Maternidad
¿Por qué no podemos politizar lo que sucede en los cuerpos de las madres?

Muchas veces, cuando hablamos de maternidades poniendo el foco en lo que le pasa a nuestros cuerpos, recibimos como descalificación, aquello de que somos unas maternalistas burguesas frustradas con el adoctrinamiento neoliberal que hemos recibido desde niñas, y la decepción ante unos curros de mierda.
9 may 2022 10:00

Algo que roza lo ininteligible —por llamarlo de una manera suave— que no llegamos a comprender las personas que nos transformamos en madres, a través de toda una afectación física desencadenada por el embarazo, parto, postparto, lactancia y puerperio, o dicho de otra manera, a través de unos bioprocesos que nos atraviesan y nos parten en mil trozos, es cómo todo esto no se puede nombrar, teorizar, politizar y dotar de todo un andamiaje público.

Porque lo que tenemos hoy, delante, es una masacre sobre los cuerpos de las madres, que al no estar siendo escuchada, se sigue reproduciendo, ya que lo que no se nombra, no existe en lo político, pero en lo interno —en nuestros cuerpos— sigue funcionando como cualquier hecho traumático. La cosa es que los cuerpos que asumen lo reproductivo como proceso encarnado, entran en un silencio como niebla espesa, donde se asume que todo lo que nos pasa (como parte del macho-lío-patriarcal), todo lo que empieza a suceder en nuestros cuerpos no tiene posibilidad de convertirse en una urgencia social por atender, aun sabiendo que según el INE, actualmente, hay en el Estado Español cerca de 7.000.000 de niñas y niños menores de 15 años, y que aplicando el índice de fecundidad (número de hijos por mujer) establecido en 1,19, estamos hablando de 5.882.352 millones de madres que se van a ver atravesadas por esos bioprocesos (aunque también haya madres que no los atraviesen).

Si incluimos a nuestras compañeras de América el número sube que da miedo, y así va subiendo si vamos incorporando países, entonces: ¿por qué la bioafectación que sucede en nuestros cuerpos una vez se asume la gestación, la preparación a la gestación en situaciones donde interviene la tecnología reproductiva —y aquí hay otro melón por abrir, sobre cómo afecta a esos cuerpos la violencia económica e institucional/médica implícita en estos procesos—, una vez que te atraviesa el parto, una vez que entras en el puerperio (que está observado desde la psiquiatría feminista desde hace un siglo por las que le plantaron cara a Freud y a su falo-abducción de todo) no se puede politizar dentro de los propios feminismos? ¿Qué pasa con convertirte en un cuerpo que alimenta a otro humano?

Las respuestas que se repite cual mantra para desactivar las demandas que parten de todo lo que se acumula en nuestros cuerpos siempre son las mismas: “esto es demasiado esencialista” o “esto fue un debate cerrado en los noventa porque parte desde ejes biologicistas”

Normalizamos que la industria ganadera reciba de Bruselas ayudas millonarias para los productores de leche, ayudas para la alimentación en sus granjas, pero que nuestros cuerpos pasen a ser una herramienta pública de alimentación humana durante la lactancia, donde aportamos mucho refuerzo inmunológico (entre muchas más cosas) a las futuras fuerzas de trabajo, es un tema tabú. Ni se permite abrir este debate sobre la idoneidad de si tenemos legitimidad para solicitar ayudas para la alimentación humana. Las vacas sí, las madres lactantes, no.

Las respuestas que se repite cual mantra para desactivar las demandas que parten de todo lo que se acumula en nuestros cuerpos siempre son las mismas: “esto es demasiado esencialista” (como insulto máximo dentro de los feminismos equivalente a decirte que eres una falo-burguesa postfraquista-neoconservadora que vota a Vox disfrutonamente) o “esto fue un debate cerrado en los noventa porque parte desde ejes biologicistas”. Cuando lo que queremos es poner en el centro de la urgencia política que tenemos un cuerpo atravesado por procesos desde que asumimos el trabajo reproductivo y que esto va a seguir sucediendo a pesar de las resonancias antinatalistas que a veces se han dado tanto en el feminismo de la igualdad como en la tradición lesbo-feminista.

