Estados Unidos
Trabajadores de Microsoft ocupan la sede de la empresa para exigir que corte sus vínculos con Israel
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Para protestar y mostrar lo que hace su empresa y su contribución a la violencia contra el pueblo palestino, ayer martes 20 de agosto, trabajadores y extrabajadores de Microsoft, miembros de la comunidad de Seattle y manifestantes pro-Palestina ocuparon una parte de la empresa en Seattle, la Plaza del Campus Este y establecieron una “Zona Liberada”, a la que dieron el nombre de “Plaza de los Niños Palestinos Mártires”.
El objetivo de la acción era denunciar los vínculos de la compañía con el ejército israelí y su responsabilidad sobre lo que está sucediendo tanto en Gaza como en Cisjordania. La protesta terminó cuando la policía desalojó a los manifestantes y los amenazó con arrestarlos por invasión de la propiedad. En la sede de Microsoft en Seattle, en el Estado de Washington, trabajan unas 47.000 personas.
Microsoft y su responsabilidad en el espionaje masivo a los palestinos
Hace apenas unos días, tras una investigación de The Guardian y +972 News, salió a la luz que el ejército israelí usaba Microsoft para almacenar información que luego utilizaba para espiar y atacar a la población palestina. A través de la información publicada, se supo que el gigante tecnológico habría desarrollado una plataforma especial en la nube para la Unidad 8200 de Israel, donde se almacenaban de manera masiva llamadas y mensajes de texto de la población palestina. Las investigaciones incluyeron testimonios de cómo se utilizan los datos de vigilancia para atacar a los y las gazatíes e incluso justificar retroactivamente ejecuciones extrajudiciales en Cisjordania.
El gigante tecnológico habría desarrollado una plataforma especial en la nube para la Unidad 8200 de Israel, donde se almacenaban de manera masiva llamadas y mensajes de texto de la población palestina
“Microsoft es el fabricante de armas digitales más cómplice del genocidio israelí en Gaza, y los trabajadores de Microsoft se niegan a contribuir ni un segundo más de nuestro trabajo al Holocausto de nuestro tiempo”, asegura Nisreen Jaradat, trabajadora de Microsoft y organizadora de No Azure for Apartheid en el comunicado enviado a la prensa.
Según la plataforma, Microsoft “ha tomado la decisión activa de participar en la economía del apartheid desde 1991, con sus tecnologías integradas en el ejército, el sistema penitenciario, la policía, las universidades y las escuelas israelíes, incluso en los asentamientos ocupados ilegalmente. Se trata de una decisión política. Actualmente, la tecnología de Microsoft impulsa el sistema de vigilancia masiva israelí, que recopila y almacena grabaciones de millones de llamadas y mensajes de texto que los palestinos envían a diario. Se trata de una decisión política. Cada hora, el sistema de vigilancia masiva de Microsoft se utiliza para chantajear a palestinos, detenerlos o incluso justificar su asesinato a posteriori. Se trata de una decisión política. Durante los últimos 22 meses, a diario, el sistema de vigilancia masiva de Microsoft se ha utilizado para facilitar el bombardeo y la masacre de palestinos en Gaza. Se trata de una decisión política”. Con esto se quiere subrayar y poner de relieve que, a pesar de que se les diga lo contrario desde la empresa, el trabajo de esta plantilla ni es apolítico ni es neutral.
“Intifada Obrera”
La acción de trabajadores y extrabajadores de Microsoft viene acompañada de la publicación de un manifiesto que lleva por título: “ No seremos engranajes de la maquinaria genocida israelí: un llamado a una Intifada Obrera ” y que define el concepto de “Intifada Obrera”: “un levantamiento de trabajadores que se niegan a que su trabajo sea explotado para cometer un genocidio”, en las propias palabras del colectivo
La plataforma que organizó la acampada pide que Microsoft rompa todos los vínculos con Israel y que la población palestina sea reparada por el daño que se está cometiendo. También se pide el fin del genocidio y del cerco a Gaza.
“Hoy, arriesgamos nuestro empleo, nuestra situación migratoria, nuestro sustento y nuestros cuerpos, porque es precisamente la urgencia que se necesita para detener el torrente de sangre palestina”
“Hoy nos negamos a ser parte del sistema que insiste en deshumanizar a los palestinos y permitir su asesinato en masa; nos negamos a ser cómplices de este genocidio; nos negamos a aceptar la normalidad frente al genocidio. Hoy elegimos rebelarnos, elegimos levantarnos, elegimos desobedecer y elegimos llevar adelante la antorcha de la intifada hasta que cada centímetro de Palestina sea liberado. Hoy, arriesgamos nuestro empleo, nuestra situación migratoria, nuestro sustento y nuestros cuerpos, porque es precisamente la urgencia que se necesita para detener el torrente de sangre palestina. No podemos permitirnos ni un segundo más de silencio mientras nuestra fuerza laboral impulsa el genocidio más documentado y el primero asistido por IA del mundo”, se puede leer en el manifiesto.
La investigación de The Guardian, Local Call y +972 News
A principio de agosto, los medios The Guardian, Local Call (en lengua hebrea) y +972 News publicaban que la Unidad de élite de guerra cibernética del ejército israelí (Unidad 8200) habría estado usando los servidores en la nube de Microsoft “para almacenar grandes cantidades de inteligencia sobre los palestinos en Cisjordania y Gaza”; información que, según +972 News, se habría “utilizado para planificar ataques aéreos mortales y dar forma a operaciones militares”.
