Antiespecismo
China prohíbe el uso y consumo de animales salvajes
Dadas las circunstancias en que se encuentra la sociedad actualmente, que pueden ser difíciles de asimilar, podemos plantearnos una cuestión: ¿era necesario llegar a esto?

El mercado vivo de Wuhan es un lugar que aparece a los ojos como fundamentalmente insalubre. Lo que se esconde dentro es una pesadilla, porque hemos creado un infierno para los animales de este planeta.
Los animales son tratados como mercancías de mayor o menor valor y son hacinados en jaulas de metal, desprovistos de cualquier asistencia, sin agua, sin comida, sometidos a situaciones límite de estrés, ansiedad, aislamiento y, por supuesto, muerte.
Para muchos habitantes de Wuhan, ir al mercado vivo y elegir su comida que es matada y preparada en el momento es un acto normalizado de placer y exotismo. Sin embargo, muchas vidas están en juego y las condiciones totalmente deplorables en las que se encuentran estos animales son el perfecto caldo de cultivo para todo tipo de enfermedades, bacterias y virus, entre ellos, el COVID-19.
Pero esto no es del todo nuevo, ni tampoco es un caso aislado. En 2003 surgió un brote de SARS (síndrome respiratorio agudo) que llevó a China a prohibir la venta de animales vivos en mercados. Meses más tarde, las autoridades consiguieron derogar esta ley y los mercados volvieron a llenarse de pavos reales, puercoespines, murciélagos y todo tipo de fauna viva en las mismas condiciones de insalubridad de siempre.
No obstante y tras el brote del COVID-19, China ha vuelto a repetir su modus operandi y han vuelto a prohibir el comercio con animales salvajes. De hecho, el Parlamento Chino está llevando a cabo un proyecto de investigación exhaustiva que ilegalizaría el comercio y uso de especies protegidas.

Más allá de la protección de los animales y de mejorar sus condiciones de vida, existe un interés personal y, tal vez, un sentimiento de culpa por las consecuencias sociales y económicas que deja a su paso una pandemia global.
Según los datos actuales del Centro para el Control y Prevención de enfermedades, el 75% de las enfermedades infeccionadas emergentes (el MERS o Síndrome Respiratorio de Oriente Medio provocado por camellos o la gripe A originada en granjas de cerdos) proceden de mutaciones animales. Mutaciones que, sin duda, suceden de forma natural en esas jaulas sucias de mercados como el de Wuhan.
Seamos de una vez consecuentes (a la vez que conscientes) del daño que estamos haciendo tanto a la naturaleza como a los animales, porque nos están hablando y ha llegado el momento de escucharlos.
Fuentes: igualdadanimal.org y www.eltiempo.com
Coronavirus
400.000 personas piden a la ONU la prohibición de los mercados húmedos
Antiespecismo
Qué es el veganismo
Relacionadas

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!