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Comunidad de Madrid
Juanjo Castro: “Las decisiones del Gobierno de Ayuso marcaron que se muriera mucha gente”
El 11 de marzo de 2020, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (Partido Popular), se reunía con el entonces consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, el que era de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty y Antonio Burgueño, médico jubilado antaño director general de Hospitales, al que puso al frente de la gestión de la pandemia. Si el cineasta Juanjo Castro tuviera que rodar una película de ficción sobre la gestión de la crisis en las residencias, esa sería la escena clave. Nadie sabe lo que sucedió en aquella reunión, pero el día 12 se anunció un plan de lucha contra el covid y el día 13 tuvo lugar la primera reunión, según declaró en la comisión de investigación Carlos Mur —entonces director general de Política Sociosanitaria—, para elaborar los protocolos de exclusión de los hospitales, que condicionaban el traslado de los mayores enfermos a su grado de dependencia. Por lo tanto, día 11 una reunión, el día 12 el plan y el día 13 empiezan a elaborar el protocolo. Las flechas se unen solas, explica Castro.
Por el momento, Castro presenta el documental 7.291 que recoge todo lo que se sabe por ahora, basado en la comisión de investigación en la Asamblea de Madrid, cerrada de manera abrupta con el adelanto electoral de Ayuso, y la Comisión Ciudadana por la Verdad, impulsada por las organizaciones de familiares ante la inacción de la administración. El nombre del documental alude al número de personas que fallecieron dentro de las residencias sin recibir asistencia médica ni traslado hospitalario. Un número que hoy conocemos gracias a una pregunta realizada al Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid por Infolibre. Tampoco estos datos salieron libremente a la luz.
A la reunión que interesa, y que por el momento permanece en secreto, no invitaron ni al que era consejero de Políticas Sociales en aquel gobierno de coalición con Cs, Alberto Reyero. Es a partir de leer el libro de este último, Morirán de forma indigna (Libros del K.O., 2022) cuando Castro queda impactado por lo que sucedió y empezó a maquinar el posible montaje. Procedente del mundo televisivo, dirigiendo series como Hospital Central o Yo soy Bea, su proyecto actual rebosa objetividad, pese a que, se lamenta, ni Isabel Díaz Ayuso ni Enrique Ruiz Escudero han respondido a su llamada para participar en el metraje. Un metraje que llenó en pocas horas las butacas del Cine Verdi (Madrid), donde se estrenará el próximo 13 de noviembre y donde todavía quedan entradas para el 20 de noviembre y el 12 de diciembre, y que se podrá visionar también del 14 de noviembre al 21 en el Cine Estudio. Además, viajará a Barcelona el 27 de noviembre.
Tú vienes del mundo televisivo. ¿Cómo llegas a lo ocurrido en las residencias?
Porque me leí el libro de Alberto Reyero, que fue consejero de Políticas Sociales, de casualidad. Y entonces me quedé alucinado, no daba crédito a lo que estaba leyendo. Es un tipo que estaba ahí y lo contaba desde dentro, con una cantidad de información y de datos alucinante. Conseguí ponerme en contacto con él y le expliqué que yo ahora hago documentales por mi cuenta, soy un tipo independiente, y me parecía que a partir de su libro podía hacer un documental. Él me dijo que sí, que todo lo que quisiera. Y me pareció un tipo honesto.
¿Y cómo lo decides enfocar?
Fui recopilando información, pero no sabía muy bien cómo hacerlo. No tengo esa presión de un productor que dice lo tienes que hacer en un tiempo determinado, yo voy por otro lado, tengo otro tipo de tensión por sacarlo adelante. Y dije, ¿cómo puedo hacer esto? Porque es un tema con el que te metes con uno de los principales partidos de España y con una posible candidata a la presidencia del Gobierno a futuro. Tenía que hacer algo objetivo. Entonces me puse la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid. Y en septiembre del año pasado hubo una Comisión Ciudadana, presidida por Martín Pallín. Y utilicé las dos cosas. Lo que yo doy son datos, es información de estas comisiones, así como imágenes del pleno de la Asamblea de Madrid. Entrevisté otra vez a Reyero y a los periodistas Manuel Rico y Fernando Peinado, porque salen también en la Comisión Ciudadana y porque había había temas que había que contarlos mejor, que no podía contarlos de otra manera y además que yo no quería que hubiera una voz en off, porque claro, eso tiende a ser subjetivo.
Cuando empecé a montar vi que era una locura. Ingenuamente pensé en un documental de 70-80 minutos. Pero no podía, es un tema muy complejo. Entonces fui montando y montando y tengo trabajada una versión de cuatro capítulos de 55 minutos y de ahí reduje a dos horas. No podía reducirlo a 70- 80 minutos, era imposible.
