Coronavirus
El panorama general se esconde tras un virus

El “mundo real”, tal como se nos presenta, raramente refleja algo que podamos ser capaces de catalogar como realidad objetiva. Es un conjunto de prioridades políticas, económicas y sociales que han sido fabricadas para nosotros. En un momento como este tenemos una oportunidad de reconocer esta verdad y desarrollar nuestra perspectiva crítica.

Guardia Nacional EE UU Chicago covid19
Miembros de la Guardia Nacional en un hospital de campaña de Chicago. Foto de la Guardia Nacional.
Traducido por Eduardo Pérez
10 abr 2020 06:38

Las cosas a menudo parecen como parecen porque alguien que afirma que tiene autoridad nos dice que parecen así. Si suena demasiado cínico, tomaos una pausa y reflexiona sobre lo que te parecía más importante sólo hace un año, o incluso hace pocas semanas.

Entonces, podías haber estado pensando que la interferencia rusa en la política occidental era un tema de vital importancia, y algo en lo que teníamos que invertir buena parte de nuestra energía emocional y política en contrarrestar. O quizás hace unas semanas sentías que todo iría bien si simplemente podíamos sacar a Donald Trump de la Casa Blanca. O quizás imaginabas que el Brexit era la panacea para los problemas de Gran Bretaña ─o, a la inversa, que daría lugar a la ruina del Reino Unido─.

¿Todavía te sientes así?

Después de todo, por mucho que queramos (y sin duda algunos lo intentarán), en realidad no podemos culpar a Vladimir Putin, o a las fábricas de trolls que gastan unos pocos miles de dólares en publicidad de Facebook, de la pandemia de coronavirus. Por mucho que queramos, en realidad no podemos culpar a Trump por la condición catastrófica del sistema sanitario privatizado estadounidense, totalmente mal equipado y preparado para una emergencia sanitaria a nivel nacional. Y por muy tentador que sea para alguno de nosotros, en realidad no podemos culpar a las fronteras flexibles e inmigrantes de Europa por la creciente cifra de muertos en el Reino Unido. Fue la economía global y los viajes baratos los que trajeron el virus a Gran Bretaña, y fue el primer ministro amante del Brexit, Boris Johnson, quien titubeó a medida que la epidemia prendía.

El panorama general

¿Es posible que sólo hace unas semanas nuestras prioridades estaban sólo un poco separadas de una realidad más amplia? ¿Qué lo que parecía el panorama general no era en realidad lo suficientemente grande? Que quizás deberíamos haber estado pensando en asuntos más importantes y urgentes ─sistémicos como la amenaza de una pandemia del mismo tipo que estamos aguantando actualmente.

Porque mientras todos estábamos pensando sobre el Russiagate o Trump o el Brexit, había muchos expertos ─incluso el Pentágono, parece─ advirtiendo de una calamidad así e instando a que se hicieran preparativos para evitarla. Estamos en el lío actual precisamente porque se ignoró o no se dio atención a esas advertencias ─no sólo porque se dudó de la ciencia, sino porque no había voluntad para hacer algo para prevenir la amenaza─.

Si reflexionamos, es posible encontrar sentido a dos cosas. Primero, que nuestra atención raramente nos pertenece. Es el juguete de otros. Y segundo, que el “mundo real”, tal como se nos presenta, raramente refleja algo que podamos ser capaces de catalogar fructíferamente como realidad objetiva. Es un conjunto de prioridades políticas, económicas y sociales que han sido fabricadas para nosotros.

Agentes fuera de nuestro control con sus propios intereses ─los políticos, los medios, los empresarios─ construyen la realidad, igual que un director de cine diseña una película. Guían nuestra mirada en ciertas direcciones y no otras.

Una perspectiva critica

En un momento como este de crisis real, una que eclipsa todo lo demás, tenemos una oportunidad ─aunque sólo una oportunidad─ de reconocer esta verdad y desarrollar nuestra perspectiva crítica. Una perspectiva que realmente nos pertenece, y no a otros.

Piensa en tu antiguo ser, tu ser precoronavirus. ¿Eran tus prioridades las mismas que las actuales?

