Coronavirus
Fotogalería | Trabajadores sin cuarentena

Millones de personas siguen exponiéndose estos días al covid-19 con largas y duras jornadas de trabajo. Los “trabajadores esenciales” por decreto asumen la exposición al virus, y con ello el temor de contagiar a sus seres queridos, para que la vida siga su curso. 

trabajadores esenciales - 5
Un trabajador pinta un féretro en la fábrica de ataúdes del cementerio de Montjuic en plena pandemia. Pablo Miranzo

“¿Ves? Ni uno, no me queda ni un diente. Mi dentista también ha cerrado, pero bueno… Como me acostumbre a esto me los dejo así”, dice Cristian, técnico de limpieza de una empresa privada de Barcelona que recorre en su furgoneta, junto a un equipo de limpieza, las calles de Nou Barris. El grupo para en cada contenedor, desinfecta y siguen. Así todos los días desde la declaración del estado de alarma. Cuando el brote de coronavirus mandó a cuarentena a toda España muchas personas han seguido saliendo a la calle a trabajar. Son “trabajadores esenciales” según decreto.

Cristian y su compañero Alfredo tienen los mismos temores que todos, pero su probabilidad de contagio es más alta porque ellos sí continúan faenando. “Me da un miedo terrible, tengo en mi casa a mi madre y a mi suegra, las dos con más de 70 años. Cuando llego a casa me quito la ropa y la limpio aparte. No tengo un sitio donde desinfectarme cuando acabo de trabajar. Si lo pillo, me lo llevo a casa”, comenta Alfredo.

A las afueras de un hospital de Barcelona, Antonio Leal, de 28 años, desinfecta la ambulancia en la que acaba de transportar a un paciente sospechoso de coronavirus. “La primera semana de cuarentena usábamos un traje de protección cada vez que íbamos a recoger a un paciente. Ahora solo lo hacemos cuando estamos casi seguros que es positivo en covid-19”. Antonio también vive con personas de alto riesgo en su casa y sabe que su posición lo convierte en una persona más expuesta al virus. “Extremo precauciones: dejo la ropa en la base, me ducho antes de salir y no salgo de mi habitación sin la mascarilla cuando estoy en casa”.

Muhammad ha abierto su tienda de alimentación todos los días desde que comenzó la cuarentena. Las primeras jornadas desde que se restringió la movilidad había un gran desabastecimiento de equipos de protección personal y Muhammad atendía a sus clientes usando una manta en la cabeza a modo de protección. Como todos, se adapta a la situación lo mejor que puede. Recientemente ha establecido una limitación al aforo: ahora se compraba de dos en dos. Por fin ha conseguido mascarillas, que utiliza junto a unas pantallas de protección facial que le ha fabricado una vecina.

Cristian, Alfredo, Antonio y Muhammad son solo algunas de los rostros de los millones de personas que, diariamente, siguen exponiéndose al virus durante la pandemia, que ocupan trabajos que simplemente no han podido parar. Porque se encargan de que llegue la comida a los supermercados o la reparten casa por casa, o trasladan enfermos en ambulancias hasta las manos del personal sanitario. Porque fabrican ataúdes para los que mueren por covid-19. Empleos que ya antes eran largos, peligrosos o duros, lo son más desde la crisis.

