Fronteras
Croacia: cuando son los propios policías quienes denuncian la violencia en las fronteras

En una carta enviada de forma anónima a la Defensora del Pueblo, presuntos policías señalan tratos inhumanos y violentos contra los refugiados que intentan cruzar la frontera antes de deportarlos ilegalmente a países vecinos.

refugiado herida
Espalda de Faysal después de haber sido agredido y deportado por la policía croata. Sofía Caamaño
18 jul 2019 06:36

Un grupo anónimo de policías croatas admite en una carta enviada a la Defensora del Pueblo los abusos cometidos contra las personas refugiadas que intentan entrar en el país. El escrito se hizo público el martes 16 de julio y en él se asegura que las órdenes de la dirección de policía son de “deportar a todo el mundo sin papeles, coger su dinero, romperles los móviles, tirarlos o quedárnoslos para nosotros y, después, devolver forzosamente a los refugiados a Bosnia”.

En una entrevista reciente con una televisión suiza, Kolinda Grabar-Kitarovi, presidenta de Croacia, dijo que, tras haber hablado con el ministro de interior, el jefe de policía y los agentes en terreno, no se utilizaba “una fuerza excesiva” en las deportaciones pero que “un poco de fuerza sí es necesaria” a la hora de devolver a los migrantes a países colindantes. Sin embargo, en la carta enviada a la Defensora del Pueblo se afirma que todos los días llegan a deportar a entre 20 y 30 migrantes, que a veces les pegan y que incluso algunos policías hasta sacan sus pistolas.

En la carta enviada a la Defensora del Pueblo se afirma que todos los días llegan a deportar a entre 20 y 30 migrantes, que a veces les pegan y que incluso algunos policías hasta sacan sus pistolas.

Faysal, un joven argelino que intentó varias veces cruzar desde Serbia a Croacia, asegura que en más de una ocasión la policía croata lo descubrió intentando entrar en el país y le propició varias palizas. “Me descubrieron escondido en el tren, me llevaron a la estación de policía que está cerca de la frontera serbia, me tiraron al suelo y me estuvieron pegando durante 10 o 15 minutos”, cuenta. Faysal apareció después de cinco horas caminando herido de vuelta en Sid (pueblo serbio fronterizo con Croacia) con la espalda y las piernas llenas de moratones. 

El caso de Faysal no es aislado. Varias organizaciones en terreno llevan denunciando desde hace años las actuaciones policiales violentas contra refugiados. Una de ellas es No Name Kitchen, que cuenta con grupos de voluntarios en Sid (Serbia), Velika Kladusa (Bosnia) y Patras (Grecia). Enrico Pascatti, que se pasó ocho meses en Sid trabajando con esta organización y elaborando informes de violencia policial, asegura que las deportaciones ilegales y violentas a Serbia por parte de la policía croata son constantes. Además, según este activista, las fuerzas fronterizas no solo abusan físicamente de los refugiados, sino que también, a veces, recurren a la humillación y a la violencia psicológica. “Me he encontrado casos de chicos a los que los han obligado a estar desnudos durante horas, sobre todo en invierno. Una vez un menor me contó que lo forzaron a hacer flexiones en calzoncillos mientras le pegaban en los pies con una porra y lo insultaban”, asegura.

Varias organizaciones en terreno llevan denunciando desde hace años las actuaciones policiales violentas contra refugiados

Además, según Enrico, es común que les destrocen los móviles, les roben su dinero y todas sus pertenencias personales. “Rompen sus teléfonos para que así, sin tener GPS, les resulte mucho más complicado volver a intentar cruzar la frontera”, explica. No Name Kitchen, junto con otras asociaciones en terreno, recopilan todos los informes de violencia policial recogidos por voluntarios en la página web de la organización Border Violence Monitoring.

Según un informe de Amnistía Internacional publicado el pasado mes de marzo, la Unión Europea “no solo hace ojos ciegos de los asaltos cometidos por la policía croata, si no que los financia”. Massimo Moratti, director de investigaciones en la Oficina Europea de Amnistía Internacional, explica en este informe que los fondos destinados a la ayuda humanitaria son mucho más pequeños que los dirigidos a equipar a la policía fronteriza croata.

Croacia está en proceso de entrar en el área Schengen, caracterizada por la libre circulación dentro de sus límites y por el endurecimiento y cierre de las fronteras a aquellos países que no están dentro del acuerdo. Ejemplo de esta visión son las vallas fronterizas situadas en el confín este de Hungría y en la frontera sur española. De acuerdo con estas políticas, el pasado mes de mayo Davor Božinović, Ministro del Interior de Croacia, calificó la deportación colectiva de 70 migrantes a Bosnia como “una acción en línea con el estatuto de Schengen, dirigida a prevenir la inmigración ilegal a la Unión Europea”.

