LGTBIAQ+
La vida valiente de Juan López

Después de 45 años dando la cara por los derechos de los trabajadores de la hostelería y el colectivo LGTBI, Juanito de Mallorca ha colgado la bandera arcoíris en el ayuntamiento de Viver i Serrateix, un pequeño pueblo de Barcelona.
Juan López Garrido
Juan López Garrido en la actualidad y durante el desalojo del Ayuntamiento de Palma, noviembre de 1984. Archivo El Salto

Después de una vida intensa a caballo entre Mallorca y Cataluña, Juan López Garrido (Villamalea, 1957) ha encontrado la tranquilidad en la localidad barcelonesa de Viver i Serrateix, de 200 habitantes, una especie de far west salpicado de masías. Aquí vive desde hace más de quince años con su marido Walter y se dedica al huerto, la granja y la elaboración de mermeladas. Pero no puede abandonar el activismo, lo lleva en el ADN, y por eso el mes de mayo se presentó como independiente cerrando la lista del PSC en la localidad, de manera simbólica. La cuestión era visibilizar las dificultades del colectivo LGTBI en las zonas rurales, donde no existe el anonimato ni espacios para el encuentro.

En el municipio “salieron los de siempre, los pujolines convergentes, que ahora han cambiado su nombre por el de Junts per Catalunya”, sin embargo, consiguió que “la bandera arcoíris ondee en el ayuntamiento por primera vez”, cuenta Juan López. De cara a las elecciones del 23J, Juan pide abiertamente el voto para algún partido de la izquierda, “por tu libertad, el don más preciado, por tus derechos y por tu dignidad”. Fue encarcelado durante el franquismo y no entendería que el fascismo ganara estos comicios.

Juanito el hippie, como le llamaban algunos, participó en el encierro sindical de la iglesia Sant Miquel de Palma

Conversar con Juan es viajar en el tiempo a una España cruel y también romántica que no sabemos a ciencia cierta si ha desaparecido. Nació en Villamalea, un pueblo de Castilla la Mancha, en una familia bien. Sus padres, “terratenientes, católicos y franquistas”, se avergonzaban de él “por ser rojo y maricón” y lo alejaron cuando pudieron de los chismorreos, primero, internándolo en un colegio de Albacete, y luego, enviándolo a Madrid. “Evidentemente, en los años sesenta y principios de los setenta no decía abiertamente que era homosexual, pero marcaba la moda entre mis compañeros, era muy líder y a la familia le preocupaba el qué dirán”. Así que dejó Villamalea y se tiró de cabeza a la ciudad.

En el medio urbano ha sido donde Juan López ha abierto más puertas, sin planteárselo. Ha sido cofundador de la sección de Hostelería de Comisiones Obreras en Baleares, impulsor del Front d’Alliberament Gai de les Illes Balears (FAGI) y la primera persona homosexual que demandó a un medio de comunicación por calumnias, todo ello entre el 1973 y el 1986.

Detenciones y mentiras

Su activismo empezó en Mallorca en la clandestinidad. “Trabajaba en un hotel de Palma. Francisco Obrador daba cursillos de legislación laboral y Comisiones Obreras editó unas octavillas en las que reclamaba la jornada de ocho horas y el respeto de las 12 horas entre turnos. Yo las dejaba en los lavabos del hotel a primera hora de la mañana, cuando entraba, y todo el mundo se preguntaba de dónde salían”. Los empleados del establecimiento se reunieron con el director, le trasladaron sus demandas y, al no conseguir nada, pasaron a la acción. “Una noche, a la hora de la cena, paramos durante 10 o 15 minutos”. La consecuencia fue que “al día siguiente vinieron a buscarnos los de la secreta”. Juan pasó tres noches en el Gobierno Civil: “Me torturaron, más psicológicamente que físicamente, llamaron a mis padres, nadie contestó y acabaron sobreseyendo el caso”. Había empezado un periplo por los hoteles de la isla que le llevaría a presentar muchas demandas y ganar algunas. Corría el año 1974.

La segunda vez que le encarcelaron fue en enero del 1976, dos meses después de la muerte de Francisco Franco. Juanito el hippie, como le llamaban algunos, participó en el encierro sindical de la iglesia Sant Miquel de Palma. “Centenares de trabajadores nos recluimos para protestar por la carestía de la vida. Estuvimos tres días. Desde dentro oíamos como el pueblo nos apoyaba, se concentraban a la salida y nos animaban a seguir”. Pasado este tiempo, la policía irrumpió en el templo. “Nos desalojaron y al cuartelillo”. De nuevo.

