Hemeroteca Diagonal
De Berta a Teo, historia de un tránsito

El documental De Berta a Teo, historia de un tránsito, realizado por Irene Navascués, relata en primera persona el proceso de tránsito de Teo Valls.

De Berta a Teo
Secuencia del documental 'De Berta a Teo', de Irene Navascúes.
26 nov 2015 16:19

Teo tiene 30 años, imparte talleres de autodefensa feminista con mujeres y talleres de cuestionamiento del privilegio masculino con hombres. Trabaja como asistente personal y como terapeuta gestalt. Es el protagonista de De Berta a Teo, historia de un tránsito, documental que relata su proceso de cambio de género desde una perspectiva personal e íntima. Hablamos con él sobre esta experiencia.

¿Cómo te has sentido llevando a cabo esta grabación?
En principio no lo hacía para que fuese algo público y por eso ha sido algo muy sincero y me sentí bastante cómodo grabándolo. También muy agradecido y muy emocionado al ser un proceso que no he hecho solo. Mucha gente se ha implicado. A parte de grabarme a mí también se ha grabado a mi hermano, a la gente de mi casa, a mi hermana, a mi pareja en aquel entonces. Y ha sido muy conmovedor, tanto para mí como para la gente que se ha puesto frente a la cámara para grabar el impacto que le había producido despedirse de Berta y recibir a Teo: una se había enfadado, la otra se había puesto triste... Ha sido un proceso muy bonito de compartir, porque son cosas que no se hablan a nivel emocional y que, de repente, al hacer el documental salen. Y ha servido para fortalecer vínculos.

Además, al hacerlo en equipo me he sentido muy apoyado, de mil maneras. Mostrarte públicamente es algo que da miedo, pero como ha sido algo tan colectivo estoy muy ilusionado y muy contento.

Queremos estrenarlo este sábado en la Enredadera de Tetuán, a las 20h. Y el dinero que saquemos de este evento y de su difusión en otros espacios será para financiar mi operación para quitarme el pecho. La gente podrá seguir este proceso a través de la página de Facebook Berta a Teo. Ahí contaré los eventos y cómo van yendo los pasos hacia la operación.

La idea es hacer otras proyecciones y que el documental sea una herramienta de visibilización de la lucha trans, de difusión desde una perspectiva no victimizadora, empoderante, dando otra mirada a lo que es la lucha trans y contado desde un trans y su entorno. Desde lo emocional, y no tanto lo políticamente correcto. No tanto hablando desde el discurso, sino más bien desde qué le pasa a cada quién y qué me pasa a mí al cambiarme de género.

¿El deseo de operarte el pecho siempre ha estado presente o ha sido fruto de un proceso?
La operación ha estado presente desde el inicio del tránsito, pero de diferentes maneras, al igual que la relación con mis pechos. Ha sido como un viaje de mucha contradicción. Por un lado, lo deseaba por una cuestión estética y por una cuestión social, sabiendo que sin ellas podría desarrollar mi vida de manera mas fácil. En vestuarios, por ejemplo, poder ducharme. Poder habitar los espacios públicos. Poder recuperar la piscina. Porque, si fuera un transexual hormonado, con un montón de barba y una voz super fuerte y estuviera mucho más cerca de la masculinidad hegemónica, con el poco pecho que tengo, igual se me vería raro pero no se me cuestionaría mi identidad. Ahora sí me encuentro cuestionado, y señalado y no solamente se trata de que se me pueda herir o no el orgullo o me pueda doler. Es que me imposibilita en muchos momentos hacer vida normal. Y tengo que salir del vestuario con la camiseta sudada y llegar a casa a cambiarme. Querer tener un cotidiano mas fácil es mi deseo.

Después hay otra parte, y es que me apetece. Pero esto ha sido algo que me ha causado mucha contradicción. Todavía uso esta frase respecto a mis tetas: “cómplices en la cama y enemigas en la calle”. Es una decisión que me ha costado mucho tomar, porque es entrar en un quirófano por voluntad propia, y llenarme el cuerpo de anestesia general. Y tener que conseguir un montón de dinero, que eso también me hacía no planteármelo, porque estamos hablando de 6.000 euros. El documental ha sido la forma de hacer algo político, buscar y encontrar apoyo en la red, en los afectos y vínculos para poder conseguirlo. Y a la vez hacer este proceso de forma colectiva, que para mí también es romper con la imagen de aislamiento que hay en torno a la comunidad trans. Yo me he dado cuenta que cuanto más he naturalizado mi proceso más aceptación he recibido, y cuanto más lo he acercado a la gente, mas apoyado he sido, y eso es muy empoderante y conmovedor.