Esto no es decir que las cosas que priorizas ahora ─en esta crisis─ son necesariamente más “tuyas” que el antiguo conjunto de prioridades.

Si estás viendo la televisión o leyendo periódicos ─y quién no─ probablemente te sientes asustado, ya sea por ti mismo o por tus seres queridos. Todo en lo que puedes pensar es el coronavirus. Nada más parece realmente importante en comparación. Y todo lo que esperas es el momento en el que las cuarentenas acaben y la vida vuelva a lo normal.

Pero eso tampoco es objetivamente el “mundo real”. Por terrible que sea el coronavirus, y por mucha razón que tenga cualquiera respecto a la amenaza que supone, esos “agentes de la autoridad” están de nuevo dirigiendo y controlando nuestra mirada, aunque al menos esta vez aquellos con poder incluyen a médicos y científicos. Y están guiando nuestra atención de formas que sirven a sus intereses ─para bien o para mal─.

Registros interminables de infecciones y muertes, gráficos que suben vertiginosamente, historias de gente joven, junto a los mayores, luchando por la supervivencia sirven a un propósito: asegurarse de que nos adherimos a la cuarentena, de que mantenemos la distancia social, de que no nos volvemos complacientes y difundimos la enfermedad.

Aquí nuestros intereses ─la supervivencia, impedir que los hospitales se saturen─ coinciden con aquellos de la élite, los “agentes de la autoridad”. Queremos vivir y prosperar, y ellos necesitan mantener el orden, demostrar su competencia, impedir que el descontento se convierta en enfado o revuelta abierta.

Desplazados por el detalle

Pero de nuevo el objeto de nuestra atención no es tan nuestro como podemos creer. Mientras nos centramos en gráficos, mientras movemos las cortinas para ver si nuestros vecinos van a salir a correr por segunda vez o si las familias están en el jardín celebrando un cumpleaños manteniendo la distancia con un padre de edad avanzada, es mucho menos probable que estemos pensando en cómo se está gestionando la crisis. El detalle, lo mundano, está de nuevo desplazando lo importante, el panorama general.

Nuestro miedo actual es un enemigo para nuestro desarrollo y mantenimiento de una perspectiva crítica. Cuanto más asustados estamos por gráficos, por muertes, más probable es que nos sometamos a cualquier cosa que nos digan que nos mantendrá seguros.

Bajo coartada del miedo del público, y de las preocupaciones justificadas sobre el estado de la economía y el empleo futuro, países como EE UU están transfiriendo enormes sumas de dinero público a las corporaciones más grandes. Los políticos controlados por las grandes empresas y los medios propiedad de las grandes empresas están impulsando este robo corporativo sin escrutinio ─y por motivos que deberían ser evidentes─. Saben que nuestra atención está demasiado saturada por el virus como para que valoremos los argumentos deliberadamente engañosos sobre los supuestos beneficios económicos, sobre la todavía más ilusoria posibilidad de que lleguen hasta abajo.

Si pudiéramos retomar el control de nuestra atención durante un momento, podríamos entender que no sólo nos está atormentando un virus sino nuestro miedo, nuestro odio, nuestra hambre, nuestro egoísmo

Se están introduciendo otros muchos cambios dramáticos, casi demasiados y demasiado rápidamente para que los sigamos adecuadamente. Prohibiciones de movimiento. Vigilancia intensificada. Censura. La transferencia de poderes draconianos a la policía, y preparativos para el despliegue de soldados en las calles. Detención sin juicio. Ley marcial. Medidas que nos podrían haber aterrorizado cuando Trump era nuestra principal preocupación, o el Brexit, o Rusia, pero ahora parecen un precio que vale la pena pagar por una “vuelta a la normalidad”.

Paradójicamente, un deseo de lo viejo-normal puede significar que estamos preparados a someternos a un nuevo-normal que podría negarnos permanentemente cualquier posibilidad de volver a lo viejo-normal.

El asunto no es sólo que las cosas son mucho más provisionales que lo que la mayoría de nosotros estamos preparados para considerar; es que nuestra ventana sobre lo que pensamos como “el mundo real”, como “normal”, está fabricada de forma casi total para nosotros.

