Elecciones 10N
Albert Rivera abandona la presidencia de Ciudadanos tras el hundimiento electoral

Perder 47 diputados en siete meses ha sido una losa demasiado pesada como para que Albert Rivera siga presidiendo Ciudadanos. Así lo ha comunicado al Comité Ejecutivo Nacional del partido. Rivera también deja la vida política.

Cartel Albert Rivera Elecciones Generales 2019
Un trabajador tapa con una nueva publicidad el cartel de Ciudadanos en las Elecciones General de 2019. David F. Sabadell
11 nov 2019 12:30

Albert Rivera dejará de ser el presidente de Ciudadanos y también la vida política. Los pésimos resultados electorales obtenidos por el partido naranja el 10 de noviembre —se queda en 10 escaños, sexta fuerza parlamentaria, cuando en abril sumó 57, y ha perdido más de dos millones y medio de votos— han llevado a Rivera a tomar la decisión de abandonar la presidencia de un partido que, de su mano y con el viento a favor de los intereses de las cúpulas directivas del Ibex 35, llegó a presentarse como alternativa reformista para el régimen del 78. Ahora, con los resultados del 10 de noviembre, Ciudadanos podría terminar en la misma irrelevancia que se llevó por delante a UCD o UPyD. De ser pieza clave en una operación de restauración borbónica a terminar barrido por la extrema derecha.

Tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, donde Rivera ha comunicado su decisión y algunos miembros le han pedido que aguantase, el dirigente del partido naranja ha comparecido en rueda de prensa, sin preguntas.

En su alocución, Rivera ha anunciado “tres decisiones: dos políticas y una personal”, que son su dimisión como presidente de Ciudadanos —“para que un Congreso extraordinario del partido elija a su nuevo líder”—, su renuncia al acta de diputado en la nueva cámara que se forme tras estas elecciones—“no puedo asumir ser diputado en el Congreso solo por una nómina, es momento de ceder el testigo a otro diputado que esté al 120% como yo lo he estado estos cuatro años”—, y su abandono de la política, de la vida pública: “He disfrutado muchísimo, he aprendido, me he sentido orgulloso de pasear por este país y saludar a sus gentes, pero yo vengo de la sociedad civil, tengo una profesión, y es lo que quiero hacer, y ha llegado el momento de servir a otra gente”.

Del desnudo en un cartel electoral —cuando el partido se llamaba Ciutadans— al “ni rojos ni azules”, un posicionamiento histórico-político muy cercano al revisionismo que en su momento llegó a cuajar y que hoy ha repetido con insistencia, o al perro Lucas, la astracanada de esta última campaña electoral, la trayectoria de Albert Rivera como presidente de Ciudadanos dibuja un perfil personalista que tuvo su punto álgido en el acuerdo firmado con el PSOE en febrero de 2016, cuando parecía que podría llegar a ser vicepresidente del Gobierno, y que en los últimos meses ha presentado un giro hacia la derecha y un abrazo a la bandera española que espantó a algunos de los pesos pesados del ala liberal del partido y que ha ocasionado la deserción de muchos de sus votantes. Para ese viaje ya estaban Vox o el propio Partido Popular.

“Ciudadanos va a marcar un nuevo rumbo, va a trazar un nuevo mapa y sus afiliados van a tomar las riendas”, valoraba Rivera en la misma noche del 10 de noviembre. “Servimos a los españoles y es lo más bonito de este mundo”, resaltó, al tiempo que recordó que se metió en política “porque me apasiona España, la libertad y la igualdad”, en unas palabras que anticipaban la decisión confirmada unas horas después.

Un poco de historia naranja

El impulso del escritor Arcadi Espada, guardián de las esencias de una población catalana —y nacionalista española— victimizada por el pujolismo y su programa cultural y lingüístico, y algunas dosis de fontanería en el divertido episodio del congreso fundacional, celebrado en 2006, que dio lugar a la dirección del partido, pusieron en el disparadero la figura de Albert Rivera, el omnipresente.