También recibimos como descalificación, aquello de que somos unas maternalistas burguesas frustradas con el adoctrinamiento neoliberal que hemos recibido desde niñas, y la decepción ante unos curros de mierda. Ya que según estas corrientes —anti maternales— estamos huérfanas, ante la desarticulación del amor romántico, y somos unas madres que abrazamos a nuestras criaturas como única manera de volcar nuestra capacidad de amar (reduccionismo galopante dado que amamos más allá de las crianzas, amamos más allá de lo consanguíneo, amamos nuestros deseos no domesticados, amamos muchos paisajes y a muchos posibles presentes/futuros).

Aun escuchando todo esto —cual turra repetitiva— sabemos que el nudo viene porque había que salir de la cárcel doméstica negando las maternidades, había que dejar de ser los úteros expropiados del Estado-Nación, había que olvidar cómo nuestras abuelas vivieron el trabajo reproductivo como esclavas sexuales y psico-afectivas, desde la pobreza, abandono de todo tipo, enfermedad y patologización. Pero ahora, las estrategias tienen que ser otras, y pasan porque no nos tiemble el pulso al exigir politizar lo que les pasa a nuestros cuerpos como madres, como han hecho en esta propuesta PETRA MATERNIDADES FEMINISTAS .

¿Por qué le cuesta tanto, al feminismo institucional y a los feminismos académicos reconocer lo que nos atraviesa cuando todas sabemos que nos pasa un tractor por encima una vez asumes el trabajo reproductivo en este contexto hiperindividualista? ¿Por qué no podemos deshacer estas resistencias cuando hasta la propia observación clínica está viendo cómo nuestros cuerpos enferman, psíquica y físicamente, dadas las condiciones en las que asumimos las maternidades actuales donde no se nombra lo que nos está pasando? ¿Cuantas madres necesitamos con trastornos mentales durante el puerperio para que esto sea un problema de urgencia social? ¿Por qué no lo es si afecta a millones de mujeres madres?

A las que no les da miedo entrar ahí, ni les achanta la descalificación de esencialistas, es a nuestras compañeras chilenas, ya que el próximo 10, 11 y 12 de mayo abrirán una reflexión online (gratuita, aquí información) donde se discutirá sobre las siguientes preguntas “¿Cómo comenzamos a desmontar la jaula patriarcal que niega la politización de los bioprocesos o procesos encarnados que atraviesan a los cuerpos maternos?” y “¿Qué les temen los feminismos a los cuerpos maternos? Cuidados, emancipación y perspectivas anticoloniales”.

¿Por qué le cuesta tanto, al feminismo institucional y a los feminismos académicos reconocer lo que nos atraviesa cuando todas sabemos que nos pasa un tractor por encima una vez asumes el trabajo reproductivo en este contexto hiperindividualista?

Tampoco a las compañeras de PETRA MATERNIDADES FEMINISTAS que el próximo 18 de mayo a las 11.30, frente al Congreso de los Diputados, llevarán a cabo la acción “MI CUERPO: MI PERMISO”, a partir de una concentración y exposición de diferentes lonas con imágenes de procesos de embarazo, parto y postparto para reclamar la creación de unos permisos específicos y universales de “Preparto y Puerperal” como permisos independientes al Permiso por Nacimiento y Cuidado del menor. Poniendo sobre el tablero político la politización de lo que sucede en nuestros cuerpos durante el embarazo, parto, posparto, puerperio, exterogestación y la lactancia materna —porque son bioafectaciones que nos aterrizan en nuestros cuerpos y nos sacan de esa ficción postestructuralista donde se universaliza que somos meras construcciones culturales.

No compañeras, tenemos un cuerpo, como vehículo tangible finito con el que transitamos por éste planeta. Todas sabemos como se medicaliza a lo loco —con una normalización de los psicofármacos que pone los pelos de punta— cuando el puerperio activa un proceso psíquico de extrema vulnerabilidad sin proporcionarles las herramientas psicológica adecuadas para afrontarlo. Sabemos que la lactancia agota los cuerpos, es un curro en sí mismo, y que lo de no dormir atendiendo a las criaturas de 0 a 3 años es una tortura, y que el cansancio sosteniendo en el tiempo es una arma de disciplina social que viene de la esclavitud.

