Opinión
¡Ten un mayordomo por tan solo 8 euros al mes!
A través de una aplicación, las contradicciones y las miserias de cada uno se disfrazan mejor.

Dicen que todo está en Los Simpson o, tal vez, los periodistas vagos solo buscamos un paradigma que nos sirva para simplificar lo que queremos contar y que forme parte del imaginario común. Tal vez sea eso, sí, pero qué bien nos viene. Este es un ejemplo más. ¿Recuerdas el capítulo en el que Homer se pone al frente del control de las basuras con el lema “¿No podría hacerlo otro?”. Ese episodio donde Homer logra que el basurero no solo se encargue de retirar los residuos, sino que lo convierte en una especie de mayordomo que hace todo por el ciudadano. ¿Lo recuerdas? Pues tenemos buenas noticias, ¡ahora está en tu mano tener un servicio similar! Lo único que no a través del ayuntamiento y pagado por tus impuestos, sino que te lo gestiona una empresa privada por una tarifa plana asumible.
Está feo venderlo así y tienen un equipo de marketing que te disfraza la precariedad con colorines y porque mediante una app toda contradicción es más asumible
No, no bromeo. Ahora puedes tener un sirviente por solo 7,99 euros al mes. ¿Qué? ¿Te sorprende no haberte enterado de ello? Porque está feo venderlo así y tienen un equipo de marketing que te disfraza la precariedad con colorines y porque mediante una app toda contradicción es más asumible. Si dejo de mencionarte el servicio de mayordomo barato y te hablo de Glovo ya te suena más, ¿verdad? Pues la empresa española ha decidido ampliar su oferta y ahora llega Glovo Prime, con envíos ilimitados por el irrisorio precio que te dije antes. Cabe recordar que el lema publicitario de esta empresa, al más puro estilo Simpson, es “si cabe en la caja, te lo llevamos”. De este modo, puedes tener un servicio asistencial en casa para esos paseos que no te apetece hacer, ya sea por vaguería o por las condiciones climáticas.
¿Se te ha antojado un helado tras la comida y no tienes? ¿Hay invitados en casa y te falta vino y cerveza? ¿No te queda tabaco? ¿Te duele la garganta? ¿Ha salido el nuevo videojuego de la saga que te gusta? ¿Quieres probar el nuevo restaurante del barrio? Si estás en el sofá calentito y fuera diluvia o, por lo contrario, hace 42 º y no te apetece despegarte del aire acondicionado, pregúntate lo mismo que Homer, ¿no podría hacerlo otro? Ahora sí puede hacerlo otra persona por 8 eurillos al mes. Que nada estropee tu momento en casa. Andar para ir al súper o a la tienda es muy del siglo XX. Además, la aplicación de Glovo te dice en todo momento dónde está tu mayordomo, como si tuviera una pulsera telemática en el tobillo, como los presos. No solo tienes derecho a que te compre lo que quieras, ¡también a saber cuánto tarda en conseguir tus exigencias!
Glovo no solo te ofrece un lacayo con el que podrás creerte clase alta, por ese mismo dinero puedes mostrar tus ínfulas y dar ese discurso del empresario mediocre que siempre quisiste ser
Glovo no solo te ofrece un lacayo a un módico precio con el que podrás creerte clase alta y con el que sentir que tienes poder sobre otra persona, por ese mismo dinero puedes mostrar tus ínfulas y dar ese discurso del empresario mediocre que siempre quisiste ser. Puedes decir que al menos tienen trabajo, que pueden escoger su horario, que nadie les obliga, que son sus propios jefes… Hínchate el pecho y siéntete orgulloso porque estás dando limosnas y manteniendo a esos pobres repartidores que, si no tienen mejores trabajos, es porque no se esforzaron lo suficiente. Da igual que existan trabajadores pobres, que algunos riders no lleguen a fin de mes y/o deban tener varios empleos. Que nadie te quite tu derecho a chafar los derechos de otros.
Además, si lo sumas a Amazon Prime tienes el pack completo. No tendrás que moverte de tu hogar para nada. Incluso si vuelven a confinarnos podrás volver a preguntarte si no puede hacer otro tus compras. ¿Se te han antojado unos posavasos de Juego de Tronos? Que ninguna alerta sanitaria te impida tenerlos. Demuestra que tienes el control de la situación. Además, esas empresas tienen anuncios buenos en la televisión, tienen aplicaciones molonas, son cool, son novedosas y tú no puedes quedarte atrás. Así es la era tecnológica, la que te permite mantener la explotación del hombre por el hombre a golpe de clic. Porque a través de una aplicación, las contradicciones y las miserias de cada uno se disfrazan mejor.
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