Economía
Instrucciones por si encuentras muerta a tu suegra

Todo el que está en el mundillo sabe que el sector funerario vive casi un duopolio de facto y lo máximo que se está dispuesto a hacer es poner una multa de vez en cuando. Cuando alguien llama a una, ni se imagina al entramado que está llamando.
29 mar 2024 06:00

Estuve tres meses trabajando en la centralita (perdón, contact center) de una afamada funeraria estatal. No he visto ni vivido nada demasiado “fuera de lo normal” (siendo, por supuesto, lo normal bastante horrible en casi cualquier puesto de trabajo), pero sí me parece que, por desconocido para el común de los mortales (no pretendía hacer un chiste aquí), hay algunas consideraciones sobre el sector que merecen ser sacadas de las páginas salmón. A nadie sorprenderá que los seguros estén metidos hasta las trancas en este negocio, pero si algo me llamó la atención fue la extraña relación pyme/gran empresa, que no terminan de ponerse de acuerdo en los modos de actuar, ni con el personal ni cara a su relación con el exterior: vayamos desarrollando poco a poco.

El proceso de “reclutamiento” (¿se dice así?) fue rápido, con las chorradas habituales del reclutador (hablando de ‘gestión emocional’) y las mentiras sin vergüenza ninguna de la reclutada, que ya tiene una edad para no tener miedo a que comprueben nada. Trabajaba en una sede física, en un tanatorio, y a excepción de otra operadora que estaba conmigo, el grueso de los teleoperadores (perdón, agentes de servicios) se encontraba en otra ciudad. El ratio de gente que es maja e imbécil por Microsoft Teams no es muy diferente al del mundo real, pero siendo para mí la primera vez que trabajaba en remoto, fue una novedad: es como si la gente pudiese ser imbécil de distintas maneras, de manera virtual o real. La aplicación del convenio era bastante dudosa, pero claro, a ver a quién se lo comentas cuando el mando está en una ciudad y tú estás en otra, y en qué circunstancias lo haces. ¿Abres chat con el primer compañero que no te dé muy mala espina? En esto también había que buscarse la vida. 

Te llama una señora desde Barcelona diciéndote que cree que acaba de encontrarse a su suegra muerta, que no sabe ni lo que tiene que hacer ni si está llamando al sitio correcto. Tú tienes que darle una respuesta, aunque te gustaría explicarle que eres un peón en un mercado tendente a la concentración, que además tiene que tener empatía, mucha empatía, decenas de vídeos corporativos sobre el tema, y luego resulta que la mitad del trabajo es entenderte con movidas de seguros en los que los agentes están bastante más hartos que tú que acabas de llegar y si se pueden sacar el muerto de encima (de verdad que no era otro chiste) cuanto antes, mejor. Lo que las familias no saben cuando deciden si inhumación o incineración, porque no tienen el cuerpo para eso, es que el mercado español de los servicios funerarios está convirtiéndose, y en especial desde que terminó la crisis del covid —época de gran creatividad en sus servicios—, en un duopolio. Solo hay que introducir en nuestro buscador los nombres de los dos principales actores del sector, Mémora y Albia, para constatar la dependencia que guardan respecto de dos gigantes aseguradores: Catalana Occidente (hoy Occident) y Santa Lucía, respectivamente. Si quien esté leyendo esto tiene cerca alguna, llamémosles, funeraria pyme familiar, quizá haya observado su reciente compra por alguna de las dos integrantes del duopolio, dándose así situaciones absurdas en las que para hablar con alguien del tanatorio de un pueblo de Valencia tienes que pasar por la agente de una centralita ubicada en Donostia que tiene a su vez que llamar a otras tres personas hasta que te puede dar la información. Un servicio que quiere ser aséptico y siliconvalleyano (también para dignificar lo funerario entre su fuerza de trabajo joven y que piense que no es tan chungo currar con muertos), en un sector que de ninguna manera puede serlo. Y ojo, que estas pymes familiares han vendido a cambio de auténticos pastizales… Y tan felices.

Me ha tocado currar aquí en ese interludio en el que lo viejo no acaba de morir (la pyme familiar sigue siéndolo en muchos sitios, y como anécdota graciosa, suele estar peleada con la otra pyme familiar de la zona por sucesos de hace 30 años, lo cual hace, a veces, adoptar protocolos absurdos) y lo nuevo no acaba de nacer (el gran grupo asegurador tiene que interactuar con la pyme, y si se tercia, como hemos visto arriba, tratar de absorberla), y esto termina contigo utilizando un software  de CRM mientras hablas con una funeraria unipersonal de Coria del Río que tiene casi que dejar de transportar un ataúd en ese momento para atenderte. O tener que llamar a informáticos de Barcelona teniendo informáticos aquí que pueden resolverte una duda en tres segundos porque la empresa no comparte no sé qué contraseña con el informático de aquí. 

