Análisis
Regreso a la “casa común europea”: la fallida alternativa a la Europa de la OTAN

En los años 80 tanto el movimiento pacifista como el reformismo soviético propusieron hacer del viejo continente un espacio político libre de armas nucleares y que contribuyera a la cooperación entre Este y Oeste. Las tensiones en Ucrania ponen otra vez de actualidad el concepto acuñado por Mijail Gorbachov en el final de la Guerra Fría.
Gorbachov y Reagan
Gorbachov y Ronald Reagan firmando en 1987 el tratado INF para reducir el armamento de destrucción masiva. Foto: Wilkipedia
@DiegoDazAlonso1es historiador y redactor de Nortes.me
26 ene 2022 05:33

El pasado mes de marzo Mijail Gorbachov celebró su 90 años en su casa de las afueras de Moscú. Lo hizo en medio de una pandemia que nadie había previsto y de un incremento de las tensiones entre los EE UU y Rusia que sí era previsible para cualquier observador atento de la política internacional. El hombre que desde la cúspide de la URSS contribuyó a enterrar la Guerra Fría contempla hoy, en el ocaso de su vida, una nueva Guerra Fría entre los EE UU y Rusia.

La Unión Europea, con la que el ex mandatario soviético trató de buscar una alianza en los años 80, vuelve a alinearse una vez más con Norteamérica en un conflicto internacional. En una de sus últimas entrevistas Gorbachov pedía expresamente a Alemania, el principal país de la UE, que repensara su apoyo a los EE UU en la nueva Guerra Fría, y recuperara la idea de construir con Rusia la “casa común europea”. ¿A qué se refería con la “casa común europea” el Premio Nobel de la Paz, ex secretario del mayor Partido Comunista del planeta y último presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas?

Gorbachov actualizaba el proyecto de la política exterior soviética al término de la Segunda Guerra Mundial: favorecer una Europa neutral que sirviera de puente entre los EE UU y la URSS

El concepto fue acuñado en torno a 1985 por Gorbachov. La idea del artífice de la Perestroika era un acercamiento de la URSS y Europa del Este a una Europa Occidental más autónoma de los EE UU. El de Gorbachov era un proyecto reformista, que no pedía ni la desaparición de la OTAN ni del Pacto de Varsovia, pero sí la colaboración de ambos en un nuevo espacio de seguridad común que sirviera para desterrar la posibilidad de una guerra nuclear en Europa. El plan de Gorbachov preveía una Europa “ecológicamente limpia” y libre de armas de destrucción masiva en la que se fomentara la colaboración entre las dos grandes alianzas regionales, la Comunidad Económica Europea (CEE) y el Consejo de Ayuda Mutua (COMECON), intensificando así las relaciones políticas, económicas y culturales de una gran Europa que iría “desde el Atlántico hasta los Urales”. Una idea de cooperación euroasiática que también había acariciado en su día Charles De Gaulle, partidario de que Francia mantuviera buenas relaciones con la URSS sin por ello romper con los EEUU.

Protesta contra los euromisiles, Amsterdam, 1981. Wilkipedia
Protesta contra los euromisiles, Amsterdam, 1981. Wilkipedia

Superar la Guerra Fría

La propuesta de la casa común europea suponía desandar el camino de una Guerra Fría que había llevado a la URSS a la extenuación. Gorbachov actualizaba el proyecto de la política exterior soviética al término de la Segunda Guerra Mundial: favorecer una Europa neutral que sirviera de puente entre los EE UU y la URSS. El estallido de la Guerra Fría había frustrado aquella idea de Stalin. Apenas duraría uno o dos años. La historia discurriría por otros derroteros y los viejos aliados de la Segunda Guerra Mundial no tardarían en ser enemigos irreconciliables. En abril de 1949 se formaba la OTAN, Organización del Tratado del Atlántico Norte, liderada por los EE UU e integrada por varios países europeos y Canadá, y en mayo de 1955 la Unión Soviética auspiciaba la formación del Pacto de Varsovia con sus aliados de Europa del Este, como respuesta al rearme de la República Federal Alemana.

