Hemeroteca Diagonal
Osetia, entre dos juegos coloniales

Más allá de raíces históricas, como la división forzada de Osetia, las fricciones en el Cáucaso occidental se sustentan en una disputa geoestratégica entre potencias.
Osetia
4 sep 2008 14:12

Para explicar las tensiones que se han desarrollado en el Cáucaso occidental en las últimas semanas hay que invocar dos grandes datos. El primero remite a un problema nacional que afecta ante todo a las dos Osetias, aun cuando alcance también a la vecina Abjazia. Quedémonos con la idea matriz de que el territorio propio de una única comunidad nacional se encuentra dividido entre dos Estados: mientras Osetia del Norte está radicada en Rusia, Osetia del Sur se halla en Georgia.

La circunstancia que nos interesa es en buena medida el producto de las políticas de ingeniería étnica desplegadas tanto al amparo del imperio zarista como en la etapa soviética. Hoy se traducen en un hecho principal: la mayoría de la población de Osetia del Sur rechaza vivamente su inserción en el Estado georgiano. Es verdad, eso sí, que para explicar esta última opción hay que invocar también hechos que nos emplazan ante acontecimientos más cercanos, y entre ellos las políticas nacionales, no precisamente concesivas, abrazadas en diferentes momentos por los gobernantes georgianos desde 1991 y la naturaleza del propio movimiento nacionalista surosetio, a menudo entregado a la represión de las poblaciones georgianas residentes en el país. Por detrás del conflicto que nos ocupa, y como en tantos lugares, despunta un proyecto de autodeterminación —en su caso de secesión— que invita a dar réplica a la condición artificial de muchos de los Estados hoy existentes.

El segundo dato relevante nos habla de una confrontación que protagonizan dos potencias, Estados Unidos y Rusia, que se disputan una región de singular relieve como es el Cáucaso. No se olvide que ésta se encuentra ubicada en un espacio que, importante en términos estratégicos, es, por añadidura, lugar de paso casi obligado para las materias primas energéticas extraídas en la cuenca del mar Caspio. Desde hace años Estados Unidos ha intentado mejorar su posición en el Cáucaso, de la mano ante todo del franco apoyo que ha proporcionado, en todos los órdenes, a la Georgia del presidente Saakashvili. Elemento central de la estrategia de Washington ha sido el designio de disputar a Rusia el negocio del transporte del petróleo y del gas natural antes invocados, con una meta mucho más ambiciosa en la trastienda: la de arrinconar en lo posible a Moscú, en parte para evitar el renacimiento de una gran potencia en el oriente europeo y en parte para restaurar el vigor de una colisión que le dé alas a los intereses de los halcones neoconservadores y al complejo industrial-militar estadounidense.

Del lado de Rusia lo que se hace valer es un firme propósito de ratificar una zona de influencia en el Cáucaso que debe saldarse, claro, en restricciones significativas en la soberanía de los Estados de la región. En tal sentido, y a manera de réplica a la política norteamericana, Moscú ha procurado acosar a la Georgia de Saakashvili tanto a través de amenazas de corte de los suministros energéticos como por medio de un franco apoyo a los movimientos secesionistas surosetio y abjazio. Probablemente no es preciso agregar, por lo demás, que en esta trifulca tanto EE UU como Rusia han defendido la integridad territorial de los Estados y el derecho de secesión conforme a sus intereses en cada momento y situación.

En semejante escenario convengamos en que son pocos los motivos para salir en defensa de ninguno de los contendientes, y ello por mucho que sea verdad que la política rusa exhibe innegables elementos de respuesta a una agresividad, la norteamericana, que se convierte así en explicación mayor de la dureza de la respuesta de Moscú. Y es que aunque el comportamiento neocolonial del Kremlin merece un inequívoco repudio, no puede olvidarse –como es tan común en los medios de comunicación occidentales– la condición de la impresentable presión norteamericana. Al respecto lo suyo es subrayar, en singular, cómo el general apoyo con que la Rusia de Putin, infelizmente, respaldó la interesada cruzada que acometió el presidente norteamericano Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 no ha recibido en los últimos años sino desplantes del lado de la Casa Blanca. Ahí están, para demostrarlo, el designio de sacar adelante un escudo antimisiles que obedece al evidente objetivo de reducir la capacidad disuasoria del arsenal nuclear ruso, el apoyo de Washington a una nueva ampliación de la OTAN que en este caso ha beneficiado a tres repúblicas ex soviéticas –las tres del Báltico–, el firme propósito norteamericano de preservar las bases creadas en 2001 en el Cáucaso y el Asia central, el apoyo dispensado por Bush hijo a las llamadas revoluciones de colores y, en fin, un consistente esfuerzo estadounidense encaminado a marginar a Rusia del concierto comercial internacional.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Fronteras
Fronteras Se multiplican los abusos y las violencias contra activistas y personas en movimiento en Bulgaria
Los colectivos No Name Kitchen y Rotte Balcaniche denuncian malos tratos policiales contra su actividad solidaria en las rutas migratorias del país báltico.
Sidecar
Sidecar Lituania en tiempos de guerra
Mientras el gobierno lituano da la bienvenida a una presencia militar alemana «permanente» en el suelo nacional, sigue erosionando el sentimiento de soberanía que muchos lituanos ansían.
Europa del Este
Cáucaso Marta Ter: “Chechenia pasó de ser la piedra en el zapato del Kremlin a su principal aliado”
Marta Ter Ferrer, especialista en el Cáucaso Norte relata en su libro ‘La Chechenia de Kadírov’ las duras condiciones de vida que sufre la población chechena bajo el régimen de Ramzán Kadírov.
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Lavapiés
Madrid Lavapiés gana un asalto a la organización fascista Hacer Nación
La empresa en la que se iban a organizar unas jornadas con figuras de la extrema derecha europea ha confirmado que comunicó a Hacer Nación que no le cedía su espacio.
Más noticias
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.
Energías renovables
Energías renovables en Madrid El Centro Cultural Palomeras quiere ser autosuficiente, los préstamos de sus vecinos pueden conseguirlo
Una universidad pública y una cooperativa de energías renovables lideran el proyecto de préstamos que quiere convertir en autosuficiente al histórico centro educativo vallecano, y que busca reunir 150.000 en financiación ciudadana a un interés ético.
Opinión
Opinión No es Poder Popular todo lo que reluce
VV.AA.
No hay alternativa capaz de cambiar este sistema que no hable claramente de socialismo y de clase trabajadora
Israel
Sionismo Maccabi - Baskonia: no colaboremos con la banalización del mal
El partido de basket en Gasteiz es una oportunidad de oro para mostrar nuestra determinación a no contribuir al blanqueamiento del Estado genocida de Israel, oponiéndonos decididamente.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Sin materiales, sin protección adecuada y sin financiación: los bomberos de Madrid denuncian “abandono”
La contaminación de los equipos de protección de cinco bomberos en un incendio en una nave de reciclaje hace levantar de nuevo la voz de los sindicatos, que ya tienen denunciada ante el TSJ de Madrid, la falta de financiación.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.