Laboral
El empleo en la era Cifuentes: se enquista la precariedad

España ha alcanzado el deshonroso honor de superar por primera vez la barrera de los 16 millones de inactivos. En Madrid son 48.800, 5.400 más que en el arranque de legislatura.

“Creo que es lo mejor para todos. Creo que el mal mayor sería la izquierda radical gobernando la Comunidad de Madrid, y eso no lo puedo permitir”. Son palabras de Cristina Cifuentes del pasado 25 de abril, en el momento en que anunciaba su dimisión como presidenta.

A salvo de esa izquierda radical, alguna otra sombra debe ser la que entorpezca el paso de la luz, porque, si se rasca en las estadísticas del mercado laboral, se observa un agravamiento de las desigualdades.Y eso que hay motivos para la fiesta.

En la región com mayor PIB per cápita de España (32.723 euros, según el último dato de 2016), el paro desciende a una velocidad destacable. Cifuentes entró en la Casa de Correos con una tasa del 17,66% y ha salido con una del 13,40%, el dato de la última Encuesta de Población Activa (EPA), perteneciente al primer trimestre del año. Eso se traduce en empleo, o no.

En el segundo trimestre de 2015, la Comunidad de Madrid albergaba a poco más de 2,8 millones de ocupados. En el arranque de 2018 son 2,9 millones. Sobre el total, la población en edad de trabajar y que ya lo hace o lo desea representa un 48,7%, cuando en 2015 -tras las elecciones-, era del 46,1%. Primera conclusión: no se crea empleo al mismo ritmo que baja el paro. Primera china en el zapato.

Los invisibles

España ha alcanzado el deshonroso honor de superar por primera vez la barrera de los 16 millones de inactivos. Lo dice la última EPA. Los inactivos son aquellos que no trabajan y, además, no lo buscan. Tienen sus motivos: estudian, están jubilados, ejercen “labores del hogar “ (así los clasifica la estadística) o simplemente han desistido. A estas personas se las clasifica en la categoría “otras”.

Los otros en Madrid son 48.800 y no todos tienen por qué estar desanimados, pero es el máximo grado de detalle que permite el Instituto Nacional de Estadística. Son, en todo caso, 5.400 más que en el arranque de legislatura.En global, la cifra de inactivos en Madrid ha pasado de 1,8 millones a casi los dos millones en los casi tres años de Gobierno Cifuentes. 

Hay un paso previo antes de terminar estando ajeno al mercado laboral: el paro. Ha sido en tiempos de Cifuentes cuando el número de desempleados de larga duración, aquellos que llevan buscando un año o más, ha descendido más claramente. Sin embargo, mirándolo en perspectiva, la ya expresidenta de la Comunidad deja las cifras a la altura de 2012, todavía lejos de los suelos marcados en época de bonanza. 

El empleo en la Comunidad de Madrid

Si continuamos rebobinando la película, vemos una situación de actividad, pero muy precaria. Hay varias pruebas de ello. Por ejemplo, los salarios. En la Comunidad de Madrid hay 744.527 personas que ganan, como mucho, el equivalente al salario mínimo interprofesional. Ese techo se tocó en 2016, fecha de los últimos datos que ofrece la estadística de la Agencia Tributaria. 

La duración de los contratos es mínima. Cuatro de cada diez no llegan ni al mes, según el último dato del Servicio Estatal de Empleo (SEPE) para Madrid, el de marzo de 2018. 

Más autónomos, menos empleo público

Sí hay creación de empleo: la de trabajadores autónomos. Entre los años 2015 y 2017 se registraron en la Comunidad de Madrid, 281.501 altas en el sistema. ¿Efecto Tarifa Plana? Pagar 50 euros al mes puede ser un atractivo para probar suerte en el régimen de autónomos.

Desde enero es posible gozar de esta bonificación por un año. Además, la Comunidad de Madrid ha ampliado su ayuda, compensando todo lo que se pague por encima de 50 euros hasta el mes 24. Antes, cuando la reducción era de 6 meses, el Gobierno regional prometía subvencionar otro medio año. Sin embargo, no parece ser un incentivo para quedarse. La rotación es alta. Entre 2015 y 2017 se acumularon en 259.510 bajas en Madrid.  

Al menos en autónomos, el saldo es positivo, al contrario que en el sector público, donde el empleo se resiente año tras año. Sin incluir a las empresas públicas, los trabajadores del sector rozaban los 390.000 a inicios del año pasado, última cifra del Boletín que publica el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

En este capítulo, es el Gobierno central el que más ha contribuido a destruir empleo. Siendo Madrid la sede del poder ejecutivo y legislativo, el personal de la comunidad autónoma ha superado al de la Administración General del Estado por primera vez en tiempos de Cifuentes.

Lo que sí ha perdido peso estos tres años es el empleo en las universidades. Hay casi mil efectivos menos en 2017, respecto a la entrada de Cifuentes al poder.Y así es cómo la estadística coloca a Cristina Cifuentes como mera notaria del aguirrismo en cuestiones de empleo. El modelo, como el título de máster, también le fue regalado.

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