Literatura
Paolo Giordano, el autor que nos invita a contarnos

‘Tasmania’, el último libro de Paolo Giordano, es un híbrido resultado de mezclar el ensayo con la novela. Trata sobre catástrofes personales y universales y sus páginas son más radioactivas que lacrimógenas.
Paolo Giordano
El escritor italiano Paolo Giordano presenta nuevo libro, ‘Tasmania’.
21 ene 2024 06:00

Nos encontramos en el Hotel de Las Letras de Madrid, una ciudad en la que no hay un Hotel de Los Números, que es lo que procede con Paolo Giordano (Turín, 1982). Un físico que, en vez de plantear teorías y desarrollar frías combinaciones alfanuméricas, escribe delicados libros en los que, a pesar de haber más oscuridad, siempre hay alguna nube y un rayo de luz perdido. Libros en los que se expone cómo pueden ayudar a lectores envueltos en situaciones como las que relata este autor de habla pausada y que encontró el éxito muy pronto. Éxito al que nunca se aferró, ni se acomodó.

Su último libro se titula Tasmania, publicado en 2023 por Tusquets y traducido por Juan Manuel Salmerón Arjona. Este híbrido, resultado de mezclar el ensayo con la novela, trata sobre catástrofes personales y universales. Las páginas del mismo son más radioactivas que lacrimógenas. En ellas hay cabida para el cambio climático, las parejas en las que él es más joven que ella, lo que supone un divorcio, la amistad, la relación entre un profesor y sus alumnos, el suicidio y la bomba atómica lanzada por la aviación del ejercito de los Estados Unidos a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki durante la II Guerra Mundial. Un acontecimiento para el que no hay adjetivo que haga justicia con los cientos de miles de japoneses que lo sufrieron y sufren y que en Occidente se justifica en vez de condenar. Más que las bombas en sí mismas, que también, fue la radiación derivada de las mismas la que siguió matando días, meses y años después. Una condena para varias generaciones de japoneses. Este libro es un abrazo a Japón y un aviso a futuros viajeros. Para Paolo Giordano, las auroras boreales están sobrevaloradas. No merece la pena hacer un viaje solo para verlas. Las fotos siempre son mejores que la realidad. También es cierto que las auroras boreales despiertan algo de sobrenatural. Así arranca una entrevista que se podía haber prolongado hasta el infinito.

¿Es el cambio climático el punto de inflexión de las nuevas generaciones, del mismo modo que lo fueron las guerras mundiales para las anteriores?
Es posible que los jóvenes activistas te respondiesen que sí. Mientras escribía Tasmania tuve una conversación con una joven de unos 22 o 23 años. Quería saber qué saben los jóvenes sobre las bombas atómicas que se lanzaron en Hiroshima y Nagasaki, para así yo saber cómo contar este episodio de la historia universal. Me llamó la atención que esta joven minimizara el alcance de estas dos bombas al compararlo con lo que nos estamos enfrentando en estos momentos. Para ella, el cambio climático es mucho más destructivo que las bombas atómicas. Yo, por otro lado, sigo viendo diferencias. El cambio climático, en este momento, es un tema distribuido, esto significa que lo que crea son unos traumas muy localizados y no un gran trauma colectivo, a nivel espacio temporal. Esto hace que sea más difícil de ver como un punto de inflexión, como sí lo fueron las guerras mundiales. Más que un punto de inflexión, el cambio climático es una larga transición.

Ahora los sanitarios viven con más sufrimiento el hecho de que la gente parece que se ha olvidado de lo que pasó no hace tanto tiempo

¿Cuál es la percepción que se tiene de la ciencia, de los científicos y de los sanitarios, en general, después de la pandemia?
En Italia, aunque creo que se puede extrapolar a muchos otros países, como España, en este caso la sanidad ha vivido un trauma muy grande. Enorme. Por un lado, hablamos de un trauma práctico, en el sentido de que en Italia está surgiendo un problema de falta de personal y los efectos de esta situación se verán dentro de un tiempo. Por otro lado, hablamos de un trauma de cara a la sociedad. El personal sanitario ha vivido una situación que se puede comparar, no equiparar, con una guerra. Ahora esos sanitarios viven con más sufrimiento el hecho de que la gente parece que se ha olvidado de lo que pasó no hace tanto tiempo. Es decir, es un doble trauma, uno visible y otro psicológico, que tienen que atravesar. La ciencia como tal no lo sé, prefiero hablar de científicos. Durante la pandemia se hablaba de la ciencia, pero en realidad lo que teníamos delante era a unas personas que representaban diferentes visiones de la ciencia. La verdad, no sé si los países están saliendo de la pandemia con más familiaridad con respecto a la ciencia o, en cambio, se han vuelto más supersticiosos.