Distraídos por el virus

Por muy extraño que pueda sonar esto ahora mismo, en medio de nuestro miedo y sufrimiento, la pandemia tampoco es realmente el panorama general. Nuestra atención se consume por el virus, pero éste es, en un sentido verdaderamente horrible, también una distracción.

Dentro de unos pocos años, quizás antes de lo que imaginamos, miraremos hacia atrás al virus ─con el beneficio de la distancia y la retrospección─ y nos sentiremos de la misma forma como a lo hacemos ahora sobre Putin, Trump o el Brexit.

Se sentirá parte de nuestros viejos seres, nuestras viejas prioridades, una pequeña parte de un panorama mucho mayor, una clave de hacia dónde nos dirigimos, un presagio al que no prestamos atención cuando más importaba.

El virus es una pequeña advertencia ─una entre muchas─ de que hemos estado viviendo sin sincronizarnos con el mundo natural que compartimos con otras formas de vida. Nuestra necesidad de controlar y dominar, nuestra necesidad de adquirir, nuestra necesidad de seguridad, nuestra necesidad de vencer a la muerte, han desplazado a todo lo demás. Hemos seguido a aquellos que prometieron soluciones rápidas y fáciles, aquellos que se negaron a transigir, aquellos que transmitieron autoridad, aquellos que difundieron miedo, aquellos que odiaron.

Si sólo pudiéramos redirigir nuestra mirada, si pudiéramos retomar el control de nuestra atención durante un momento, podríamos entender que no sólo nos está atormentando un virus sino nuestro miedo, nuestro odio, nuestra hambre, nuestro egoísmo. La prueba está en los incendios, las inundaciones y la enfermedad, en los insectos que han desaparecido, en los mares contaminados, en el desmontaje de los ancestrales pulmones del planeta, sus bosques, en los casquetes polares que se derriten.

El panorama general se esconde a plena vista, ya no más oscurecido por temas como Rusia y el Brexit pero ahora sólo por el microbio más microscópico, que marca la fina frontera entre la vida y la muerte.

zcomn
Artículo original: The bigger picture is hiding behind a virus. Traducido para El Salto por Eduardo Pérez.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Pandemia La Fiscalía abre diligencias por primera vez por muertes sin asistencia en domicilio durante la pandemia
Los padres de Francisco Rodríguez fallecieron en su domicilio de Madrid tras contagiarse de covid-19 y después de llamar de manera recurrente para conseguir asistencia médica que no consiguieron a tiempo.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Presentan la primera demanda por mayores muertos en domicilios sin traslado hospitalario durante el covid
Los padres de Francisco murieron sin recibir traslado hospitalario ni asistencia médica a tiempo cuando enfermaron por covid-19 en su domicilio de Madrid, entre mediados de marzo y principios de abril de 2020.
Sanidad
Investigación La exclusión hospitalaria de mayores durante el covid en Madrid precedió a la existencia de protocolos
El primer protocolo de la Consejería de Sanidad sobre derivación a hospitales de pacientes de covid residentes en centros de mayores es del 18 de marzo, pero la disminución de residentes derivados empezó el 7 de marzo, según una investigación.
#56212
10/4/2020 11:41

Y desde la epidemia de ébola Bill Gates lleva avisando:
-En 2015 en Vancouver, una noticia que se ha recuperado recientemente por la prensa (BBC).
-Y en 2018 en Boston, noticia recogida por el diario deportivo As.
-Aqui enlace a la conferencia:
https://www.gatesfoundation.org/Media-Center/Speeches/2018/04/Shattuck-Lecture-Innovation-for-Pandemics

2
0
Asanuma
10/4/2020 9:09

El canal de noticias norteamericano, ABC News, daba la noticia de que el Centro Nacional de Inteligencia Médica (NCMI) de los militares de EE.UU. ha estado informando desde finales de noviembre sobre el covid-19 a Trump y al Pentágono, pero nadie parece pedir explicaciones: https://abcnews.go.com/Politics/intelligence-report-warned-coronavirus-crisis-early-november-sources/story?id=70031273