Repite y me pide que destaque que ser homosexual le ha dado “un plus de valentía en la vida”, a la vez que la rebeldía ha sido su respuesta ante la opresión

Juan López considera que “en esta vida hay que saber cerrar capítulos” y así fue como a mediados de los ochenta finalizó su etapa mallorquina. La publicación de unos artículos en los rotativos del Grup Serra Última Hora y Baleares precipitaron los acontecimientos. “En 1986 ya tenía un pie fuera de la isla, pero lo que pasó con estos periódicos aceleró mi partida a Barcelona”. Los diarios publicaron que había participado en una manifestación estudiantil y había lanzado patas de pollo a la Delegación del Gobierno. “Y era falso. ¡En mi vida he ido a una concentración por la educación! Me calumniaron y yo hablé con una abogada, Catalina Moragues. Después puse una demanda contra el Baleares”. Fue el primer requerimiento de estas características de una persona homosexual a un medio de comunicación en España.

El Grup Serra se negó a rectificar y le ofreció medio millón de pesetas para que retirara la denuncia. Su abogada le aconsejó que cogiera el dinero, pero él tenía claro que esa no era la solución. Lo que no sospechaba es que Moragues lo abandonaría en el juicio. “Simplemente, se fue de la sala, dijo que no me defendería y me dejó plantado allí, delante del juez”. Consiguió otro letrado, se celebró el proceso y lo perdió. En las islas ya no se podía sentir como en casa.

Rebeldía y homosexualidad

Juanito de Mallorca, como lo conocen en Cataluña, participó en la primera manifestación LGTBI que tuvo lugar en la isla el 1977, uno de los momentos más felices de su vida. “Éramos más de seis mil personas, había muchas mujeres trans, que siempre han estado muy machacadas, y feministas no excluyentes”. Repite y me pide que destaque que ser homosexual le ha dado “un plus de valentía en la vida”, a la vez que la rebeldía ha sido su respuesta ante la opresión. Goza cuando provoca y se tilda de irreverente.

Un año después de la gran concentración y como réplica del Front d’Alliberament Gai de Catalunya, FAGC, funda en Mallorca el FAGI, Front d’Alliberament Gai de les Illes Balears. “Me fui al barrio de Gomila, de Palma, a buscar personas entre los locales de ambiente y así empezamos”. En seguida organizaron charlas, porque “es necesario ocupar siempre el espacio público, lo que no se ve, no existe” y fueron extendiendo la voz. Alto y claro, aunque eran muy pocos.

“En la Barcelona de los noventa, los homosexuales no éramos increpados por la calle ni a los trans les atacaban en el metro, ahora, sí”

En 1987 impulsó la publicación del primer folleto informativo sobre el VIH en Baleares, ante un conseller de sanidad que opinaba que “gracias a Dios en Mallorca no hay casos”. Una parte del texto propuesto fue censurado por el gobierno, “quizás porque decía algo así como previene y disfruta”, recuerda Juan, pero se imprimieron y se dedicó a repartirlo. “Nos íbamos a Cala Blava y los colgábamos con chinchetas en los pinos para que los que paseaban lo vieran. Eran otros tiempos”.

Kataitikas
Imagen promocional del espectáculo Cabaret, 1989.


De hecho, eran tiempos en los que el Partido Socialista no comulgaba demasiado con la diversidad afectivo-sexual. Los homosexuales tuvieron algunos encontronazos con el alcalde de la capital, Ramon Aguiló. El más sonado, en noviembre de 1984. El Ayuntamiento cerró diversos locales de prostitución y tres bares de ambiente gay en el centro y los propietarios de los bares pidieron ayuda a la FAGI, que organizó una perfomance “lúdica, irreverente y transgresora”. Se presentaron en el pleno una treintena de personas. “Íbamos vestidos con mantillas y habíamos paseado por la ciudad un muñeco parecido al alcalde como si fuera un paso de Semana Santa”. Llegaron a la Plaça de Cort, colocaron el muñeco junto al árbol de Navidad que había y subieron a la sala de plenos a esperar el final de la sesión. “Entonces pedimos audiencia a alcalde, le entregamos las firmas contra el cierre de los locales que habíamos recogido, le preguntamos la razón y, como no nos contestó, nos quedamos allí haciendo resistencia pasiva”. Cuando llegó la policía, terminó la acción.

