Colombia
En Cali, barrios en primera línea de la lucha colombiana

En el epicentro de la contestación al gobierno derechista de Duque se desafía a la autoridad estatal, mientras crece la conciencia colectiva y el poder popular. Convergen los campesinos indígenas con los puntos de resistencia en los barrios y sale a la luz la multitud oprimida, que se reapropia de su territorio. Se asientan las bases de una revolución. Los jóvenes ninguneados por el Estado encuentran un reconocimiento en la primera línea. Ponen el cuerpo para defender sueños de una Colombia más justa. Contra ellos, se intensifica la represión por parte de la fuerza estatal y paraestatal. Cada noche se evidencian nuevos casos de asesinatos y distintas ONG han denunciado el hallazgo de fosas comunes.
Cali Protestas 1
Protestas contra el gobierno colombiano en la ciudad de Cali. Alexis Habouzit
8 jun 2021 10:06

Desde que empezó el paro nacional, la ciudad de Santiago de Cali, capital del Valle del Cauca, en el suroeste del país, se convirtió en capital de la resistencia colombiana. El 28 de abril, la multitud convergió desde los barrios hacia el centro. Saqueó bancos y supermercados, ocupó el espacio, tumbó la estatua de Sebastián Belalcázar, libertador de Cali. Tomó la ciudad, aunque fuera sólo por unas horas. Unas horas que marcaron el símbolo en el que se convertiría la ciudad. Epicentro del paro nacional.

La vecindad se organiza, abastece el colectivo en donaciones de comida, de ropa, de suministros médicos, a veces de cócteles molotov

La respuesta de la autoridad, refutada, no tardó en llegar. El alcalde de Cali, la gobernadora del Valle del Cauca y el propio presidente Iván Duque exigieron la máxima represión y judicialización de la protesta. A los pocos días, el ejército tomó el control de la ciudad, a manos del general Zapateiro. Semanas más tarde, los soldados siguen en guardia en la mayoría de esquinas y edificios institucionales. Toca mencionar que hasta ahora, los asesinados, que en Cali se cuentan por decenas, y los desaparecidos, por centenares, lo habrían sido a manos de la policía o del Esmad, escuadrón de antidisturbios.

La primera línea

“Para los chicos y chicas de primera línea, porque también hay mujeres, esto hay que dejarlo claro, el hecho de ser primera línea les permite acceder a una identidad totalmente nueva, que los visibiliza y les ofrece un reconocimiento dentro y fuera de los barrios. Personas anteriormente excluidas e invisibilizadas, tienen ahora un lugar”, explica Alexandra, psicóloga y vecina de Yumbo, la periferia de Cali. Desde los barrios del sur se organizó el frente. Se renombraron los puntos de encuentro y de lucha: Puerto Resistencia, Glorieta a la lucha, Portada a la libertad, Loma de la dignidad…

“Lo que estamos viviendo es una oportunidad histórica. Estamos cambiando la realidad. Esta movilización ha logrado cosas que ni siquiera el congreso consiguió antes. Tumbar reformas, ministros...”, dice Mónica

En primera línea de las protestas y en las ollas comunitarias, se constituyó una cadena de solidaridad, una conciencia política y social. La vecindad se organiza, abastece el colectivo en donaciones de comida, de ropa, de suministros médicos, a veces de cócteles molotov. “Fue un suceso espontáneo de la comunidad, sin planificación ni experiencia previa” asegura Alexandra. “Quienes no salen a las calles estrictamente, han buscado otras formas de apoyar la protesta. Hay un despertar. Los vecinos salen y aplauden desde sus puertas y ventanas. Le abren la puerta a los chicos y las chicas cuando es necesario socorrerlas mientras huyen de la policía”, apunta.

Desde los pequeños negocios, o puestos montados en las calles, se cocina y se reparte a toda la gente presente. Se forman colas, para muchos, es la única comida diaria. Se organizan actividades culturales, talleres. Se construye y se afirma una conciencia política, alrededor de las historias personales y de la experiencia colectiva de la lucha. En un taller de escritura en el barrio de la Luna, Mónica manifiesta que “hay mucha injusticia, mucho racismo, mucha discriminación, mucho clasismo. Son cosas que hay que pensar, que recordar. Lo que estamos viviendo es una oportunidad histórica. Estamos cambiando la realidad. Esta movilización ha logrado cosas que ni siquiera el congreso consiguió antes. Tumbar reformas, ministros...". “Tenemos que exigir al congreso que venga a las diferentes ciudades y que escuche el sentir del pueblo. En los puntos de resistencia, tenemos que ser constituyentes primarios, donde radique la soberanía y el poder del país, desde los barrios”, reivindica.

