Feminismos
La historia silenciada de las mujeres en la lucha sindical

En estos tiempos en los que el movimiento sindical pierde fuelle, se ha intensificado el debate sobre cómo revitalizar a los sindicatos. Una parte de estos debates se centran en diseñar estrategias para que colectivos tradicionalmente poco representados por los sindicatos se afilien y movilicen. Este es el caso de las mujeres.

No más precariedad Kellys
Educación digna, trabajo digno, pensiones dignas, sanidad pública, no más patriarcado, no más despedidos... Son algunos de los eslóganes que se pudieron leer el 10 de febrero en las pancartas de las protestas convocadas por la plataforma No + Precariedad. Álvaro Minguito
Profesora y profesor de Sociología. Universidad de Cádiz
6 mar 2018 09:30

Como investigadores interesados en la renovación sindical y la perspectiva de género, nos preguntamos acerca de las causas de la baja tasa de afiliación entre las mujeres. Para dar respuesta a ese interrogante estamos actualmente desarrollando un proyecto de investigación sobre la participación de las mujeres en el mundo del trabajo en el Marco de Jerez gracias a la financiación de la agrupación de electores Ganemos Jerez a través del concurso "Tejiendo Ideas". El proyecto, en el que participa un equipo de investigadoras de la Universidad de Cádiz, consiste principalmente en reconstruir las historias de vida de mujeres implicadas en el movimiento sindical del Marco de Jerez (constituido por los municipios de Jerez, Sanlúcar, El Puerto de Santa María y Trebujena) desde mediados de la década de 1960 hasta la actualidad.

Las narraciones biográficas de las mujeres entrevistadas son muy ricas y dan testimonio de la constante lucha contra la desigualdad y la opresión a la que tenían -y tienen- que hacer frente las mujeres de clase trabajadora. Nuestra muestra recoge una pluralidad de sectores, de organizaciones sindicales y, cómo no, de grupos etarios. Una de las cuestiones que más nos ha llamado la atención ha sido que la participación de las mujeres en el tardofranquismo se dio principalmente en calidad de esposas de los trabajadores (principalmente de la industria bodeguera). En la zona se desarrolló una importante red de militantes, principalmente comunistas pero también católicos, que se infiltró en el Sindicato Vertical franquista y lograron organizar a los trabajadores de las bodegas, implicándolos no sólo en la lucha por mejoras laborales, sino también por el cambio político. Las mujeres de los sindicalistas y militantes obreros formaron parte activa de dichas redes, y se jugaron la piel tanto o más que sus esposos. Y, sin embargo, el reconocimiento de su labor ha sido prácticamente nulo. Libros sobre el movimiento obrero en la zona, como el de Foweraker, La democracia en España, o Martínez Foronda, La conquista de la libertad, ignoran de manera casi sistemática la aportación de las mujeres a la construcción de la democracia. Los relatos recogidos, en cambio, muestran que tuvieron un papel fundamental en la oposición clandestina al franquismo.

Consideramos que las mujeres son tan proclives como los hombres, o incluso más, a participar en los sindicatos
A partir de mediados de 1975 hay un cambio generacional, las mujeres se van incorporando a determinados sectores del mercado de trabajo y van teniendo acceso paulatinamente al sistema educativo. En sectores laborales feminizados no hemos encontrado baja sindicalización, sino todo lo contrario, hemos encontrado muchas mujeres afiliadas a sindicatos, asumiendo representación de plantillas e implicadas con las luchas de base. Consideramos que las mujeres, a pesar de los obstáculos de la socialización diferencial; la dificultad para compaginar trabajo doméstico, empleo y militancia; y muchos otros obstáculos, son tan proclives como los hombres, o incluso más, a participar en los sindicatos. Si escalamos en la jerarquía de las estructuras sindicales, en cambio, la presencia de las mujeres decrece. En estos espacios opera el mismo techo de cristal que existe en el mundo laboral. A pesar de los esfuerzos teóricos de los sindicatos por promocionar a las mujeres dentro de la organización, los impedimentos para la participación en condiciones de igualdad siguen estando presentes. Aparece el problema de la conciliación, esa que sigue recayendo en las mujeres independientemente de lo “muy de izquierdas” que pueda llegar a ser la organización.

Nos llama la atención, además, que las generaciones de mujeres posteriores a la de la clandestinidad desconocieran totalmente la experiencia previa de las mujeres militantes, incluso aquellas que residían en un mismo municipio o que militaban en las mismas organizaciones sindicales o políticas.

El silencio absoluto respecto a la militancia de las mujeres en dicho periodo se debe a varias razones: Primero, por el sesgo masculino de la historiografía y las ciencias sociales en general. Salvo contadas excepciones, como los trabajos de Ruth Milkman en Estados Unidos, Sue Ledwith en Reino Unido, o Mary Nash y Gloria Espigado en el caso de España, la participación de las mujeres en las organizaciones sindicales ha sido muy poco estudiado.

Segundo, por el carácter machista de los ámbitos militantes. Tras la lucha contra la dictadura, los líderes obreros llegaron a los Ayuntamientos y otras administraciones, o se centraron en la dirección de partidos y sindicatos ya legalizados. Sin embargo, en todos esos ámbitos las mujeres ocuparon una posición periférica. Después de 40 años las cosas no han cambiado mucho en este sentido.

