We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Galicia
Una cementera con emisiones de mercurio proyecta una planta de residuos a metros de un pueblo gallego

En el año 1962 se instala en una pequeña villa de Sarria —provincia de Lugo— Cementos Noroeste, la primera fábrica de cemento de Galicia. La cementera de O Oural, un pueblo de unos 300 habitantes, fue adquirida en 2012 por el grupo Votorantim Cimientos, una multinacional dedicada a la producción de materiales de construcción. La fábrica, operada por Cementos Cosmos —filial de Votorantim Cimientos— produce actualmente unas 450.000 toneladas de clinker y 650.000 toneladas de cemento al año.
El pasado septiembre la prensa se hacía eco de la “emergencia sanitaria” debido a la mala calidad del aire en Sarria, según los niveles de una de las estaciones de seguimiento de la Consellería de Medio Ambiente, situada en el recinto del complejo industrial de Cementos Cosmos.
Según el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR), la cementera de O Oural reportó en el último año emisiones a la atmósfera de diversos contaminantes, entre los que se encuentran óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono y metales pesados como el mercurio y el cadmio.
Un estudio del Instituto de Salud Carlos III analizó la mortalidad por cáncer en municipios próximos a fábricas de producción de cemento; en áreas de hasta 50 km alrededor de este tipo de instalaciones. Los resultados revelaron un incremento significativo de los casos de muertes por cáncer, especialmente en los sistemas digestivo y urinario, en residentes cerca de cementeras.
Votorantim Cimientos pretende ahora construir una nueva planta para la producción de Combustible Sólido Recuperado (CSR) a partir de residuos en O Oural, que ya presenta uno de los peores índices de calidad del aire en toda Galicia. Este anuncio provocó el nacimiento de la Plataforma Sarria Aire Limpo, fruto de la preocupación de los vecinos por las posibles repercusiones de la quema de residuos en el medio ambiente y la salud.
Quema de residuos para producir combustible
La plataforma vecinal denuncia que la comarca registra los peores datos de toda Galicia en cuanto a dióxido de azufre y metales pesados, con niveles que en muchas ocasiones igualan o incluso superan los de las ciudades. “¿Qué va a ser de nosotros cuando empiecen a incinerar todos esos residuos?”, preguntan.
La coincineración es el proceso mediante el cual un residuo se emplea como combustible en una instalación industrial. El proyecto presentado por Votorantim Cimientos tiene como objetivo la construcción de una planta dedicada al tratamiento de residuos de origen industrial, comercial y urbano, con el fin de producir combustible sólido para su utilización en los hornos de producción de cemento.
En este caso, se empleará el Combustible Sólido Recuperado (CSR) producido a partir de materiales no reciclables. La planta procesará 163.800 toneladas anuales de residuos para la obtención de hasta 149.700 toneladas anuales de CSR.
La promotora, que presentó a principios de abril el proyecto ante los vecinos, explicó que se van a triturar y clasificar materiales procedentes de otras industrias, en un 90% plásticos, textiles, madera y cartón. Desde la Plataforma señalan que la empresa no reflejó la realidad de la capacidad de tratamiento prevista y denuncian que los residuos indicados “no suponen ni un tercio de lo que realmente quieren tratar”.
Según el documento presentado a la Xunta, al que tuvo acceso este diario, los residuos de madera suponen aproximadamente un 15% del total, los textiles un 5% y el papel y cartón un 25%. El proyecto incluye la quema de materiales como neumáticos, restos de pinturas, lodos industriales y residuos agroalimentarios y de la industria química, entre otros.
El pasado diciembre, PSOE y BNG presentaron una moción con el propósito de que el Ayuntamiento de Sarria solicitara la inadmisión a trámite del proyecto. Según argumentan, las Normas Subsidiarias del Ayuntamiento solo permiten industrias compatibles con la vivienda; que no generen emisiones, olores o ruidos. Sin embargo, consideran “inadmisible” que el informe ambiental no analice los efectos que esta actividad puede tener sobre la salud humana, teniendo en cuenta que el núcleo de población de O Oural se encuentra a escasos metros. El pleno rechazó la moción con los votos en contra de Camiña Sarria y el PP.
Ya en 2007, el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) anuló la concesión municipal de Cementos Cosmos para la quema de neumáticos, empleada para obtener energía alternativa, al encontrarse a menos de 2000 metros de un núcleo poblacional.