El grupo de policías anónimos autores del escrito declaran que toda la información publicada por los medios de comunicación con respecto a este tema “es cierta y muy leve comparándola con lo que realmente ocurre en las estaciones de policía”. Por esto, piden a la Defensora del Pueblo croata que se involucre personalmente para que estas “prácticas inhumanas” dejen de realizarse.

carta enviada la Defensora del Pueblo de Croacia
Querida Señora,
Pedimos su ayuda porque nos hemos dado cuenta que es la única que da cuenta de las prácticas ilegales cometidas contra refugiados y personas en situaciones difíciles a quienes nosotros estamos tratando de forma inhumana todos los días.
Soy un trabajador de la estación de policía (…) y he estado trabajando en la protección de la frontera nacional durante un largo período de tiempo. Algunos de nosotros estamos gritando, no tenemos más voluntad ni energía para seguir observando lo que se les está haciendo a estos seres humanos.
Todos los días los deportamos a Bosnia, sin papeles, sin procesarlo, da igual si son mujeres o niños, tratamos a todo el mundo de la misma manera. No hay procedimiento de asilo, no existe, solo en situaciones extraordinarias en las que tenemos la atención de los medios de comunicación sobre nosotros. Las órdenes del jefe, del ejecutivo y de la administración son las de devolver a todo el mundo sin papeles, sin pistas, coger su dinero, romperles los móviles y tirarlos a (…) , o quedárnoslos para nosotros, y deportar a los refugiados de forma forzada a Bosnia.
Esta es la realidad sobre como los tratamos, los policías que vienen como unidades de refuerzo de otras estaciones son especialmente crueles porque están enfadados por tener que estar aquí. Se quedan aquí poco tiempo así que hacen lo que quieren sin control, lo que me recuerda a Janissaries, pegando y robando. Esto es triste pero cierto y ocurre con la bendición del ejecutivo de la estación de policía y la administración.
Nosotros, unos pocos policías, estamos especialmente tristes por el hecho de que el ejecutivo nos anima y obliga a hacer esto, cuando supuestamente tendríamos que estar trabajando en la legalidad, contra este tipo de prácticas y no permitiendo este comportamiento dentro del cuerpo de policía.
Todos los días deportamos a entre 20 y 30 personas. Cuando traen a la gente hasta aquí desde otras estaciones de policía están cansados, a veces les han pegado y después somos nosotros quien los llevamos en coche por la noche y los deportamos de forma forzosa a Bosnia.
Aquí pasan todo tipo de cosas, a veces la policía enseña sus armas. Esto es vergonzoso para el cuerpo, y no es lo que imaginaba cuando fui al colegio.
Yo personalmente he deportado alrededor de 1000 personas durante la noche, intentando ser lo más humano posible, pero tengo (…), y si me niego a hacerlo perdería mi trabajo y no sabría cómo alimentar a mi familia.
El grupo de policías que compartimos esta visión te pedimos que pares este comportamiento y prácticas dentro del cuerpo. Todo lo que le llega, lo que escriben los medios de comunicación, es cierto y muy leve comparado con lo que pasa en la estación de policía.
También es muy triste que los jefes del cuerpo, y en especial la administración de policía, mencione su nombre de forma maleducada e inapropiada, porque no merece esto, no es concorde que alguien con un alto nivel de educación reciba estos insultos y nombres. Usted tan solo está ejerciendo su trabajo de forma honorable y decente, de acuerdo con las leyes y regulaciones, y esta es la forma en la que la policía debería también trabajar, pero desafortunadamente, estamos lejos de esto.
Le pedimos otra vez que personalmente se involucres en la detención de estas malas prácticas que nos pueden llevar a trágicas consecuencias, y nadie quiere eso.
Nosotros creemos en usted, en su justicia y trabajo legal.
Agentes de policía afectados de la estación (…)
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Análisis Trump no ha inventado nada o ¿qué hacemos frente al mundo-frontera?
Así opera la frontera: deshumaniza a las personas migrantes, abre así las puertas a una deshumanización que acaba despojando de dignidad a cualquiera que se considere problemático o sobrante.
República del Sudán
Externalización de fronteras Refugiados sudaneses en Níger: una tragedia humanitaria en el corazón del desierto
En Agadez, en un campo de refugiados alejado de toda población, cientos de personas refugiadas, en su mayoría provenientes de Sudán, esperan poder avanzar durante meses y años, en condiciones indignas.
Personas refugiadas
Personas refugiadas Dos tiktokers piden asilo político en Senegal tras denunciar fraude electoral en Mauritania
Procureur Général y Commisaire Diallo son activistas mauritanos forzados al exilio tras denunciar el racismo que subyace a un régimen donde el fraude electoral es el último mecanismo para mantener al líder de la oposición, negro, fuera del poder.
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Más noticias
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.