Crisis climática
Hipócritas disfrazados de patriotas en el laberinto de la transición energética

Cuando controlas un mercado y lo corrompes para lucrarte, no te interesa que ese mercado sea eficiente, ni que evolucione.
Greenpeace gas Sagunto
La planta de regasificación junto a la que está anclado el Esperanza, es propiedad de Enagas en un 72,5% y es uno de los puntos calientes de la llamada crisis del gas. Greenpeace
31 oct 2021 07:00

Dejadme que os cuente una historia, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Había una vez un lugar llamado Ibexria, que tenía sol a rabiar, elemento imprescindible para implementar nuevas tecnologías más eficientes y ecológicas para el desarrollo del lugar. Pero había un grupo de pajarracos que se habían enriquecido con comisiones de una especie de maná negro mágico que surge en otras lejanas tierras. Y respecto a la luz, la otra energía primaria, también consiguieron ponerle uno de los precios más caros de la región.

Obviamente querían mantener por todos los medios el chiringuito de la energía, así que promovieron un sistema que era una de las estafas más grande de este país, el energético. El oligopolio energético era un nido lleno de cuervos, subastas trucadas, buitres, enchufes de todo tipo y puertas giratorias. Esos pajarracos, que controlaban los grandes partidos del lugar, hasta bloquearon el acceso al sol. Llegado el momento era su competidor emergente, y hubo que pagarles también por su uso. Y es muy fácil de entender: cuando controlas un mercado y lo corrompes para lucrarte, no te interesa que ese mercado sea eficiente, ni que evolucione. Eso explica que en Ibexria aún sigan dependiendo tanto de los cada vez más escasos combustibles fósiles y que la imprescindible transición energética y ecológica vaya más lenta aún que la justicia.

Pero volvamos a la cruda realidad: ayer una organización política, de cuyo nombre no quiero acordarme, comentaba en un tuit “En mitad de una crisis energética sin precedentes, los ecolojetas de Greenpeace quieren condenar al frío y a la pobreza a los españoles más humildes. ¡El terrorismo climático debe tener respuesta! ”.

La susodicha organización se ha quedado sola, en el ridículo más absoluto, en la fase de negación sobre el evidente caos climático que ya hemos desatado

Vamos a ver, el partido político con el que esta organización pacta siempre -y al que pretende succionar su fuerza como una especie de parásito pegado a su espalda para convertirlo en algo peor de lo que ya es- fue el que en Ibexria, si recordáis, impuso un increíblemente estúpido impuesto al sol –salvo para los que con él se forraron- y aún sigue con los dos pies metidos en los consejos de administración de las empresas que nos han llevado a esta situación (quizá ese sea su uno de los intereses reales de esta organización, acabar en esos mismos puestos de poder y privilegio que corresponden mejor a su rancio abolengo y a sus apellidos compuestos, solo quizá). Esa misma organización defiende la inviolabilidad del pajarraco mayor del reino –y más que presunto comisionista del petróleo- que servía de tapón a cualquier intento de avance en la cuestión. También la susodicha organización se ha quedado sola, en el ridículo más absoluto, en la fase de negación sobre el evidente caos climático que ya hemos desatado. Porque reconocer que los límites existen, y que ya no se pueden negar de ninguna manera que implique neuronas en el proceso, atentaría contra su capacidad de seguir defendiendo los “negocios como siempre se han hecho”, los intereses de la élite, la única clase que en verdad defiende, y atentaría también contra esa hombría de la que quieren presumir con tanta vehemencia vaya usted a saber por qué.

Esa organización tampoco tiene problema en acoger con los brazos abiertos el gas que viene de Argelia o el coltán del Congo, pero que no le hablen de los niños que vienen de esos países, que ya tal. No me querría cebar más con ellos –no por falta de ganas o argumentos, sino por no dedicarles más espacio-, pero sinceramente, como aviso para navegantes de las procelosas aguas de la Ibexria actual, creer algo de lo que dice semejante nido de víboras, contradicción con patas donde las haya, en fin. Háganselo mirar. Tal vez estén siendo engañados por aquellos que, o son unos ignorantes, o por el contrario se creen los más listos del lugar. Quizá una mezcla de ambas cosas sea muy posible.

Un lugar en el que los grandes medios –y el poder judicial mejor ni hablemos- dominados por las empresas energéticas, financieras y los fondos de inversión, atacan curiosamente mucho a unos y muy poco a otros, por algo será. Un lugar en el que la “transición ecológica” se complica aún más, porque una crisis energética y de suministros mundial de carácter multifactorial ha provocado que la situación se agrave con rapidez, y esto ha cogido a muchos países con el pie cambiado – incluso mucho más que al nuestro, véase Reino Unido. Una crisis que ahora se puede agravar cuando el día 31 se acabe la vigencia del contrato de suministro a través del gasoducto Magreb-Europa que proporcionaba una parte importante del gas que España recibía de Argelia, su mayor suministrador.

