Filosofía
La muerte no interrumpe nada. Sobre el pensamiento de Jean-Luc Nancy

La desaparición de este filósofo se antoja una invitación a mantener la relación con su pensamiento, aunque de ahora en adelante desde un lugar distinto. Proponemos un recorrido por los espacios más significativos que conforman la obra de Jean-Luc Nancy
Jean-Luc Nancy
Jean-Luc Nancy
Profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Complutense de Madrid.
29 oct 2021 08:00

Porque la muerte no interrumpe nada

Luis Rosales.

Si cada vez que nos despedimos de alguien cercano a nosotros, las palabras del poeta recobran toda su dolorosa evidencia y su sentido, en el caso del reciente fallecimiento de Jean-Luc Nancy, el verso de Rosales parece haber sido escrito para tal funesta circunstancia, puesto que él, uno de los filósofos franceses más destacados de las últimas décadas, situó como clave de su pensamiento la interrupción o, como también la designaba, el síncope. Pero toda interrupción es condición necesaria para que haya continuidad, por lo que tal vez se podría decir que lo que hace la muerte es evitar que algo se complete y acabe para permitir que pueda proseguir de otra manera.

Nancy, que falleció uno de los últimos días del pasado mes de agosto, rememoró hace tiempo una conversación conmovedora que tuvo con su madre con ocasión de otra desaparición. “Mi madre relataba Nancy me dijo un día, poniendo fin a una conversación sobre la resurrección, varios años después de la muerte de mi padre: «déjame pensar que hay un lugar en donde lo reencontraré». Está bien dicho, pues no significaba que ese lugar fuese un lugar en el espacio del mundo, ni siquiera en un espacio exterior extrapolable al espacio del mundo. Un lugar completamente diferente, pero un lugar. […] Nosotros sobrevivimos a «nuestros difuntos» (como se dice), lo cual no es reducible a un sentimiento egoísta. Es la continuación de la relación, lo cual puede ser la espera y la llegada de un reencuentro en un lugar inaudito y según un modo de ser inaudito”.

Así que la desaparición de este filósofo se antoja una invitación a mantener la relación con su pensamiento, aunque de ahora en adelante desde un lugar distinto que bien podría ser, en su caso, el de sus textos. Aprovechando, pues, esta interrupción que no cierra, sino que abre, se puede proponer un recorrido por los espacios más significativos que conforman la obra de Jean-Luc Nancy, convertida ahora en aquel lugar “inaudito”. Espacios ocupados por nombres que designan algunos de los conceptos más importantes del pensamiento occidental y de los que él se hizo cargo para, también aquí, interrumpir el flujo de su significación corriente y poder así pensarlos de otra manera.

Esta sería, digámoslo de entrada, una de las grandes aportaciones que Nancy hace al pensamiento occidental, como su buen amigo Jacques Derrida reconoció en su momento. “Jean-Luc Nancy tiene, como todos sabemos, la valentía, me atrevería a decir el corazón, de asumir la herencia, y no sólo de arreglárselas con la tradición, con el linaje más grande, con el más venerable, de vivir con ella, sino de vérselas con todos los inmensos fantasmas conceptuales que algunos de entre nosotros, yo en todo caso, creíamos o juzgamos tan fatigantes como fatigados: el sentido, para empezar, después el mundo, y luego la creación, a continuación la comunidad, después la libertad, tantas cuestiones que él ha abordado directamente allí donde otros, donde yo mismo, huían”.

De Estrasburgo a la divergencia

Cuando Jean-Luc Nancy comienza su trayectoria a finales de los años 60, la filosofía de la época discurría por unos caminos que la alejaban de aquel pensamiento occidental que podemos identificar con la metafísica. Al calor de Nietzsche, al que Derrida, Deleuze, Lyotard y Foucault leían con fruición, y al de Heidegger, toda esta generación de filósofos que conformaron una nueva edad de oro del pensamiento francés estaba soltando amarras con una tradición que Heidegger había dado por superada. Así nació la llamada filosofía de la diferencia, también conocida por otros lares como pensamiento post-metafísico. Nancy pertenecía a la generación que siguió a la de todas aquellas figuras que estaban, además, ubicadas en el centro del país, en la capital.

