Cooperación internacional
Esa democracia de la que usted me habla

La democracia en América Latina pasa por un mal momento, nadie espera nada de un contrato social que sigue reproduciendo las injusticias sobre las que descansan sus sociedades.
Albares Casa America Contrato Social
José Manuel Albares interviene en la Casa America de Madrid como Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Miquel Carrillo (CC BY-SA)

@MiquelCarr

Voluntario de Ingeniería Sin Fronteras
6 may 2022 11:14

En el auditorio de la Casa América de Madrid, lleno a abarrotar de diplomáticos y profesionales de la cooperación y las relaciones internacionales, Martín Caparrós soltó una de esas verdades que, de sencillas, caen como una lápida y retumban con estruendo:

- No sé qué contrato social vamos a rehacer, porque en América Latina nunca existió ninguno.

Jorge Volpi, el escritor mexicano, en la sesión posterior, aprovechó la grieta abierta por el periodista argentino en la escrupulosa corrección del discurso político:

- En realidad, sí que existe. Es como aquello que firmamos cuando entramos en Facebook y que nadie se lee ni conoce sus consecuencias. Claro que existe, y está escrito para preservar y reproducir los privilegios de una minoría en toda la región.

Esa región es América Latina. Pasan demasiado minutos hasta que Indira Huilca, la excongresista y activista peruana, mente a la bicha. Es la desigualdad, estúpidos. Eso que hace que la gente salga a las calles a protestar es la constatación de que esa democracia de la que usted me habla no ha resuelto sus problemas, ni probablemente lo haga nunca. Todos los barómetros, encuestas y centros de análisis detectan cómo el espejismo de crecimiento igualitario se rompió tras el estallido de la crisis inmobiliaria del 2008 y ya no se ha vuelto a recuperar. La pandemia, de la que en ningún lugar nadie ha salido mejor persona ni ningún colectivo reforzado, ha postergado estallidos que ahora se ven inevitables. La protesta violenta se vislumbra en el horizonte, la aceptación de gobiernos autoritarios crece en las gráficas a cambio de que resuelvan, sin preguntas incómodas, los problemas de la ciudadanía.
Primer panel de discusión sobre la situación actual.

Es el sistema económico, amigo. América Latina sigue siendo una finquita, una inmensa mina, un bosque sin fin en el horizonte, una corriente de agua imparable, campos de cultivo hasta el infinito ante nuestra vista. Y la desigualdad, fácil de alimentar con ese sistema extractivista, una opción que la mayoría de gobiernos de la región adoptó, para que los márgenes de ganancia de las commodities se mantengan en los niveles que las oligarquías esperan. A pesar de las reclamaciones de la sociedad civil, de la gente de a pie, esa opción por la desigualdad no afloja. No hay recursos para la educación y los elegantes becarios latinoamericanos que toman notas en esa sala abarrotada del centro de Madrid nunca habrán bajado de los cerros de Lima o Caracas, para tomar un avión y estudiar relaciones exteriores en la capital del antiguo imperio. ¿Saben cuántos delitos se denuncian en México? El 10%, porcentaje del cual no llega a resolverse ni el 1%. Ni de largo. Impunidad y contrato social son incompatibles, pero la justicia social no es gratis, alguien tiene que pagarla.De esos cerros solo baja rabia e impotencia. Pocas veces llega a cristalizar en procesos como el de Chile, ahora mismo la gran esperanza refundacional de la democracia en el continente. Sea lo que sea eso de la democracia: los expertos a los que miran atentamente los becarios encorbatados denuncian que en América Latina ya solo basta con ganar los comicios. Una vez en el poder, no hace falta ejercer la democracia. El sistema de partidos ha saltado por los aires, aquellos que propiciaron la transición a esta democracia de zaguán, desde las oscuras dictaduras militares de finales del siglo pasado, prácticamente han desaparecido. Los presidentes gobiernan solos, a veces hasta les sobra el concurso de jueces y parlamentos, y siempre les molesta la impertinencia de su sociedad civil, residuo y espejismo democrático, decadente.

Es el sistema económico, amigo. América Latina sigue siendo una finquita, una inmensa mina, un bosque sin fin en el horizonte, una corriente de agua imparable, campos de cultivo hasta el infinito ante nuestra vista.