La libertad arrebatada

Barcelona fue la ciudad en la que, finalmente, encontró la libertad. Después de quince años en la hostelería, dejó el sector para hacer lo que siempre había deseado, teatro, y fundó la compañía Las Catalíticas. Se autoimpuso, irónicamente, el título de Juan I de Mallorca y actuó por todo el país. “Hacíamos playbacks teatralizados, espectáculos poéticos, pero nos daba para poco y teníamos que trabajar de cualquier cosa para llegar a fin de mes”. Fue una época bonita en la que no tenía miedo. “En la Barcelona de los noventa, los homosexuales no éramos increpados por la calle ni a los trans les atacaban en el metro, ahora, sí”. A día de hoy, cuando baja a la capital desde la masía idílica en la que puede vivir, lo hace de día, “para prevenir”. Percibe que se han dado algunos pasos atrás.

Juan López Garrido es un luchador, un alma libre que reparte simpatía y buen humor. Siempre tiene una anécdota que contar, quizás por esta razón asegura que escribirá su biografía. En ella encontraremos un capítulo muy oscuro. Lo ha tenido encerrado en su corazón durante medio siglo, es lo más terrible que le ha pasado. “No se lo había contado ni a mi marido. Fue horrible. En Menorca, en el 1972, me violaron unos compañeros de trabajo. Y lo más cruel fue que en Gomila, años después, estaba en un bar y un hombre me hizo señas y me sonrió. Se me heló la sangre cuando vi que era uno de ellos”. Haciendo gala de su pacifismo más noble, simplemente, dejó el local y cerró con una segunda llave el secreto. La manifestación del orgullo de este año en Palma ha sido el momento escogido para hacer pública su vivencia, “porque tiene que saberse”. Y añadiremos: Porque no puede repetirse.

Mañana es día de elecciones. Juan tiene claro qué debe hacer para continuar viviendo tranquilo. Es una cuestión colectiva y de solidaridad. Hay sendas que mucho mejor no volver a pisar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Entrevista La Poderío
María Gil Zapata “El machismo en la mecánica no solo lo sufre la mujer, también el hombre”
¿Puede un lugar tradicionalmente masculinizado convertirse en un espacio seguro? María Gil Zapata lo ha conseguido con su filosofía. Desde hace un año es propietaria de un taller de automoción y de sus 200 nuevos clientes, 180 son mujeres.
Feminismos
Alva Gotby “Se utilizan ideas feministas para justificar el individualismo u objetivos de minorías”
Alva Gotby, escritora y feminista británica, ha impactado en el debate feminista al analizar el papel de las emociones en la perpetuación del sistema capitalista en su obra más reciente.
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de FIFA y UEFA
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.

Últimas

O Teleclube
O teleclube 'O Teleclube' reflexiona sobre a procura de aquilo que desexamos coa película 'La Chimera'
A arqueoloxía, a reflexión sobre a propiedade, o amor, a morte e a maxia son algunhas das cousas sobre as que xira este filme italiano dirixido por Alice Rohrwacher que bebe da comunidade que rodea á directora.
Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
Pueblo gitano
Pueblo gitano Silvia Agüero y Nicolás Jiménez: “Hay que gitanizar a los anarquistas que se han burocratizado”
Son pareja en la vida, en la divulgación y en la tarea de gitanizar el mundo. Silvia Agüero y Nicolás Jiménez acaban de publicar '¿Anarquismo gitano?' para romper estereotipos y profundizar en la realidad de su pueblo.
Más noticias
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.
Francia
1 de mayo La policía carga violentamente contra la manifestación de CGT en París y detiene a 45 personas
Las cargas policiales extremadamente violentas, de la unidad BRV-M, dejaron decenas de heridos. Según CGT en la manifestación participaron más de 50.000 personas.
Obituario
Obituario | Luz Fandiño Ata sempre, comandanta!
Luz Fandiño era unha punky, inamovible nos seus ideais e no seu discurso. Unha muller que, a pesar de ter vivido as peores miserias, chegou ao final da súa vida coa súa enerxía adolescente e co seu espírito de loita intacto.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.

Recomendadas

Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Genocidio
Fairouz Qasrawi “En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte”
Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.