trabajadores esenciales - 1
Ampliar
Mohammed es originario de Pakistán y trabaja en una pequeña tienda de alimentos en el barrio de Sant Gervasi, en Barcelona. Desde el decreto del estado de alarma ha mantenido su tienda abierta todos los días. Al principio tuvo que utilizar cualquier cosa para protegerse y a medida que pasaron las semanas pudo conseguir mejor material de protección.
Mohammed es originario de Pakistán y trabaja en una pequeña tienda de alimentos en el barrio de Sant Gervasi, en Barcelona. Desde el decreto del estado de alarma ha mantenido su tienda abierta todos los días. Al principio tuvo que utilizar cualquier cosa para protegerse y a medida que pasaron las semanas pudo conseguir mejor material de protección.
trabajadores esenciales - 2
Ampliar
Un quiosquero posa para un retrato equipado con una pantalla plástica de protección delante de su puesto cerca del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona.
Un quiosquero posa para un retrato equipado con una pantalla plástica de protección delante de su puesto cerca del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona.
trabajadores esenciales - 3
Ampliar
Alfredo Palacios, de 35 años, desinfecta unos contenedores en la zona de Nou Barris, Barcelona. Su empresa se dedica a la limpieza y no ha parado durante la cuarentena. Su trabajo estos días se ha centrado en la desinfección de potenciales focos de contagio en la calle para controlar el brote de coronavirus.
Alfredo Palacios, de 35 años, desinfecta unos contenedores en la zona de Nou Barris, Barcelona. Su empresa se dedica a la limpieza y no ha parado durante la cuarentena. Su trabajo estos días se ha centrado en la desinfección de potenciales focos de contagio en la calle para controlar el brote de coronavirus.
trabajadores esenciales - 4
Ampliar
Reparto de mercancía a un supermercado de Barcelona durante el estado de alarma.
Reparto de mercancía a un supermercado de Barcelona durante el estado de alarma.
trabajadores esenciales - 5
Ampliar
Un trabajador pinta un féretro en la fábrica de ataúdes del cementerio de Montjuic en plena pandemia.
Un trabajador pinta un féretro en la fábrica de ataúdes del cementerio de Montjuic en plena pandemia.
trabajadores esenciales - 6
Ampliar
Antonio Leal, de 28 años, desinfecta la ambulancia con la que trabaja después de transportar a un paciente positivo de Covid-19.
Antonio Leal, de 28 años, desinfecta la ambulancia con la que trabaja después de transportar a un paciente positivo de Covid-19.
trabajadores esenciales - 7
Ampliar
Un trabajador de la fábrica de ataúdes más grande de Barcelona. "Hemos pasado de fabricar 50 ataúdes al día a hacer de 200 a 300”, cuenta.
Un trabajador de la fábrica de ataúdes más grande de Barcelona. "Hemos pasado de fabricar 50 ataúdes al día a hacer de 200 a 300”, cuenta.
trabajadores esenciales - 8
Ampliar
Alfredo Palacios, 35, trabaja desinfectando puntos potenciales de infección en las calles de Barcelona como contenedores de basura para controlar el brote de coronavirus.
Alfredo Palacios, 35, trabaja desinfectando puntos potenciales de infección en las calles de Barcelona como contenedores de basura para controlar el brote de coronavirus.
Arquivado en: Laboral Coronavirus
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
#59129
1/5/2020 17:11

Y las mujeres? Madre mía, vosotros también??

3
7
#59115
1/5/2020 14:29

Me sorprende que sólo se haya fotografiado a hombres cuando hay tantos sectores feminizados que no han parado estos días

6
5
Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.

Últimas

En saco roto (textos de ficción)
En saco roto Trayecto
“El objetivo principal de cualquier reunión es dejar convocada la siguiente”, dijo uno de ellos. Y el otro estuvo de acuerdo y añadió una anécdota sobre un encuentro en una casa palaciega que tenía de todo excepto una sala para reunirse.
Opinión
Opinión La impunidad machista de dar voz a un feminicida
‘El odio’ no es periodismo ni literatura, es violencia pretendidamente enmascarada bajo adjetivos altisonantes y referencias literarias que solo usan los egocéntricos para esconder sus carencias, es el orgullo del indocumentado.
València
València La jueza de Catarroja pide a la Guardia Civil que documente cuántas cámaras hay en el Cecopi
La instructora del caso de la dana ha encargado la elaboración de un informe sobre las instalaciones del Centro de Coordinación de Emergencia (Cecopi).
Madrid
Madrid La Sareb ejecuta con violencia el desahucio de dos jóvenes activistas en Carabanchel
Desde el Sindicato de Vivienda de Carabanchel apuntan a que la estrategia actual del ‘banco malo’ es vaciar cuanto antes este y otros pisos de su propiedad para especular con ellos antes su disolución definitiva.
Cine
Cine ‘No other land’: poner rostros y cuerpos al sufrimiento palestino
El documental ganador de un Oscar (y muchos premios más) vuelve a la actualidad a raíz de la agresión y detención sufrida por uno de sus codirectores, Hamdan Ballal. Ya ha sido puesto en libertad, si esta expresión aplica en un territorio ocupado.

Recomendadas

El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.