Libertad de expresión
Lorena Ruiz Huerta es absuelta del delito de calumnias por sus críticas a la policía en 'Salvados'

El juzgado de lo penal número 17 de Madrid ha comunicado hoy la absolución de la abogada y exportavoz de Podemos en la Comunidad de Madrid de los delitos de calumnias e injurias. La justicia ha determinado que Ruiz Huerta no cometió un delito al atribuir a la policía “la práctica habitual de actuaciones lesivas a los derechos de los detenidos” en un programa de Salvados emitido en La Sexta en 2014.

La denuncia del Sindicato Unificado de Policía ha sido rechazada por la titular del juzgado, que enmarca la absolución de Ruiz Huerta en su derecho a la libertad de expresión. Así, la sentencia considera que “los hechos probados, conforme a lo ya expuesto, no pueden ser considerados constitutivos del delito de injurias graves a las Clases y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad”.

Con la absolución termina un proceso de más de seis años, en el que Ruiz Huerta ha defendido su derecho a la libertad de expresión frente a distintos sindicatos policiales, que provocaron la apertura de dos piezas judiciales distintas, que terminan con la absolución del juzgado número 17, la última de las causas abiertas. La Fiscalía pedía a la acusada 4.700 euros de multa y las costas de la publicación en medios de comunicación.

Al fin ABSUELTA de un supuesto delito de calumnias a las Fuerzas del orden. Gracias a mi abogado por tan magnífica defensa y a tanta buena gente q me ha apoyado Gracias también a mis denunciantes: me han hecho más fuerte para seguir denunciando injusticias https://t.co/Ik2cUkgX4j

— Lorena Ruiz-Huerta (@LorenaRuiz_H) April 16, 2020

Durante todo este proceso, Ruiz Huerta ha sido apoyada por los letrados de la Asociación Libre de Abogados, que ha defendido que la denuncia de la vulneración de derechos de los detenidos por parte de la policía ha sido acreditada suficientemente por las comisiones de los Comités contra la Tortura, tanto de la ONU como del Consejo de Europa. En diciembre de 2019 se conocía uno de los últimos casos de trato cruel por parte de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado condenados por el Comité de Tortura de la ONU, el de una cordobesa detenida en enero de 2013 que fue detenida y salió con la nariz rota de comisaría.