Tercero, claro está, se trabaja desde una lucha clandestina. Debido a la represión, los militantes no conocían el nombre verdadero ni las actividades concretas que realizaban unos y otros. Esto dificulta la reconstrucción histórica. En los libros de historia suelen aparecer hechos que no son totalmente ciertos. Realizando entrevistas grupales nos sorprendimos del hecho de que aún había detalles que no conocían unas de otras respecto a las luchas. Esto ha hecho difícil rescatar la lucha clandestina tanto de hombres como de mujeres. Aunque la de las mujeres ha sido aún más silenciada.

El feminismo, en general, ha tendido a infravalorar los modos de participación de las mujeres en calidad de esposas
Cuarto, -y esto nos parece interesante- con el auge de la conciencia y el movimiento feminista de la década de 1970 no hubo un interés por conocer el papel de las mujeres en la clandestinidad, principalmente porque esas mujeres participaron en la lucha política en su calidad de esposas o madres, reproduciendo los roles tradicionales. El feminismo, en general, ha tendido a infravalorar los modos de participación de las mujeres en calidad de esposas. Sin embargo, para las mujeres de aquella época, en la que era impensable incorporarse al mercado laboral, participar en la lucha clandestina fue un acto de valentía y tuvo un efecto emancipador. Si algo estamos aprendiendo de estas mujeres es que en ocasiones los actores a los que prestamos menos atención, los que consideramos más "atrasados", por no ser obreros varones industriales o mujeres asalariadas, o personas con una formación científica o política "elevada", son las que actúan con mayor firmeza por el cambio político. Cualquier movimiento social debería tener esto en cuenta.

Quinto, en muchos casos la posibilidad de militancia de las mujeres está estrechamente relacionada con la solidaridad y cuidado de otras mujeres, sirviendo de modelos de referencia las familias de origen. Uno de los aspectos curiosos que se repite en las biografías de las sindicalistas, -desde las esposas de los líderes en la clandestinidad, pasando por las jornaleras del campo, hasta las jóvenes trabajadoras de sectores feminizados- es la influencia de las redes familiares y las formas de entender la solidaridad entre personas trabajadoras. La experiencia de la necesidad económica se veían en sus recuerdos compensada siempre por hermanas, vecinas, tías, amigas, que compartían tiempos y esfuerzos, fundamentalmente en el sentido más tradicional: desde poner un plato en la mesa a las compañeras y sus esposos, a sus hijos e hijas, hasta ser las encargadas de los cuidados durante las largas jornadas bien de trabajo, bien de huelga, de manifestaciones o encierros. Esto genera un amplio bagaje en la práctica de los modelos de sororidad que son en gran medida los que han posibilitado la militancia activa de muchas sindicalistas a lo largo de los años.

Respecto a la militancia sindical actual, es interesante observar cómo en profesiones feminizadas se da la particularidad de que los pocos hombres trabajadores sí tienen representación formal. Tal es el caso de las auxiliares de Ayuda a Domicilio en Jerez, que aun a pesar de ser 360 en plantilla y sólo 25 hombres, hay dos en el Comité de Empresa de un total de nueve. Esto no hace más que reflejar una realidad más amplia: la masculinización de los espacios de representación y las organizaciones en general, incluyendo las agendas y los estilos de negociación. Obviamente este fenómeno de la infrarrepresentación se hace exponencial en las profesiones masculinizadas.

Sin embargo y cada vez con mayor fuerza, las mujeres de estos sectores precarizados hasta el extremo están organizándose tomando muy en serio sus luchas laborales. Siguiendo con el caso anterior, las cuidadoras de ayuda a domicilio tuvieron una durísima huelga en la que no cejaron y defendieron sus intereses a pesar de tener que mantenerse durante más de seis meses sin cobrar sus salarios, en una acampada frente a las puertas del Ayuntamiento. Pero lograron finalmente sus objetivos. Por supuesto, no es un caso aislado y kellys, estibadoras, dependientas del comercio y demás sectores están viendo cumplidas sus demandas gracias a su acción colectiva. Hay mucho que aprender de la experiencia de las mujeres en los sindicatos.

Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Violencia machista
25 de noviembre Con el lema “Juntas, el miedo cambia de bando”, el movimiento feminista llama a organizarse este 25N
En un año en el que ha vuelto al primer plano el debate público sobre la violencia patriarcal sistémica que siguen padeciendo las mujeres, la marcha del 25 de noviembre vuelve a las calles el próximo lunes.
Música
Festival de Valdencín Música y reivindicación: así fue el II Festival Tejiendo Redes en Valdencín
Reivindicando el espacio de las mujeres en la música, Valdencín (Cáceres) se convirtió el 9 de noviembre en el escenario de una celebración que trascendió lo meramente musical: la segunda edición del Festival Tejiendo Redes.
Ciencia
Ciencia ¡No más genios! Por una ciencia colectiva
Al no incluir a las mujeres en la historia de la ciencia, no se ha materializado una realidad que depende del trabajo colectivo y relacional
Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Estados Unidos aprueba la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso aprueba una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.
Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.