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Fronteras
Atraco en Valencia
El caso del Aquarius puede y debe ser el inicio de un cambio en la forma de tratar a los “expoliados”. Pero no debemos dejar de mirar al foco y a los aliados del problema y combatirlos.
Por fin una noticia en la que se atraca en Valencia y no es para robar. La capital de la corrupción —compitiendo sempiternamente con Madrid—, va a vestir otra vez una cara más amable gracias al rápido gesto del alcalde Joan Ribó, que también secundaron otras muchas ciudades como Barcelona o Nápoles. Y es una gran oportunidad para que demos un ejemplo de humanidad, ahora que soplan vientos turbios con olor a rancio en Italia, Hungría y otros tantos países.
Mientras escribo se están organizando diferentes colectivos para prepararse para la fiesta del sábado. Sí, la fiesta. Eso debería ser. Para dar lo que podamos a unas personas como tú y como yo, que simplemente estaban más seguros sobre una lancha en el mar que en sus países. Tiburones hay en ambos sitios y temían más a los de allí, luego veremos por qué. Y además tiene que ser un grito: exijamos al gobierno el cierre inmediato de los CIEs. Los centros de internamiento para extranjeros son competencia directa del Ministerio de Interior. Es decir, del flamante juez Marlaska (veremos si es grande o qué). Sus declaraciones previas sobre el tema no le dejan nada bien parado en cuanto a tamaño moral. Y ese tamaño sí importa.
Migración
Para Grande-Marlaska, los refugiados que viajan en el Aquarius no son refugiados
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha descartado la posibilidad de que a las 630 personas a bordo del Aquarius se les dé el estatus de refugiadas.
Ante hechos complejos, la "superioridad moral" nos impide ver con claridad que la responsabilidad recae sobre grandes lobbies que nos sirven como excusa para no mancharnos las manos directamenteA veces ante hechos complejos como los que ocurren en Oriente Medio entra en juego esa especie de superioridad moral que tenemos muchos de los que vivimos en el mundo “desarrollado”, que nos impide analizar y ver con claridad que la responsabilidad recae sin ápice de duda sobre muchas empresas multinacionales y grandes lobbies de poder que nos sirven como excusa para no mancharnos las manos directamente. A veces hasta creamos monstruos o los engrandecemos para justificar nuestros ataques, y sobre todo, empequeñecer el tamaño de nuestras propias atrocidades. Sadam, Assad o Putin al lado de Kissinger, Brzezinski o el difunto Rockefeller son hermanitas de la caridad.
¿Es el mercado el que le ordenó a Zapatero apoyar la intervención de Libia en 2011? ¿O el que nos metió en las guerras de Irak o Afganistán? Sí, es el “mercado” y más concretamente su brazo armado. La OTAN. En la que nos introdujo el mercado a través de un lacayo muy bien pagado que ahora va dando lecciones por el mundo subido en un yate. Felipe tenía que llamarse. El de los GAL tiene nombre de bribón.
Y esos “mercados” —que tienen nombres y apellidos— se permiten cambiar leyes para favorecer sus intereses, deponer gobiernos o hundirlos económicamente en la miseria si no se ajustan a sus planes. Eso sí, aunque así contado, parece todo atado y bien atado, afortunadamente no es así. La guerra en Siria, por ejemplo, la han perdido. Puedes engañar a unos pocos durante un tiempo, pero no puedes engañar a todos todo el tiempo.
Esos "mercados" se permiten cambiar leyes para favorecer sus intereses, deponer gobiernos o hundirlos económicamente en la miseria si no se ajustan a sus planes. Pero no está todo tan bien atado
Que los ejércitos del DAESH sobreviven mucho mejor en las zonas controladas por Estados Unidos, es decir de la OTAN, es un hecho. Que en esa guerra que lleva librando la OTAN por el control de los recursos de Eurasia desde los años 50 hemos expoliado todo tipo de recursos es otro hecho. Que hemos fundamentalizado y balcanizado la zona para dividirla y aprovecharnos es otro más. Y aunque les trajimos la “democracia” en Afganistan, Libia e Irak están mucho peor que antes. Algo falla. Nosotros. La Organización Terrorista del Atlántico Norte.
Y ya veremos qué pasa con Irán, ahora que Trump se ha puesto gallito y ha cancelado el acuerdo, aunque esto podría deberse más a temas energéticos, buscando sobre todo salvar a muchas empresas de la quiebra al elevar el precio del petróleo. Un tema muy complejo éste. Para salvar a tus imprescindibles empresas petroleras, sobre todo a las expuestas al fracking, necesitas un precio alto, aunque eso repercuta negativamente en todo el resto. Es otra evidencia de que cada vez queda menos margen. Hay que acometer una verdadera transición energética que no puede olvidar que el consumo actual es insostenible y cómplice de todas las guerras por los recursos.
No podemos seguir con esta dinámica de crear conflictos en sus tierras, robarles los recursos, poner vallas en las nuestras y dejarles morir en el mar
El caso del Aquarius puede y debe ser el inicio de un cambio en la forma de tratar a los “expoliados”. No podemos seguir con esta dinámica de crear conflictos en sus tierras, robarles los recursos, poner vallas en las nuestras y dejarles morir en el mar. Todo ello sin pretender que nos estalle en la cara. En la cara de nuestras ciudades. El silencio es cómplice y la desobediencia ha sido siempre la llave maestra de muchos cambios a mejor. Alcemos las manos y la voz para recibir como se merecen a tantos barcos y lanchas como vengan, pero sobre todo, no dejemos de mirar al foco del problema y combatirlo: el colonialismo encubierto y disfrazado de mercado. Y su aliado silencioso más extendido: el consumismo.