Barrios
Un universo muy particular

Porque aquí sigue en pie algo muy simple y, a la vez, algo tremendamente complejo: la existencia en común.

28 may 2018 17:03

Hace ya varias semanas que andamos con ganas de celebrar algo auténtico, un triunfo de verdad. Aunque ya es primavera y hay motivos de sobra para estar contentas, la política con mayúsculas nos está desesperando de lo lindo. En estas circunstancias, las victorias del día a día lo tienen chungo para salir a la luz. Y parecería que, mientras tanto, no está pasando nada. Cuando lo cierto es que la revolución desde abajo, nuestra revolución cotidiana, continúa. Pero es igual. Como las dimisiones, los juicios, las mociones de censura se reproducen sin cesar, como el “proces” está aparcado en una vía muerta y en Euskal Herria, a pesar de todo, la guerra continúa, pensamos que nos vendrá bien un cambio de aires.

Aquí no nos hacen falta las cagadas garrafales de ningún portero ni las hipotecas de ninguna pareja de “demócratas” para contar una historia verdadera. Esta vez nos encontramos justamente ante la entrada de lo que podría ser un bar cualquiera de cualquier ciudad. Y ni siquiera se trata de un bar (ya que, por no tener, no tiene ni nombre). Es una lonja situada en la acera en cuesta de una calle con apenas tráfico de coches. Donde no llegan las oleadas de hípsters y turistas que en nuestros días abarrotan las ciudades. Donde la gente de barrio hace vida, o lucha por sobrevivir. Es probable que en vuestro barrio sepáis también de la existencia de un lugar parecido. Hablamos de un universo muy particular.

Porque lo primero es que nadie pase hambre y, lo segundo, que la comunidad funcione.

Aquí se juntan las currelas de los bloques cercanos, los jubilados aficionados al alcohol, las señoras mayores cuya edad nadie conoce y hasta la pareja que acaba de tener un crío (cosa muy tierna, por cierto). La camarera nos confiesa que trabaja aquí “no sabe por qué”, pero lo dice con cariño hacia la gente. Tampoco se sabe si cobra mucho, poco o nada, pero está claro que priva no le va a faltar. ¿Que qué hay que celebrar aquí? Pues casi nada. A no ser que os fijéis en los detalles, en las personas, en los ritmos. Porque es probable que aquí no se mueva nadie cuando lleguen los gobiernos del cambio, el cambio de gobierno o el apocalipsis según San Jiménez Losantos.Pero qué nos importa a nosotros el gobierno. La “actualidad” queda lejos, en definitiva. El boxeo que dan por la tele es lo de menos y la radio, por su parte, es sólo música, una melodía de fondo tan conocida que ya es como si no existiera. El periódico del día está ahí tirado, manoseado y sucio. Y el barril de cerveza hay que cambiarlo una y otra vez. Pero lo que sí que tiene algo de tirón es la máquina de apuestas, esa tragaperras del nuevo milenio, eso sí que tiene algo que ver con el resto del mundo, o con “lo que está pasando”. Aunque tampoco es como para escandalizarse. La ludopatía que se estila aquí no es muy distinta, ni en proporción ni en volumen, de la que domina en el resto de esta cruda sociedad. Y lamentarnos por el vicio ajeno no nos hace mejores.

Porque la revolución está ya ahí dada en el día a día de quienes ocupan y dotan de luz, de calor y de vida a edificios del barrio antiguos

Pero son otras virtudes, otros usos, otras costumbres las que nos han llevado a parar aquí. Porque aquí, si alguien necesita comer algo, el mismo dueño del bar te abre las puertas de su cocina y te dice “pasa”. Su máxima es bien simple: “¡Uso social!”. Porque lo primero es que nadie pase hambre y, lo segundo, que la comunidad funcione. Que funcione como un organismo más. Y que resista. Porque aquí, si tienes dudas sobre la historia de la música local, o sobre qué pieza es ésa que le falta a la motosierra, te lo dicen. Preguntas por cómo estafar al seguro de tu coche, y también. Aunque también hay gente a la que le viene bien que subas a su casa a echar un vistazo a la caldera, que la tiene a medio gas. O que le hagas compañía durante una tarde entera a su querida tía, que tiene alzhéimer.Estas cosas pasan, “están pasando”, en efecto. Pero lo mejor no es eso, lo mejor de todo es que hay un rincón de este mundo a donde no llegan ni los movimientos sociales ni las cámaras de televisión. Como tampoco hay red social que pueda acceder a una porción tan íntima, tan recóndita, de realidad. Y sólo donde no se espera puede ocurrir el milagro –o la revolución. Porque la revolución está ya ahí dada en el día a día de quienes ocupan y dotan de luz, de calor y de vida a edificios del barrio antiguos o en ruinas, de esos estudiantes que, en sus horas libres, enseñan castellano a chicas que vienen de otros sitios a ganarse la vida en la calle, esas jóvenes –y no tan jóvenes– que buscan defenderse de sus potenciales “clientes”, o que por lo menos que esperan poder distinguir una noche entre un putero baboso y un jodido violador. Está el día a día, en definitiva, de quien defiende el uso común contra la propiedad privada y el apoyo mutuo contra la guerra de los pobres.

