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Guerra en Ucrania
Formas en las que te rompe una guerra
Rota, y mil veces rota. Rota, otra vez. Otra guerra. Dos días en los telediarios, dos expertos en geopolítica y a otra cosa.
Pero, oh, sorpresa, ya van tres días, y cuatro, y cinco. Y pasan las semanas, y las fotos, las opiniones, reportajes, vídeos, más fotos, acuerdos internacionales, más fotos, diálogo, ruptura del diálogo, envío de armas, más fotos.
Pero, oh, sorpresa, solidaridad.
Esta vez, la guerra nos deja dos lecciones:
La primera es que el Boicot, Desinversión y Sanciones es una herramienta útil para conseguir objetivos cuando un gobierno viola los Derechos Humanos.
La segunda es que la Unión Europea puede acoger a millones de refugiados cuando quiera en cuestión de días. No hay problemas burocráticos, ni límite de recursos, ni falta dinero, ni falta de espacio.
La población palestina organizada y miles de entidades de muchos países llevan 74 años pidiendo Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel. Ahora le ponen multas a los millonarios rusos y a sus empresas
La población palestina organizada y miles de entidades de muchos países llevan 74 años pidiendo Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel porque es la manera de acabar con los asesinatos, torturas y acoso de Israel hacia los palestinos y palestinas.
Las personas que exigen el BDS hacia Israel lo hacen siempre poniendo de ejemplo lo que se le hizo a Sudáfrica, a la que muchos países e instituciones dieron la espalda, dando fuerza así a la lucha de la población negra por sus derechos.
Ahora le ponen multas a los millonarios rusos y a sus empresas, los gobiernos rompen acuerdos económicos con Rusia y hasta las universidades españolas finalizan los contratos académicos de las estudiantes rusas a mitad de curso y se cancelan comidas en restaurantes rusos.
Rota, una vez más, recordando todas las veces que han señalado como terroristas a las personas que pedían Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel. Rota, como si hubiese herramientas diplomáticas para parar una invasión en dos meses y no las hubiese para parar otra invasión en 74 años.
Rota, una vez más.
Me decían que Siria era el sitio donde aprender árabe, el árabe estándar, el árabe con el que te entendían en todos los países de la zona. Siria, donde vivían millones de palestinos y palestinas que habían huido antes de su propio país y tuvieron que volver a dejar sus casas.
Paro de escribir, busco el dato de los millones de niños sirios que “se perdieron” huyendo de la guerra en manos de traficantes.
Paro de buscar. No quiero leerlo, no quiero saber nada más. No quiero escribir cifras. No eran cifras, no son cifras.
Rota, una vez más, por ver cuánta visibilización le da ahora la Unión Europea y Estados Unidos al sufrimiento de personas y qué poca al sufrimiento de otras, como si no sufriésemos igual todas, como si hubiese muertos de primera clase y muertos de segunda.