La historia de Mémora, líder actual, tiene mucho recoveco interesante: antes ha sido propiedad de Acciona, de un fondo de pensiones para profesores canadienses

Fusiones

Volviendo a los dos gigantes funerarios, nos encontramos con que Albia parecía decidida en 2021 a fusionarse con una tercera en discordia, Funespaña (esta, ligada a Mapfre). De haberlo hecho así, podría haberse convertido en el primer grupo del sector, adelantando a Mémora, pero una apertura de expediente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia dio al traste con la operación. Al año siguiente, ambas funerarias fueron multadas por no comunicar varias operaciones de adquisiciones de funerarias y tanatorios (lo que no le ha privado de hacerse con otro buen puñado). Por su parte, la historia de Mémora, líder actual, tiene mucho recoveco interesante: antes ha sido propiedad de Acciona, de un fondo de pensiones para profesores canadienses, y ha tenido una relación bastante movida con el Ayuntamiento de Barcelona a cuenta de Serveis Funeraris de Barcelona, empresa al principio pública en la que la Alcaldía en manos del PSC fue desinvirtiendo progresivamente desde 1997 —en favor de Mémora— hasta quedarse con un testimonial 15% que se justificaba como forma de controlar precios. El Consistorio de Barcelona En Comú intentó deshacerse de este porcentaje en 2019 a la vez que trataba de sacar adelante su proyecto de funeraria pública, que no prosperó. Finalmente, en 2021 el Ayuntamiento de Barcelona vende ese porcentaje a Asistea, filial de Mémora a su vez, y cierra el círculo. Y es que este mundo es así: todo es la compra de la compra de la recompra, la filial de la filial de la filial, y la CNMV multando de vez en cuando para que parezca que no se puede hacer lo que les dé la gana.

Luego está el tema de los call centers y el pis. Y sí, confirmo que lo de que hay que avisar cuando vas al baño. Una vez dos chicas fueron a la vez, avisaron por Teams y el jefe les dijo que hicieran el favor de no ir a la vez. Lo miro desde la distancia y me sigue alucinando la docilidad con la que asumimos eso, con la que asumí eso. La empresa lo justifica, como siempre, en la necesidad de optimizar (por si no te parece óptimo tener a solo 12 personas cogiendo llamadas de toda España). Por supuesto, hay estadísticas sobre todo lo que haces, también era la primera vez que vivía esto en un empleo, en las pymes aunque sea porque tienen menos recursos acabas pudiendo hacer un poco más lo que te da la gana. No llegué a ver las mías —era muy pronto aún por lo visto—, pero sí las de mis compañeros. En vez de cogerlos en un aparte y explicárselas, o dirigirse a cada uno, el jefe mandó las de todos en un mail con un ranking de colorines rojo, amarillo y verde. Me puse bastante triste al pensar que el trabajo de alguien pudiera consistir en hacer algo así. No por cruel o súper escrutador, sino por cutre. El día que tuve que cambiar el fondo de pantalla a uno con el logo de la empresa para hacer una videollamada INTERNA de verdad que eché mucho de menos a los cuñaos de la pyme. Son más brutos pero hacen menos gilipolleces. 

Y al final pues nada, a los tres meses me aparecieron en Teams el de RRHH y el jefe, que parecían Epi y Blas, y me comentaron que era muy lenta cogiendo una operativa específica de seguros y que no había superado el periodo de prueba y al carrer. Que también era una cosa algo de cajón, dado que me habían hecho cogerme todas las vacaciones a la vez a las dos semanas de empezar y que, con todo lo monitorizados que teníamos nuestros movimientos, nadie me avisó de que estaba siendo lenta y tenía que espabilar... Esta treta con el periodo de prueba es la forma que ha cogido el contrato temporal en fraude desde la reforma laboral. En fin, como dijo una amiga mía, a los muertos tampoco les importa que tardes un par de segundos más.

Arquivado en: Economía
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Economía
Crisis de los aranceles La claudicación de Trump: del momento Lehman a la derrota a lo Liz Truss
La crisis en el mercado de bonos estadounidenses y las advertencias de Wall Street hicieron frenar a Trump. Fiel a su estilo, el presidente de EE UU ha reclamado la victoria, pero la desconfianza hacia su rumbo político persiste.
Fiscalidad
Elusión Fiscal 23 multinacionales españolas pagaron un 1,34% de media sobre sus beneficios globales en 2022
Los datos del Informe País por País vuelven a mostrar el escaso tipo efectivo que las grandes empresas pagan sobre sus beneficios a nivel global en todos los territorios donde tienen filiales.
isa
29/3/2024 15:36

Y lo peor es que es obligatorio pasar por sus tejemanejes . ¿O no? Si alguien sabe cómo, por favor que lo diga.
Y a mí enterradme sin duelo / entre la playa y el cielo....🌻🌿🍁

0
0
Agapito
29/3/2024 19:09

Abundando en el tema: https://opcions.org/es/entierro-incineracion/

1
0
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.