Él, que había nacido en Burdeos en 1940, rechazó ser un intelectual más de los muchos que se trasladan a París. En vez de esto, se instala en una ciudad muy próxima a Alemania país en donde pasó parte de su infancia, como es Estrasburgo, en cuya universidad fue profesor hasta su jubilación. Allí conoció al que con el tiempo se convirtió en su gran amigo y compañero Philippe Lacoue-Labarthe. Durante más de una década, los dos pensaron y escribieron conjuntamente. También vivieron juntos formando una extraña familia, cuyas vicisitudes es mejor dejar para las revistas del corazón de la filosofía.

“Jean-Luc Nancy tiene la valentía, me atrevería a decir el corazón, de asumir la herencia, y no sólo de arreglárselas con la tradición, con el linaje más grande, con el más venerable, sino de vérselas con todos los inmensos fantasmas conceptuales” (Derrida)

En este periodo, 1967-1981, el quehacer de uno no se entiende sin el del otro. Traducen conjuntamente a Nietzsche, imparten seminarios sobre Bataille, admiran y leen a Derrida, y organizan el primer congreso sobre su pensamiento, Les fins de l’homme [Los fines del hombre], en 1980; recogen y comentan textos clave del romanticismo alemán en ese libro imprescindible que es L’Absolu littéraire [El absoluto literario], y hasta sacan tiempo para incomodar con mucho descaro a Lacan con una obra, Le titre de la lettre [El título de la letra] que somete al pensamiento lacaniano a una crítica sin concesiones, pero pese a ello, o precisamente por ello, el propio interpelado no dudó en recomendarla porque, dirá, “nunca fui leído con tanto amor. Es un modelo de buena lectura, hasta el punto de que lamento no haber obtenido nunca nada equivalente de aquellos que me son próximos”.

Indudablemente, en Estrasburgo se estaba formando un foco intelectual quizás no tan conocido como el de París, pero que poco a poco irá dando sus frutos. En el caso que nos ocupa, el de Nancy, estos serán sus primeras obras: artículos como el que le dedica a Nietzsche y que presenta en el mítico congreso de Cerisy-la-Salle de 1972 Nietzsche aujourd’hui [Nietzsche hoy], su libro sobre Hegel “el filósofo que primero llegó a mí de manera más viva”, La remarque speculative (La observación especulativa), o su primer gran trabajo sobre Kant, Le discours de la syncope. Logodaedalus I (El discurso del síncope). Son textos en los que late un impulso por detectar en las obras de los más grandes filósofos un esfuerzo finalmente inútil por recluir lo otro de la filosofía, eso a lo que llamamos literatura pues, como demuestra, ambos, Kant y Hegel, son también construcciones literarias. “Se trata de una escena simultánea de duelo y de deseo: filosofía y literatura, cada una de duelo por la otra y cada una deseosa de la otra (de la otra misma), pero cada una rivalizando también con la otra en el cumplimiento del duelo y del deseo”, escribe en «Un día los dioses se retiran…», un texto posterior.

El trabajo a cuatro manos se interrumpe con la publicación de un artículo que lleva por título «L’être abandonné» [El ser abandonado]: “Tengo un dato muy concreto para responder a esa pregunta por el momento de la divergencia. Es la fecha de 1981, año en que publiqué en la revista Argiles un texto breve titulado «L’être abandonné». ¿Por qué esta fecha? Porque sé que ese texto representaba para mí una independencia en relación con Philippe. Hasta entonces había desarrollado mi trabajo en sus dominios [los de Lacoue-Labarthe] (…) pero yo tendía a dirigirme hacia temas ontológicos o comunitarios (o bien: de la comunidad ontológica)”.

