Final Copa Europa 1992
Final Copa Europa 1992. Foto: FC Barcelona.

Fútbol a este lado
Contra el imperio de la duda

Si Cristiano Ronaldo dijese que a veces siente que no sabe jugar al fútbol, o que dedicarse a ello no llena, ¿qué pensaríamos?, ¿cómo dejaría eso los esfuerzos de un chaval que sueña en las inferiores del equipo de su pueblo?

“Sí, estaba yo pa saber”, contesta Julio Salinas cuando Modgi le preguntaba, en un programa reciente de La Sotana, si cuando chutó sabía dónde iba la pelota. Se refieren a una jugada de la final de Wembley —treinta años ya— en la que el delantero del Barça está rodeado de tres defensas de la Sampdoria. No sabe ni él cómo les regatea, estilo recreo, churrigueresco funcional, y se saca, tampoco sabe de dónde, un disparo a portería que Pagliuca despeja con reflejos. Hay una especie de productivismo memorístico por el que sabemos que los finales de las cosas son importantes. Una ruptura traumática recubre, al menos durante un tiempo, el recuerdo de una relación bonita. Hubiera sido un gol inolvidable. Queda, para satisfacción de quien ignore que el vasco cumplió en cada equipo, como epítome del salinismo junto a otro no-gol, también contra Pagliuca, en el Mundial de dos años después. Aquí nos quedamos con su resumen de la jugada de Wembley a Modgi. “Estaba agotado y ya tiras de cualquier manera, hostia”.

Así estamos, Salinas del todo. En los autos locos, diem sin carpe. No me da la vida etecé. Ya es casi verano y al capitán Haddock se le sigue haciendo larga la semana, él sabrá, bendito ocio. Cuando alguien les diga que sabe dónde va a estar trabajando o viviendo no el resto de su vida, sino en cinco años, pidan un deseo. Si no se cumple no era una estrella fugaz, sino seguramente un rentista. Intentar acabar con la duda da paso a la tiranía, dijo Simone Weil, en una frase que puede servir muy bien a la filosofía y a la historiografía pero que en nuestras cabecitas hoy día pasaría por una receta para incubar musgo. No hay duda de que hay que madrugar. Dormir ya es un esfuerzo para cuánta gente, a ver cuándo lo pregunta el CIS. Tareas diarias, como gremlins mojados, por cada una tachada son tres nuevas. A alguien que aprecias sí pero a un superior no puedes tardar en contestarle ni mucho menos dejarle en leído. A gente que salía del examen diciendo que le había salido fatalfatalsuspendofijo y sacaba un 9 la ves en todos los sitios y en todos los proyectos. Mientras, te hablan del peso que es que les vaya bien y de que abajo el trabajo siempre que no sea el suyo.

La duda hecha hábito también puede ser una construcción política, especialmente de género y clase. Y si dudar es humano, “sobredudar” paraliza

Dudar es lógico. De hecho, el síndrome del impostor nos habla de algo positivo. Sirve de antídoto a una egolatría insoportable. Es tu organismo reaccionando al veneno meritocrático, la desconfianza a un cuerpo extraño. Está bien para no ser alguien que diga que su mayor defecto es que es tan perfeccionista que no se ha inventado la ideología, el compromiso o el favor altruista que se adapte a él. Pero la duda hecha hábito también puede ser una construcción política, especialmente de género y clase. Y si dudar es humano, “sobredudar” paraliza. Es casi obsceno, cuando parece más bien una performance. Si Cristiano Ronaldo dijese que a veces siente que no sabe jugar al fútbol, o que dedicarse a ello no llena, ¿qué pensaríamos?, ¿cómo dejaría eso los esfuerzos de un chaval que sueña en las inferiores del equipo de su pueblo? Si en una hambruna Dios da almendras al que no tiene muelas, que se haga un puré o las reparta pero que no nos las enseñe y las tire. No hay pruebas ni, ejem, dudas, de que, como decía el lema “solos nos quieren y nos tendrán en común”, con inseguridades nos desean. Físicas, afectivas, laborales. Solo con alguna de esas tres basta para joderte la vida. Pues nos tendrán peleando por el balón y tirando a puerta como Salinas.

Arquivado en: Fútbol a este lado
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Última primavera en Smack City
En 1985, el Liverpool perdió con la Juventus una final jugada prácticamente al tiempo que se recogían casi 40 cadáveres, la mayoría italianos, en las gradas de Heysel. Ese año, sus vecinos del Everton ganaron la liga inglesa y la Recopa de Europa.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Sol de invierno
Olvidamos que empezamos a descifrar palabras que subrayaban nuestros dedos en papel o cartón riendo, boquiabiertos, con la promesa de aventuras y nuevos mundos por probar y construir.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El cesto de las chufas
En fútbol, o la industria antes conocida con ese nombre, es cosa de arqueología los casos de jugadores que podían desatascar un partido con tanta probabilidad como perder los nervios.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.