Según las alegaciones presentadas por la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (ADEGA), el Estudio de Impacto Ambiental incumple la legislación vigente; al carecer de una evaluación rigurosa de alternativas de localización. “Se limitan a justificar la elección de la parcela contigua a la fábrica de cemento por razones exclusivamente económicas, sin considerar los impactos ambientales”. Daniel Vispo, miembro de Adega y vecino de Sarria, alerta además de un “problema de caracterización de los residuos” ya que el proyecto obvia la procedencia de los mismos.
Riesgos para la salud
Si bien el incremento de la generación de residuos es uno de los principales desafíos ambientales a nivel mundial, la promoción de soluciones rápidas como la incineración —que disminuye la cantidad enviada a vertederos— genera controversia debido al impacto en el medioambiente y en la salud.
Un estudio de la Universitat Rovira i Virgili, que analizó la contaminación en el entorno de la incineradora de Sant Adrià del Besòs, alertó de los riesgos carcinogénicos derivados de la exposición ambiental a sustancias como las dioxinas y metales pesados. La investigación concluyó que, debido a la exposición a estos contaminantes, el riesgo de cáncer es 2,3 veces superior al considerado aceptable.
El biólogo e investigador del CSIC, Fernando Palacios, expuso recientemente en un acto en Sarria los potenciales peligros de la incineración de CSR en la planta industrial proyectada en O Oural. Palacios alertó de las emisiones de metales pesados como el mercurio, plomo o cadmio, sustancias bioacumulables que se almacenan en el organismo y pueden afectar al sistema nervioso, endocrino, inmunológico y reproductor, presentando un problema especial para niños, embarazadas y personas mayores.
“Las emisiones industriales suponen un riesgo especial para una comarca ganadera como es la de Sarria” alerta Vispo. “Los contaminantes entran en la cadena alimentaria a través de la leche, la carne o productos derivados, lo que puede tener graves repercusiones para la salud”.
A pesar de que el proyecto aún no cuenta con la resolución de la Autorización Ambiental Integrada de la Xunta de Galicia, los vecinos critican que el Ayuntamiento se niegue a presentar alegaciones. Desde la Plataforma Sarria Aire Limpo explican que el grupo de gobierno se opuso a la moción presentada “con el argumento de que no van a quemar nada, cuando la propia empresa lo reconoce”. Este medio contactó con la administración local para solicitar declaraciones respecto a su postura en relación al proyecto, pero no obtuvo respuesta hasta el momento de la publicación de este artículo.
Medio ambiente
Sarria, cun dos peores índices de calidade do aire de Galiza, á espera dunha nova planta contaminante

No ano 1962, instalouse nunha pequena vila de Sarria (Lugo) Cementos Noroeste, a primeira fábrica de cemento de Galiza. A cementeira do Oural, un pobo duns 300 habitantes, foi adquirida no 2012 polo grupo Votorantim Cimientos, unha multinacional adicada á produción de materiais de construción. A fábrica, operada por Cementos Cosmos —filial de Votorantim Cimientos— produce actualmente unhas 450.000 toneladas de clinker —compoñente principal do cemento— e 650.000 toneladas de cemento ao ano.
O pasado setembro, a prensa facíase eco da “emerxencia sanitaria” debido á mala calidade do aire en Sarria, segundo os niveis dunha das estacións de seguimento da Consellería de Medio Ambiente, situada no recinto do complexo industrial de Cementos Cosmos.
Segundo o Rexistro Estatal de Emisións e Fontes Contaminantes (PRTR), a cementeira do Oural reportou no último ano emisións á atmosfera de diversos contaminantes, entre os que se atopan óxido de nitróxeno, dióxido de xofre, monóxido de carbono e metais pesados como o mercurio e o cadmio.
Un estudo do Instituto de Saúde Carlos III analizou a mortaldade por cancro en municipios próximos a fábricas de produción de cemento; en áreas de ata 50 km arredor deste tipo de instalacións. Os resultados revelaron un incremento significativo dos casos de mortes por cancro, especialmente nos sistemas dixestivo e urinario, en residentes preto de cementeiras.
Votorantim Cimientos pretende agora construír unha nova planta para a produción de Combustible Sólido Recuperado (CSR) a partir de residuos no Oural, que xa presenta un dos peores índices de calidade do aire en toda Galiza. Este anuncio provocou o nacemento da Plataforma Sarria Aire Limpo, froito da preocupación da veciñanza polas posibles repercusións da queima de residuos no medio ambiente e a saúde.
A queima de residuos para producir combustible
A plataforma veciñal denuncia que a comarca rexistra os peores datos de toda Galiza en canto a dióxido de xofre e metais pesados, con niveis que en moitas ocasións igualan ou mesmo superan os das cidades. “Que vai ser de nós cando empecen a incinerar todos eses residuos?”, preguntan.