La partición del Logos: pensar la comunidad

Nancy emprende, pues, un camino en solitario que arranca con un replanteamiento de dichos “temas ontológicos o comunitarios”, tarea para la cual hacía falta esa valentía señalada por Derrida porque, al fin y al cabo, se trataba de un movimiento que iba contracorriente de las tendencias en el ámbito del pensamiento y de las modas de la propia sociedad. En una obra muy destacada de los años 80 como es L’oubli de la philosophie [El olvido de la filosofía], Nancy denunciaba cómo la filosofía se veía desplazada por otras formas de pensamiento o de creencias, que postulaban y prometían un sentido último, en medio de una época azotada por el tan cacareado como exagerado nihilismo posmoderno. De algún modo, Nancy se sintió interpelado por este fenómeno, que fue el que le llevó a recorrer de nuevo algunos conceptos fundamentales de la tradición filosófica (“comunidad”, “sujeto”, “libertad”, “cuerpo”, etc.) para pensarlos de otra manera. Esa nueva forma tendría que situarse próxima al pensamiento heideggeriano, por cuanto su punto de partida no iba a ser otro que aquello que Heidegger “no pudo o no quiso desarrollar”, a saber, la “co-ontología del ser-con”.

Fue así como nació uno de los vectores más conocidos en la obra de Jean-Luc Nancy, a partir de un cuestionarse si existen formas de estar juntos, de ser-con (Mitsein, por emplear el término de Heidegger), que no impliquen recaer en formas comunitarias esencialistas e identitarias, siempre excluyentes y en ocasiones intolerantes con las ajenas. “Nos queda por pensar la comunidad según la partición del lógos. Esto no puede consistir, ciertamente, en un nuevo fundamento de la comunidad. Pero indica quizás una tarea inédita con respecto a la comunidad: ni su reunión, ni su división, ni su asunción, ni su dispersión, sino su partición. Ha llegado el momento, quizás, de renunciar a toda lógica fundadora o teleológica de la comunidad, de renunciar a interpretar nuestro ser-juntos”, afirmaba en otra de sus grandes obras, Le partage des voix [La partición de las voces].

Si de lo que se trata es de evitar toda forma de exclusión, qué mejor manera que no dar nunca por formada una comunidad. La figuración de lo común es interminable: no debe acabar para no cerrarse nunca

Los análisis sobre esta nueva forma de “comunidad”, término que irá cayendo en desuso en la obra de Nancy para verse reemplazado por el más sencillo “con”, se extienden a lo largo de décadas en obras como La communauté désoeuvrée [La comunidad desobrada] probablemente el libro más célebre de Nancy junto a Corpus, La communauté affrontée [La comunidad afrontada], hasta llegar a su última entrega, La communauté désavouée [La comunidad descalificada]. El título de esta última hace un guiño a esa otra comunidad, la inconfesable [inavouable] de Maurice Blanchot, con la que Nancy mostró siempre muchas discrepancias por considerar que abogaba por una forma comunitaria cuya conformación descansaba en un mito del origen y cuyo mantenimiento exigía un secreto lo que no se podía confesar― y posiblemente una muerte la de alguno de sus integrantes. En realidad, con quien se las estaba viendo Nancy era con el pensamiento francés de entreguerras, el mismo que coqueteó y dio alas a posturas fascistas y totalitarias y que, aun cuando se le considerara un hecho o un desliz del pasado, siempre estaba dispuesto a presentarse como la solución fácil a problemas actuales. Ese era el gran peligro que Nancy con sus textos quiso conjurar por medio de esta indagación ontológica en el con, lo opuesto a una comunidad excluyente.