Decrecimiento
El planeta de los humanos y los cuentos de hadas del crecimiento

Los documentales Planet of the Humans, de Jeff Gibbs y producido por Michael Moore, y Cuentos de hadas del crecimiento, de Pierre Smith Khanna, se han lanzado gratuitamente a la red con una temática similar: el decrecimiento inevitable en un mundo finito.

El gas, que ha sido el verdadero motivo de que esta organización haya lanzado exabruptos tales como ¡terrorismo ecologista! sin despeinarse, pues lo hacían para denunciar la supuesta hipocresía de Greenpeace, al bloquear un buque que transportaba gas de fracking a la planta de regasificación de Enagás que hay en el Puerto de Sagunto, y a la vez tener un cuestionable negocio que implica experimentar con gas para venderlo mezclado con otros combustibles para –dicen- acelerar la transición en un sector urgente. ¿Hay hipocresía? Tal vez. Desde luego el gas que viene de Texas, de fracking, es bastante peor que tratar de evolucionar ese sector, y no les hemos oído a estos vendepatrias quejarse de Trump o de la barbaridad del fracking, ¿no?

Tampoco se meten con las 10.000 personas que salieron a la calle a gritar que no se puede ampliar el puerto de Valencia. Tampoco con las que ya lo hicieron en Barcelona, logrando evitar por el momento la ampliación del Aeropuerto de El Prat o con las valientes activistas de Extinction Rebellion que durante una semana se jugaron su integridad –física moral y económica- en una serie de protestas que involucraron a parte de la comunidad científica. Se meten con un gesto que consideran dudoso para aprovechar la aparente debilidad de una acción, y así atentar contra todo un movimiento mundial en defensa de la vida. Llamarlas hienas e incluso carroñeros sería erróneo, tales bellas criaturas no se merecerían la comparación.

Por un lado te digo que vengo a salvar la patria, por el otro defiendo al gran capital que está dejando el planeta en una situación cercana a un erial en cuanto a recursos energéticos y estabilidad climática se refiere

Algo huele raro en Ibexria. Huele a “patriotwashing”. Por un lado te digo que vengo a salvar la patria, por el otro defiendo al gran capital que está dejando el planeta en una situación cercana a un erial en cuanto a recursos energéticos y estabilidad climática se refiere. ¿Qué habrá que asumir que en el movimiento ecologista puede haber hipocresía? Por supuesto, aquí unas líneas sobre ellos, los negocionistas, pero que nos vengan a dar lecciones estos maestros del business as usual, pues como que va a ser que no.

En realidad están ayudando a vender Ibexria a cachos, a lo mejor muchos de ellos sin saberlo, sin darse cuenta, pero es que mientras no se dan cuenta el gobierno austriaco –y el suizo y el alemán- avisan de que vienen tiempos de probables grandes apagones en toda Europa –que esta organización seguro aprovecharía para culpar al socialcomunismonarcochavistabolivarianoecolojeta- , el CEO de Blackstone avisa de disturbios sociales por la crisis energética, y la ciencia más puntera ya ha despejado cualquier duda: el informe filtrado del IPCC sobre propuestas, antes de ser posible su modificación basado en 14000 estudios lo deja claro-, habría que cerrar las plantas de gas y carbón en poco más de una década para no convertir el clima estable en un infierno. Y esto, que ya es evidente hasta para el New York Times, nos aboca a asumir que no se puede seguir creciendo en un planeta finito. Punto. Quien diga lo contrario miente o está equivocado, o por ignorancia o por una muy cuestionable fe que en realidad es algo similar a la ignorancia. Nada crece eternamente y ha llegado el momento de contarlo abiertamente para poder reaccionar –en realidad ese momento llegó hace tiempo- al menos, para evitar los peores escenarios. No se fíen de los patriotas que están muy cómodos en un sistema -el actual- que nos lleva al precipicio.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
COP29 Lobbistas del mal, vendehumos y activistas en la COP29
VV.AA.
Los participantes de la COP29 tienen una composición muy distinta a lo que la primera cumbre de las partes tenía pensado, desde activistas que se desplazan para plantar cara al poder fósil hasta quienes utilizan sin pudor la cumbre para enriquecerse
Huelva
Andalucía Fosfoyesos, gas e hidrógeno verde: la contaminación se diversifica en Huelva
Colectivos ecologistas llevan décadas denunciando la contaminación y las consecuencias para la salud de la industria en el Polo Químico de Huelva, epicentro del mercado del gas fósil
Gas fósil
Entre 2021 y 2023 Europa triplica la importación de gas de EE UU a pesar de las prohibiciones sobre el fracking
El 88% del gas estadounidense se obtiene mediante fracking, una técnica que los principales importadores europeos prohíben en su suelo, incluida España.
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.