La Perestroika necesitaba liberar recursos para realizar reformas que mejorasen el nivel de vida de los ciudadanos soviéticos, y eso era incompatible con seguir compitiendo con los EE UU por la hegemonía militar a nivel mundial

El nuevo mandatario soviético, partidario de una reforma a fondo de la URSS, renovaba la oferta de paz y colaboración a los gobiernos de Europa Occidental en un momento de máxima tensión en el tablero internacional. Con el republicano belicista Ronald Reagan en la Casa Blanca, desde principios de 1981 los EE UU habían reforzado su campaña contra el llamado “imperio del mal”. Una campaña que incluía el apoyo a la contrarrevolución en América Latina y Oriente Medio, así como el despliegue en Europa Occidental de misiles de medio y largo alcance apuntando directamente hacia la URSS. La Guerra Fría se ponía otra vez caliente y el Kremlin era consciente de que no podría aguantar mucho más tiempo el tirón. La propuesta del líder reformista soviético pretendía rebajar tensión y disminuir una carrera de armamentos que iba camino de arruinar a la URSS. La Perestroika necesitaba liberar recursos para realizar reformas que mejorasen el nivel de vida de los ciudadanos soviéticos, y eso era incompatible con seguir compitiendo con los EE UU por la hegemonía militar a nivel mundial. En Moscú querían firmar la paz e iniciar el desarme, pero con algún tipo de garantía para su seguridad. La oferta del presidente soviético era atraer a los gobiernos europeos a un gran pacto que permitiera a la URSS relajar su política internacional sin temor a que los EE UU le metieran el agua en casa

Pacifistas de uno y otro lado del telón de acero por una Europa no alineada

Gorbachov no era en los años 80 el único actor que defendía que Europa occidental tomara las riendas de su destino, repensara sus relaciones con el Este y dejara de ser un teatro de operaciones para el enfrentamiento entre las dos grandes superpotencias. De hecho, fueron los movimientos pacifistas, las izquierdas de Europa Occidental y los intelectuales disidentes del socialismo real quienes primero formularon muchas de las ideas que posteriormente el líder de la URSS recogería y sintetizaría con la metáfora de la “casa común europea”. Y es que entre 1980 y 1986 miles de personas se movilizaron de manera continuada en toda Europa Occidental contra la instalación de los misiles de la OTAN.

Acción directa del campamento de mujeres de Greenham Common, Reino Unido
Acción directa del campamento de mujeres de Greenham Common, Reino Unido.

Manifestaciones, cadenas humanas, iniciativas parlamentarias respaldadas por cientos de miles de firmas o campamentos permanentes como el de las mujeres de Greenham Common, en las cercanías de una base militar británica, atestiguan la fuerza que el pacifismo europeo llegó a alcanzar en la primera mitad de la década de los años 80. El despliegue de los euromisiles revitalizaría el movimiento pacifista en el viejo continente. Ya no se trataba como en los años 50 de un espacio fundamentalmente articulado por los partidos comunistas, sino de un movimiento mucho más plural, sinceramente comprometido con la idea de una Europa neutral y no alineada con ninguno de los bloques. Esa autonomía y diversidad le daban mayor credibilidad ante la opinión pública y le permitían conectar con amplios sectores de la población que ya no temían tanto la invasión de los rusos como la posibilidad de que los europeos fueran a pagar las consecuencias de un enfrentamiento entre los EEUU y la URSS. La posibilidad de un conflicto con armas atómicas parecía más que real y animó a muchos europeos a movilizarse por la paz y el desarme.