¿Te has llegado a preguntar cuánto hay de deseo personal y cuánto de exigencia social?
Lo he pensado mucho. Si a nivel social a mí se me aceptara como chico con tetas, y eso se naturalizara y no tuviera problemas en los vestuarios, en lo público, en fiestas, en lo que fuera, ¿eso implicaría o no llegar a la operación? Pues probablemente, ahora mismo, sí, porque hay un deseo de querer tener torso masculino. Evidentemente, eso pasa por unos estereotipos construidos y unos estereotipos que son hegemónicos. La masculinidad hegemónica no tiene tetas. Yo como trans no quiero tetas. Y soy consciente de ello. También soy sincero con lo que quiero. Y, si se me aceptara, yo probablemente ahora mismo me querría operar igual. O, quien sabe, si no tuviera ninguna mirada extraña sobre mi cuerpo al quitarme la camiseta, si nadie me cuestionara, me preguntara, si no se me echara de un vestuario por eso y mil etcéteras más... Es decir, si hablásemos de una aceptación total, y que dentro del imaginario social todas y todos viéramos que un pecho masculino puede tener tetas, igual no necesitaría operarme. Pero eso no te lo puedo decir hasta que no pase, y por ahora no pasa.

Por ahora, el hecho de que tenga pecho hace que la gente a veces me lea en femenino, aún teniendo tan poco pecho. Es algo que me pasa mucho. Y muchas veces, cuando la gente me lee, lo primero que hace como forma de verificar mi género es mirarme el pecho.

Pero, por ejemplo, yo no me planteo para nada ponerme pito. Es mi imagen de cómo quiero yo ser trans, que entiendo que cada trans tiene su idea y su dibujo corporal y sus necesidades. Yo me encuentro bien, me encuentro cómodo, me gusto, con cicatrices, sin pecho y con coño. Es mi forma andrógina de vivir mi propio proceso.

¿Cómo compaginas el cuestionamiento a la masculinidad normativa con el deseo de acercarte a ella porque, evidentemente, te hace la vida más fácil?
T.V.: Esta reivindicación yo la hago desde cómo cuestiono la masculinidad hegemónica. Y cómo me construyo otros referentes de masculinidad, qué referentes elijo, siendo muy consciente de qué es lo que tomo de la masculinidad hegemónica, y qué no. Hay cosas que me gustan y tomo, y me sirven porque me dan seguridad en mi cotidiano y me hacen sentir bien y me permiten poder desarrollarme de una forma segura y cómoda. Pero hay muchas cosas que no tomo, que cuestiono, que desdibujo y deconstruyo. En mí no pasa tanto por la apariencia física que tenga o no tenga, sino por los roles que abandono, cuáles deconstruyo, de qué forma suelto mis privilegios como trans masculino, de qué forma habito el espacio, qué espacio ocupa mi palabra, qué lugar le doy a los cuidados, a los afectos...

Es decir, mi forma de llevar una masculinidad disidente a la hegemónica no pasa tanto por quitarme o no quitarme las tetas, sino por la manera en que soy hombre, o no soy hombre, la manera de comportarme, los roles que transformo. Y esto es algo que me estoy repensando mucho a raíz de mi tránsito y es hacia donde quiero enfocar éste. Quiero generar otras masculinidades trans, otros referentes. Reivindicándome como chico trans masculino con coño. Yo no me nombro como hombre, porque tengo muy claro que nunca he sido una tía y tengo claro que nunca voy a ser un hombre, ni lo voy a querer ser. Por eso no quiero operarme los genitales. En cambio, el pecho me apetece. Es como mi forma de poner en jaque el género, en la gente, y en mi propio cuerpo.

¿Y qué opinas de las terapias de hormonación?
Yo no me he hormonado. Me lo pensé mucho. Por un lado siempre ha estado el sentimiento de masculinizarme más por esta cuestión de tenerlo más fácil, de tener más seguridad, de ser leído como me siento y, por lo tanto, poder ser yo. Pero me di cuenta de que hormonarme lo hacía para que se me nombrara en masculino, no tanto por querer vivir esa metamorfosis corporal y tener otra voz, otro aspecto.

