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Genocidio
Sde Teman: el “Guantánamo” en el que Israel tortura y asesina a prisioneros palestinos
Las víctimas de la campaña de exterminio que el Estado de Israel está llevando a cabo sobre Gaza desde el pasado 7 de octubre ya alcanzan las 19.453, según determinó ayer, 18 de diciembre, el Ministerio de Salud de la Franja. El número de heridos ya sobrepasa los 52.000.
Nada indica que el Gobierno de Benjamin Netanyahu vaya a detener o reducir los bombardeos sobre Gaza. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, se encargó ayer de avalar las acciones de Israel y mostró su compromiso “inquebrantable” con el Gobierno de Tel Aviv. Estados Unidos seguirá presionando “incansablemente” para ayudar en sus esfuerzos por traer a los prisioneros que Hamás custodia desde octubre, apuntó Austin.
El secretario de Defensa sí admitió que sí pretenden aportar “excelentes ideas sobre cómo pasar de operaciones de alta intensidad a operaciones de menor intensidad”. Las declaraciones de Austin se produjeron en una rueda de prensa conjunta con Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Israel (FDI) ya apuntan hacia la confrontación directa con el Líbano. El portavoz de las FDI, el teniente coronel Jonathan Conricus, apuntó ayer que los ataques de Hezbolá en la frontera hacen que “hoy estemos más cerca de la guerra que ayer”.
El lunes, la ONG Human Rights Watch, denunció el uso del hambre como arma de guerra por parte del Gobierno de Netanyahu. “Durante más de dos meses, Israel ha estado privando a la población de Gaza de alimentos y agua: una política impulsada o respaldada por altos funcionarios israelíes y que refleja la intención de matar de hambre a los civiles como método de guerra”, dijo Omar Shakir, director de HRW en Israel y Palestina. Nueve de cada diez hogares en el norte de Gaza y dos de cada tres en el sur han pasado al menos un día y una noche completos sin comida.
Según la cuarta convención de Ginebra, como potencia ocupante, está obligada a garantizar que la población civil obtenga alimentos y suministros médicos.
El United Nations Population Fund (UNFPA) ha denunciado asimismo, que más de cien mil mujeres embarazadas y en el puerperio corren riesgo de anemia, hemorragias y muerte como consecuencia de la falta de comida y atención médica adecuada. Se trata de 45.000 mujeres en estado de gestación y otras 68.000 en la etapa inmediata después del parto.
Ayer, a las 18h, el centro médico Al Nasser, en Khan Younis, en el sur de Gaza, fue bombardeado por la FDI. Al menos un niño murió en el ataque, que afectó a la sala de maternidad del centro.
Otra ONG, el Euro-Mediterranean Human Rights Monitor, emitió ayer un llamamiento para que se produzca una investigación sobre otro tipo de crímenes de guerra: las torturas y asesinatos extrajudiciales llevados a cabo por Israel con los detenidos palestinos.
Los testimonios recopilados por los equipos de Euro-Med Monitor “confirman los informes publicados por el periódico israelí Haaretz sobre las ejecuciones israelíes de detenidos en Gaza”. Otros detenidos, explica esta ONG han muerto tras ser sometidos a torturas y malos tratos extremos en el campo del ejército israelí “Sde Teman”, situado entre Beersheba y Gaza.
Los detenidos están enjaulados en condiciones inhumanas, en gallineros al aire libre y privados de comida y agua, lo que ha llevado a Euro-Med Monitor a comparar este campamento con el de Guantánamo, que aun permanece abierto, y en el que EE UU ha llevado a cabo atrocidades contra prisioneros en el marco de su “Guerra contra el terror” iniciada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington DC.
“El campo de Sde Teman retiene a palestinos de todas las edades, desde niños pequeños hasta personas mayores”, detalla la ONG con sede en Ginebra. En él se llevan a cabo torturas de privación del sueño, “crueles palizas y tratos humillantes”. Las detenciones no han logrado dar con ningún acusado de pertenecer a las milicias palestinas, y se han centrado en “médicos, enfermeras, periodistas y personas mayores”, señala el informe.