La derrota del 'no' a la OTAN en el referéndum español de marzo de 1986 marcó probablemente el inicio del declive del pacifismo europeo

En el nuevo pacifismo europeo confluían diferentes tradiciones políticas. Grupos ecologistas y antinucleares, cristianos progresistas, católicos y protestantes, militantes feministas, izquierdistas de todo pelaje y condición, los nuevos partidos verdes y las viejas organizaciones comunistas y sus sindicatos. Las cosas también habían cambiado en este espacio. La mayoría de los partidos comunistas de Europa Occidental marcaban ahora distancias con la URSS y apostaban por un proyecto propio, el eurocomunismo, partidario de una Europa unida y neutral, independiente tanto de la OTAN como del Pacto de Varsovia, que contribuyera a la distensión internacional y apoyara el desarrollo de los países del llamado Tercer Mundo. En Europa del Este también los esforzados grupos disidentes debatían y escribían a favor del desarme nuclear. Algunos de ellos, húngaros y germanorientales, asistirían a pesar de las dificultades puestas por sus respectivos gobiernos, a la III Convención de la END (European Nuclear Disarmament) celebrada en el verano de 1984 en Perugia, Italia.

Buena parte de los partidos socialistas, laboristas y socialdemócratas sintonizaban asimismo con el momento pacifista que se respiraba en una sociedad europea preocupada por el recrudecimiento de la Guerra Fría. Olof Palme y el partido socialdemócrata sueco serían los principales abanderados de la neutralidad europea y de la construcción de un espacio propio, independiente de ambos bloques. En el Partido Laborista una revuelta de sus bases alejaría durante unos años a la organización de su tradicional atlantismo y la pondría del lado del muy activo movimiento pacifista británico. En la Alemania federal el despliegue de los euromisiles fracturaría al SPD, con el canciller Helmut Schmidt del lado de los EE UU y el presidente del partido, Willy Brandt, apostando por la distensión Este-Oeste. En España Felipe González se apoyaría en la popularidad del rechazo a la OTAN para ganar las elecciones de octubre de 1982, si bien posteriormente se enfrentaría al potente movimiento pacifista, para defender la permanencia del país bajo unas condiciones que no tardaron en incumplirse.

De la casa común europea a la UE de la OTAN

La derrota del 'no' a la OTAN en el referéndum español de marzo de 1986 marcó probablemente el inicio del declive del pacifismo europeo. Las iniciativas de desarme unilateral adoptadas por la URSS y los acuerdos entre Gorbachov y Reagan contribuyeron a alejar el temor del enfrentamiento nuclear y a un relajamiento de la opinión pública europea. El final de la Guerra Fría no llegaría por un pacto entre ambos bloques para construir un nuevo orden mundial, como había intentado Gorbachov, sino por un rápido e inesperado desplome del socialismo real entre 1989 y 1991. En esos tres años el proyecto reformista de la Perestroika sería desbordado por una sucesión de heterogéneos movimientos populares que contarían en todos los países con mayor o menor complicidad de sectores del Estado y de los cuadros dirigentes de los distintos partidos comunistas. No habría una reforma democrática del socialismo, sino sencillamente su demolición.

Olof Palme SPANIENS
Olof Palme, líder de la socialdemocracia sueca, pidiendo en 1975 fondos para los presos políticos españoles en las calle de Estocolmo.


En la República Democrática Alemana, la intensa movilización popular que en noviembre de 1989 derribaba del Muro de Berlín, daría paso a una acelerada transición al capitalismo. La propuesta de una confederación alemana neutral, fuera de la OTAN, defendida por los soviéticos y los reformistas germanorientales, así como por la socialdemocracia de la RFA, fracasaría estrepitosamente en las urnas y en los foros diplomáticos internacionales. Se imponía la derrota del comunismo, no la negociación con él. Un Gorbachov al frente de una URSS en retroceso no tendría más remedio que admitir un unificación exprés, que en la práctica sería una absorción de la Alemania del Este por la Alemania del Oeste.