Tú quisiste que intervinieran en el documental tanto Ayuso como Escudero, pero no respondieron a tu petición, ¿Por qué crees que pasó esto?
Porque hay un dicho español que dice que “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”.
Además, yo soy un tipo desconocido. Si fuera Almodóvar o Trueba, pues a lo mejor habría otro tipo de presiones o a lo mejor intentarían salir. Pero yo, ¿a qué público voy a llegar? Hay que ser realista.
Tú que has repasado las intervenciones de Ayuso en la Asamblea de Madrid, ¿no notas que este tema la causa nerviosismo?
Yo creo que sí, porque es un tema muy grave. Es decir, yo entiendo que en un momento inicial estuvieran sobrepasados, eso lo puedo entender, pero después hubo decisiones que no entiendo. Aquí no se llevaron dinero, aquí murió mucha gente. Es que estas decisiones marcaron que se muriera mucha gente y eso es lo grave. Con lo cual yo creo que es un tema que les tiene que preocupar.
En la comisión de investigación se descubrió que hubo unas reuniones en las que no estuvo el consejero de Políticas Sociales, Reyero, pero sí el de Sanidad, Ruiz Escudero, o el de Hacienda, Lasquetty
Hay una idea que queda latente en el documental que quizás esas decisiones se tomaron para evitar el supuesto colapso, y que ese colapso repercutiría en su imagen y en sus resultados electorales a futuro. ¿Cómo valoras esto?
En la comisión de investigación se descubrió que hubo unas reuniones en las que no estuvo el consejero de Políticas Sociales, Reyero, pero sí el Sanidad, Ruiz Escudero, o el de Hacienda, que antiguamente estuvo en Sanidad con Aguirre, Fernández Lasquetty. Las reuniones se conocen porque las desveló Carlos Mur, quien firmó los protocolos, y lo ratificó Burgueño, en la comisión de investigación. Y en esas reuniones estuvo el quid de la cuestión. Hay ciertas consecuencias de esas reuniones que sabemos: los protocolos, el hospital de campaña de IFEMA, la derivación de médicos de atención primaria a IFEMA y no a las residencias. ¿Pero por qué se hizo así? No lo sabemos. Esa reunión sería la clave para una película de ficción. ¿Por qué se decidió no llevar médicos de atención primaria a las residencias, o que el IFEMA no
atendiera a la gente de las residencias, donde solo mandaron a 23 personas de las 3.000 que se atendieron?
En la comisión de investigación, que se cortó por el adelanto electoral, hay declaraciones que sorprenden. Sorprenden principalmente las declaraciones de Mur. Mur, a quien por cierto, quisieron endosar el marrón y por eso le destituyeron.
Claro, tiene que haber un chivo expiatorio. Él firmó los protocolos. Hay muchas cosas que se leen entre líneas de las declaraciones de Mur. Yo creo que no estaba contento con haber firmado esos protocolos. Pero era una manera de que los geriatras de enlace tuvieran un respaldo político para hacer lo que tenían que hacer que era seguir esos protocolos. Es normal que a él con el tiempo le carguen los muertos.
Al final lo que pasó es que hubo unas elecciones y gano el PP con mayoría absoluta. Se cierra la comisión y parece que está bien lo que han hecho, que eso es lo peor de todo esto. Tenemos que ser más críticos con nuestros gobernantes. Hay una responsabilidad judicial y hay una responsabilidad política que tenemos que demandar los ciudadanos.
Mientras los médicos de atención primaria estaban en el Ifema, a los mayores se les dejó morir solos y sin cuidados paliativos
En la Comisión de la Verdad las trabajadoras hablan de los problemas que hubo de bajas cuando no daban abasto y partían de unas condiciones que no eran óptimas. Había residencias que estaban al 50% de personal
Acabó porque hubo nuevas elecciones. En aquel tiempo el Gobierno de la Comunidad Madrid es un gobierno de coalición entre PP y Cs, es decir, que el PP no tenía la mayoría para bloquear la comisión de investigación. Parece ser que al principio el PP lógicamente era reticente, pero no tuvo más remedio porque había una mayoría aplastante con los grupos de la izquierda, Ciudadanos y Vox. Pero después hubo tiranteces en los gobiernos autonómicos de PP y Cs que también llegaron a Madrid y Díaz Ayuso decidió convocar nuevas elecciones, sale con mayoría absoluta y se carga directamente la comisión. Se quedaron fuera los cargos, los responsables políticos.
Al tiempo, la ciudadanía organizada crea la Comisión Ciudadana por la Verdad que da voz a familiares y trabajadoras. Y escucharles es estremecedor
Detrás del número 7.291 hay mucho dolor. Y los políticos, sinceramente me dan igual, a mí me interesa más lo que pasó la gente. Asociaciones de afectados crearon esa comisión donde salen a relucir todos sus problemas, toda la incomunicación, la falta de información que recibieron. Y después, por otro lado, también descubrimos otra parte que son los trabajadores y trabajadoras en su mayoría. Hablan de los problemas que hubo de bajas cuando no daban abasto y partían de unas condiciones que no eran óptimas. Había residencias que estaban al 50% de personal.
