Sindicatos
Los “Nadies” se organizan: lucha sindical en la cocina de un gran hospital madrileño

La historia del sindicato Red de Trabajadores (RT) en el Hospital Ramón y Cajal es un ejemplo de organización de base
Hospital Ramón y Cajal
Hospital Ramón y Cajal. Foto: Comunidad de Madrid
Red de Trabajadores
7 abr 2025 08:00

Hola, mi nombre es Alfonso. Soy delegado de un pequeño sindicato llamado Red de Trabajadores (RT). Conseguimos representación en el Hospital Ramón y Cajal, por lo que podría pensarse que somos un sindicato sanitario. Pero no del todo. En RT participan enfermería, TCAEs… pero la rama más fuerte y participativa, junto con los TCAEs, son los “No sanitarios”, especialmente Celadores y Cocina. Y de esta última voy a hablar. No es una historia de victoria, porque aún seguimos en la lucha, pero sí es una historia de dignidad. Una historia sobre cómo un grupo de “Nadies” –al más puro estilo Galeano– ha aprendido a sobreponerse al miedo, a los abusos y al trato medieval en uno de los hospitales públicos más importantes de la sanidad madrileña.

Una situación insostenible

¿Qué pensaríais si os dijera que, en los últimos 15 años, han fallecido 9 pinches en activo y ha habido 5 infartos entre una plantilla de 159 trabajadores? ¿Os parecería normal? Si hacemos los números, esto significa 0,6 fallecimientos al año y una tasa de mortalidad anual del 0,38%. Puede parecer poco, pero la tasa general de mortalidad en edad laboral suele estar entre el 0,2% y 0,3%. Además, los 5 infartos equivalen a 0,21 casos por año, un dato preocupante si consideramos las condiciones laborales.

El número de fallecidos representa el 5,6% de la plantilla. Si esta proporción se hubiera dado en todo el hospital, estaríamos hablando de 290 muertes en 15 años. Algo así habría desatado una investigación inmediata, habría sido noticia en toda la prensa y habríamos visto ceses en cadena. Pero aquí, en la cocina, nadie mueve un dedo. No sorprende entonces que, cuando conseguimos que se realizara una evaluación de riesgos psicosociales, los resultados fueran devastadores: falta total de comunicación, trabajadores ninguneados, decisiones impuestas sin consulta. Parece que en este hospital hay una clase trabajadora que importa y otra que no.

La trampa de la flexibilidad y las rotaciones impuestas

Para entender lo que está pasando, hay que explicar cómo funciona el servicio de Hostelería. Este servicio tiene dos turnos (mañana y tarde), pero a diferencia del resto de unidades, aquí no se permite flexibilizar la jornada. Tras el paso de las 35 a las 37,5 horas, muchos servicios pudieron reorganizar sus horarios con las famosas horas “Marianas” (acumulando horas extras para disfrutar más días libres). En Hostelería, no. El resultado: las compañeras libran 16 días menos al año que el resto del hospital.

El servicio se divide en tres áreas:

Cocina: preparación de desayunos, comidas, meriendas y cenas.

Cinta: emplatan y organizan las bandejas en la cinta transportadora.

Planta: distribuyen las bandejas en las unidades, recogen y desbarasan.

Ahora bien, ¿cuál fue la gran idea de la dirección? Imponer rotaciones forzosas entre estas áreas, sin consultar a nadie. Un sistema que llevaba 40 años funcionando fue cambiado de un día para otro, afectando especialmente a las trabajadoras más veteranas. ¿La sospecha? Que detrás de esta decisión está el recorte de plantilla: agotarlas al máximo, reducir los tiempos de descanso y, por qué no, dejar el terreno listo para la privatización. Desde RT no nos quedamos de brazos cruzados.

De la protesta a la organización

Lo primero fue un escrito formal al jefe de sección y otros cargos denunciando la situación. Sabíamos que lo ignorarían, como siempre. Pero esto no iba solo de presentar quejas, sino de organizar a la plantilla. Cuando preguntamos al jefe de sección si pensaba dar marcha atrás, su respuesta fue un “evidentemente que no”, con la soberbia de quien se siente intocable. Esta actitud indignó a las compañeras. Fue la chispa que necesitábamos.

Decidimos lanzar una recogida de firmas con un objetivo claro: no entregarlas hasta alcanzar al menos el 75% de la plantilla del turno de tarde. Logramos 64 firmas de 80 trabajadoras (80%). Con ese respaldo, organizamos una acción en horario laboral: 30 compañeras entraron juntas al despacho del jefe de sección para entregarle las firmas en mano, con su superior presente. No pudieron ignorarnos. Además, apelamos al artículo 33 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que establece que cualquier cambio en la organización del trabajo debe consultarse con los trabajadores. Como la dirección no lo hizo, nosotros hicimos la consulta por ellos.

¿Sirvió de algo? Sí. Tal vez no ganemos esta batalla de inmediato, pero algo más importante ha ocurrido: las trabajadoras han perdido el miedo. Han visto que juntas pueden hacer tambalear decisiones impuestas. Y sobre todo, han lanzado un mensaje claro: no vamos a retroceder ni un centímetro.

Más allá de la protesta: la construcción de poder colectivo

La diferencia entre movilización y organización es clave en la lucha sindical. La movilización responde a una crisis; la organización crea poder duradero. Movilizarse es importante, pero si el conflicto se apaga, la empresa o la administración volverán a las andadas. En cambio, una plantilla organizada es una barrera permanente contra la explotación. Por eso, no nos quedamos en la protesta:

Hemos llamado a todas las puertas dentro del hospital. Respuesta: silencio.