Pero si de lo que se trata es de evitar toda forma de exclusión, qué mejor manera que no dar nunca por formada una comunidad. La figuración de lo común, la figuración acerca de qué es lo común, es interminable: no debe acabar para no cerrarse nunca. Fue esa misma pulsión al inacabamiento, a la “desobra”, a la interrupción, en definitiva, la que desde ese momento animó cualquier acercamiento de Nancy a uno de esos “fantasmas” conceptuales señalados por Derrida. Así, cuando este filósofo se acercaba al análisis del cuerpo en su imponente Corpus, una de las obras filosóficas más importantes escritas jamás sobre este asunto, o al del sujeto, lo hacía considerándolos ante todo figuras de ese nuevo “común” o figuras del “con”. ¿Se podía pensar entonces una subjetividad constitutivamente abierta a los demás, o un cuerpo que no estuviera con otros cuerpos, sino que él mismo fuera-con otros cuerpos?

Ese fue el esfuerzo de Nancy, en el que puso todo su empeño, todo su corazón incluso, lo que no es una forma de hablar, pues fue lo que sucedió al someterse Nancy a un trasplante de corazón en 1991. El relato de la experiencia que suponía para él vivir con el corazón del otro o, lo que es lo mismo, tener en lo más íntimo del yo a un extraño, recibió el significativo nombre de L’intrus (El intruso), ensayo que bien podría servir de texto introductorio a la obra de Nancy. “Mi corazón se convertía en mi extraño: precisamente extraño porque estaba dentro. La extrañeza no debía venir del afuera sino por haber surgido inicialmente del interior”. ¿Cómo seguir manteniendo, desde ese momento, la diferenciación dentro-fuera, intimidad-ajenidad o yo-tú o nosotros-ellos?

Por una ontología del con

Aceptar la “ontología del con” implicaría muchos cambios de calado en el pensamiento. De entrada, da pie a un cambio conceptual. Ya se ha visto cómo la comunidad cede su sitio al con. Otro tanto sucederá con el sujeto, que deja paso a otro de los términos más célebres de este filósofo, como es el de “ser singular plural”: “expuesto a la venida y a la partida, el ser singular está atravesado por la alteridad del otro, que no se detiene y no se fija en sitio alguno, ni en «él» ni en «mí», pues la alteridad no es otra cosa que el venir-y-partir”. La nueva forma de lo común implica igualmente un replanteamiento de la cuestión del sentido. Este, el sentido, ha estado preso de lo que Nancy llamaba “la historia de la significación”, que hacía equiparable el sentido (de la vida, por ejemplo, pero también de cualquier otra cosa) con un significado último. La historia de occidente es la de la búsqueda de ese sentido definitivo. Es, precisamente, la constatación de su alejamiento ante la evidencia del fin de los meta-relatos, como los llamaba Lyotard, lo que había situado a la humanidad en una crisis de sentido constatable especialmente en los últimos cuarenta años.

En este último “fantasma conceptual”, el sentido, nos detendremos antes de acabar, antes de interrumpir este diálogo con la obra de Nancy para que pueda continuar en otra parte, en otro lugar. “No hay sentido del sentido: eso es adorable”, acertó a titular uno de los capítulos de Être singulier pluriel (Ser singular plural). No lo hay si lo que se entiende por tal es ese sentido último ya en crisis. Pero sí lo hay si, abriendo esta noción, se piensa el sentido en todos sus sentidos. ¿Cuáles? El primero, el más obvio. El sentido es lo que se siente, es lo que siente un cuerpo cuando es tocado. Nancy, el “mayor filósofo del tacto”, como decía Derrida, llevó más lejos que nadie la reflexión sobre qué significa que los seres singulares sean, ante todo, cuerpos (“el cuerpo ontológico no ha sido pensado aún”). Cuerpos desnudos que se rozan con un toque que lo mismo puede ser caricia que agresión, de ahí la responsabilidad de cada ser singular plural ahí reside, claro está, la deriva ética de esta filosofía.