1
0
Medio ambiente
Medio ambiente A Xunta desoe a oposición social e dá luz verde ambiental á celulosa de Altri e Greenalia
O informe da administración galega, gobernada polo PP de Alfonso Rueda, conclúe que a proposta é “ambientalmente viable” e pasa por alto as decenas de miles de alegacións presentadas, así como a contestación social.
Costas
Costa A ría de Arousa, ao bordo do colapso ecosistémico
A principal produtora de marisco de Galiza afronta unha crise sen precedentes; o impacto da contaminación actual e a de potenciais industrias como Altri ou a reapertura da mina de Touro poñen en perigo o sector do mar.
Tribuna
Tribuna Ladróns de luva branca no Parlamento
As traballadoras e traballadores da CRTVG pagaremos os efectos dunha lei antidemocrática que nos retira algunhas das poucas ferramentas que tiñamos para defendérmonos e esixir respecto pola misión de servizo público que a corporación ten encomendada.
Culturas
Cultura ‘O minuto heroico’ racha co silencio sobre o Opus: “É un documental sobre a vulneración sistemática de dereitos”
Dirixido pola prestixiosa xornalista Mònica Terribas, o documental destaca os testemuños de 13 mulleres que relatan os malos tratos e coaccións sufridos no seo da organización. Falamos con Terribas e Marina Pereda, antiga membro do Obra.

Últimas

Historia
Descifrando a historia As 4.000 cigarreiras da Coruña: a primeira folga de mulleres na historia de Galiza
O 7 de decembro de 1857, as mulleres da Real Fábrica de Tabacos iniciaron unha revolta polos seus dereitos que fixo historia no imaxinario do sindicalismo galego.
Congreso de los Diputados
Congreso Sumar hace malabares con el debate de la defensa y apunta contra la “izquierda frívola”
El grupo que lidera Yolanda Díaz se reacomoda al compás de los nuevos hitos en la geopolítica, no sin contradicciones y con Podemos en colisión. Desde el PSOE advierten que será un debate “no de semanas sino de meses”.
Gasto militar
Gasto militar Militarismo, disuasión y cultura de paz
¿Qué garantías plantea la UE y sus Gobiernos para que ese plan de rearme masivo no haga escalar aún más las amenazas y desafíos a los que pretende dar respuesta?
Más noticias
Tribuna
Tribuna Mercadona, ¿la cocina de tu casa?
La comida preparada en manos de grandes supermercados gana terreno y amenaza nuestra alimentación en pro de la cocina industrial. El autor responde a Juan Roig, presidente de Mercadona, quien asegura que dentro de unos años no habrá cocinas.
Tribuna
Tras el 8M Feminismo sindical para transformar el mercado laboral
El informe de CCOO muestra que los problemas habituales en el empleo, la negociación colectiva y la brecha salarial desde el punto de vista de las mujeres se están cronificando.
Argentina
Argentina Balas de goma contra jubilados e hinchas
Las hinchadas de varios equipos de fútbol argentinos, enfrentadas entre sí por sus colores, participaron juntas en la concentración de los jubilados que acabó con una fuerte represión por parte de la policía.
El Salto Radio
El Salto Radio Fallece Juana Orta, la memoria de la mujer trabajadora
El pasado 8 de Marzo fallecía Juana Orta y las señales de hoy escriben en el aire su nombre. Una mujer cuya vida ha estado indisolublemente ligada a la historia de los movimientos sociales, sindicales y políticos de Andalucía.
Palestina
Cisjordania Después del desplazamiento masivo, se asienta la ocupación militar en Yenín y Tulkarem
Cada vez son más comunes los testimonios de personas que se arriesgan a entrar al campo de refugiados para tratar de alcanzar sus casas y recuperar las pertenencias que dejaron atrás cuando fueron forzados a huir.

Recomendadas

Feminismos
Feminismos As mulleres galegas ocupan o segundo posto de menor retribución por hora de todo o Estado español
A súa precariedade maniféstase na contratación temporal, oportunidades limitadas de promoción e acceso limitado a postos de dirección. A desigualdade estrutural afecta especialmente ás traballadoras do sector primario, onde permanecen invisibles.