Esto es el apoyo mutuo puesto en práctica, más allá del aislamiento y la desidia imperantes

Está pasando –y te lo estás perdiendo. Como también pasa que viene un gitano una mañana, planta una bici nueva, preciosa, en medio de las mesas y comenta en alto, para que lo oiga bien todo el mundo, que ha sido un chollo que ha visto por ahí, que se la han dejado “a buen precio”, etc. Ante lo cual, como no podía ser de otra manera, cunde la risa de todas las presentes, porque a todas nos sale una sonrisa de complicidad que dice “bien jugado, chaval”, y se gana todo nuestro aprecio. Y por si fuera poco, nuestro amigo del local y compañero del “uso social”, coge y se pone a inflarle las ruedas, a echarle aceite, a ajustarle el manillar…Esto es, para nosotras, el verdadero uso social. Esto es el apoyo mutuo puesto en práctica, más allá del aislamiento y la desidia imperantes. Esto es, dicho sea de paso, el estrato humano que sobrevive a las catástrofes, a los procesos participativos e incluso a las crisis políticas. Porque aquí sigue en pie algo muy simple y, a la vez, algo tremendamente complejo: la existencia en común. Lo que parece insignificante y superfluo, y sin embargo es tan fundamental y necesario como la organización, la estrategia o el instinto rebelde mismo.

Mientras se abren y cierran las persianas del mundo de ahí afuera, y mientras los negocios prosperan o fracasan, aquí, en lo más profundo de nuestro barrio o nuestro pueblo, la fiesta del apoyo mutuo continúa. Ah, y si necesitáis una copia de las llaves, aquí tenéis. Sois más que bienvenidas.

Sobre o blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio A dos velas
El documental “A dos velas”, de Agustín Toranzo indaga en las causas de los cortes de suministro eléctrico sistemáticos e indiscriminados que varios barrios obreros de Sevilla vienen denunciando desde hace años.
Literatura
Silvia Nanclares “Moratalaz nace como barrio franquista, solo que no contaban con la presión vecinal”
Con ‘Nunca voló tan alto tu televisor’ la escritora madrileña regresa a su barrio y examina lo que quedaba debajo de la cáscara de progreso que supuso la construcción del edificio de Torrespaña, aun hoy uno de los más reconocibles de la ciudad.
Sevilla
Komando G “Sin las mujeres, el barrio se pararía”
El Komando G es una red feminista ubicada en el Polígono Sur de Sevilla en la que participan vecinas y mujeres representantes de entidades sociales que busca ser un espacio de cuidados y reivindicación para todas las mujeres del barrio.
Con la musica a otra parte
3/6/2018 4:34

Es el bar del sharif
https://youtu.be/eUKvvLwiESE

0
0
Sobre o blog
Twerkeando en la revuelta

info@elsobresalto.com

Ver todas as entradas
Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Comunidad de Madrid
Luis A. Ruiz Casero “Durante la transición la cárcel de Carabanchel albergó a más presos que en algunos años del franquismo”
De los presos franquistas que construyeron el penal, pasando por los que fueron fusilados, hasta los revolucionarios que pusieron patas arriba el centro penitenciario con iniciativas como la COPEL, Luis A. Ruiz Casero ofrece en 'Carabanchel. La estrella de la muerte del franquismo', un documentado homenaje a las luchas de las personas internas.
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Opinión
Opinión ¡A la mierda Europa!
Hay otra Europa que es víctima de la Europa neoliberal y belicista que apuesta por la industria de las armas a costa de los derechos sociales, es una Europa que se muere de vergüenza cada vez que ve imágenes de Gaza o Cisjordania.
Laboral
Laboral Al borde de la huelga en la educación pública vasca
Los cuatro sindicatos convocantes denuncian que el Departamento de Educación vasco no se han sentado a dialogar hasta este viernes pocos días antes de los paros
Laboral
Laboral Los sindicatos convocan huelga en Mediapro durante las últimas jornadas de la liga de fútbol
El final de la liga de fútbol podría no verse en televisión si la empresa HBS, nueva adjudicataria de la producción de La Liga, no garantiza la subrogación del personal. Los sindicatos han convocado huelga del 13 al 27 de mayo en el grupo Mediapro.
Palestina
Ocupación Isarelí Primera movilización unitaria contra el genocidio en Palestina y por el fin del comercio de armas con Israel
Este sábado 10 de mayo se espera en Madrid una asistencia multitudinaria de personas venidas desde cientos de municipios de todo el Estado español para concentrar la protesta de los ataques indiscriminados del Israel contra la población palestina.
Tribuna
Tribuna Para acabar de una vez con las nucleares: sobre el último intento de prolongar la vida de las centrales
Los voceros de la nuclear han encontrado la oportunidad ideal para difundir sus bulos con el apagón del 28 de abril. Quieren generar polémica para mantener operativa una infraestructura innecesaria, peligrosa y que genera residuos incontrolables.
Análisis
Análisis ¿Existe una identidad europea?
El 9 de mayo se celebra el “día de Europa”, que conmemora la paz y la unidad en el continente y que coincide con la declaración presentada en 1950 por Robert Schuman que sentó las bases de la cooperación europea. Pero, ¿qué es Europa realmente?
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.
El Salto Radio
El Salto Radio Malismo
Hacerse el “malote” aporta beneficios: entrevista con Mauro Entrialgo, autor de Malismo, un ensayo sobre los mecanismos de ostentación del mal

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Pensamiento
Lola Olufemi “No me atraen las utopías lejanas, estoy más interesada en el ahora”
La escritora e investigadora británica Lola Olufemi trabaja desde la certeza de que el presente no es una jaula, desde la confianza en que viviremos cosas diferentes aunque no se sepa exactamente de qué tipo van a ser.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.