El sentido se siente, en segundo lugar, y esto requiere poner en juego a los cinco sentidos, lo que tiñe a la filosofía de Nancy, más que de una sensorialidad, de esa sensualidad que rezuma cada poro de sus textos. Y el sentido es, por último, lo que marca una dirección, un ir y venir que no se detiene porque sabe que, si lo hace, algo acabará y se completará, y su cierre dará pie a que pueda haber un secreto, un significado último, una identidad; o sea, otra clase de sentido que alguien siempre podrá apropiarse.

La muerte de Nancy, como cada muerte, no interrumpe nada. No interrumpirá, desde luego, el que se le siga leyendo y estudiando, por el legado filosófico abrumador que deja. Pero, en el fondo, sí que ha supuesto una interrupción: la interrupción que todo óbito trae consigo y en donde se hace evidente que ha de haber muerte para que haya continuidad: “que la muerte esté en el horizonte, o más bien que esté siempre allí, inminente, como la separación que nos relaciona entre nosotros, los unos con los otros, no hay duda de ello: pero sin la muerte estaríamos en un «común» que disolvería todas las singularidades. Esto no aligera el dolor de la pérdida del otro, de sí: esto nos expone de manera absoluta, pero exponiéndonos nos dis-pone también entre nosotros”.

Arquivado en: Política Arte Filosofía
Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cuba
Proyectos artísticos en la isla El arte y la cultura como válvula de escape para resistir la crisis en Cuba
Entre todos los desafíos que enfrenta Cuba, el arte y la cultura se mantienen como refugios de creatividad y resiliencia.
Culturas
Xirou Xiao “Mi mirada artística es constructiva y, por tanto, tiene en la educación su aliada”
La compañía de performers Cangrejo Pro; la exposición ‘Zhōngguó. El País del Centro’ o la película de Arantxa Echevarría ‘Chinas’ son algunos de los proyectos en relación a la comunidad china en Madrid con la impronta de Xirou Xiao.
Arte
Arte Guerra, crisis migratoria y Unión Europea: el arte crítico de Avelino Sala en la primera Bienal de Malta
El salón español de la Bienal de Arte de Malta está ocupado por cinco creaciones del artista gijonés Avelino Sala en las que representa las similitudes entre las guerras pasadas y presentes, los estallidos sociales o la hipocresía de la ONU.
Sobre o blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas as entradas
Investigación
Migracións Mulleres á fronte dende o sur global
Nace unha iniciativa de investigación, intervención e acción participativa na Galiza para potenciar o diálogo e intercambio de saberes entre as voces subalternizadas das mulleres do sur global.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Acusan a una agencia pública catalana de complicidad con el apartheid y el genocidio en Palestina
Un reciente informe denuncia a ACCIÓ, la agencia gubernamental para la competitividad de las empresas catalanas, por impulsar relaciones económicas con Israel a pesar del “riesgo plausible de complicidad con genocidio y crímenes contra la humanidad”.
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Análisis
Polarización Una inflación de insultos y demagogia
En este clima de enfrentamiento que es ya el único referente de socialización política para algunas generaciones, el ciudadano parece tener que elegir entre qué mal es menos punible e inmoral.
Genocidio
Opinión La resistencia no necesita del derecho internacional
Los pueblos oprimidos no necesitan reivindicar la autoridad sobre su propia opresión, puesto que el desarrollo de su historia ya les otorga esa autoridad. Tampoco necesitan demostrar la barbarie de la ocupación.
Análisis
Análisis La responsabilidad como forma de poder
La enunciación continua de que el alcance de nuestros actos es limitado, reafirma nuestra distancia respecto a ciertas situaciones en las que nuestras acciones podrían llegar a generar una diferencia.