Para mí fue mucho más importante trabajar a nivel emocional lo que significaba para mí ser nombrado en femenino, la humillación que me suponía, la rabia, la impotencia. Y cuando me pude trabajar eso con mi proceso terapéutico me di cuenta de que no necesitaba hormonarme. Que frente a eso necesitaba generar estrategias de respuesta desde el humor, o desde donde fuera. Herramientas de respuesta y de aceptación interna para que no supusiera un impacto en mi cuerpo y, por lo tanto, no tuviera que ser algo que pasara por encima de mí. La hormonación pasó a ser algo que no deseaba, que no necesitaba, y eso me ha dado mucha libertad. Por eso tengo muy claro el tema de la operación. He hecho este mismo proceso con la cuestión del pecho y he llegado a ver que sí lo quiero.

De todas formas, yo estoy a favor de la hormonación. Si a una persona trans le da libertad, la empodera y la hace sentirse bien, me parece perfecto. Lo que me parece un problema es que la hormonación sea algo impuesto, como que lo sea una operación, y que nuestra identidad sólo esté respaldada por esos cambios físicos. Yo creo que la identidad es algo mucho más profundo y que va mucho más allá de una imagen física, y ahí está lo complejo de estos procesos. Las personas trans necesitamos ser leídas como nos sentimos, para reforzar y consolidar nuestra identidad. Y ahí es donde entra el ojo externo. Por eso la importancia constante de cómo nos leen, Que se te cuestione la identidad es algo realmente muy doloroso, porque es tocar la raíz más interna, es que te estén cuestionando tu ser.

Mi miedo es que se tomen estas decisiones sin ser conscientes o sin que sean elegidas conscientemente. Muchas veces la presión social a los trans nos hace tomar decisiones que igual si tuviéramos otras opciones no tomaríamos, o tomaríamos de otra manera, sin tanta inmediatez, sin tanto sufrimiento. Creo que si estas decisiones son de corazón, adelante, porque con tu cuerpo y tu proceso haz lo que quieras. El problema es, para mí, cuando estas decisiones están intentando cubrir un anhelo que nunca va a llegar. Yo, por ejemplo, me di cuenta de que poniéndome testosterona, que estuve dos semanas, lo que hacía era poner un parche, y lo hacía para que se me dejara de nombrar en femenino. Era mi forma de intentar encajar. Me di cuenta de que el problema no era si encajaba o no, sino lo que me pasaba a nivel emocional cuando no encajaba. El dolor interno es tan fuerte que haces cualquier cosa. Cuando me trabajé eso me di cuenta de que no encajar me encanta, y dejé de buscar el refuerzo identitario en la mirada externa y empecé a encontrarlo en mi propia mirada interna. Entonces lo tuve muy claro. No necesitaba hormonarme.

¿Y qué opinas de la atención a las personas trans dentro de la Seguridad Social?
Lo veo muy complejo y muy jodido, porque las opciones que hay dentro de la Seguridad Social son nefastas. Para mí son instituciones de violencia de género, destinadas a patologizar los cuerpos trans, con mucho poder institucional, con mucha presión... Te dicen qué tienes que hacer, cómo tienes que hacerlo y lo más duro, para mí, es que son profesionales que no tienen una perspectiva feminista. Están reforzando el binarismo de una forma muy cañera. Y creo que reforzar el binarismo para un trans es muy complejo. Si el binarismo no existiera, si no existieran hombres y mujeres, yo no existiría como trans, no me tendría que nombrar como trans. Por eso, para mí, no tomar hormonación ha sido algo muy reivindicativo. Ha significado decir “yo no quiero pasar por un tío y que se me lea como tío. Que pase esto es invisibilizarme a mí como trans”. Yo prefiero que no sepas cómo me lees y que te pongas en jaque y que te cuestiones este binarismo de género, al verme, que no que me leas en masculino y que sigamos nutriendo este monstruo. Que veas qué pasa si me nombras en femenino o en masculino, y qué pasa contigo, con tu género y con tu necesidad de clasificar en hombres y en mujeres, más que ser leído en masculino y que siga rodando el engranaje que tiene este mundo tan binario. Para mí es una violencia estructural muy fuerte, porque al final es decir que sólo hay blanco y hay negro ¿Y todos los grises que hay en medio dónde se quedan?