El ejército de Israel habría usado Azure, la nube de Microsoft (con una capacidad de almacenamiento prácticamente ilimitada), para transferir los archivos de los palestinos (llamadas y mensajes de texto) y recopilar datos de la población para tenerla controlada en todo momento y poder justificar algunas de sus detenciones.

El acuerdo comercial entre el ejército isralí y el gigante tecnológico se remonta a 2021: “En una reunión en la sede de Microsoft en Seattle a finales de 2021, el entonces jefe de la Unidad 8200, Yossi Sariel, obtuvo el apoyo del director ejecutivo del gigante tecnológico, Satya Nadella, para desarrollar un área personalizada y segregada dentro de Azure que ha facilitado el proyecto de vigilancia masiva del ejército. Según las fuentes, Sariel contactó con Microsoft, también dueña de Windows, Xbox, Office o Outlook, porque el alcance de la inteligencia israelí sobre millones de palestinos en Cisjordania y Gaza es tan vasto que no puede almacenarse únicamente en servidores militares”, se puede leer en la pieza publicada a principios de agosto en +972 News, donde se explican los pormenores del acuerdo comercial.
The Guardian destaca que se habrían almacenado hasta 200 millones de horas de audio solo en los servidores de Microsoft en Países Bajos, sin contar los datos almacenados en Irlanda o en el mismo Israel
La investigación de estos medios tiene como eje central 11 entrevistas llevadas a cabo a trabajadores y extrabajadores del gigante informático y otras fuentes israelíes, y ha sido posible gracias la filtración de una serie de documentos que validan el relato de los testimonios, que aseguran que se llegaron a recopilar hasta un millón de llamadas en una hora. The Guardian destaca que se habrían almacenado hasta 200 millones de horas de audio solo en los servidores de Microsoft en Países Bajos, sin contar los datos almacenados en Irlanda o en el mismo Israel. El almacenamiento de datos masivo no hubiera podido ser posible sin la colaboración de Microsoft, ya que los servidores militares no tienen tanta capacidad.
Ante la publicación de estas informaciones, Microsoft fue tajante con los medios, que pidieron su versión, y aseguró que la empresa no tenía “ninguna prueba de que su tecnología se utilizara para perjudicar a los palestinos en Gaza” y que no había conocimiento por parte de la empresa de que Azure se hubiera usado para llevar a cabo una macrovigilancia de este tipo.
Yossi Sariel, quien encargó el sistema de vigilancia masiva a Microsoft fue, hasta el 7 de octubre, el jefe de la inteligencia militar israelí. Tras esa fecha, dimitió bajo el pretexto de no haber cumplido “con la tarea que se esperaba” de él y asumió la responsabilidad de lo que ocurrió aquel día. Fue en 2021, cuando asumió encargarse de la Unidad 8200, cuando se reunió con la cúpula de Microsoft para plantear su propuesta y en el contexto de un aumento del malestar de los palestinos contra los ocupantes israelíes en Cisjordania. Establecer un acuerdo comercial con Microsoft habría sido una de las prioridades de Sariel, obsesionado con la seguridad tecnológica y la Inteligencia Artificial.
La presión de la plantilla y los exempleados
Antes de la publicación de estas informaciones, ya algunos empleados de Microsoft habían mostrado su malestar con la empresa por los lazos de esta con el Estado de Israel; y tal y como destaca +972 News, también algunos accionistas habían pedido explicaciones sobre el asunto.
Por su parte, la empresa siempre ha negado su implicación en la recolección masiva de datos (y su desconocimiento de que esto se estuviera llevando a cabo) y han enmarcado su “colaboración” con el ejército israelí en “un apoyo de emergencia limitado” en el contexto de lo que sucedió el 7 de octubre de 2023; a pesar de que las informaciones periodísticas muestran que la relación entre los israelíes y el gigante tecnológico es considerablemente anterior a 2023.
“Cualquier acusación sobre la participación y el apoyo de la dirección de Microsoft a este proyecto… es falsa”, aseguró un portavoz de la empresa a +972 News. Paralelamente, y también según el medio mencionado, un portavoz de las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) aseguró que las relaciones con Microsoft se habían dado dentro del marco del derecho internacional, agradeció a Microsoft “el apoyo” en “ciberseguridad” y negó que se hayan almacenado datos de palestinos de manera masiva. También los israelíes niegan la veracidad de la información, aunque no el acuerdo comercial con Microsoft.
Microsoft siempre ha negado su implicación en la recolección masiva de datos y su desconocimiento de que esto se estuviera llevando a cabo y han enmarcado su “colaboración” con el ejército israelí en “un apoyo de emergencia limitado”
Ahora, una parte de los y las trabajadoras está hablando al respecto; y el comunicado publicado en las últimas horas por la plataforma No Azure for Apartheid es claro: “Microsoft y sus ejecutivos explotaron nuestro trabajo para consolidarse como la columna vertebral tecnológica de la maquinaria genocida israelí que chantajea, secuestra, masacra y mutila a millones de palestinos. A cambio, estos mismos ejecutivos se embolsaron cientos de millones de dólares impulsando y sosteniendo el proyecto colonial israelí de genocidio, apartheid, desplazamiento forzado, limpieza étnica y crímenes de guerra que han puesto y siguen poniendo en riesgo la autodeterminación y la existencia misma de los palestinos”.
Trabajadores y extrabajadores del gigante tecnológico aseguran que la empresa ha “facilitado, acelerado y beneficiado el genocidio” y no solo eso, sino que habría “silenciado” y “tomado represalias” contra los y las trabajadoras que han denunciado estas prácticas o se han mostrado críticos con los lazos con Israel. Ahora, dicen, “la presión laboral ha alcanzado un punto crítico”.
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