Tasmania es un libro en el que cuentas catástrofes cotidianas y personales por medio de catástrofes universales, como lo fueron las bombas atómicas y lo es el cambio climático, ¿cómo fue el proceso de escritura?
La idea que tenía al escribir este libro era la de contar cómo me sentía y cómo nos sentíamos en los años previos a la pandemia. De alguna manera quería reconstruir la sensación de ese periodo prepandemia. He hecho un trabajo bastante programático. Mes a mes reconstruí los que fueron los episodios más relevantes en Europa, a nivel colectivo. Después lo hice a un nivel más individual. Para eso recurrí a las fotos de aquellos años, los mensajes de textos en los diferentes chats vía Twitter, WhatsApp, correos electrónicos, etc. Todos tenemos unos archivos increíbles a los que recurrir para contarnos. Usé toda esa información para reconstruir, de alguna manera, cómo era mi condición antes de esos años. Las grandes crisis que aparecen en el libro son crisis que, en algún momento, todos hemos pasado, y, sin embargo, no pensábamos que el mundo iba acabar cada día.

Leyendo Tasmania me ha hecho pensar en un comentario que escuché una vez. “¿Qué tal estás? Bien o te cuento”.
(Se ríe). Este libro es “te cuento” o, más bien, “cuéntame”.

Creo que estamos más cerca del final de cierta idea de la civilización humana

¿Qué está más cerca, el fin del mundo o el final de la civilización humana?
Creo que estamos más cerca del final de cierta idea de la civilización humana. Cuando iba a la escuela pensaba que la civilización se iba a expandir al infinito e iluminar todos los rincones del planeta. Sin embargo, ahora nos encontramos en un momento en el que, a lo mejor, hay alternativas que no nos gustan y que se están presentando con mayor fuerza. Es decir, es una civilización bastante vulnerable.

¿Cómo ves a los estudiantes a los que das clases: frágiles, motivados, desesperanzados, faltos de referentes?
Siempre es peligroso dar una visión generalizada de las generaciones más jóvenes, aunque de alguna manera es lo que hacemos todos. A los jóvenes se les suele ver a través de prejuicios. En este momento, las generaciones más jóvenes son más conscientes de su presente de lo que lo era yo del mío. Son muy conscientes de la situación en algunos ámbitos: en el de la identidad de genero y en el ambiental. A pesar de la fuerza de esa conciencia, a la vez se detecta su fragilidad. Como la de uno de los personajes de este libro. Durante los últimos años me di cuenta de que si no delimito bien mis clases, mis alumnos sienten más miedo y también las críticas que yo puedo hacer en esas mismas clases, a veces, les llegan de una manera muy fuerte. He aprendido a ser más cauto. Los jóvenes soportan una gran presión, mucha más de la que yo tenía que soportar cuando era joven.

Se nos ha enseñado que el turismo tiene que ser el momento de la no corresponsabilidad, de gozar de los recursos del lugar al que se vaya, de consumir la belleza de su paisaje

Recientemente ha habido un terremoto en Marruecos. La mayoría de los turistas que estaban durante el seísmo regresaron a sus casas en cuanto pudieron, otros, en cambio, los menos, se quedaron a echar una mano, ¿qué te sugiere?
No sabía nada al respecto de esto. El turismo, creo, dice mucho de la época contemporánea. Es un reflejo de nuestro tiempo. Se nos ha enseñado que el turismo tiene que ser el momento de la no corresponsabilidad, de gozar de los recursos del lugar al que se vaya, de consumir la belleza de su paisaje. Vivo en Roma, una ciudad en la que su belleza se consume. Llega un momento que ese consumo es una agresión y cansa. Lo que tú me cuentas, sin embargo, es fuente de esperanza. Es una muestra de que también sabemos salir de esta naturaleza turística y entender de que en cada sitio viven otras personas.

En Occidente, la bomba atómica se cuenta como el gran acontecimiento científico y no como un objeto de destrucción

¿Qué hubiera pasado si las bombas atómicas en vez lanzarse a dos ciudades japoneses se hubieran lanzado sobre dos ciudades europeas? ¿A Occidente es posible que no hayan llegado las radiaciones de aquellas bombas?
La distancia y la reposada e introspectiva actitud de los japoneses hacen que las bombas atómicas se vean lejanas en Occidente y sus radiaciones se diluyan por el camino. Esa distancia y esa actitud es posible que hayan hecho que las consecuencias de las explosiones sean las que han sido y no otras. Estando presente en los actos en memoria de las víctimas de las bombas atómicas me di cuenta de que hay una comodidad en relación a la narración por parte de occidente. Se ha construido un argumento de manera que se vea lo menos posible a las víctimas de aquellas bombas. En Occidente, la bomba atómica se cuenta como el gran acontecimiento científico y no como un objeto de destrucción. En Japón se nota una memoria muy viva, muy presente, muy traumática y muy comprometida políticamente, algo que Occidente, sin embargo, no llega.

