Deuda
Las personas de mi condición no leen a Goethe,
No tienen tiempo para estar deprimidas,
La vida no les concede el tiempo para otra cosa que madrugar y trabajar duro e ir al centro comercial el sábado,
Lavar la ropa y limpiar a fondo la casa el domingo.
La gente de mi clase y condición no lee a Francis Ponge ni está deprimida.
Gracias, madre, por darme el tiempo, la balsa de tiempo naufragada en mi cuarto, entre ganas de llorar y tener sueño.
Gracias por dejarme equivocarme en un mundo donde todos aprenden a sonreír perfecto y a hablar en lenguas extranjeras.
Estoy rodeada de gente que no perdió el tiempo. Que acabó la carrera sin esfuerzo y empezó a trabajar. No como yo, que empecé a dudar y a dudar.
Gracias, mamá, por dejarme estar enferma.
No te enfades por resistirme a firmar una hipoteca.
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