Nuestro Ministerio de Exteriores ha decidido poner su granito de arena para reconstruir un contrato social que no deje a nadie atrás, como reza el título, y esta es la primera sesión del programa que ha ideado. No sabemos a quién se ha encomendado ni qué hay más allá del placer de escuchar a tan autorizadas voces. La democracia nos preocupa solamente cuando el ruido de tantas tripas vacías se hace ensordecedor (durante la pandemia, apunta uno de los ponentes, un tercio de las familias latinoamericanas ha pasado al menos un día sin comer), y seguimos confiando en que un desarrollo sostenible, verde y amable, en manos de los de siempre, multiplicará panes y peces para acallarlo. Seguimos votando a favor de acuerdos de inversiones y tratados comerciales, como hace pocos días sucedió con Colombia, que reproducen ese sistema injusto con el que América Latina sigue desangrándose. Seguimos mirando hacia otro lado en lo que respecta la protección de activistas ambientales o sindicales. En estos días se negocia la nueva Ley de Empresa y Derechos Humanos, por cierto, una ocasión inigualable para limitar los abusos de las grandes empresas e inversiones con base en España, que puede quedar en otra capa de pintura verde si nos despistamos.

A estas alturas, ya no esperamos nada de esas élites y de esos próceres, de los que se suponía debían emanar todas nuestras libertades. Violencia es la suya, no la de los cerros que inundan las avenidas. Esa democracia está todavía por construir. No la de las urnas y los candidatos, sino la de cada día, la que da pan, agua y aire limpio o te deja llegar a casa tranquila por la noche después de estudiar, trabajar o bailar. Para esa democracia necesitamos una nueva cooperación internacional, que apele a una ciudadanía libre y movilizada. Y el resto de política públicas, claro, ¿de qué estábamos hablando, si no?

Sobre o blog
Este blog es un espacio para la reflexión crítica sobre la justicia social y ambiental desde la mirada de la ingeniería y la tecnología. La tecnología, tal y como la entendemos, no es neutra, sino que induce a perpetuar nuestro modelo de desarrollo. Hablaremos de estas tecnologías, y también de aquellas que no fueron denominadas así por el hecho de gestarse a espaldas de los grupos de poder. Estas, que pese a haber sido minorizadas e invisibilizadas, son las que sí nos salvarán: diseñadas a la escala de las personas, con base en el bien común y el conocimiento libre, que fortalecen a las comunidades y respetan las características culturales de cada territorio. Por todo lo anterior, aquí encontrarás no sólo artículos sobre tecnología, sino también sobre cooperación, política, migraciones, feminismo, ecologismo social… echa un vistazo.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cooperación internacional
Otra cooperación Todo cambia
Las ONGD debemos afrontar estructuralmente un cambio de época, ante el asedio de los gobiernos autoritarios y la mutación del sistema de cooperación.
Cooperación internacional
Cooperación Para una respuesta política a los recortes en cooperación
La próxima cumbre de Sevilla pone en el centro la reforma de la cooperación internacional. ¿Qué papel debe jugar en un mundo desigual e interdependiente?
Pacifismo
Paz e internacionalismo La pancarta
Es la hora del movimiento internacionalista y de su movilización por la paz, en defensa de la democracia y la justicia global.
Sobre o blog
Este blog es un espacio para la reflexión crítica sobre la justicia social y ambiental desde la mirada de la ingeniería y la tecnología. La tecnología, tal y como la entendemos, no es neutra, sino que induce a perpetuar nuestro modelo de desarrollo. Hablaremos de estas tecnologías, y también de aquellas que no fueron denominadas así por el hecho de gestarse a espaldas de los grupos de poder. Estas, que pese a haber sido minorizadas e invisibilizadas, son las que sí nos salvarán: diseñadas a la escala de las personas, con base en el bien común y el conocimiento libre, que fortalecen a las comunidades y respetan las características culturales de cada territorio. Por todo lo anterior, aquí encontrarás no sólo artículos sobre tecnología, sino también sobre cooperación, política, migraciones, feminismo, ecologismo social… echa un vistazo.
Ver todas as entradas
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.

Últimas

Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.

Recomendadas

LGTBIAQ+
LGTBIAQ+ Unha casualidade, unha resposta masiva e un debate incómodo: a sentenza de Samuel Luiz en contexto
O 22 de maio, o TSXG ratificaba o veredicto do xurado popular e recoñecía que o asasinato de Samuel Luiz foi un crime motivado por LGTBIfobia. O caso supuxo unha mobilización sen precedentes.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.