Después de las bombas atómicas fue el turno de las radiaciones.
Sí. De hecho, a mí lo que más me interesa son las radiaciones. Las radiaciones son lo que ocurre después y despacio. Una contaminación que persiste en el tiempo, física y psíquicamente.

¿Qué es más creativa, las matemáticas o la imaginación?
No sé si son tan diferentes en realidad. A mí las matemáticas me parecen una manera muy pura de imaginación. Las tres, la creatividad, las matemáticas y la imaginación, son muy parecidas, en el sentido de que en la condición en la que yo me encuentro en cada una de ellas es muy similar.

¿Sobre qué escribes más: nubes, luz u oscuridad?
Sobre la oscuridad.

Arquivado en: Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Literatura
Antonio Orihuela “En España existía un sujeto femenino radical y de cambio antes del movimiento sufragista”
A propósito de la publicación de su ensayo “Las sin amo”, repasamos con Antonio Orihuela la historia silenciada de unas escritoras de los años treinta comprometidas contra la lógica burguesa, el Estado, el capitalismo y la explotación.
Galicia
Galicia De la Sección Femenina del franquismo al Cancioneiro Popular Galego: el pueblo es quien canta y baila
Las cantareiras protagonizarán el Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto y Richi Casás nos hablan de ellas, de Dorothé Schubarth, del Cancioneiro Popular Galego y de la dificultad de acceder a los archivos sonoros que conservan sus voces.
Memoria histórica
Memoria histórica Antonio Otero Seco, un homenaje a su memoria
Homenaje al republicano exiliado y periodista en 2025, aniversario de los 50 años de España en libertad.
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.

Últimas

Crisis climática
Parlamento Ciudadano Climático Un jurado popular ciudadano para combatir la crisis climática y el retroceso democrático
En un momento crítico para la democracia y la acción climática, cinco organizaciones medioambientales reunieron en el Congreso de los Diputados a científicos, actores sociales y asambleístas para impulsar un Parlamento Ciudadano Climático Permanente.
Ayuntamiento de Madrid
Convenio colectivo Las cuidadoras ganan a Almeida: Madrid anuncia nuevos pliegos con la subida salarial pactada
Las trabajadoras de cuidados seguirán en huelga dado que “no hay nada tangible”. El anuncio afectaría a 12.000 personas empleadas por el Ayuntamiento, pero no a las 2.000 trabajadoras más convocadas a la huelga que trabajan para la Comunidad.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Lavapiés
Madrid Lavapiés gana un asalto a la organización fascista Hacer Nación
La empresa en la que se iban a organizar unas jornadas con figuras de la extrema derecha europea ha confirmado que comunicó a Hacer Nación que no le cedía su espacio.
Más noticias
Pensiones
Revalorización de las pensiones Los pensionistas no se fían y salen a la calle tras el rechazo al decreto ómnibus
La Unidad de Acción de Madrid convoca a manifestarse este viernes 31 frente a la sede del PP tras la “posición negativa de la derecha ultranacionalista, sea española o catalana”.
Energías renovables
Energías renovables en Madrid El Centro Cultural Palomeras quiere ser autosuficiente, los préstamos de sus vecinos pueden conseguirlo
Una universidad pública y una cooperativa de energías renovables lideran el proyecto de préstamos que quiere convertir en autosuficiente al histórico centro educativo vallecano, y que busca reunir 150.000 en financiación ciudadana a un interés ético.
Opinión
Opinión No es Poder Popular todo lo que reluce
VV.AA.
No hay alternativa capaz de cambiar este sistema que no hable claramente de socialismo y de clase trabajadora
Israel
Sionismo Maccabi - Baskonia: no colaboremos con la banalización del mal
El partido de basket en Gasteiz es una oportunidad de oro para mostrar nuestra determinación a no contribuir al blanqueamiento del Estado genocida de Israel, oponiéndonos decididamente.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Sin materiales, sin protección adecuada y sin financiación: los bomberos de Madrid denuncian “abandono”
La contaminación de los equipos de protección de cinco bomberos en un incendio en una nave de reciclaje hace levantar de nuevo la voz de los sindicatos, que ya tienen denunciada ante el TSJ de Madrid, la falta de financiación.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.