A coincineración é o proceso mediante o cal un residuo se emprega como combustible nunha instalación industrial. O proxecto presentado por Votorantim Cimientos ten como obxectivo a construción dunha planta adicada ao tratamento de residuos de orixe industrial, comercial e urbano, coa fin de producir combustible sólido para a súa utilización nos fornos de produción de cemento.
Neste caso, empregarase o Combustible Sólido Recuperado (CSR) producido a partir de materiais non reciclables. A planta procesará 163.800 toneladas anuais de residuos para obtención de ata 149.700 toneladas anuais de CSR.
A promotora, que presentou a comezos de abril o proxecto ante a veciñanza, explicou que se van a triturar e clasificar materiais procedentes doutras industrias, nun 90% plásticos, textís, madeira e cartón. Desde a Plataforma sinalan que a empresa non reflectiu a realidade da capacidade de tratamento prevista e denuncian que os residuos indicados “non supoñen nin un terzo do que realmente queren tratar”.
Segundo o documento presentado á Xunta, ao que tivo acceso O Salto, os residuos de madeira supoñen aproximadamente un 15% do total, os téxtiles un 5% e o papel e cartón un 25%. O proxecto inclúe a queima de materiais como neumáticos, restos de pinturas, lodos industriais e residuos agroalimentarios e da industria química, entre outros.
O pasado decembro, PSOE e BNG presentaron unha moción co propósito de que o Concello de Sarria solicitara a inadmisión a trámite do proxecto. Segundo argumentan, as Normas Subsidiarias do Concello só permiten industrias compatibles coa vivenda, que non xeren emisións, cheiros ou ruídos. Porén, consideran “inadmisible” que o informe ambiental non analice os efectos que esta actividade pode ter sobre a saúde humana, tendo en conta que o núcleo de poboación do Oural se atopa a escasos metros. O pleno rexeitou a moción cos votos en contra de Camiña Sarria e o PP.
Xa no 2007, o Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anulou a concesión municipal de Cementos Cosmos para a queima de neumáticos, empregada para obter enerxía alternativa, ao atoparse a menos de 2000 metros dun núcleo poboacional.
Segundo as alegacións presentadas pola Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega), o Estudio de Impacto Ambiental incumpre a lexislación vixente ao carecer dunha avaliación rigorosa de alternativas de localización: “Limítanse a xustificar a elección da parcela contigua á fábrica de cemento por razóns exclusivamente económicas, sen considerar os impactos ambientais”. Daniel Vispo, membro de Adega e veciño de Sarria, alerta ademais dun “problema de caracterización dos residuos” xa que o proxecto obvia a procedencia dos mesmos.
Riscos para a saúde
Se ben o incremento da xeración de residuos é un dos principais desafíos ambientais a nivel mundial, a promoción de solucións rápidas como a incineración —que diminúe a cantidade enviada a vertedoiros— xera controversia debido ao impacto no medioambiente e na saúde.
Un estudo da Universitat Rovira i Virgili, que analizou a contaminación no entorno da incineradora de Sant Adrià del Besòs, alertou dos riscos carcinoxénicos derivados da exposición ambiental a sustancias como as dioxinas e metais pesados. A investigación concluíu que, debido á exposición a estes contaminantes, o risco de cancro é 2,3 veces superior ao considerado aceptable.
O biólogo e investigador do CSIC, Fernando Palacios, expuxo recentemente nun acto en Sarria os potenciais perigos da incineración de CSR na planta industrial proxectada no Oural. Palacios alertou das emisións de metais pesados como o mercurio, chumbo ou cadmio, sustancias bioacumulables que se almacenan no organismo e poden afectar ao sistema nervioso, endócrino, inmunolóxico e reprodutor, presentando un problema especial para nenos, embarazadas e persoas maiores.
“As emisións industriais supoñen un risco especial para unha comarca gandeira como é a de Sarria”, alerta Vispo. E engade: “Os contaminantes entran na cadea alimentaria a través do leite, a carne ou produtos derivados, o que pode ter graves repercusións para a saúde”.
Malia que o proxecto aínda non conta coa resolución da Autorización Ambiental Integrada da Xunta de Galicia, a veciñanza critica que o Concello se negue a presentar alegacións. Dende a Plataforma Sarria Aire Limpo explican que o grupo de goberno se opuxo á moción presentada “co argumento de que non van queimar nada, cando a propia empresa o recoñece”. Este medio contactou coa administración local para solicitar declaracións respecto á súa postura en relación ao proxecto, mais non obtivo resposta ata o momento da publicación deste artigo.