Últimas

Cine
Cine RTLM, la radio del odio que alentó el genocidio en Ruanda
Cuando se cumple el 30º aniversario de la tragedia en Ruanda, llega a las pantallas ‘Hate Songs’, que se estrena el viernes 19 de abril, una metaficción que transcurre en los estudios de la emisora controlada por los hutus.
Laboral
Laboral CC OO, UGT y USO rechazan firmar el convenio de Decathlon al no incluir la cláusula de garantía salarial
Decathlon ha firmado el acuerdo con el sindicato mayoritario, SGICD, auspiciado por la propia empresa. El convenio para 2024-26 incluye un incremento salarial del 15%, que recupera la pérdida del 12% de los dos anteriores.
País Vasco
Los audios del PNV Itxaso Atutxa, sobre adjudicar un contrato: “Deben ser tres empresas de confianza del partido"
Hordago publica audios exclusivos grabados en Sabin Etxea que muestran a la presidenta del Bizkai Buru Batzar domesticando al entonces alcalde de Mundaka para acatar la disciplina del partido en materia de contratación pública en el consistorio.
Italia
Italia El gobierno Meloni allana el camino a los antiabortistas
La Cámara de Diputados italiana ha aprobado por amplia mayoría una ley que permite a las organizaciones anti-elección entrar a los centros de asesoramiento público donde acuden mujeres que están pensando en interrumpir su embarazo.
Violencia policial
Violencia institucional Iridia consigue reabrir judicialmente el caso de una muerte por pistola taser policial
Es uno de los 56 casos en los que ha litigado la entidad de derechos humanos en 2023 y en los que hay un total de 156 agentes o funcionarios encausados.
Más noticias
Genocidio
Rumbo a Gaza La Flotilla de la Libertad se prepara para zarpar hacia Gaza
Un carguero con 5.500 toneladas de ayuda humanitaria y tres barcos más cargados con cientos de personas, entre ellas observadores de los derechos humanos, personal médico, periodistas y políticos —incluida Ada Colau—, integrarán la Flotilla.
Personas sin hogar
Personas sin hogar “Una noche por todas sus noches” en protesta por las personas sin hogar en Granada
El cierre de un centro de acogida nocturno en el centro de la ciudad, que acogía a más de 50 personas, ha agravado la ya precaria situación de acogida de las personas sin hogar
Ciencia
Ciencia Ideología en la ciencia, y en su divulgación
La formación de una ciudadanía crítica también involucra aprender a identificar y cuestionar los componentes ideológicos enraizados en la práctica científica, y en la comunicación de la ciencia hacia los públicos no expertos.
EH Bildu
Elecciones vascas EH Bildu se abre a un pacto abertzale en campaña electoral que no convence al PNV
Los ofrecimientos de la izquierda abertzale han sido constantes estas dos semanas y, frente a ello, los jeltzales han mantenido una postura beligerante. En la práctica, ambos partidos se han entendido en distintas materias.

Recomendadas

Anticapitalistas
Miguel Urbán “En el inicio de Podemos dijimos que sin autoorganización nos iban a hacer mierda... y nos han hecho mierda”
El eurodiputado más longevo de la llamada política del cambio no repetirá en las elecciones de junio. En esta entrevista, repasa los asuntos más importantes del espacio de la izquierda institucional y las perspectivas de futuro de la Unión Europea.
Especulación urbanística
Turistificación Canarias dice basta: activistas organizan una movilización histórica en las islas frente a la turistificación
Precarización, pobreza, desigualdad y dificultad de acceso a la vivienda, así como la enorme contaminación de los espacios naturales causada por el modelo turístico, son algunas de las problemáticas por las que Canarias sale a la calle el próximo 20 de abril.
Palestina
Rafeef Ziadah “En honor a los poetas palestinos caídos siento que debo llevar sus palabras al escenario”
Rafeef Ziadah es activista palestina, poeta y periodista. El Mediterráneo es su casa y la palabra su resistencia. Con el recital “Let it be a tale”, intenta mantener vivas las palabras de los poetas palestinos asesinados por Israel.