En muchos de los puntos de resistencia y de autogestión, nació la universidad pa’l barrio: profes o estudiantes imparten clases de política, de sociología, de historia o de biología

Mientras tanto, en el campo, por todo el Valle del Cauca, se bloquearon las carreteras. Y como se ha trasladado la violencia estatal desde el campo hacia las ciudades, a Cali, se asomó la guardia indígena para aportar su conocimiento en términos de resistencia.

Los campesinos, autoorganizados en una Minga indígena, y en el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) desde hace ya décadas, llegaron a la ciudad en apoyo al paro y en defensa a los manifestantes reprimidos. Una convergencia de luchas. “Minga es una palabra que viene del quechua”, explica Marlón, que hace dos años llegó desde un pueblo del limítrofe departamento de Huila a buscar oportunidades en Cali. “Es un encuentro colectivo, un trabajo comunitario para el bien común, una lucha autoorganizada para el beneficio de todas las personas”.

El campus de la Univalle, única universidad pública en Santiago de Cali, está ubicado en el sur, y se ha convertido en un espacio esencial de unión de la lucha de los barrios, de organización y de concienciación política. También juega un papel clave en la construcción del poder popular cauqueño. En muchos de los puntos de resistencia y de autogestión, nació la universidad pa’l barrio: profes o estudiantes imparten clases de política, de sociología, de historia, de biología…

Desde el punto de resistencia de la Luna, Santiago, profesor en la Univalle, considera que se “intenta recuperar el Ágora abierta en donde la educación sea pertinente y funcional para el desarrollo de nuestras poblaciones. Tenemos que hacer de esta una experiencia de construcción, trasladar las clases a la calle, donde las aulas son los puntos de resistencia".

Aquí, las plazas en la universidad pública son muy escasas, pero sí son muchos los que desean estudiar, pero por estrato social, no tienen acceso a la universidad. Antes del paro, muchos iban a reunirse junto a la Univalle, aunque no pudieran entrar a las aulas. Estos jóvenes están en primera línea de las protestas, y el derecho a la educación, en primera línea de las reivindicaciones.

Cali Protestas 2
Protestas contra el gobierno colombiano en la ciudad de Cali. Alexis Habouzit


Como alrededor del país, en Cali y en todo el Valle del Cauca vive una minoría tremendamente elitista. Pero aquí también coexiste con fuertes comunidades indígenas y afrocolombianas. En las zonas rurales, existe un conflicto alrededor de la tierra profundamente enraizado. “Algunas grandes familias, las más ricas, se apropian de cientos de hectáreas, las mantienen sin usar, sin cultivar, mientras le quitan a los comunitarios el pleno uso de su territorio”, afirma Sebastián, estudiante de trabajo social en la Univalle y vecino de Pichindé, un corregimiento rural en las afueras de Cali, “Los grandes terratenientes y la burguesía criolla también cooptan las instituciones cooptadas, gobiernan e imponen sus intereses, la policía reprime como ellos mandan. Son descaradamente racistas y clasistas”.

En Yumbo, al norte de Cali, donde también residen algunos de los estratos más altos de la zona, la represión policial fue salvaje para desbloquear las carreteras de acceso a a los guetos de oro. Allí se encontraron cuerpos de manifestantes desaparecidos en los ríos. Y desde la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, alertan de “la existencia de fosas comunes en el área del municipio de Yumbo donde estarían llevando los cuerpos de muchos jóvenes caleños”. Denuncian “la responsabilidad policial en operaciones de tipo paramilitar y evidentemente criminal” y reclaman al Estado “una exploración técnica con expertos forenses con la participación de observadores internacionales”.

En Ciudad Jardín, otro barrio privilegiado, salieron civiles a disparar a los campesinos de la guardia indígena, que después de unas semanas decidieron retirarse, frente a las milicias paramilitares racistas. Al cumplir un mes de paro nacional, el 28 de mayo, Iván Duque visitó Ciudad Jardín, para encontrarse con aquella vecindad reaccionaria y para anunciarles, una y otra vez, el máximo despliegue del ejército, tres veces el preexistente, en el Valle del Cauca. El gobierno protegerá sus intereses económicos frente los pobres jóvenes vándalos y los campesinos indígenas incultos que se quieren apoderar de su propia existencia y de sus propios territorios.

Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Análisis Racionar el agua, cortar derechos; historias desde Bogotá
Ante la sequía, la alcaldía de la capital colombiana arrancó con una política de racionamiento de agua. La medida ha puesto sobre la mesa las dinámicas estructurales que acompañan a la crisis climática.
Privatizaciones
Batalla contra Keralty Una empresa sanitaria de exaltos cargos de Osakidetza, acusada de financiación ilegal en Colombia
Keralty donó 75 millones de pesos a cinco partidos políticos colombianos contrarios a la reforma de la sanidad pública impulsada por el Gobierno de Gustavo Petro, y que trata de reducir el poder de multinacionales extranjeras como el grupo vasco.
Sobre o blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas as entradas
1 de mayo
1 de mayo La transición ecosocial y frenar el genocidio de Palestina, ejes de la clase trabajadora de Bilbao
En una ciudad acostumbrada a buscar consensos y apartar las siglas abrazando un eslogan común y caminar detrás de una sola pancarta, hoy es el día de sacar pulso, ondear bandera propia y tomar la Gran Vía, el Arenal y la plaza Santiago.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
Genocidio
Genocidio Las acampadas por Gaza se expanden mientras Netanyahu espera noticias de La Haya
Desde que estudiantes de la Universidad de Columbia levantaran la primera acampada, iniciativas similares se están repitiendo llamando al fin del genocidio. En Gaza, Israel castiga a la población superviviente a una muerte silenciosa, denuncia MSF.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Tribuna
Tribuna Se trata de recuperar nuestra vida
Pese haberse demostrado que la productividad aumenta con la disminución de la jornada, seguimos teniendo la misma jornada laboral.
Genocidio
Fairouz Qasrawi “En Alemania, si eres pro-palestino, harán todo lo posible por intimidarte”
Aliada incondicional de Israel, Alemania es uno de los países donde más se están persiguiendo las protestas contra el genocidio en Gaza. La palestina Fairouz Qasrawi, aporta una panorámica de cómo se vive la represión y la censura en el país.
Banca
Beneficios caídos del cielo Los grandes bancos reciben 7.000 millones de dinero público mientras pagan mil de impuesto a la banca
Los altos tipos de interés que asegura el Banco de España a entidades financieras les generan siete veces más dinero que el impuesto que pagaron por sus beneficios extraordinarios en 2023.

Últimas

Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Obituario
Obituario | Luz Fandiño Ata sempre, comandanta!
Luz Fandiño era unha punky, inamovible nos seus ideais e no seu discurso. Unha muller que, a pesar de ter vivido as peores miserias, chegou ao final da súa vida coa súa enerxía adolescente e co seu espírito de loita intacto.
Gobierno de coalición
Política institucional Pedro Sánchez no dimite: “He decidido seguir”
El presidente del Gobierno vuelve a sorprender y anuncia que no se va. Sánchez se encarama como cabeza visible de un movimiento cívico contra la intoxicación política.
1 de mayo
1 de mayo “Nuestro mundo, en el que cabemos todas, es la única alternativa”, reivindican desde el 1M Interseccional
Por cuarto año consecutivo marchan, de manera festiva y sin incidentes, colectivos del sindicalismo social de toda la región madrileña en el Día Internacional de las y los trabajadores.
Más noticias
Cuidados
Cuidados Lavar el cuerpo de una anciana
Ir contra el pudor impuesto es sin duda una acción feminista, como también lo es defender el derecho al mismo en distintos contextos o situaciones.
Lucha obrera
Memoria de lucha Olvidos que hablan: la huelga general del 94 y las Marchas de la Dignidad
Un ejercicio de memoria de Manuel Cañada para acompañar un 1º de Mayo que todavía puede ser nuestro. Dos hitos de la clase obrera de nuestro país cuyo olvido es una declaración de intenciones.
Racismo
Opinión El caso de Silvia irá al Supremo
El TSJPV no tiene en cuenta la sospechosa desaparición de las grabaciones que en la vista oral inculpaban al ertzaina por maltrato a la mujer migrada y racializada que detuvieron en 2018
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo abordar transiciones ecosindicales?
Con aun mucho que recorrer en este camino, queremos compartir algunas de las reflexiones que extraemos de este proceso de construcción ecosindical.

Recomendadas

Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.
Genocidio
Genocidio Rebelión en las universidades y acampadas: ¿una primavera antisionista?
Los principales aliados de Israel, Estados Unidos y Alemania, están siendo testigo de un desborde en las protestas contra el genocidio.