La caída de Gorbachov y el ascenso de Boris Yeltsin terminaría de despejar el paso a un acelerado viaje de la Europa socialista al capitalismo en su versión neoliberal y pronorteamericana. Todo lo sólido se disolvía en el aire a una velocidad de vértigo que nadie había imaginado. A lo largo del año 1991 desaparecían el COMECON, el Pacto de Varsovia y finalmente la URSS. Ese mismo año se iniciaban las negociaciones para la ampliación de la OTAN a antiguos miembros del Pacto de Varsovia. La expansión de la OTAN entre 1999 y 2004 iría expandiendo la influencia de los EEUU hasta las puertas de Rusia. Justo lo que Gorbachov había tratado de impedir con aquella propuesta de una casa común europea que algunos vuelven ahora a reivindicar como alternativa a una UE subordinada a los intereses estratégicos norteamericanos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Análisis ¿Existe una identidad europea?
El 9 de mayo se celebra el “día de Europa”, que conmemora la paz y la unidad en el continente y que coincide con la declaración presentada en 1950 por Robert Schuman que sentó las bases de la cooperación europea. Pero, ¿qué es Europa realmente?
Análisis
Análisis La izquierda donde rompe la ola
El crecimiento electoral de un amplio abanico de fuerzas de extrema derecha desde hace unos años complica la consecución de decisiones a nivel de la UE.
Bea
26/1/2022 9:16

De bastante interés

0
0
Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Comunidad de Madrid
Luis A. Ruiz Casero “Durante la transición la cárcel de Carabanchel albergó a más presos que en algunos años del franquismo”
De los presos franquistas que construyeron el penal, pasando por los que fueron fusilados, hasta los revolucionarios que pusieron patas arriba el centro penitenciario con iniciativas como la COPEL, Luis A. Ruiz Casero ofrece en 'Carabanchel. La estrella de la muerte del franquismo', un documentado homenaje a las luchas de las personas internas.
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Opinión
Opinión ¡A la mierda Europa!
Hay otra Europa que es víctima de la Europa neoliberal y belicista que apuesta por la industria de las armas a costa de los derechos sociales, es una Europa que se muere de vergüenza cada vez que ve imágenes de Gaza o Cisjordania.
Laboral
Laboral Al borde de la huelga en la educación pública vasca
Los cuatro sindicatos convocantes denuncian que el Departamento de Educación vasco no se han sentado a dialogar hasta este viernes pocos días antes de los paros
Laboral
Laboral Los sindicatos convocan huelga en Mediapro durante las últimas jornadas de la liga de fútbol
El final de la liga de fútbol podría no verse en televisión si la empresa HBS, nueva adjudicataria de la producción de La Liga, no garantiza la subrogación del personal. Los sindicatos han convocado huelga del 13 al 27 de mayo en el grupo Mediapro.
Palestina
Ocupación Isarelí Primera movilización unitaria contra el genocidio en Palestina y por el fin del comercio de armas con Israel
Este sábado 10 de mayo se espera en Madrid una asistencia multitudinaria de personas venidas desde cientos de municipios de todo el Estado español para concentrar la protesta de los ataques indiscriminados del Israel contra la población palestina.
Tribuna
Tribuna Para acabar de una vez con las nucleares: sobre el último intento de prolongar la vida de las centrales
Los voceros de la nuclear han encontrado la oportunidad ideal para difundir sus bulos con el apagón del 28 de abril. Quieren generar polémica para mantener operativa una infraestructura innecesaria, peligrosa y que genera residuos incontrolables.
Análisis
Análisis ¿Existe una identidad europea?
El 9 de mayo se celebra el “día de Europa”, que conmemora la paz y la unidad en el continente y que coincide con la declaración presentada en 1950 por Robert Schuman que sentó las bases de la cooperación europea. Pero, ¿qué es Europa realmente?
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.
El Salto Radio
El Salto Radio Malismo
Hacerse el “malote” aporta beneficios: entrevista con Mauro Entrialgo, autor de Malismo, un ensayo sobre los mecanismos de ostentación del mal

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Pensamiento
Lola Olufemi “No me atraen las utopías lejanas, estoy más interesada en el ahora”
La escritora e investigadora británica Lola Olufemi trabaja desde la certeza de que el presente no es una jaula, desde la confianza en que viviremos cosas diferentes aunque no se sepa exactamente de qué tipo van a ser.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.