Ahora mismo, las instituciones de asesoramiento a personas trans no tienen esta perspectiva, sino un discurso basado en “tú vives en un cuerpo equivocado, estás sufriendo mucho, lo que tienes que hacer es ser un hombre, y serlo ya”. Y yo no lo comparto. Yo he tenido claro que nunca voy a llegar a ser un hombre. Lo que pasa muchas veces con personas trans es que hipotecamos nuestra vida para llegar a ser un hombre o a ser una mujer. Al final, toda nuestra vida se va en intentar conseguir algo que tiene un coste muy grande, porque proyectamos nuestra identidad en el físico, entonces buscamos conseguir ese cuerpo normativo, que de por sí, para cualquier persona, es muy difícil, pero encima para una persona trans es mucho más complejo. Imagínate todo lo que tienes que hacer: operaciones, hormonaciones, procesos legales en torno al cambio de nombre... Es mucha energía, mucho cansancio, mucha frustración para intentar encajar, y en muchos momentos hipotecar nuestras vidas y nuestra felicidad para conseguir ese fin. Yo prefiero no encajar. Prefiero no encajar y que todas nos cuestionemos qué pasa con este sistema binario de opresión. Por eso estoy a favor de la hormonación si te hace sentir bien, pero no como única opción frente a la transexualidad. Es una opción más e igual hay muchos trans que no se quieren nombrar trans, y que se quieren nombrar hombres, y lo respeto 100 por cien, pero no es mi forma de verlo y ni mucho menos de vivirlo. Ahora me quito las tetas, ahora me hormono, ahora me pongo pito, ahora me opero de la nuez... Siempre habrá un paso más, y este camino sin fin es lo que constantemente te está poniendo en riesgo y diciéndote que tú eres como una copia falsa. Por eso, éste no es mi camino...

Es muy diferente dar pasos porque te mueve el deseo y la ilusión, siendo consciente de hacia donde vas, que correr desesperadamente hacia un fin, pensando que en el fin está la solución. Y para mí lo bonito es disfrutar del proceso, no perseguir un fin a costa del proceso, porque al final este proceso es tu vida.

Tú has coordinado un grupo de terapia con otras personas trans. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Muy interesante. Fue un espacio donde toda la gente que estábamos éramos trans, llevado desde la perspectiva “gestaltica”. La idea era que cada quien usara ese espacio para poder llegar a ser protagonista de su propio tránsito. Normalmente te marcan mucho el camino cuando eres trans: endocrino, hormonación, operación, cambio de nombre... Te marcan los pasos a seguir y el tiempo. Desde mi punto de vista muchas veces son procesos muy acelerados, que cuesta mucho asimilar tanto a nivel corporal como emocional. Como si hacer el tránsito rápido fuera la solución a reducir la angustia. Todos estos pasos forman el camino a seguir, que yo no lo juzgo, pero hay muchos más caminos y eso no se nos explica. Los procesos vitales son muy diversos. Y este grupo ayudaba a darse cuenta y a tomar conciencia, y que cada quien pudiera elegir su propio camino. No era decir tienes que ir por aquí o por allá. Daba herramientas de autoconciencia para poder elegir.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de FIFA y UEFA
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.

Últimas

O Teleclube
O teleclube 'O Teleclube' reflexiona sobre a procura de aquilo que desexamos coa película 'La Chimera'
A arqueoloxía, a reflexión sobre a propiedade, o amor, a morte e a maxia son algunhas das cousas sobre as que xira este filme italiano dirixido por Alice Rohrwacher que bebe da comunidade que rodea á directora.
Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
Pueblo gitano
Pueblo gitano Silvia Agüero y Nicolás Jiménez: “Hay que gitanizar a los anarquistas que se han burocratizado”
Son pareja en la vida, en la divulgación y en la tarea de gitanizar el mundo. Silvia Agüero y Nicolás Jiménez acaban de publicar '¿Anarquismo gitano?' para romper estereotipos y profundizar en la realidad de su pueblo.
Más noticias
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.
Francia
1 de mayo La policía carga violentamente contra la manifestación de CGT en París y detiene a 45 personas
Las cargas policiales extremadamente violentas, de la unidad BRV-M, dejaron decenas de heridos. Según CGT en la manifestación participaron más de 50.000 personas.
Obituario
Obituario | Luz Fandiño Ata sempre, comandanta!
Luz Fandiño era unha punky, inamovible nos seus ideais e no seu discurso. Unha muller que, a pesar de ter vivido as peores miserias, chegou ao final da súa vida coa súa enerxía adolescente e co seu espírito de loita intacto.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.

Recomendadas

Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Genocidio
Fairouz Qasrawi “En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte”
Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.