Además el problema no son las criaturas, sino que todo esto sucede en unas malas condiciones, no porque las maternidades sean un problema social a extirpar, y que la solución que buscamos sean úteros artificiales, sino que la urgencia pasa por pensar en cómo vivir las gestaciones, partos, postpartos y lactancias nombradas y politizadas (con programas, políticas y dineros). Luchar porque nuestras fuerzas reproductivas se puedan integrar como fuerzas emancipadoras —como hablábamos en este seminario compañeras de México, Chile, Canadá y España— y sacar a lo reproductivo de ejes fachas, para poder darle otros significados a algo tan fascinante como tener cuerpos que son puertas de entrada de otros seres a este planeta, y que lo podamos vivir como una actividad humana digna, llena de posibilidades emancipatorias.

Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío Carmen Fernández Gálvez: “El origen de la creatividad está en la naturaleza”
Carmen Fernández Gálvez (1979) nace en Vélez Málaga. Como mujer inquieta y curiosa decide realizar estudios de psicología. Su pasión por la cosmética natural y los remedios vegetales comenzó años más tarde.
Sevilla
Política “El trumpismo ha llegado a Sevilla”: ¿qué supone el pacto de PP y Vox en los presupuestos para la ciudad?
Los colectivos sociales denuncian que los presupuestos pactado por las formaciones de derechas y ultraderechas “son una vergüenza” para Sevilla por sus recortes en derechos LGTBIQA+, feministas y en memoria histórica.
Alemania
Alemania Feminicidios en alza en un país sin Ministerio de Igualdad ni ley de violencia de género
La convocatoria de elecciones en Alemania dejará en suspenso la propuesta para crear una ley específica de violencia de género en un país donde la última cifra oficial, 360 feminicidios en el año 2023, podría no reflejar una realidad mucho más grave.
Claudia Serrano
13/5/2022 10:35

Muy interesante. Otra cosa que nos/les falta dialogar a las maternidades politizadas es el hecho de tener discriminación positiva en los trabajos hacia las madres, y que sea política pública. Porque muchas veces (no siempre, hay alguno que otro entorno consciente) chocamos con escenarios laborales patriarcales y poco empáticos que no consideran que tenemos necesidades especiales con nuestros hijes (los tiempos de actividades escolares casi nunca coinciden con los horarios del trabajo, surgiendo necesidades básicas a resolver diariamente, eso sin contar con que el chiqui se enferme). Es bio-desgastante, pasa por el cuerpo, la mente y las emociones de las madres trabajadoras, no solo en el tiempo de puerperio y lactancia. Y como dice este artículo, la solución no es no tener hijes sino darle la cara al tema.

0
0
Nerea-chan
Nerea-chan
9/5/2022 13:44

Las mujeres son, dentro del patriarcado, máquinas de producción y mantenimiento de mano de obra barata.

1
0
Sobre o blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas as entradas
Vigo
Sanidade Unha multitudinaria manifestación enche Vigo contra a privatización sanitaria orquestrada desde a Xunta
Ducias de miles de persoas e os partidos da oposición acoden ao chamado de SOS Sanidade Pública para reclamar “a reconstrución da área sanitaria de Vigo”, empobrecida pola privatización de servizos e os sobrecustos do Álvaro Cunqueiro.
Vigo
Política A exdirectora financeira de Povisa perfílase como a nova líder do PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez foi entre 1999 e 2023 alto cargo do Hospital Povisa desde onde Alfonso Rueda deulle o pulo á sanidade pública, dirixindo os Recursos Humanos da Consellería de Sanidade na área sanitaria de Pontevedra e O Salnés.
Medio ambiente
Minaría A Xunta xestiona a reactivación de 51 minas en Galiza coa licenza caducada
O goberno de Alfonso Rueda publicou medio centenar de concursos de dereitos mineiros con permisos caducados que abrirán as explotacións unha vez conclúa unha fase de análise e investigación do solo.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.

Últimas

Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Más noticias
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP sólo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo, que no es una de ellas.
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en “Excomunistas” la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.