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Fiscalidad
Las negociaciones de la Comisión de Hacienda dejan la reforma fiscal en un paquete descafeinado
Al Gobierno le ha salido rana la estrategia de aprovechar la tramitación del nuevo impuesto mínimo global del 15% a las multinacionales para incluir un nuevo paquete de medidas fiscales, lo que vuelve a demostrar la debilidad de PSOE y Sumar con el resto de partidos que apoyaron la investidura a la hora de sacar reformas de calado.
Tras una reunión de la Comisión de Hacienda del Congreso que se alargó durante dos días, parones incluidos para cruzar reuniones y firmar acuerdos, se aprobó el proyecto de ley exigido por Bruselas y la OCDE que marca un mínimo tributario para las grandes empresas, pero se han caído varias de las propuestas pactadas entre el PSOE, Sumar y algunos de sus socios.
Bien es cierto que en uno de esos acuerdos cruzados, el Gobierno ha salvado el impuesto a las grandes energéticas en un pacto con ERC, Bildu y BNG, aunque con algunas salvedades conforme al diseño actual del gravamen. Según un comunicado del Ministerio de Hacienda, el impuesto a las energéticas se prorroga pero no se aplicará a aquellas que “mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización”, tal y como exigió Junts.
El otro gran gravamen temporal, el impuesto extraordinario a la banca, es todavía una incógnita y se tendrá que esperar al jueves para hallar su solución. El impuesto no ha pasado el filtro de la Comisión de estos dos últimos días, pero el acuerdo con ERC, BNG y Bildu también añade un incremento en la tributación de la banca con un tramo más alto, que posiblemente sólo afectaría al Banco Santander, donde la recaudación se dirigirá a las Comunidades Autónomas.
Otras medidas pactadas previamente entre PSOE y Sumar se han quedado también fuera del dictamen de la Comisión. Uno de ellos es el impuesto al diesel, que no ha conseguido superar las negociaciones de estos dos últimos días. La propuesta del impuesto, que tras las modificaciones pretende gravar a los hogares pero deja fuera a los transportistas, sigue en negociaciones entre los partidos del seno del Gobierno. La otra propuesta que había sido bien recibida por los movimientos sociales de vivienda y que tampoco ha sido apoyada ni por el PSOE, pese a que la había pactado con Sumar, ha sido el cambio en la beneficiosa tributación que tienen ahora mismo las Sociedades Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (SOCIMI).
Algunas de las medidas propuestas por Sumar que sí ha salido adelante ha sido la subida de dos puntos en el IRPF para las rentas del capital superiores a los 300.000 euros anuales, subiendo desde el 28% actual al 30%, con el que se prevé recaudar algo más de 200 millones de euros anuales. El impuesto a los vapeadores también ha pasado el filtro de la ajetreada Comisión, que se suma a una nueva subida al tabaco, ambas también propuestas del Ministerio de Sanidad de Sumar.
Votación el jueves
Todo no está perdido para esas reformas fiscales que han quedado fuera. En el pleno de este jueves se deberá votar el dictamen de la Comisión de Hacienda. Dicha votación se encontrará con otro actor que no ha estado presente en las negociaciones de la Comisión, Podemos. El partido de Ione Belarra ha dejado claro en diversas ocasiones que no votará a favor si el impuesto a las grandes energéticas no se mantiene.
El pacto anunciado entre el Gobierno con ERC, Bildu y BNG para endurecer la fiscalidad al sector bancario, como sustitución al impuesto extraordinario a la banca, será otro de los grandes debates a tener en el seno del Congreso. Además, las transaccionales propuestas por el resto de partidos que no pasaron el filtro de la Comisión podrán adoptar vida propia si los partidos deciden presentarlas.