La madeja
Jano, el fantasma y el umbral

La mística del Año Nuevo (el tiempo de lo recién hecho, de lo intocado aún) tiene que ver, sobre todo, con aquello que necesitamos dejar atrás. Funciona como exorcismo y no como conjuro.
Olalla Castro Hernández
22 ene 2025 06:00

Decimos “enero” como quien dice “semilla”. Queremos creer que en el año que empieza está naciendo algo y que ese algo no se parecerá en nada a lo de ahora, mucho menos a lo de ayer. Invocamos el porvenir con la esperanza de desembarazarnos de lo que somos, afirmar que acabó.

La mística del Año Nuevo (el tiempo de lo recién hecho, de lo intocado aún) tiene que ver, sobre todo, con aquello que necesitamos dejar atrás. Funciona como exorcismo y no como conjuro. Pero ¿es posible empezar? ¿Es posible siquiera la idea del comienzo (abrir una brecha en la vida, forzar la disrupción necesaria para que algo acabe y lo distinto nazca de su fin)? ¿Qué pasa con los muertos, con el daño, con lo que fue arrebatado? ¿Se pierde de veras lo perdido o sigue caminando junto a nosotras como un perro, echándose a dormir a nuestros pies?

Imaginemos el pasado como un fantasma. Un fantasma derridiano. Alguien vivo y muerto a la vez. Alguien con la capacidad de aparecerse y, por tanto, de regresar. Alguien que está de algún modo aquí (una presencia de lo ausente). Ese fantasma nos asedia con su ruido de cadenas, no nos deja descansar. Nos persigue. Nos entorpece el paso arrojándonos objetos, nos atraviesa con su cuerpo-no-cuerpo igual que traspasa los tabiques que levantamos para delimitar nuestra casa (quien dice “casa” dice “verdad”).

La aparición del fantasma perturba nuestra vida. Nos atormenta porque no nos permite sostener la ficción del pasado como algo extinto y, por tanto, no nos deja construir la ficción del porvenir como algo original. Nos asusta porque señala el círculo en el que nunca dejamos de movernos. Nos recuerda que el año que empieza lleva en el vientre el año que acaba como este contenía el año anterior. Que el tiempo no es más que una matrioshka. En él van los muertos de Gaza, las bombas cayendo, las victorias de Trump o de Milei; el marido que drogaba a su mujer para que otros la violaran; las asesinadas, las abusadas, las perseguidas por el poder. El daño, el miedo, la tristeza, el asco, todas las violencias del capitalismo patriarcal de las que intentamos huir: “Hay que hablar del fantasma, incluso al fantasma y con él, desde el momento en que ninguna ética, ninguna política, revolucionaria o no, parece posible, ni pensable, ni justa, si no reconoce como su principio el respeto por esos otros que no son ya o por esos otros que no están todavía ahí, presentemente vivos, tanto si han muerto, como si todavía no han nacido”, afirma Derrida.

Los romanos, que sabían que el futuro y el pasado se están mirando siempre, imaginaron al dios Jano (al que debe enero su nombre) como un ser bifronte, alguien con dos caras enfrentadas que veía al mismo tiempo lo que ya había ocurrido y lo que estaba por llegar. Jano era el dios del umbral, ese tercer espacio donde se mezclan el principio y el fin, entre-lugar confuso en el que todo puede darse a la vez. Jano estaba en medio, como en realidad lo estamos todas, porque el pasado es algo que acontece a diario: el horror es un continuum doloroso que liga todos los tiempos entre sí. Ojalá algún día lo podamos quebrar.

Arquivado en: La madeja
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
La madeja
La Madeja La primera ley de Newton
Sin un cuerpo dispuesto a colisionar con el fascismo, capaz de imprimir sobre él una fuerza igual o superior, nunca lo podremos frenar.
La madeja
La madeja El orden natural
Cuando estuvimos tan solo diez pasos por detrás, ellos señalaron que ya no había distancia de la que pudiéramos quejarnos.
Eriteia
23/1/2025 12:52

Artículos como éste hacen que me sienta orgullosa de formar parte de El Salto, gracias.

0
0
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.

Últimas

Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.

Recomendadas

LGTBIAQ+
LGTBIAQ+ Unha casualidade, unha resposta masiva e un debate incómodo: a sentenza de Samuel Luiz en contexto
O 22 de maio, o TSXG ratificaba o veredicto do xurado popular e recoñecía que o asasinato de Samuel Luiz foi un crime motivado por LGTBIfobia. O caso supuxo unha mobilización sen precedentes.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.