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Crisis climática
Extinction Rebellion bloquea el paseo del Prado de Madrid para reclamar una Asamblea Ciudadana por el Clima
Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com
Diez de la mañana del viernes 26 de marzo en una de las principales arterias de la capital. Un nutrido grupo de personas salta la valla que separa el bulevar de la avenida a la altura de la sede de los ministerios de Sanidad y de Derechos Sociales y Agenda 2030. Corte de vía, activistas al suelo y brazos unidos con tubos de PVC, formando una cadena humana que bloquea la avenida. Entre las proclamas: “Ni un grado más, ni una especie menos” o “Actuad ya”, como se lee en una de las pancartas. El objetivo: exigir la creación de una Asamblea Ciudadana por el Clima, para lo cual se colocan, simbólicamente, un centenar de sillas sobre el asfalto con perfiles de personas: “Mujer, 35 años, trabajadora del hogar”; “hombre, 55 años, en paro”.
Crisis climática
Fotogalería Asamblea Ciudadana por el Clima: la protesta en imágenes
El organismo que Extinction Rebellion, el grupo detrás de la protesta, exige tendría como fin funcionar como “jurado popular” y espacio de debate relativo a las políticas climáticas y estaría formado por entre 100 y 150 personas. Implementado en varios países europeos, como Francia o Reino Unido, fue una de las promesas de Pedro Sánchez cuando el Congreso promulgó la emergencia climática a principios de 2020. Más de una año después, los ecologistas han cargado contra el Gobierno por incumplir sus promesas.
“Queremos una asamblea ciudadana en la que hablemos de las cosas importantes que ahora mismo están afectando nuestra vida, y estas tienen mucho que ver con la crisis ambiental que estamos viviendo”, señala megáfono en mano Javier de la Casa, de Extinction Rebellion. Recuerda que hay que, al menos, duplicar las tasas de reducción de emisiones que dentro de los márgenes de seguridad climática y no sobrepasar los 1,5ºC de aumento de temperatura sobre los niveles preindustriales, como dicta el Acuerdo de París.
“Nos encontramos ante un desafío como nunca antes la humanidad había tenido por delante”, continúa, “un desafío que podemos afrontar si somos capaces de darle un giro total a nuestro orden económico, el capitalismo, pero también cambiar nuestros sistemas políticos y nuestras formas de satisfacer nuestras necesidades”.
No vale cualquier asamblea
Arropados por científicos como Fernando Valladares, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; Fernando Prieto, del Observatorio de Sostenibilidad; o Luis González Reyes, de Ecologistas en Acción, desde Extinction Rebellion han exigido al Gobierno que ponga en marcha la Asamblea Ciudadana y que esta “no sea un simulacro de democracia participativa”.
El ente debe fundarse, según los ecologistas, sobre una “información científica contrastada e independiente, integrando a los actores sociales; sobre una deliberación en condiciones transparentes sobre temas y objetivos urgentes y concretos de lucha contra la emergencia climática, pérdida de la biodiversidad y transformación ecológica de amplio calado; y sobre la producción de resoluciones vinculantes, con garantías previamente definidas de tramitación y aplicación presupuestaria, parlamentaria y legislativa de las conclusiones de la ciudadanía”.
Se trata de un instrumento que Extinction Rebellion propone ante lo que consideran un “hermetismo del Gobierno” y la “confiscación antidemocrática de la participación ciudadana”.
El Ejecutivo ha ido aseguranado a lo largo del año que la Asamblea Ciudadana se reuniría de forma telemática debido a la pandemia, sin que haya trascendido ninguna información más al respecto.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó en 2020 este tipo de organismos como principal herramienta de gobernanza ante la magnitud de la crisis climática y democrática actual en su informe Catching the Deliberative Wave.
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¿Cuánta gente en la manifestación, no?
Me parece un tema muy importante, desde luego, y me alegro que medios como EL SALTO se hagan eco, pero de ahí a ponerlo en portada....viéndose menos de 10 personas en la manifestación....no sé hasta qué punto es serio.
Solo en la foto ya se ven más de diez personas. En todo caso habría que alabarle al colectivo que hayan hecho una acción disruptiva, con una reivindicación clara y respetando las medidas del COVID
¿Cuánto tardarán en criminalizar estos movimientos y sus acciones? ¿Estarán ya las cacatúas televisivas preparando el guión? Está clarísimo que es lo que pesa en sus agendas. La Biodiversidad y el equilibrio con la Naturaleza, no. Te puedes imaginar como se ríen en sus poltronas de estos movimientos, sin que se sonroje ni un poro de sus caras de cemento armado. Tampoco hay que olvidar que a la mayoría de la ciudadanía todo este le importa más bien poco, ya nos tienen entretenidos con otras cosas.
Estamos entretenidas disfrutando de la vida y sus comodidades conseguidas gracias al desarrollo actual porque sabemos que hagamos lo que hagamos el mundo es finito y esta condenado desde que se creo mas tarde o mas temprano poco importa, disfrutemos como lo hacen los manifestantes que después del postureo de rigor que no les quiten los coches, aviones, televisores, ordenadores, moviles etc.
Siempre es fácil criticar al otro sin conocer y no ser autocrítico. Aunque los recursos sean finitos, no hay ningún destino ni ninguna condena. El ser humano especialmente en sus últimas décadas ejerce una explotación de recursos y contaminación que alteran totalmente el planeta, pero durante milenios esto no ha sido así. Matar al mensajero para no reflexionar sobre nuestro modo de vida y las alternativas sostenibles al mismo (que existen) es de una ceguera que nos puede costar a todxs cara