la mayoría absoluta sin contar con el apoyo de otros partidos está aún lejos, si es que es posible. Para ello, tanto Casado como Ayuso, independientemente de quién finalmente sea el candidato, tendrán que trabajar esa unión, no simplemente clamar por ella. De su habilidad para lograr esto dependerá el futuro del Gobierno de coalición, aún herido tras lo que ocurrió en la Comunidad de Madrid, pero no muerto.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Castilla y León
Castilla y León La presión social consigue romper el gobierno de PP y Vox en Burgos tras intentar eliminar ayudas a migrantes
Las derechas deshacen su acuerdo en el Ayuntamiento de Burgos tras el rechazo de la extrema derecha a los presupuestos de 2025, tras la inclusión de una cláusula de 119.000 euros de ayuda a personas migrantes en un presupuesto total de 250 millones.
Migración
Fronteras El futuro no cuenta con las personas africanas o, ¿por qué migran?
Mientras en Europa se insiste en la narrativa de que vienen demasiadas personas de África, sin proponer más respuesta que la externalización de las fronteras y la criminalización, los factores de expulsión se multiplican en el continente.
Palestina
Palestina Los aceituneros palestinos y los árboles milenarios que los arraigan a la tierra
La recolección de aceitunas es el momento más importante para las comunidades rurales palestinas. Pero con los ataques del ejército israelí y de los colonos intensificándose, también se ha tornado el más peligroso.
Literatura
Luis Carlos Barragán “Lo más preciado que tenemos, las memorias que atesoramos, de repente son solo un producto más”
Luis Carlos Barragán desafía las narrativas hegemónicas de género y sexualidad a partir de la construcción de identidades híbridas entre lo humano y no humano que trascienden las limitaciones impuestas por las estructuras normativas de poder.
O Salto medra contigo
Que non che conten películas Subscríbete a O Salto e leva seis meses de Filmin de agasallo
Este Nadal, fai posible que O Salto chegue máis lonxe cos seus contidos críticos e leva de agasallo medio ano de Filmin. E se xa tes Filmin, subscríbete e regala o acceso a esta plataforma a quen queiras.

Últimas

Islas Canarias
Movilizaciones en Canarias Rebelión Científica se manifiesta ante un hotel en Tenerife y avisa con huelgas si no se escuchan sus demandas
Colectivos sociales, sindicatos y científicos crean un frente común para pedir un cambio de modelo tras las movilizaciones históricas en abril y octubre de este año.
Recetas veganas
Recetas veganas Potaje de vigilia y espinacas a la catalana: cómo nutrir los ojos para evitar el deterioro de la mácula
Popeye el Marino puso de moda esta verdura, pero la historia enseña que fue por un error: las espinacas no destacan por su contenido en hierro, sino por el carotenoide zeaxantina de la vitamina A.
Siria
Guerra en Siria La reconfiguración del mapa sirio: ¿está cerca la caída de Asad?
La toma de Alepo, Hama y Daraa por parte de los rebeldes de Hayat Tahrir Al-Sham marcan un punto de inflexión para un conflicto que parecía haber caído en el olvido.
Notas a pie de página
Notas a pie de página La fantasía de las esposas perfectas
Hace mucho tiempo que la figura de la abnegada esposa tiene cuota de pantalla. Una obra literaria de ciencia ficción, escrita en los años 70, ha sido adaptada hasta tres veces al cine, en cada ocasión según la atmósfera de la época.
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De agresiones machistas y peticiones de justicia
VV.AA.
Resumimos una semana más la actualidad quincenal de El Salto Radio en formato sonoro. Dale al play y... ¡Que no te lo cuenten!
Más noticias
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Metro de Madrid circula sin una ley de seguridad ferroviaria
Las normas de circulación de Metro de Madrid están reflejadas en una normativa interna que no es de obligado cumplimiento: ningún organismo supervisa la seguridad en el suburbano, tal y como revela una investigación del sindicato Solidaridad Obrera.
Laboral
Laboral ¿Están mejorando los salarios de los trabajadores y las trabajadoras?
Es importante saber lo que ha pasado con los salarios reales, los que resultan de descontar el aumento de los precios.
Palestina
Semana de Lectura por Palestina Literatura palestina toma el Metro de Madrid
Tuneando la campaña “Libros a la calle” activistas distribuyen poesía de autores palestinos en el transporte público madrileño en la semana de lectura por Palestina.
Literatura
Nerea Ibarzabal “En un bar me interesan más las conversaciones de cocina que las de barra”
Nerea Ibarzabal es una voz comprometida. “Siempre es el momento, pero ahora es imprescindible”, explica. 'Bar Gloria' es su ópera prima (Susa, 2022), traducida por consonni (2024), y fue la obra más prestada en las bibliotecas el año de su aparición.

Recomendadas

Racismo
Racismo Dipo Faloyin: “En África no hay solo historias de pobreza y sufrimiento, sino también de éxito”
En su libro ‘África no es un país’, el periodista Dipo Faloyin se interna en distintas realidades, debates y resistencias para dinamitar con un estilo agudo toda visión monolítica del continente.
Venezuela
Las Comadres Púrpuras Las Comadres Púrpuras: “Los mecanismos de participación ciudadana en Venezuela fueron cooptados”
Las Comadres Púrpuras es una organización antipatriarcal de Venezuela que nació en 2016, en un momento de grandes dificultades sociales y económicas. Segunda entrega de una serie para entender Venezuela con voces que surgen de abajo y a la izquierda.
Honduras
Reportaje Honduras, el país que sembró Berta Cáceres
Honduras heredó del narcogobierno de Juan Orlando Hernández la violencia que ejercen de forma estructural la Policía, el Ejército, las maras y los sicarios contratados por las empresas para matar a líderes ambientales.