La primera aparición de Rivera en esta historia llamada segunda restauración borbónica ocurre solo unos meses antes de ese primer congreso. En una reunión de colmillos afilados por la tensión entre el grupo de Espada y otra facción hoy en el olvido llamada Iniciativa No Nacionalista (INN), habla un joven profesional que hace “una intervención irrelevante”, según Pep Campabadal y Francesc Miralles, autores de De Ciutadans a Ciudadanos, la otra cara del neoliberalismo (Foca, 2015), pero viste muy bien y, lo más importante, se aleja del estereotipo predominante en la INN: el del izquierdista resentido con el PSC por el giro federalista del Gobierno de Pasqual Maragall. Aquel joven, que había coqueteado con las Nuevas Generaciones del PP, es invitado en el Congreso fundacional de Ciutadans a ocupar la presidencia del partido entre otras cosas porque se establece el orden alfabético para designar a los principales cargos.

La figura de Albert Rivera comienza a convertirse en un activo del partido a finales del verano de 2006, cuando el desconocido líder del desconocido partido Ciutadans aparece desnudo en los medios de comunicación de todo el país. La campaña, algo burda aún entonces, sitúa al joven aunque sobradamente preparado empleado de La Caixa en un espacio que adaptará y moldeará a lo largo de los siguientes nueve años: Rivera es como tú, pero, más importante, Rivera no es como los políticos profesionales. A su alrededor, y lentamente, comienzan a arremolinarse los “perfiles” que durante años fueron la principal seña de identidad del partido y que en los últimos meses variaron por el giro de timón de Rivera.

Desde 2014, Rivera ha patentado la fórmula “ni rojos ni azules” para situarse en el centro político. En una entrevista en Voz Pópuli, explicaba que “la España de rojos y azules está enterrada” e iba más allá al añadir una reflexión que hubiera hecho las delicias de Francis Fukuyama: “No creo hoy en día en una lucha de clases entre trabajadores y empresarios, donde los malos sean los empresarios o al revés, sino que creo en una gran clase media que se está descomponiendo y que hay que recuperar”.

Por entonces, un Rivera en crecimiento pero aún actor secundario, completaba su versión de la historia asegurando que “Felipe VI no está por gracia divina, sino porque hay una Constitución y una democracia y ese sistema será así mientras los españoles lo queramos”. Un pequeño lapsus histórico, en este caso, si se tiene en cuenta que el rey Juan Carlos I, antecesor de Felipe VI, fue elegido antes de que la Constitución fuese redactada y aprobada, y previo juramento de algo tan “azul” como los Principios del Movimiento Nacional.

Durante su presidencia del partido, y como mayores hitos, Rivera consiguió formar coaliciones de gobiernos autonómicos con el Partido Popular en Andalucía y en la Comunidad de Madrid.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Partidos políticos
El evitable ascenso de Vox en 2019

El año ha estado decisivamente marcado por la emergencia del partido de Santiago Abascal. Hasta cinco elecciones han puesto a prueba la crisis de representación que vive España.

Elecciones 10N
Cuando la izquierda gira al centro
Cuando las supuestas (o reales) izquierdas giran al centro pierden la capacidad de mantener vivas las esperanzas y las aspiraciones y deseos de una transformación de la realidad.
#42844
11/11/2019 13:47

Que le den. Y ahora qué hará Pablo iglesias?

3
0
#42834
11/11/2019 12:56

Sánchez tambien falló en su calculo de fagocitar al electorado de Ciudadanos que se ha ido al PP y a Vox.
Estos estrategas sociatas manejan la demoscopia como si fuera magia. Estupidos.

2
0
#42845
11/11/2019 13:48

Y Pablo Iglesias desde las europeas de 2014 tambien ha fallado una tras otra sus predicciones...cuando dimitira?

5
2
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.