Yo pensaba que las residencias eran otra cosa y fui descubriendo lo que es una residencia de mayores, que no es más que el hogar de las personas, mientras preparaba el documental. Mi madre se puso el otro día enferma y llamó al ambulatorio. Y su doctora a lo largo del día de pasó. Si mi madre estuviera en una residencia, yo llamo al médico y no va. Es que es así. Por otro lado, la gente tiene que saber que en la Comunidad de Madrid, el 85% de las residencias son privadas.
Nosotros nos podemos meter con el gobierno que hay actualmente en Madrid, pero es que hay un Gobierno central en España de otro signo político y la Fiscalía no ha investigado lo sucedido
En la Comisión de la Verdad queda patente la desinformación de los familiares, la soledad de las trabajadoras y la lucha de las asociaciones. Una lucha que ya está en los juzgados. ¿Por qué crees tú que la Fiscalía no ha actuado de oficio?
Nosotros nos podemos meter con el Gobierno que hay actualmente en Madrid, pero es que hay un gobierno central de España de otro signo político y la Fiscalía no ha investigado lo sucedido. Y no solamente en Madrid, sino en más sitios de España, porque el número de fallecidos en residencias ha sido muy alto y hay que investigar. Es que no sé cómo no ha habido nunca un fiscal dedicado a este proceso. Pues ¿por qué? Porque se quieren tapar unos a otros. Ha habido muchísimos muertos y no ha habido ni un solo intento de investigación. Ya te digo que no significa que haya nadie que sea culpable, pero tú imagínate que hubieran muerto el mismo número de niños. Estaríamos todos horrorizados.
Hay una cosa muy interesante al principio del documental, entre todos aseguran que al final los protocolos no eran de obligado cumplimiento
Parece ser que es verdad, a un médico no le puedes obligar a algo, pero debe haber un protocolo mínimo de actuación. Por eso pusieron a los geriatras de enlace en cada hospital que recibían las llamadas desde las residencias y las propuestas de derivaciones que ellos tenían que autorizar, que en cierto modo eran un embudo. Los protocolos no eran de obligado cumplimiento pero es que tampoco había opción.
O sea que utilizaron la figura del geriatra de enlace para bloquear los traslados
Esto es una opinión, pero sí. Yo creo que era una especie de embudo. El geriatra no estaba presente las 24 horas y no estaba allí en la residencia. El geriatra era una puerta para ver quien entraba o no entraba.
Bueno, vamos a hablar de la proyección del documental. ¿Cómo se consigue proyectar de manera independiente?
Es muy complicado. Ya he hecho varios documentales y una película de ficción por mi cuenta y lo distribuyo yo y estoy haciendo como una agenda. O sea, esto no está hecho de un día para otro. Yo lógicamente lo primero que intento es una distribución normal. Pero claro, al ser un tema tan controvertido, pues hay muchos peros. Entonces dije bueno, pues vuelvo a mis contactos y lo distribuyo por mi cuenta. Empezamos con una sesión el día 13 en los Cines Verdi y en 24 horas se llenó. Con lo cual tuvimos que abrir otra sesión y ya vamos por la quinta sesión y en el pequeño Cine Estudio estaremos una semana y en Barcelona un día. Y en los Verdi si se sigue llenando habrá más.
No por haber ganado las elecciones por mayoría absoluta esto significa que lo hayan hecho bien y la gente tiene que ser un poco más crítica con los errores de sus responsables políticos
¿Ya lo han visto las asociaciones de familiares?
Sí y me reconforta porque ha gustado. En junio hice un pase para las asociaciones, para Reyero, para Manuel Rico. Y las asociaciones, la mayoría, se quedaron satisfechas. Creyeron que estaba hecho con respeto y con rigor. Pues bien, ese reconocimiento por su parte, pues mira, ya me vale algo.
Por último te quería preguntar que después de la elaboración de este documental, ¿tú crees, como dijo Ayuso, que hubiera muerto igual?
A mí eso me parece una frase muy desafortunada y lamentablemente mucha gente la asume, pero no de signo político del PP. Mucha gente asume que como eran mayores se iban a morir e igual miramos hacia otro lado. Tú te puedes morir, pero que sea dignamente y cuando te toque, y que seas asistido por un médico. No por haber ganado las elecciones por mayoría absoluta esto significa que lo hayan hecho bien y la gente tiene que ser un poco más crítica con los errores de sus responsables políticos. Yo no quiero que la gente piense como yo, yo lo que quiero es hacerles pensar. Y que no nos engañen.