Hemos elevado el conflicto a SERMAS, Recursos de Alzada e Inspección de Trabajo.

Estamos organizando concentraciones.

Sabemos que hay clasismo en este hospital. Sabemos que si este problema afectara a otro servicio, hace tiempo que habría soluciones. Pero si algo nos ha enseñado la historia del sindicalismo de base es que solo la organización cambia las cosas.

Por eso, vamos a seguir luchando.

Sobre o blog
En las luchas sociales en la que vivimos, la desorganización es sinónimo de fracaso. Y, el fracaso, es sinónimo de pérdida de derechos. De calidad de vida. De dignidad. Este blog explora, a través de las experiencias y reflexiones de distintos colectivos y sindicatos, alternativas a la mera canalización del descontento social y distintas metodologías para organizar realmente a las personas y construir poder popular. Sigue nuestro canal de Telegram: https://t.me/cuadernosdetrabajo
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Responsabilidad sindical 1 de Mayo: Sindicalismo y derechos sociales
¿Tendrá que reformularse el papel de los sindicatos? ¿Desde la unión de las personas trabajadoras cabría exigir que se garanticen esos derechos ciudadanos? ¿Existe un poder mayor que el sindical para orientar las políticas sociales?
Opinión
Opinión Sindicalismo que gana: la clave no es la unidad, sino organizar a las mayorías
Mientras el anarcosindicalismo debate estructuras, las plantillas siguen desmovilizadas. La verdadera batalla es organizar a las mayorías. Sin victorias concretas, incluso el modelo más puro es papel mojado.
Opinión
Sindicalismo Sobre modelos y unidades anarcosindicalistas
Dentro del debate de si es posible una unidad anarcosindical reside una realidad compleja: estamos demasiado liados con el trabajo en los sindicatos y otros están demasiado liados peleándose
Sobre o blog
En las luchas sociales en la que vivimos, la desorganización es sinónimo de fracaso. Y, el fracaso, es sinónimo de pérdida de derechos. De calidad de vida. De dignidad. Este blog explora, a través de las experiencias y reflexiones de distintos colectivos y sindicatos, alternativas a la mera canalización del descontento social y distintas metodologías para organizar realmente a las personas y construir poder popular. Sigue nuestro canal de Telegram: https://t.me/cuadernosdetrabajo
Ver todas as entradas
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El PSOE se mira en el espejo de Canadá
La irrupción de un enemigo exterior poderoso como Trump ha provocado un giro rotundo en las elecciones del país norteamericano, catapultando a los progresistas tras estar al borde de una dura derrota.
Economía social y solidaria
Cooperativismo Economías tejidas por mujeres: feminismo y cooperativismo en Madrid, una genealogía por contar
La Economía Social y Solidaria feminista no ofrece fórmulas mágicas, pero sí un horizonte: uno donde lo productivo y lo reproductivo, lo económico y lo afectivo, dejen de estar enfrentados.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
La vida y ya
La vida y ya Unas horas sin luz
Edu, un amigo que es conserje en un colegio público, me escribe para contarme que quienes más se angustiaron fueron las familias más vulnerables.
Maternidad
Maternidades Maternar sola, precaria y sin que se note
Actualmente, asistimos a un nuevo modelo de súper madre que es la monomarental, precaria, activista feminista, que hace malabares para que sus criaturas no se enteren de las patrañas que nos rodean sin perder de vista la crianza respetuosa
Argentina
Argentina Argentina encadena su destino al FMI por las próximas generaciones
A corto plazo, el nuevo acuerdo permitirá equilibrar el balance de pagos, pero a costa de que la economía se incline hacia la recesión
Más noticias
Málaga
Lucha por el agua Victoria parcial para la Mesa del Agua
Tras meses de lucha ciudadana, el equipo técnico de la Junta de Andalucía rechaza la concesión de agua al proyecto Transcendence sobre El Llano de Matagallar (Málaga)
Alimentación
Soberanía Alimentaria ¿Cómo hacer más accesible la alimentación sostenible a población en vulnerabilidad?
Existen proyectos en España que están intentado informar, sensibilizar y mostrar buenas prácticas en alimentación sostenible a personas en situación de inseguridad alimentaria, en los barrios o desde la infancia.
Culturas
Opinión Macrofestivales o la romantización del hiperconsumo
No hay macrofestival ético, del mismo modo que no hay banco que piense en las personas. La forma de construir relaciones sociales, así como el lugar desde donde estas se producen son importantes.
Energía
Gran apagón Apagones, energías renovables y estabilidad del sistema eléctrico: tareas pendientes y visos de futuro
Es posible avanzar en la penetración de las renovables, al menos hasta cierto punto, sin perder seguridad en el sistema energético. Este debe modernizarse, descentralizarse y estar planificado por el Estado, opina un experto.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña e Ourense mercaron material policial a Israel por medio millón de euros en só catro anos
O alcalde ourensán, Gonzalo P. Jácome, adxudicou un contrato por 70.000 euros días despois do sete de outubro. Abel Caballero asinou outro de máis de 200.000 euros e a alcaldesa da Coruña seguiu a estela cun contrato de 170.000 euros.
Feminismos
Andrea Proenza “Debemos aproximarnos a nuevos horizontes feministas en nuestra forma de amar”
‘Cartografías del deseo amoroso’ es el título de un ensayo intimista sobre chicas que quieren ser Bravo y buscan no solo el amor, sino un buen relato.