AMMAR, el sindicato de referencia para las trabajadoras sexuales, cumple treinta años en Argentina

La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina cumple tres décadas pidiendo derechos para las trabajadoras sexuales ante el abandono y la represión institucional.
ammar 1
Sindicalistas de AMMAR en una manifestación

La historia de esta organización nace en unos calabozos, concretamente en los de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a finales de los años noventa, las trabajadoras sexuales se encontraban detenidas. “Las compañeras llegaban a estar detenidas 30, 60 y hasta 120 días. “La primera consigna del sindicato fue poder trabajar en libertad”, explica la Secretaria General de la organización a Georgina Orellano.

“La herramienta sindical nos corrió de los debates teóricos, nosotras cuando vamos a una oficina estatal o a debatir con ciertos sectores del feminismo, no discutimos teoría, llevamos nuestros problemas”, explica Georgina Orellano, secretaria general de AMMAR

En marzo de 1995 nace la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) “como respuesta al constante asedio y violencia de la Policía”, según explican sus bases. Una militancia que al principio fue de caras tapadas y que tras tres décadas de recorrido se muestra sin tapujos bajo la palabra puta o trabajadora sexual y ampliando sus objetivos: “No solamente queremos poder trabajar en libertad sin que la policía nos persiga, sino poder trabajar amparadas en un marco legal y con acceso a derechos”, explica Orellano y continúa: “ Hoy por hoy decimos que no solamente quiero trabajar, sino que también quiero tener derechos laborales, quiero tener obra social, quiero poder tener jubilación, quiero poder acceder a un crédito o acceder a un plan de viviendas, acceder a una educación, acceder a la salud integral, etc”.

Actualmente, AMMAR se encuentra en toda Argentina y congrega a las trabajadoras sexuales de todo el país, donde, además de herramientas sindicales, comparten otros recursos para estas trabajadoras en espacios como la Casa Roja, un centro de asistencia integral para las trabajadoras sexuales situado en el barrio de Constitución de Buenos Aires. “Hemos tenido que aprender a jugar al estado para atender a las compañeras porque cuando tú vas a un hospital o cuando vas a un sitio público y dices que eres trabajadora sexual, el trato es muy malo”, explica Yokary, trabajadora sexual trans y migrante y sindicalista de AMMAR. “Algunas compañeras decían que no sabían escribir por vergüenza y firmaban cualquier cosa, así que hicimos para que pudieran aprender aquí”, expone la activista sobre la Casa Roja, en la que además hay un comedor comunitario diario para trabajadoras sexuales y gente del barrio. 

Persecución en la Argentina de Milei

Las sindicalistas insisten en la importancia de esta organización ante el gobierno de Milei a las trabajadoras sexuales, como a otros sectores de la sociedad, la llegada del ultraderechista ha supuesto un cambio: “con este gobierno todo está más agobiante, nos persiguen, si alguien nos abraza o nos besa nos llevan a la comisaría y a las compañeras trans nos hablan en masculino”, explica Yokary y añade sobre la represión policial que “nos agarran las partes íntimas, nos obligan a hacer flexiones, nos empujan”.

Miriam Auyero forma parte de AMMAR desde 2001 en la provincia de Rosario y también cree que la llegada de Milei ha encrudecido la situación de estas trabajadoras: “mucha de las chicas han vuelto a dormir en la calle”.  Auyero reflexiona sobre sus años de militancia y explica: “para muchas ha sido además de un sindicato, un lugar en el mundo cuando continuamente te tenías que estar ocultando o callada” y a pesar de que en momentos duda de si dejar el sindicato, explica: “mientras yo vea a una piba parada en la calle sin saber que hacer, que eligió ser trabajadora sexual, quiero acompañarla y empoderarlas”.

AMMAR lleva desde sus inicios formando parte de la Central de Trabajadores de Argentina “al principio nuestra oficina estaba en el sótano, un reflejo de donde nos tenía la sociedad, el día que nos dieron una oficina arriba, junto a otros trabajadores como docentes o trabajadores del estado, las compañeras montaron una fiesta”, explica la secretaria general.

ammar 2
Pancarta de AMMAR en una manifestación contra Milei

Las trabajadoras sexuales que componen este sindicato afrontan su día a día en medio de un debate en el que parte de la sociedad no considera su ejercicio un trabajo en sí: “la herramienta sindical nos corrió de los debates teóricos, nosotras cuando vamos a una oficina estatal o a debatir con ciertos sectores del feminismo, no discutimos teoría, llevamos nuestros problemas”, sentencia Georgina Orellano.

Una organización de referencia

A pesar de no contar con el reconocimiento institucional, AMMAR es un referente para otras trabajadoras sexuales de diversos países, especialmente para las activistas del Estado español como expone Kenia García, trabajadora sexual e integrante del CPS “a pesar de todas las dificultades, el estigma y la violencia institucional han sabido fortalecerse y crecer, aquí en España prolifera la industria del rescate; en Argentina no, ante una autoorganización fuerte, el asistencialismo sobra, ellas lideran su lucha como trabajadoras sexuales y como feministas”. 

Cumbre, activista del sindicato OTRAS y el colectivo Fulgor también reivindica este sindicato “ha demostrado que la organización colectiva es una herramienta poderosa para la defensa de nuestros derechos, AMMAR es una inspiración aquí que nos estamos enfrentando a un marco legal ambiguo que nos vulnerabiliza”.

Más allá de la invisibilización por parte de las instituciones, la persecución policial y la repulsa contra esta organización por una parte de la sociedad, AMMAR espera seguir ejerciendo su labor sindical: “acá estamos, resistimos con las compañeras, nos enseñamos a no bajar los brazos nunca”, concluye Yokary.

Trabajo sexual
“La principal violencia que atravesamos las trabajadoras sexuales es la institucional”
La activista aprovecha su paso por el Estado español para crear redes con trabajadoras sexuales y aliadas y recuerda que la lucha de las putas es “una lucha de clase y una lucha feminista”.
Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

El Salto n.79
el salto
Galicia dice 'no' al capitalismo verde y en el último número de la Revista El Salto te lo contamos
Ya está disponible el número 79 de nuestra revista, en el que destacamos la investigación y el rechazo social que encuentra el proyecto de macrocelulosa de la multinacional Altri.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...